DONES ESPIRITUALES

DONES ESPIRITUALES

A raiz de los intercambios de opiniones sobre este tema, en un debate con un hermano del ala reformada de la iglesia evangelica, he decidido dar comienzo a un estudio sobre este tema. Espero te sea de bendicion y de edificación.

“No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales” 1 Corintios 12: 1

INTRODUCCIÓN:

Junto con la salvación eterna de nuestras almas, cada uno de nosotros ha recibido capacidades sobrenaturales dadas por el Santo Espíritu de Dios.
La Biblia enseña que estas capacidades se llaman dones espirituales.
La Iglesia de Cristo crece, se nutre y es edificada cuando cada uno de sus miembros ejercita sus capacidades.
El apóstol Pablo utilizando el ejemplo del cuerpo, nos indica que cada órgano cumple su función en beneficio de todo el organismo.
De la misma manera, en la Iglesia cada miembro cumple con su ministerio, a fin de bendecir a la familia de Dios.

Los dones(charisma en griego) del Espíritu son repartidos a los creyentes para edificar el Cuerpo de Cristo.

El término (Don) designa en primer lugar lo que se da, pero también la intención del donante: gratuita, obligatoria, interesada, en DOFOUR, Leon. Diccionario del Nuevo Testamento:España.1975. p.185 

La palabra «don», significa «favor»,»beneficio» dado a una persona.El don es para ministrar a otro.

En las Escrituras se colocan en lista los dones del Espíritu Santo en cuatro lugares diferentes a saber:

Romanos 12:6-8

  1. Profecía
  2. Servicio
  3. Enseñanza
  4. Exhortación
  5. Liberalidad
  6. Presidrir
  7. Misericordia

I Corintios 12:4-11

  1. Sabiduría
  2. Palabra de ciencia
  3. Fe
  4. Sanidad
  5. Milagros
  6. profecía
  7. Discernimeitno de espíritus
  8. Lenguas
  9. Interpetación de lenguas

Efesios 4:11

  1. Apostoles
  2. Profetas
  3. Evangelistas
  4. pastores y maestros

1 Pedro 4:11

  1. Hablar
  2. Servicio

La Provisión de Dios para el hombre caído

«La provisión para la salvación del hombre caído es Cristo, quien a través de su obra vicaria en la cruz del calvario redimió a los cautivos del diablo. La Salvación obrada por Cristo, determina, por las promesas de Dios, la presencia viva de su Santo Espíritu en nosotros, pero tal presencia trae consigo dones espirituales que empiezan a repartirse y a operar según la voluntad de Dios en cada creyente, tales evidencias y operatividad de dones ya estaban proféticamente anunciadas:

“Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días” (Joel 2:28-29)

Los dones entonces se constituyen (aparte de ser una promesa de Dios) en las capacidades que Dios nos otorga para uso y provecho de nosotros mismos (En cuanto a perfeccionamiento y crecimiento espiritual) y para la iglesia militante; la importancia es tal, que Dios por medio de la Salvación en Cristo busca restaurar aquella perfección original en el hombre caído (Pero con el hombre arrepentido), esto, sin embargo no inhibe que aunque seamos nuevas criaturas, la vieja naturaleza, la caída, todavía permanezca en nosotros, pero esto no significa que esta esté operativa potencialmente en los renacidos de nuevo. Por lo tanto debe ser vencida por la docilidad del creyente al Espíritu Santo y por aquellas donaciones recibidas de parte de Dios, es allí donde radica la pertinencia de conocer de ellas, es decir de los dones, tanto en su uso, así como su servicio a favor del creyente y de toda la iglesia de Jesucristo.» (0)

¿EXISTEN PROBLEMAS EN EL ESTUDIO DE LOS DONES?

Se ha descuidado el estudio de los dones.
Se han adoptado posiciones extremas con respecto al estudio de este tema.
En muchas oportunidades no se ha tratado, por descuido y por falta de conocimiento, por encontrar muchos desacuerdos, o por temor de despertar diferentes posiciones, por lo cual se llegó a considerarlo un tema tabú del cual poco se pueda hablar.
Especialmente en la edad Media, la falta de enseñanza bíblica trajo como resultado el fracaso en la comprensión de los dones espirituales, reduciendo la actividad en la medida que se reducía el papel de los laicos en la Iglesia.
Por otro lado, muchos han sobre- enfatizado el tema, exagerando la búsqueda de manifestaciones extraordinarias en el ejercicio de los dones, dejando que la vida espiritual y la semejanza a Cristo ocupe un lugar secundario.
El fanatismo y la exhibición emocional en el uso de los dones han estado asociados a menudo con falsas doctrinas y sectas.
Existen desacuerdos en cuanto a la definición de los dones e incluso a la vigencia de algunos dones en la actualidad.
Hay confusiones respecto de los dones espirituales y capacidades o talentos naturales del creyente.

El dr. Carlos Mraida, copastor de una iglesia bautista de la ciudad de Buenos Aires, opina al respecto de esta manera.

«Este asunto es de gran interes en la actualidad. también, lamentablemnte, ha causado división y confución entre los creyentes. En un extremo tenemos a aquellos que mencionan que es necesario hablar en lenguas para poder decir que se ha experimentado el bautismo dle Espíritu Santo. As su vez, y en el otro extremo, están los que piensan que todos los dones han cesado para siempre al término de la era apostólica.» (1)

¿QUÉ DEBEMOS CONOCER EN EL ESTUDIO DE LOS DONES?

Para estudiar, conocer y amar este tema correctamente debemos dividir el estudio en:

Los dones espirituales: ¿cómo definirlos?

Investigar acerca de la palabra griega “ dones” y conocer su significado.
Definir claramente ¿Quién da los dones? ; ¿Para qué sirven? ; ¿A quiénes les son dados los dones espirituales?
Tener una clasificación didáctica acerca de los dones.

Los dones espirituales: ¿cómo descubrirlos?

Conocer las distintas listas de dones que figuran en el nuevo testamento, localizarlos y poder definirlos con palabras propias.
Llevar una vida de profunda relación con la persona de Dios, su poder y su pueblo.

Los dones espirituales: ¿Cómo desarrollarlos?

Escuchar la exhortación del Apóstol Pablo a ejercitar y desarrollar el fuego del don que esta en cada creyente.
“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don que esta en ti…” 2 Timoteo 1 : 6
La Palabra de Dios nos da un ejemplo glorioso a través del cuerpo humano.
“Vosotros pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembro cada uno en particular” 1 Corintios 12 : 27

Los dones espirituales:¿Cómo disciplinarlos?

En el ejercicio de cada don debe haber integración, coordinación, se deben quitar la carnalidad y la ignorancia.

Cuando un creyente no tiene un don determinado, y otro creyente sí lo tiene: ¿Puedo sentir envidia, ó codicia, ó tristeza?

Los dones espirituales: ¿Cómo dedicarlos?

“No descuides el don que hay en ti…”1 Timoteo 4 : 14.
Debemos rendir nuestros dones a los pies de Cristo, para que Él multiplique los frutos.

Aplicación (2)

Las instrucciones de Pablo en cuanto a la manifestación de los dones espirituales no son para estorbar el uso de los dones, sino para hacerlos aun más provechosos para los creyentes y los incrédulos. Tenemos que tener presente que el Espíritu Santo fue quien inspiró a Pablo a entregarnos estas instrucciones.

Mientras que la exuberancia de los corintios los llevó a un énfasis exagerado de ciertos dones, resultando en la confusión, hoy día un gran número de iglesias gozan del mucho orden, en tal grado que existen pocas manifestaciones de los dones durante los servicios de adoración en tales iglesias. ¿Cuántos de nosotros al examinar nuestra vida, nos daríamos cuenta de que hemos experimentado tantas manifestaciones de lenguas, sus interpretaciones, la profecía u otros dones del Espíritu, que ahora sentimos la necesidad de controlar todo exceso de ellos?

Quizá el verdadero mensaje que necesitamos sacar de este estudio es un llamado a evidenciar más el ministerio del Espíritu Santo en nuestros servicios. Es un gozo y privilegio para el creyente, y una fuente de vida para la congregación, ser usado por el Espíritu Santo para el ministerio a través de los dones. Los creyentes en Corinto demostraron tanto entusiasmo que Pablo tuvo que corregirlos. Antes de criticar a los creyentes de Corinto, tal vez debamos preguntarnos si nuestra falta de entusiasmo se debe criticar también. ¡Que Dios nos dé a cada uno de nosotros un hambre por la presencia rebosante de su Espíritu Santo demostrada por sus dones!

«Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios» 1 Pedro 4:10

Notas:

(0)  http://www.monografias.com,Ps. Arturo Benito C., Breve estudio acerca de los dones espirituales

(1) Oscar Mraida,Manual de teologia Sistematica,p 98 , Iglesia Evangelica Bautista del Centro de ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

(2) http://www.adorador.com/estudios/eb2006/11-los_dones_espirituales.htm

Desenterrando la historia… los arqueólogos descubren restos vinculados con un antiguo rey

Desenterrando la historia… los arqueólogos descubren restos vinculados con un antiguo rey

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Chris Mitchell – CBN News – Jerusalén, Israel

Un grupo de arqueólogos en Israel dice haber descubierto la tumba del Rey Herodes. Los excavadores hallaron una enorme cripta real con pinturas al estilo romano.

Una fotografía muestra lo que podrían ser restos del sarcófago. Se piensa que los huesos del rey pudieron ser destruidos por rebeldes. Herodes fue el rey de Israel durante seis décadas de ocupación romana. El canal National Geographic produjo un programa especial sobre el hallazgo de la tumba de herodes.

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Cada año, centenares de personas se ofrecen como voluntarios para realizar excavaciones arqueológicas en Israel. Para muchos es una experiencia única en la vida.  

Al sur de Jerusalén, en un lugar llamado Ramat Raquel, decenas de voluntarios desentierran la historia bíblica hasta el momento en que el rey asirio Senaquerib sitió Jerusalén.

Gila Yudkin, quien es supervisor a los voluntarios dice que “los hallazgos más emocionantes son de la Era del Hierro que es la época del período bíblico y si usted conoce la historia de Ezequías sabe que los asirios vinieron del norte. Senaquerib bajó a Jerusalén desde el norte y Ezequías llegó de ahí a Jerusalén. Nosotros hemos encontrado paredes y una torre de esa época”.

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La universidad de Tel Aviv auspició esta excavación, durante la cual descubrieron monedas, vasijas y artefactos de hace miles de años. Unos cien voluntarios trabajaron en el sitio. Vinieron de todo el mundo y por diferentes razones.

Muchos de los voluntarios eran cristianos. Al cavar en la tierra, vieron como la nación de Israel, su historia y la Biblia se relacionan.

“Te da un sentido de la historia, que estas en contacto con la historia, porque estas tocando pedazos de historia y al ver los diferentes niveles… puedes ver las capas de tiempo, no solo el tiempo moderno sino incluso hasta la Era del Hierro”, dice Joy Star una de las voluntarias.

Rick Berendt trajo a su hija y a su hijo para experimentar la excavación, “yo sabía que debía dar a mis hijos la oportunidad de estar en este ambiente para que sintieran su magia. Es un lugar maravilloso y una actividad maravillosa”.

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“Estás ahí donde ocurrió hace 2000 años y realmente es algo que se debe experimentar, no se puede imaginar. Cuando estás excavando la cerámica de la Era de Hierro, excavas en la misma tierra de esa época, la tierra de la gente que tal vez vio a Jesús y lo conoció”, exclama  la voluntaria Stephanie Berendt.

Las edades de los voluntarios varían de 10 a 70 años. Aunque el trabajo es duro, muchos sienten que la inversión física vale la pena.

“Es una experiencia indispensable en cuanto a entender la realidad de la historia y las raíces de la fe cristiana y judía. Yo lo recomiendo mucho…”, dice Berendt.

mundocristiano.tv 

Cantar de la alma que se huelga de conoscer a Dios por fe

Cantar de la alma que se huelga de conoscer a Dios por fe

¡Que bien sé yo la fonte que mana y corre,
aunque es de noche!

Aquella eterna fonte está ascondida.
¡Que bien sé yo do tiene su manida
aunque es de noche!

Su origen no lo sé pues no le tiene
mas sé que todo origen della viene
aunque es de noche.

Sé que no puede ser cosa tan bella,
y que cielos y tierra beben della
aunque es de noche.

Bien sé que suelo en ella no se halla
y que ninguno puede vadealla
aunque es de noche.

Su claridad nunca es escurecida
y sé que toda luz de ella es venida
aunque es de noche.

Sée ser tan caudalosos sus corrientes,
que infiernos cielos riegan y a las gentes
aunque es de noche.

El corriente que nade desta fuente
bien sé que es tan capaz y omnipotente
aunque es de noche.

El corriente que de estas dos procede
sé que ninguna de ellas le precede
aunque es de noche.

Aquesta eterna fonte está escondida
en este vivo pan por darnos vida
aunque es de noche.

Aquí se está llamando a las criaturas
y de esta agua se hartan, aunque a escuras
porque es de noche.

Aquesta viva fuente que deseo
en este pan de vida yo la veo
aunque es de noche.

San Juan de la Cruz

Selecciona: Isabel Pavón
protestantedigital.com

LOS PAULICIANOS Y SUS SUCESORES DOCTRINALES

LOS PAULICIANOS Y SUS SUCESORES DOCTRINALES

En el año 670 vivía en una ciudad del Asia Menor un cristiano llamado Constantino, el cual, habiendo hospedado a un diácono que volvía de su cautividad en Siria, recibió un regalo de gran valor, sobre todo en aquellos tiempos, por la escasez que del mismo había. Era un Nuevo Testamento. Este libro vino a ser su Maestro y su regla de conducta cristiana. Constantino se enamoró especialmente de los escritos y carácter del apóstol Pablo. Por tal motivo cambió su propio nombre en el de Pablo y dio el de Tito, Timoteo, Epafrodito, Silas, Lucas, etc., a sus colaboradores, con los cuales formó una activa sociedad misionera evangélica. Gibbon, historiador católicorromano, dice: «En el Evangelio y las epístolas del apóstol Pablo investigaron estos herejes las doctrinas del Cristianismo primitivo.»

Los Paulicianos —dice el mismo Gibbon— eran tan opuestos a las costumbres de los católicos como adheridos al Nuevo Testamento.

Las imágenes eran para ellos «una manufactura común de un artesano mortal, sin otro valor que el arte que manifestaba su artífice»

las reliquias milagrosas, un montón de huesos y cenizas desprovistos de vida y de virtud, o de alguna relación de tipo espiritual con las personas a las cuaIes eran atribuidas. .

Lac cruz verdadera y vivificadora», según el historiador católico—, un pedazo de madera sólida o podrida. La santa eucaristía, un pedazo de pan, y su sangre, un vaso de vino, solamente símbolo de la gracia.

La madre de Jesucristo era despojada por los Paulicianos de sus honores divinos. Los santos y los ángeles no eran solicitados por ellos para ejercer su ogficio de mediadores.(1)

Esto dice un historiador católicorromano acerca de estos cristianos del siglo vii, y con ello, ¿no los identifica con los cristianos evangélicos de todos Ion tiempos?

Las iglesias llamadas Montañistas, Novacianas y Donatistas existieron desde el siglo ni hasta el siglo vii. Cuando estos tres nombres desaparecen de la vista de los historiadores, surgen por todas partes del mundo iglesias paulicianas. Es decir, el nombre de Pauliciano fue sobrepuesto a los disidentes del Catolicismo romano cuando los Montañistas, Novacianos y Donatistas, en lugar de estar extinguidos, contaban todavía con centenares de miles de miembros. Esto constituye una prueba poderosa de que los Paulicianos no eran todos descendientes espirituales de aquel Constantino que cambió su nombre en el de Pablo, sino que los había de orígenes diversos que se fundieron con los Paulicianos. El historiador Geuericke declara: «Esta secta, notable y numerosa, se levantó formada por elementos de los tiempos pasados.» Otro historiador, Robinson, dice: «Cuando estos sectarios fueron obligados por la persecución de los católicos a buscar refugio en diversa partes del mundo, continuaron la propagacion de sus doctrinas y fueron distinguidos por diversos nombres. Una sucesión de ellos continuó hasta la Reforma.»(2)

Pedro de Bruys

Este intrépido misionero evangélico fue cura de una pequeña parroquia de los Alpes. Cuando la luz del Evangelio iluminó su mente, no pudo quedarse en su aldea y empezó una labor itinerante de evangelización por todo el sur de Francia. El Nuevo Tes­tamento —y probablemente la influencia de algunos descendientes de los paulicianos refugiados en los Alpes— hicieron el resto.

Se cree que millares de personas fueron convertidas por su ministerio itine­rante, que duró veinte años.

Un concilio fue convocado en Toulouse (Francia) en el año 1119, el cual condenó como herejía a los Bonnes-hommes peterinos y palicianos. Estos contesación de sus doctrinas en catorce artículos, los cuales los han identificados, como los mejores cristianos evangelicos de todos los tiempos. Según dicho documento, creían en la eficacia y suficiencia del sacrificio de Cristo para la salvación; que la virgen María fue santa,humilde, y llena d egracia, pero que ni ella ni los demas santos deben ser adorados; decían que después de la muerte  sólo hay dos lugares, uno para los salvos y otro para los condenados, y negaban el purgatorio como un lugar imaginario inventado por el Anticristo.3 Condenaban el uso del agua bendita, los ayunos según el sistema romano, y la transustanciación. Reconocían solamente dos sa­cramentos, el Bautismo y la Cena del Señor. Enseñaron que el matrimonio es honroso y necesario no sólo para los cristianos en general, sino también para los sacerdotes. Que la silla del papa no era la de Pedro el apóstol, y como una reacción natural a las supersticiones de su tiempo en la adoración y veneración de la cruz que impedían al pueblo su rela­ción espiritual con el Cristo Salvador que está en los cielos.

Pedro de Bruys fue apresado mientras estaba predicando en Saint Gilles, cerca de Nimes, y quemado vivo en el año 1124.

Un sucesor notable de Pedro de Bruys fue Enri­que de Lausanne, un piadoso monje del Monasterio de Cluny, el cual fue convertido por Pedro de Bruys diez años antes de su muerte, y continuó predicando hasta el año 1148.

Se nos dice de este predicador, que siempre tenía pasajes adecuados de las Sagradas Escrituras para probar sus afirmaciones.

El pueblo le recibió con admiración porque no estaba acostumbrado a una predicación tan clara del Evangelio por parte de un sacerdote romano en aquellos tiempos, y porque condenaba los abusos y errores del cler0 que la gente repudiaba en su corazón. Así que cuando otros sacerdotes se le oponían, el pueblo solía ponerse de su parte.

Al escuchar sus predicaciones la gente se arrepentía y encomendaba sus vidas. Muchos que vivían en inmoralidad se casaban legalmente. Gran número de mujeres de mala vida quemaba sus vestidos y aderezos cuando fueron convertidas a Dios por sus exhortaciones.

En 1134 fue aprehendido por orden del obispo de Arles y llevado ante el Concilio de Pisa, el cual le condenó a perpetuo silencio y encierro en el Monasterio de Clairvaux, del cual el célebre San Bernardo era abad. Pero Enrique supo escaparse pronto, llevado por su intenso deseo de proclamar la Buena Nueva al mayor número de almas posible. Se cree que la verdad del Evangelio que predicaba le ganó, en el mismo convento, amigos que le facilitaron la fuga. Pronto se le encontró predicando en Toulouse y su región, donde los Albigenses4 eran mayoría, y aunque él predicaba el evangelio puro y no las ideas albigenses, su oposición a Roma predispuso las gentes en su favor.

Notas:

1. Gibbon, Hist. de Roma, vol. 4, pp. 595, 596.

2.   Robinson, Ecc. Resg., pp. 126, 127. 

3.   Nombre que daban estos cristianos al sistema romano.  La corrupción que reinaba en la corte romana en aquellos tiempos es reconocida hoy por los mismos católicorromanos, pues por poco ilustrados que sean, no pueden negar los hehcos de la Historia. Los papas de aquellos tiempos eran hombres tan depravados, tan disolutos y degenerados, que la Iglesia Católica, actualmente, no los aguantaría ni un día más en el pontificado.

4. Nombre dado a estos sectarios, llamados también Cataros —que significa «puros»— durante el siglo xn y parte del xiii, que desde la ciudad de Albi, en Francia, se extendieron por el sur de este país. Las creencias religiosas de los Cataros derivaban del Cristianismo; tenían gran devoción por la figura de Cristo, pero con tendencia maniquea. Rechazaban el Antiguo Testamento, así como la violencia y el pecado en todas las formas, y acusaban a la Iglesia Católica de defender la beligerancia y el poder.

Dice el diccionario Salvat, de origen católicorromano, pero imparcial: Los Cataros procedían de los Bugomiles expulsados de Bulgaria, y arraigaron predominantemente en Provenza y Languedoc. Los predicadores insistían excesivamente sobre el pecado y la condenación eterna. Las autoridades eclesiásticas prohibían la traducción de los Evangelios a las lenguas nacionales; en cambio, la predicación de los Albigenses y su interpretación del Evangelio en lengua popular era, en general, de un nivel culto y elevado, frecuentemente superior al de los predicadores católicos. En el terreno social, los Cataros ponían en entredicho el derecho de propiedad, lo que les dio la adhesión de las clases populares. Desde sus inicios los Albigenses se dividieron en dos escuelas: la de los dualistas moderados, que incorporaba numerosos elementos cristianos y la de los dualistas radicales, en la que predominaban los elementos extracristianos, mayormente maquineos. Algunos escritores modernos han visto en los primeros elementos cristianos evangélicos, confundidos por sus perseguidores con los segundos, ya que para ellos eran igualmente herejes todos los que se oponían a la Iglesia Católica dominante)

Samuel Vila, Origen e historia de las denominaciones cristianas,pp. 30-34,ed. clie

SAN HIPÓLITO Y LOS NOVACIANOS

SAN HIPÓLITO Y LOS NOVACIANOS

Otro protestante notable que denunció la mundanidad de la Iglesia Católica y los abusos del papa Calixto fue San Hipólito, obispo de Porto, población lltuada en la desembocadura del río Tíber, muy cerca de Roma. La Historia Eclesiástica de Boulangier llama a Hipólito de Porto «San Hipólito antipapa», pues la Iglesia Católica lo ha canonizado a pesar de la oposición al naciente papado en sus días.

Dieciséis años después de la muerte de San Hipólito, que pereció mártir en la persecución de Diocleciano (año 303), continuaban existiendo en la iglesia de Roma —y en muchas otras de todo el Imperio— dos partidos: el partido relajado, y el partido estricto.

Un escritor notable dijo:
«Cuando los cristianos más relajados y corruptos estaban en el poder, la secta de los Novacianos, como eran llamados, ya fuesen mayoría o minoría, cuando se separaron constituyeron la verdadera iglesia de Dios en Roma. Salieron de en medio de ellos al mandato de Dios, Novaciano vino a ser pastor de la iglesia separada, y su ejemplo inspiraba a las buenas y fieles iglesias de todas partes, las cuales se habían separado también de las otras iglesias corrompidas, siguiendo su valioso ejemplo en Roma.»

Según Gibbon había por lo menos 400 iglesias novacianas en África del Norte, y muchas otras también en Nicomedia, Constantinopla, Frigia, así como en el Imperio occidental, Italia, Francia, Suiza e Iberia, o sea España. El emperador Constantino, una vez hubo aceptado el Cristianismo por conveniencia política, quiso unir a los Novacianos con la iglesia de Roma, pero estas iglesias rechazaron todas sus proposiciones porque comprendían los peligros de la unión de la Iglesia y el Estado.

Constantino murió el 23 de mayo del año 337, solamente un año después de su bautismo, pues había diferido la práctica de este rito cristiano por la absurda idea de su tiempo de que el bautismo puede limpiar todos los pecados de una vida. Por esto puso a un lado el vestido imperial después del bautismo y nunca más lo volvió a usar. Es dudoso que este emperador comprendiera nunca el verdadero sentido de la conversión a Dios y la regeneración que el Espíritu de Dios obra en el alma por medio de la fe, ya que atribuía la salvación al acto externo del bautismo, más que a la relación directa del alma con Dios. Este es el principio esencial que separa a las iglesias positivamente evangélicas de la Iglesia Romana (1). Y el origen de tal diversidad se halla y debe buscarse,  no en Lutero y la Reforma, sino en la Iglesia cristiana de Roma en tiempos de Hipólito y de Constantino 

Notas:

1 En los años peores de la intolerancia religiosa en Es¬paña bajo el régimen dictatorial del general Franco, los obis¬pos intransigentes se oponían al matrimonio de ciudadanos españoles si habían sido bautizados en su infancia en la igle¬sia católica, fuese cual fuese su profesión religiosa o su con¬ducta atea. Cuando el Estado empezó a moderar su persecu¬ción contra los cristianos evangélicos, los ateos solían acudir a nosotros pidiéndonos que les extendiésemos certificados de acatolícidad, a lo que teníamos que negarnos por ser sabido, por nosotros y por sus mismos convecinos más o menos irre¬ligiosos, que ellos no eran cristianos evangélicos.

El argumento de los obispos católicos era —y aún es— que el bautismo «imprime carácter», y un bautizado en la Iglesia Católica es católico siempre, por más que no viva ni proceda como tal. Muchos de los católicos de España que incendiaron iglesias y mataron curas, habían sido bautizados en la Iglesia Católica, y muchos de los que nos pedían certificados de acatolicidad habían sido bautizados como tales, pero no habían asistido jamás a la Iglesia Católica; con todo, eran y son aún contados como católicos. Así, en España hay hoy día, según las estadísticas de Roma, 37 millones de católicorromanos; sin embargo, el Estado ha sido declarado no confesional, lo cual prueba que no hay tantos católicos en España como el Papa supone.

El presbítero Vigilancio de Barcelona

Otra protesta de carácter evangélico —aunque no basada sobre puntos fundamentales de doctrina, pues la Iglesia cristiana en general no se había separado suficientemente de ella para merecerla — fue la de Vigilando, presbítero de Barcelona, quien emprendió un viaje para entrevistarse con San Jerónimo en Tierra Santa, no entendiéndose muy bien, pues Jerónimo, aunque era una lumbrera por su inteligencia, poseía tal carácter que no podía tolerar oposición.

A su regreso, Vigilancio se estableció en Aquitanla, dejando escandalizados a sus colegas eclesiásticos al saber que hablaba contra varias prácticas que Iban creciendo en la Iglesia y a las cuales llamaba él supersticiones. Eran éstas la adoración de las reliquias, las velas nocturnas, el uso de luces durante el día en los lugares sagrados, los falsos milagros, el monasticismo y el celibato del clero. En todos estos puntos se muestra un perfecto cristiano evangélico.

No nos ha sido llegada más que una obra suya, pero es suficiente para darnos una idea del pensamiento del autor, y en ella leemos:

«Si en la Palabra de Dios se nos prohibe la adoración de los mismos ángeles y de los hombres, ¿con qué razón podemos excusarnos de la culpa de idolatría dando culto a las cenizas y huesos de aquellos que murieron por la fe en Cristo? Muy bien podemos hacer nuestras oraciones en compañía de aquellos que, habiendo confesado la verdadera fe, van a ser sacrificados por amor a Jesús; y también podemos adornar las tumbas de los mártires, como quieren otros ministros; pero adorar las tumbas, en vez de adornarlas, y también las reliquias de los: que murieron por amor de Cristo, son actos totalmente contrarios a la Palabra de Dio« por consiguiente, idólatras.»

Es muy curioso saber que hace 1.200 años había en Barcelona,España un obispo protestante anteríor en más de mil años a Lutero y la Reforma.

LOS MONTANISTAS

LOS MONTANISTAS

Mucho se ha discutido acerca del movimiento montanista de fines del siglo II, que se hizo extenso y famoso en los siglos III y IV. ¿Era éste un movimiento evangélico de retorno a los mejores principios de la fe cristiana, o ha de considerarse simplemente como una exaltación de ánimo por parte de algunos fanáticos dentro de la Iglesia cristiana universal, todavía no muy desviada de las doctrinas apostólicas?

Es evidente que no faltaron en el seno del movimiento montanista exageraciones y exaltamientos lamentables. Lo mismo ha sucedido en ciertos movimientes similares ocurridos en siglos posteriores dentro de las comunidades evangélicas, y muchos creen que el Montanismo tiene un gran parecido con el Pentecostalísmo moderno. Pero no podemos ignorar el hecho de que había en el Montanismo un impulso de retorno al fervor espiritual de los tiempos apostólicos.

La figura más destacada dentro del Montanismo, y que más huellas ha dejado por sus escritos, fue Tertuliano, de tal manera que alguien ha dicho: «Si el Montañismo no hubiese sido en sus días, Tertuliano lo habría inventado.» Para adherirse a la secta no tuvo que pasar por ninguna crisis ni efectuar cambio alguno de ideas. Lo que le decidió a pronunciarse franca y abiertamente por esta secta fue el observar que eran calumniados y combatidos injustamente.

El bien conocido escritor evangélico D. Juan Varetto dice:
«Hay que entender que los montanistas se habían apartado de los otros cristianos en señal de protesta contra el formalismo, principios de clericalismo y decadencia espiritual que se empezaban a notar en muchas iglesias. Aspiraban a mantener la más completa pureza y fervor. Daban énfasis al sacerdocio universal de los creyentes y eran democráticos en el gobierno de las iglesias, en oposición a las pretensiones del naciente episcopado. Evidentemente, eran protestantes surgidos en el seno de la Iglesia cristiana universal, mucho más de mil años antes de que naciera Lutero y se proclamara la Reforma Protestante.» [0]

Este movimiento inició en Frigia, Asia Menor, alrededor del año 155 d.C. Sim embargo, podemos leer de Eusebio y Jerónimo, que el movimiento inició alrededor de 173 d.C. De Asia Menor se extendió a Roma y al norte de Africa, en donde fue muy popular.

El montanismo fue una amenaza para la iglesia. El principal problema para comprender lo que este movimiento afirmaba y creía se encuentra en que toda la información disponible es fragmentaria y viene de aquellos cristianos y líderes de la iglesia que se oponían al movimiento.

Para sus oponentes, el montanismo se esforzaba en cambiar toda la vida eclesiástica cristiana con la expectación de que Cristo estaba a punto de volver. Montanus, el líder del movimiento, y de quien tomó el nombre, enseñó acerca del derramamiento del Espíritu, del cual, sus seguidores eran los principales receptores. Esto, para Montanus, era una señal del fin de los tiempos. La Jerusalén celestial  estaba a punto de descender a Frigia y Pepuza.

Para muchos, Montanus decía ser el Parakleto del que habla el apóstol Juan en su evangelio (Juan 14:16). Lo afirman por escritos como este,

“Pues Montanus habló, diciendo, ‘Yo soy el Padre, y el Hijo, y el Parakleto.’” [1]

Lo más probable es que este hombre estuviera diciendo que alguno u otro, o quizás todos los miembros de la trinidad hablaran a través de él. Lo que afirman algunos historiadores es que Montanus decía ser la boca del Espíritu Santo. Por ejemplo, Epifanio escribe de Montanus,

“Ya no escucharán de mí, sino que han oído de Cristo.” [2]

Montanus y sus seguidores, principalmente dos mujeres llamadas Prisca y Maximilla, creían que el regalo de profecía era algo diferente a lo que Pablo describió en su carta a los Corintios. Para los montanistas, la profecía era un éxtasis en donde Dios tomaba el control del profeta. Había en sus profecías una pérdida del auto-control y glosolalia. Este último, es decir, el don de lenguas era también prominente entre los montanistas, así como lo eran las visiones revelatorias. En los escritos de Eusebio encontramos a Apollinarius refutando a los montanistas. Este hombre decía que los montanistas hablaban de maneras extrañas. Por ejemplo dice,“El [Montanus] inició en éxtasis y a hablar de manera extraña.” Apollinarius se refería a los montanistas como los “profetas charlatánes.”

Para los montanistas, la profecía consistía en que el profeta entraba en una especia de trance para que Dios pudiera hablar directamente, y esto, por supuesto era una amenaza para la iglesia y la visión que esta mantenía con respecto al canon y a la Biblia como autoridad final. El dicho, “Así dice el Señor” fue adoptado por estos hombres como ocurrencias diarias.

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Notas:

[0] Samuel Vila, Origen e historia de las denominaciones cristianas, p.25-26, ed. Clie

[1] Didymus. On the Trinity 3: 41,1

[2] Epifanio. Panarion, 48:12; col. 873

Fuentes Bibliográficas:

Descubren en Israel dos tumbas de la familia del rey Herodes

Descubren en Israel dos tumbas de la familia del rey Herodes

 

https://i0.wp.com/ceirberea.blogdiario.com/img/tumbas-herodes.jpg

Sábado 29 de Noviembre del 2008
Arqueología
 Israel

JERUSALÉN, Israel (EP/ACPress.net) Herodes, un rey designado por Roma, gobernó Judea entre el 37 antes de Cristo y su muerte en el 4 después de Cristo, tiene un lugar especial en la historia bíblica, ya que reconstruyó el templo judío en Jerusalén, que se convirtió en centro de culto y estudio para el estado judío. 

Pero su fama se debe a un hecho mucho más triste y terrible. Según relata el evangelio de Mateo Herodes fue burlado por los sabios de Oriente, que tras encontrar y adorar al Mesías no volvieron al palacio del rey para decirle en qué lugar de Belén estaba (“y así yo poder adorarle, había mentido el monarca). Por ello, Herodes ordenó la ‘Matanza de los inocentes’ en Belén, un asesinato en masa de niños de edad similar a la de Jesús, por miedo a que el Mesías le arrebatara el trono. 

LA TUMBA

El arqueólogo israelí, Ehud Netzer, manifestó recientemente que desenterró dos tumbas en Cisjordania que cree que contienen los restos de familiares del Rey Herodes del relato bíblico.

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El arqueólogo israelí Ehud Netzer
con uno de los dos sarcófagos. 

 
Otros resultados anunciados por Ehud Netzer, jefe de un grupo de excavación de la Universidad Hebrea de Jerusalén, proporcionan nuevas evidencias del fastuoso estilo de vida de esta monarquía de la era romana, también conocida como ‘Rey de los judíos’. 

Netzer mostró a los periodistas pedazos de dos sarcófagos de piedra caliza que al parecer contuvieron restos de una de las mujeres de Herodes, Malthace, y de su nuera. Además, agregó que estos hallazgos apoyan su teoría de que otro sarcófago encontrado en la zona en el 2007 era de la tumba del propio rey Herodes. 

En diciembre del 2007, el arqueólogo israelí descubrió dicha tumba en una colina del desierto de Judea, al sur de Jerusalén, donde el rey Herodes construyó un palacio. No obstante, algunos expertos dijeron en aquella ocasión que la evidencia no parecía concluyente. Basado en el sarcófago adicional que encontró y a pesar de la ausencia de inscripciones y documentación del antiguo historiador judío, Flavio Josefo, Netzer expresó que «me comería mi sombrero si fuese la tumba de alguien más».

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Un arqueólogo israelí descubre la posible tumba del Rey Herodes al sur de Jerusalén

Hallan la “tumba de Herodes” en el desierto de Judea

 

2 cosas que debemos hacer para vencer al DIABLO

Nosotros los cristianos estamos continuamente bombardeados por el enemigo, pero eso no quiere decir que debemos desmayar en esos momentos duros en la que pareciera no vamos a vencer… Y los que se dejan vencer es porque se rinden y no toman la palabra viva de DIOS.

Santiago 4:7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.”

Las dos cosas importantes son

  1. Someterse a DIOS: Esto quiere decir que debemos vivir en santidad (Oración y meditación de la palabra
  2. Resistir: Vamos a estar recibiendo golpe tras golpe del enemigo hasta que estemos en el suelo como si estuviéramos derrotado pero no vencido… Debemos resistir

Una parte de mi testimonio: Esta es la única palabra que me da aliento de seguir en el camino de DIOS… Porque desde que lo conocí a mis 16 años de edad he tenido lucha tras lucha por seguirlo y permanecer… Pero la lucha por sacarme del camino del Señor ha cesado un poco, pero ahora la lucha que tengo con el es para sacarme de mi santidad con DIOS… La Santidad es la única forma en que nosotros lograremos estar con el cuando llegue nuestra muerte o cuando el vuelva CRISTO a la tierra para el rapto…

El mundo pasa, el que hace la voluntad de Dios permanece

Cosmovisión bíblica- noviembre 2008

El mundo pasa, el que hace la voluntad de Dios permanece

Artículo escrito por: Scott Yingling

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Estimado(a) Lector/a:

El grupo de investigación Barna ha hecho varias encuestas con creyentes y no creyentes. Encontraron que la mayoría de evangélicos mantienen una vida muy similar a los no creyentes en más de 30 aspectos. La esencia de los resultados es que en muchos casos los evangélicos no viven en forma diferente que los no creyentes. Nuestro porcentaje de divorcio, el porcentaje de creyentes que ven pornografía, el número que profanan el nombre de Dios en público…. en todo esto y mucho más los evangélicos no son muy diferentes que los no creyentes. ¡Qué triste realidad!

Los evangélicos pasamos nuestro tiempo hablado de como nuestra relación con Cristo nos da un nuevo estilo de vida. Pero la realidad es que no hemos logrado un cambio verdadero en estas áreas según las estadísticas estudiadas. Parece que muchos evangélicos están poniendo la apariencia de cambio los domingos en el culto de la iglesia, pero de lunes a sábado están comportándose de acuerdo con el ambiente mundano en que viven, siendo totalmente influidos por él.

La llamada de Jesucristo de ser embajadores a este mundo no está siendo cumplida. En general, la iglesia evangélica está siendo jalada por el mundo cuando debería ser al revés. Como líderes en la iglesia evangélica tenemos la responsabilidad de reflexionar en las siguientes preguntas y responder a cualquier impulso que el Espíritu Santo nos de para cambiar esta situación triste en nuestro círculo de responsabilidad:

1.  ¿Hay transformación genuina en la gente de la iglesia a la que asisto? ¿Es fácil ver esta transformación por medio del estilo de vida de los creyentes?
2.  ¿Porqué es tan difícil para nosotros como creyentes ser diferentes?
3. ¿En mi iglesia adoptamos al estilo mundano para atraer a la gente, o estamos atrayendo a los no creyentes por ser distintos del mundo?
4.¿Qué tenemos que dejar de hacer o que debemos empezar hacer para corregir este problema?
Tal vez sería de ayuda recordar algunos pasajes claves en cuanto a la cosmovisión bíblica que debemos de tener y vivir en forma diaria…

Mateo 5:13-16 (NVI) 13 Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee. 14 Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. 15 Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. 16 Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.2 Corintios 6:14-15 (NVI)14 No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad? 15 ¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo? ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo?

1 Juan 2:15-17 (NVI) No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre.16 Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos del *cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre sino del mundo. 17 El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

Santiago 1:22-24 (NVI) No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica. 23 El que escucha la palabra pero no la pone en práctica es como el que se mira el rostro en un espejo 24 y, después de mirarse, se va y se olvida en seguida de cómo es.
Seamos fieles haciendo la voluntad de Dios en vez de seguir al mundo,
Scott Yingling
Director General de ObreroFiel.com

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Salomón como autor de la literatura sapiencial bíblica

 

Salomón como autor de la literatura sapiencial bíblica

5 Junio, 2007

El juicio de Salomón. Techo de la Celda del Prior en el Monasterio de El Escorial

El papel de Salomón en el desarrollo de la literatura sapiencial alcanzó tanta importancia en la tradición judía y cristiana, que la mayoría de estos libros fueron atribuidos al propio Salomón:

  • Aunque Proverbios se titule Proverbios de Salomón, solo el material contenido en los cap. 10-22 y 25-29 pueden datarse como pertenecientes a la época preexílica y no podemos saber cuanto pertenece al periodo salomónico.
  • El Cantar se titula Cantar de los Cantares de Salomón.
  • El autor de Eclesiástico se presenta como hijo de David, rey de Jerusalén.
  • Así mismo, el autor de Sabiduría habla como si fuera Salomón (Sab 6,22-23).

Evidentemente en el mundo de los sabios se practicaba la seudonomía: de esta manera se aseguraba la atención al propio mensaje y se subrayaba el valor de la propia obra. Al ser Salomón el prototipo de los sabios, resultaba natural atribuirle escritos. El concepto de autor en la antigüedad difiere de la noción moderna; como dice F. Mackenzie:

“en la tradición israelita, a fin de expresar la creencia de que los libros eran santos y había sido compuestos bajo el impulso del espíritu de Dios, se los relacionaba con nombres importantes del pasado, profetas y sabios, que eran famosos por haber sido instrumentos a través de los cuales el espíritu actuaba. Para los judíos, esta era su forma instintiva de expresar una profunda verdad. No querían dejar un escrito sagrado completamente anónimo, porque entonces no constaba de su origen a través de un hombre inspirado por Dios.”

Así pues los judíos no tenían dificultad alguna en atribuir a Moisés el Pentateuco o a Salomón la literatura sapiencial.

Actualmente podemos afirmar que estos libros fueron compuestos muy probablemente a la vuelta del destierro entre los siglos V-I a.C., si bien es evidente que algunos recogen materiales que ya existían en la época de la monarquía.

También podemos afirmar que estos libros aunque pertenecen a una tradición específica y propia de la literatura sapiencial israelita hunden sus raíces en el acerbo cultural y en la literatura sapiencial de todo el Próximo Oriente Antiguo (para ver ejemplos de esta literatura sapiencial).

Fuente:

caso Galileo

caso Galileo


Galileo por Leoni

En octubre de 1992, coincidiendo con el 359 aniversario de la muerte deGalileo Galilei, presentaba sus conclusiones la Comisión especial de teólogos, científicos e historiadores, creada por Juan Pablo II en 1981, para examinar los posibles errores cometidos por el tribunal eclesiástico que condenó (1633) al famoso astrónomo. Dicho examen tampoco aportó ninguna novedad desconocida: los teólogos pontificios del siglo XVII traspusieron los límites de la doctrina de la fe para interferir en una cuestión de ámbito científico. Por su parte, Galileo presentaba como conclusiones irrefutables unas verdades que no había logrado demostrar científicamente: sólo se probarían un siglo más tarde. En todo caso, conviene señalar que el episodio de Galileo no es, en absoluto representativo: es el único conflicto histórico de ese género.

La primera mitad del siglo XVII supone el inicio de lo que Paul Hazard ha llamado «la crisis de la conciencia europea», titulo de una de sus más famosas obras. Un complejo maridaje de factores hace cambiar la mentalidad de los hombres.

En el ámbito filosófico viven Francis Baton -que consideró la experiencia como única fuente de conocimiento- y Renato Descartes, que define la verdad como la claridad de los conceptos; no tanto su adecuación a la realidad. Y es en el campo científico-astronómico donde Galileo desarrolla su nueva cosmología.

«Su idea básica era la existencia de una armonía en el universo y la aplicación de la matemática a los fenómenos observados, apartándose de la física

aristotélica. Galileo abrió el camino a la ciencia moderna al afirmar que los fenómenos materiales obedecen a leyes bien definidas y que el objeto de los científicos es descubrirlas mediante observaciones cuidadosas y experimentos controlados. Ciencia y filosofía se separan en el siglo XVII: el objeto de aquella no será buscar respuestas a los por qués filosóficos, sino hallar el cómo de los fenómenos naturales» (Valentín Vázquez de Prada). La ciencia busca soluciones cuantitativas y se separa de la búsqueda por unidades de sentido metafísicas o existenciales.

LA PARADOJA DEL PROBLEMA

Galileo, profundizando en la cosmovisión de Copérnico, presentó la teoría heliocéntrica con un acusado matiz polemista frente a las ideas de su época. Su base científica fue refutada por insuficiente y errónea, como así lo era. Su intuición genial, más tarde confirmada, no se apoyaba en unas pruebas correctas. Sin embargo esgrimió, frente a sus jueces teólogos, acertados razonamientos en el campo que no le era propio: la interpretación de la Sagrada Escritura.

Apeló a criterios de San Agustín referentes a la interpretación no necesariamente literal de la Biblia. Algún pasaje de la Biblia -aquél en que Josué detuvo el sol en su carrera parece corroborar la idea de la tierra como centro del cosmos. Pero no tendría por qué tratarse de una idea científica sino metafórica en orden al sentido último del universo al que se accede por la fe. Esto haría compatible el Antiguo Testamento con la teoría heliocéntrica.

Paradójicamente, el Santo Oficio -en virtud del dictamen de una comisión de teólogos astrónomos- puso de manifiesto los errores científicos de Galileo.

Según Walter Brandmüller, estudioso del tema, los miembros de la comisión inquisitorial tenían ideas similares a las del astrónomo italiano, pero no podían comprobarlas. Sin embargo erraron en su propio terreno: la interpretación de las Escrituras. El Tribunal, en el aparente dilema, optó por la inviolabilidad del texto bíblico.

SEPARAR DATOS Y OPINIONES

Para Brandmüller este suceso manifiesta la historicidad de los saberes humanos. El juicio de la Iglesia sólo está preservado de error cuando se pronuncia sobre fe y moral. Pero la Iglesia no condenó a Galileo dogmáticamente. Sólo el que se considere exento de falibilidad -concluye Brandmüller- podría juzgar a los jueces de Galileo.

Por otra parte, conviene superar opiniones pasadas que mezclan datos con interpretaciones incoherentes. Por ejemplo, Owen Gingerich (cfr. El caso Galileo en «Investigación y ciencia» 1982, Il) cita al papa Urbano VIII cuando éste advierte a Galileo que el movimiento de las mareas podría no deberse al movimiento de la tierra, como efectivamente ocurre. Sin embargo, Gingerich se fija más en un pretendido a priori: «tal vez la verdad no sea lo que dices según tu hipótesis» (interpretando en esta visión una salvaguarda de la doctrina contra todo logro científico que pueda comprometerla), en vez de subrayar la prudente observación del Pontífice contra lo que era un error de Galileo, como reconoce lógicamente el propio Gingerich.

Este autor también dice que el Papa Pablo V (anterior a Urbano VIII) era de la opinión de declarar a Copérnico -punto de partida de Galileo- como contrario a la fe, aunque no llegó a hacerlo. La fuente en la que se basa para afirmar esto son, según el propio Gingerich, «los chismes recogidos en el diario de Giovanfrancesco Buanamici, un secretario de Galileo» (una fuente poco seria).

Por otra parte Gingerich, al hablar de la negación de Galileo respecto a sus propias ideas por presión de la Inquisición, desvincula a ésta de su contextuación histórica. No se trata de justificar, o no, una presión del Santo Oficio sobre Galileo, sino de afirmar que una visión actual -que no tenga en cuenta el valor, no sólo personal, sino estatal y social que la religión tenla en el siglo XVII -no puede enjuiciar con acierto una cuestión donde la mentalidad histórica es fundamental. Gingerich no niega el valor de la Sagrada Escritura pero no alcanza a entender el carácter armónico y complementario de la separación del método exegético- escriturístico y el científico astronómico.

Ha sido la propia Santa Sede quien mejor ha puesto todos los puntos sobre las íes.

JUAN PABLO II:»UN MALENTENDIDO QUE PERTENECE AL PASADO»

Como la mayor parte de us adversarios, Galileo no hizo distinción entre el análisis científico de los fenómenos naturales y la reflexión acerca de la naturaleza, de orden filosófico, que ese análisis por lo general suscita. Por esto mismo, rechazó la sugerencia que se le hizo de prensentar como una hipótesis el sistema de Copérnico, hasta que fuera confirmado con pruebas irrefutables. Ésa era, por lo demás, una exigencia del método experimental, de la que élñ fue el genial iniciador. (…)

La nueva ciencia, con sus métodos y la libertad de investigación que suponía, obligaba a los teólogos a interrogarse acerca de sus propios criterios de interpretación de la Escritura. La mayoría no supo hacerlo. Paradójicamente, Galileo, creyente sincero, se mostró en este punto más perspicaz que sus adversarios teólogos (…)

El horizonte cultural de la época de Galileo era unitario y llevaba impresa la huella de una formación filosófica particular. Ese carácter unitario de la cultura, que en sí es positivo y desable aún hoy, fue una de las causas de la condena de Galileo. La mayoría de los teólogos no percibía la distinción formal entre la Sagrada Escritura y su interpretación, y ello llevó a trasladar indebidamente el campo de la doctrina de la fe una cuestión que de hecho pertenecía a la investigación científica (…). A partir del Siglo de las luces y hasta nuestros días, el caso de Galileo ha constituido una especie de mito, en el que la imagen de los sucesos que se han creado estaba muy lejos de la realidad (…). Las aclaraciones aportadas por los estudiosos históricos recientes nos permiten afirmar que ese doloroso malentendido pertenece ya al pasado. · (Discurso a la Academaia de Ciencias, 31-X-1992).

UN CASO ÚNICO

El Papa no ha llevado a cabo una «rehabilitación» de Galileo, pues la Iglesia ya reconoció su error en 1741 cuando se dispuso de instrumentos que permitieron comprobar la verdad del heliocentrismo copernicano. Lo que la Iglesia ha subrayado es que los jueces de Galileo se equivocaron en el campo de la explicación de la Sagrada Escritura, la exégesis bíblica, al pensar que la «letra» de la Biblia defendía el sistema tolemaico, es decir que el Sol gira alrededor de la tierra (…)

Según la doctrina católica, la infalibilidad de la Iglesia se circunscribe a las solemnes declaraciones «ex cathedra» del Papa y de los concilios ecuménicos en comunión en con el Papa. Es evidente, por tanto, que un tribunal eclesiástico se puede equivocar.

Quisiera subrayar a este propósito que la condena del Santo Oficio a Galileono fue nunca firmada por el Papa ni fue una condena del magisterio de la Iglesia sino de un tribunal. Además, es importante centrar el episodio en sus debidos límites, porque, al ser un caso único, se ha creado un «mito Galileo» que poco tiene que ver con la realidad. (…). Prof. JUAN JOSÉ SANGUINETI (Roma)

LA COMISIÓN PAPAL

Fue el Papa quien deseó zanjar «un contencioso histórico que, amplificado y mitificado, ha sido el instrumento para difundir una imagen oscurantista de la Iglesia en relación al progreso científico». En el marco de la reunión anual de la Academia Pontificia de las Ciencias se dieron a conocer las conclusiones elaboradas por una comisión interdisciplinar, instituida por Juan Pablo II en 1981, para examinar a fondo las circunstancias de la condena que el Santo Oficio romano hizo, en 1633, de las teorías del astrónomo italiano.

«Algunos medios de comunicación presentaron este acto como la rehabilitación de Galileo por parte de la Iglesia, como si ésta reconociera ahora por primera vez el error de entonces. La realidad es que la teoría heliocéntrica fue reconocida oficialmente por el Santo Oficio ya en 1741, cuando aparecieron los instrumentos mecánicos y ópticos que permitieron demostrar que la Tierra gira en torno al Sol y sobre su propio eje.

Este afán de clarificación debe aún superar ciertos clichés, que olvidan que tanto Copérnico como Galileo eran sinceros creyentes y que sus teorías se enseñaban en Universidades de la Iglesia».

CONCLUSIONES DE LA COMISIÓN

Las conclusiones del examen se pueden extractar en el discurso que pronunció ante el Papa el Cardenal Paul Poupard, coordinador de los trabajos:

«El objetivo de estos grupos de trabajo era responder a las expectativas del mundo de la ciencia y la cultura en lo que respecta a la cuestión de Galileo,repensar enteramente la cuestión –con plena fidelidad a los hechos establecidos históricamente y en conformidad con las doctrinas y la cultura del tiempo- y reconocer lealmente, en el espíritu del Concilio Ecuménico Vaticano II, los errores y los aciertos, vinieran de donde vinieran (…)

«La investigación ha sido amplia, exhaustiva,, y ha sido llevada en cada uno de los campos interesados (…)

«En una carta del 12 de abril de 1615 dirigida al carmelita Foscarini, elCardenal Roberto Bellarmino habla expuesto ya las dos verdaderas cuestiones suscitadas por el sistema de Copérnico: la astronomía copernicana, ¿es verdadera, en el sentido de que se funda sobre pruebas rea les y verificables, o al contrario se basa solamente en conjeturas y apariencias?; las tesis copernicas, ¿son compatibles con los enunciados de la Sagrada Escritura? Según ¡Roberto Bellarmino, hasta que no se proporcionaran pruebas de la rotación de la tierra en torno al sol, era necesario interpretar con mucha circunspección los pasajes de la Biblia que declaraban que la tierra era inmóvil. Pero si se demostrara que la rotación de la tierra era cierta, entonces los teólogos debían -según élrevisar sus interpretaciones de los pasajes de la Biblia aparentemente en contraste con las nuevas teorías copernicanas, de modo que no se considerasen falsas las opiniones cuya verdad estuviese demostrada (…)

«De hecho, Galileo no consiguió probar de manera irrefutable el doble movimiento de la tierra, su órbita anual en torno al Sol y su rotación diaria en torno al eje polar, mientras que estaba convencido de haber encontrado la prueba en la mareas oceánicas, cayo verdadero origen solamente habría de demostrarlo Newton ( …)

«En 1741, ante la prueba óptica, de la rotación de la tierra en torno al Sol,Benedicto XIV hizo conceder al Santo Oficio el Imprimatur a la primera edición de las Obras Completas de Galileo (…)

«La relectura de los documentos del archivo demuestra una vez más que todos los actores del proceso, sin excepción, tienen el derecho al beneficio de la buena fe, en ausencia de documentos extraprocesuales contrarios. Las calificaciones filosóficas y teológicas abusivamente atribuidas a las nuevas teorías de entonces sobre la centralidad del Sol y la movilidad de la tierra fueron consecuencia de una situación de transición en el ámbito de los conocimientos astronómicos, y de una confusión exegética en lo que respecta a la cosmología. Herederos de la concepción unitaria del mundo que se impuso universalmente hasta el alba del siglo XVII, algunos teólogos contemporáneos de Galileo, no supieron interpretar el significado profundo, no literal, de la Escrituras, cuando éstas describen la estructura física del universo creado, hecho que les condujo a trasladar indebidamente al campo de la fe una cuestión de observación fáctica».

GALILEO SIGUIÓ TRABAJANDO

Con frecuencia hablo de Galileo en mis clases y conferencias. Muchos oyentes piensan que Galileo fue quemado por la Inquisición. Por eso suelo recordar que Galileo murió de muerte natural a los 78 años (…) En 1633 tuvo lugar, en Roma, el famoso proceso contra Galileo. No fue condenado a muerte, ni nadie lo pretendió. Nadie le torturó, ni le pegó, ni le puso un dedo encima; no hubo ninguna clase de malos tratos físicos. Fue condenado a prisión que, teniendo en cuenta sus buenas disposiciones, fue inmediatamente conmutada por arresto domiciliario. Desde el proceso hasta que murió, vivió en su casa. Siguió trabajando con intensidad, y publicó su obra más importante en esa época. Tres de los diez altos dignatarios del tribunal se negaron a firmar la sentencia. Desde luego, el proceso no debió producirse, y fue lamentable. Pero los trabajos de Galileo siguieron adelante. Prof. MARIANO ARTIGAS (Pamplona)

Artículos de este tema:

Fuente:

http://www.conoze.com/index.php?accion=contenido&doc=900

Enlaces relacionados con Miguel de Servet

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Textos narrativos – Narraciones prehistoricas

«Todas la grandes verdades empiezan como herejías». George Bernard Shaw

Textos narrativos – Narraciones prehistoricas

Narraciones prehistóricos

Los cápitulos 1 al 11 del Génesis nos presentan los grandes hechos de  los orígenes. Aparecen todos los elementos básicos de la revelación:

  • La existencia y los atributos de Dios 
  • La creación del hombre, la entrada del pecado en el mundo con sus consecuencias
  • El principio de la redención humana

No debemos pensar que el propósito de los primeros capítulos del génesis es darnos una lección de cosmogonía, de geología o de biología, ,lo que nos conduciría a concluciones contrarias a las bien probadas de la ciencia.

No existen contradicciones entre la ciencia y la Biblia

El Dios que inspiró la Biblia es el mismo que creó el universo con todas las maravillas que la ciencia ha ido descubriendo.

Las diferencias y controversias se deben a errores de ambas partes, la contradicción se produce en el plano interpretativo a causa de errores de ambas partes, exegetas y científicos, ninguno es infalible. Un ejemplo histórico fue el caso de Galileo, al que se le obligó a retractarse. Pobre de aquel que osara contradecir la «verdad» dogmática afirmando que ¡la Tierra se mueve! (Galieo). O que se atreviera a abrir el vientre de un hombre vivo con fines de estudio, para ver qué había adentro! (Vesalio) o al que se arriesgara a informar al mundo que: ¡existen otros mundos! (Giordano Bruno).


Galileo ante el Santo Oficio (Óleo de Robert-Fleury)

La teología de Galileo, quedó recogida en su carta a la princesa Cristina de Lorena. En ella Galileo expresaba que no puede haber contradicción entre la verdad de la ciencia y la verdad de la fe ya que Dios es el autor de toda la verdad. Una segunda idea no menos importante afirmaba que Dios tenía un propósito principal revelando la Sagrada Escritura que era la salvación del hombre y no, desde luego, la enseñanza de la naturaleza.(1)

Las narraciones prehistóricas del génesis no tienen por objeto ilustrarnos científicamente respecto del origen del Universo o al principio y desarrollo inicial de la raza humana desde un punto de  vista rigurosamente histórico. Su propósito es teológico, siendo una refutación de los errores en boga antiguamente (politesísmo, astrología, dualismo, formas diversas de culto a  la fertilidad,etc.)

Establece una sólida conexión entre creación y redención, ente el Dios Todopoderoso y el Dios del pacto, entre loa historia del mundo y la historia de la salvación.

Ofrece una cosmovisión del tiempo y del espacio adecuada a nuestra inquietud espiritual, pero no para satisfacer nuestra inquietud intelectual dando detalles del cosmos.

La finalidad de Génesis 1 nunca fue la de construir un documento científico según el modelo occidental actual.

Notas:

(1) Aunque en un principio Galileo fue exculpado, once personas se reunieron para estudiar con más detalle el problema copernicano. Eran expertos en teología y ninguno tenía conocimientos avanzados de matemáticas o de astronomía. Sus conclusiones fueron que la idea de que el Sol estaba en el centro del Universo era herética ya que contradecía el sentido de las sagradas escrituras. Y la idea de que la Tierra no fuese el centro del Universo contradecía la fe. Galileo fue advertido de que no debía enseñar, defender ni analizar la tesis copernicana. Si se oponía, sería encarcelado. El 5 de marzo de 1616 se publicó un decreto oficial del Vaticano en el que se declaraban las ideas de Copérnico como contrarias a las escrituras.

En la época de Galileo había tres sistemas astronómicos. Dos de ellos eran de carácter geocentristas, es decir, que situaban a la Tierra en el centro del Universo conocido. El primero es el geocentrismo de Aristóteles y Ptolomeo en el que los planetas y el Sol giran alrededor de la Tierra. El segundo era el geocentrismo del astrónomo protestante danés Tycho Brahe en el cual el Sol gira en torno a la Tierra y los planetas en torno al Sol. El otro sistema era el heliocéntrico de Copérnico en el que los planetas y la Tierra giran alrededor del Sol. El sistema heliocéntico contradecía, al menos aparentemente, algunos pasajes de la Biblia, aunque parecía no afectar absolutamente nada al núcleo de la fe cristiana. Pero en la época de Galileo muchas personas creían que la Biblia había que interpretarla literalmente, por ello el heliocentrismo no parecía una idea muy acertada desde el punto de vista teológico.

Textos bíblicos que contradecían el heliocentrismo: Jos 10, 12-13; 2Re 20, 9-11; Is 38, 7-8; Hab 3, 11; Sal 93, 1-2; Sal 104, 5; Ecl 1, 4-5

Lo que de verdad palpitaba en esta polémica, no era la verdad o no del sistema copernicano, sino quién podía decidir acerca de la verdad en lo referente acerca de los asuntos de la naturaleza; los científicos, en base de una rigurosa lectura del libro de la naturaleza, o los teólogos, en base de la interpretación de la Biblia.

La postura de Galileo era muy clara: la ciencia tenía derecho a decidir en cuestiones físico-naturales y lo mejor era no mezclar en asuntos científicos al texto bíblico. Pero no opinaban así muchos teólogos y Galileo tuvo que entrar en una discusión que nunca deseó…

En el año 1616 un informe emitido por toda una serie de teólogos afirmaba que la inmovilidad del Sol era disparatada y contravenía el sentido literal de la Biblia. Respecto a la movilidad de la Tierra, el informa decía que era simplemente errónea.

A Galileo en un primer momento se le conminó a hablar del heliocentrismo como una simple hipótesis puesto que no había pruebas científicas concluyentes (del geocentrismo tampoco, pero decir eso podía costarte muy caro en la época). El proceso a Galileo se llevó a cabo en 1633 y ha sido ampliamente recogido en diversas biografías del científico italiano. Galileo fue condenado como “vehemente sospechoso” a arresto domiciliario de por vida. Galileo Galilei (1564-1642) murió de muerte natural en su casa, a los 78 años

Fuentes bibliográficas


Por que la wicca es una religión Pagana?

Por que la wicca es una religión Pagana?

El pentáculo (un pentagrama dentro de un círculo) es un símbolo de fe usado por muchos wiccanos

Algunos defensores de la religion wicca, dicen que no es pagana,porque un politeista tiene mas de 1000 dioses, no son celtas por que los pueblos indoeuropeos son el origen de ellos y las tradiciones y hasta la lengua provienen de la india.

El termino Pagano tan usado en el actualidad por muchas de las comunidades brujeriles, ah tenido varias definiciones a lo largo de los años y una intima relacion con la Wicca actual, veamos algunas de estas definiciones:

1)El termino Pagano tiene una raiz etimologica en el Latin «Paganus» que quiere decir agricultor o menciona una persona que vive en o del campo. Esta es la definicion mas antigua del termino pagano y que no tiene ningun tipo de relacion con el esoterismo.

2)La segunda definicion hace referencia a algun tipo de religion existente dentro del Imperio Romano, en el mismo tiempo o en un periodo antes de que el Imperio haya sido convertido al Cristianismo.

3)La tercera definicion, hace alucion a una persona o a una religion que no es Cristiana. Esta definicion incluye tambien al Judaismo y al Hinduismo.

4)Por ultimo tenemos a los modernos seguidores de algunas de las religiones basadas en la Magia de la tierra y que por regla general es Politeista.

Ahora bien, el termino pagano se mescla con la wicca de la siguiente manera:

La wicca es neo-pagana por que no es una religion Judeo-Cristiana. Tambien por que es Politeista y por que gran parte de sus practicas magicas estan centradas en la Madre Tierra.

Fuente:

 

Cuando una revelación del Señor marca el ministerio.

Cuando una revelación del Señor marca el ministerio.

Testimonio personal…

Pr. Horacio Pastor

Explicación preliminar

La Palabra escrita de Dios, la Biblia, lleva en sí la condición de ser la revelación suya para el hombre, el apocalipsis (Revelación) de Dios nos garantiza tener una firme e inconmovible base capaz de sostenernos y responder a cualquier tipo de duda o controversia. Por esto dice de ella el Apóstol Pedro “Tenemos también la palabra profética mas segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones…” (2da. Pedro 1: 19). En las Escrituras bíblicas está escrito todo lo que el hombre necesita saber para recuperar lo perdido, que no es otra cosa que vivir en plena comunión con Dios. Esto, que solo es posible cuando el alma ha sido limpiada por la sangre de Cristo permite al hombre iniciar una relación con Dios; relación que deberá ser creciente y basada, esencialmente, en la oración y en el conocimiento de la Palabra escrita de Dios porque en ella se encuentra absolutamente todo lo que hace falta para “conocer qué piensa el Señor” y “ser lo que debemos”.
Sobre la base de lo que está escrito en la Biblia podemos entender que algunos hombres sean llamados, de cuando en cuando, para que Dios les dé por medio del Espíritu Santo “palabra de sabiduría, a otro palabra de ciencia, …a otro discernimiento de espíritus…” (1ra. Cor. 12: 8 y 10) o por estar en los postreros días comprobar el cumplimiento de lo dicho por el profeta Joel: los “jóvenes verán visiones… y los ancianos soñarán sueños y… sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos días derramaré de mi Espíritu, y profetizarán” (Hechos 2: 17 y 18) con el propósito de que la Iglesia pueda saber lo que en su soberanía el Señor considere necesario que sepamos, tanto sobre el tiempo en que vivimos como sobre personas o sucesos contemporáneos, aunque nunca para modificar ni siquiera en una pequeña parte la palabra escrita y finalizada, que es la Biblia. Por lo tanto, si en cualquier tema del que se trate debemos ser rigurosos en respetar el significado de la Palabra de Dios escrita, cuando se toca el tema de las manifestaciones sobrenaturales debemos actuar, no solo con mucho cuidado, sino con temor de Dios y reverencia pues este es un ámbito en el que la vanidad humana y el orgullo espiritual pueden ser causantes de muchos males, tanto para quien sea protagonista de la experiencia como para sus oyentes.

Que una revelación sea sobrenatural no es determinante para ser aceptada, debe coincidir exacta y plenamente con la Palabra escrita de Dios.
Por aceptarse revelaciones sobrenaturales o con pretensiones de serlo traídas por falsos profetas nacieron todas las sectas desprendidas del cristianismo que conocemos.
A lo largo de la historia de la Iglesia vemos que cuando alguien cae en estas desviaciones usurpa el lugar de Dios, socava la autoridad de las Escrituras y guía supersticiosamente a quienes los escuchan arrastrándolos consigo y exponiéndolos a las maldiciones expresadas por el Señor para quienes añaden o quitan a “las palabras del libro de esta profecía…” (Apoc. 22: 18 y 19).
Por el contrario, cuando el testimonio que se entrega es verdadero, es decir, cuando existió la revelación sobrenatural del Señor, el mensaje será pertinente, no contradecirá absolutamente en nada la Palabra escrita y en cambio producirá fruto: edificará, exhortará y consolará o reprenderá a quienes lo escuchen y el mensajero, al darlo a conocer, tendrá todo el respaldo de Dios porque cuando la Palabra escrita proporciona fundamento a una revelación o a un mensaje, le otorga una enorme fuerza de convicción para ser reconocido como procedente del Espíritu Santo, sea o no escuchado.

Condiciones personales de los mensajeros.

Con los dones del Espíritu dentro de la Iglesia del Señor en plena vigencia, solo tenemos que estar atentos al momento en que él quiera manifestarlos.
Al tratar sobre dones de revelación y reiterando que nunca serán modificatorios de la Revelación escrita, el Señor no solo tiene en cuenta la palabra que quiere dar a conocer sino también el recipiente por medio del cual la transmitirá, es decir el mensajero.
Las condiciones exigidas por Dios para sus mensajeros han sido en todos los tiempos las mismas, porque como instrumentos vivos en sus manos la vida de ellos debe reflejar santidad y temor de Dios en todos sus aspectos. Solo recipientes de esta calidad espiritual son los que Dios busca para que el mensaje pueda ser trasladado adecuadamente a los oídos de los hombres sin sufrir menoscabo alguno. (Is. 6: 1 – 8; Jer. 1: 5 – 9; Ez. 2: 1 – 8; Dn. 1: 8 y 17; Hechos 22: 3 y 12 – 16; 1ra. Tim. 3: 2 – 15 y Apoc. 1: 1 – 3).
¡Cuántas veces por el mal testimonio personal de algunos mensajeros el mensaje de Dios es rechazado…!

Cómo tratar revelaciones sobrenaturales que se presentan como provenientes de Dios.

Como ya dijimos, cuando alguien dice tener una revelación debe contrastársela con la Palabra de Dios, solo en el caso que haya aprobado esta primera etapa puede continuarse con el paso siguiente antes de ser aceptada, ya que es imposible que Dios se contradiga a sí mismo.
A veces también puede ocurrir que una supuesta revelación sea aparentemente sana en lo escritural, no obstante ello, el Pastor y las autoridades de la Iglesia deben juzgarla mediante la oración y la Palabra escrita y una vez tratada en el tamiz del discernimiento espiritual se pueda establecer si viene de Dios, de la propia alma del mensajero o de las tinieblas.
En caso de provenir de Dios sabremos si lo revelado es de aplicación personal, colectivo o de información.
En todos los casos y a riesgo de ser reiterativo, es necesario decir nuevamente que solo cuando una revelación sobrenatural consigue superar estas pruebas se la puede dar por aceptable. (1ra. Cor. 14: 26 – 33; 1ra. Tesal. 5: 19 – 22)

Estos fueron los pasos que seguí cuando a comienzos de 1990 tuve un sueño que me causó una impresión tan profunda que aún persiste…

Los pasos previos.
Son muchas las cosas que suceden a nuestro alrededor cuya trascendencia, en el momento, no advertimos. Cuando el Señor me llamó al ministerio, a fines de 1983, no podía suponer lo que esto significaría para mí en el futuro, lo que sí sabía por entonces era que nunca había pensado siquiera en servir ministerialmente al Señor.
Tal cosa no estaba entre mis prioridades y no porque lo rechazara, sino porque nunca había sido un tema que me hubiese propuesto evaluar; en realidad jamás había aparecido siquiera como algo eventual entre las actividades futuras de mi vida.
Lejos en el pasado estaba lo poco que supe de mi bisabuelo, Don Mateo Pastor, un inmigrante que al poco tiempo de llegar de Palma de Mallorca se convirtió al Señor, comenzó a predicar en los hospitales de la Ciudad de Córdoba y que tiempo después, el 02 de Noviembre de 1919, sería uno de los fundadores de la Iglesia de Hermanos Libres en calle Saravia 462 de Barrio General Bustos.

Un sueño estremecedor…
A fines de 1990 llevaba casi dos años como Pastor de la Iglesia de los Cristianos de la Fe Evangélica “Jesús es el Camino” y tuve un sueño muy extraño para mí. Lo califico así porque en general no tengo sueños, al menos que pueda recordar.
Este es uno de los hechos sobrenaturales que experimenté y que marcó profundamente el ministerio que el Señor me dio; esto es lo que soñé…
Me encontraba de pie frente a un río de aguas marrones, gredosas, con una caña de pescar sostenida en su soporte clavado en tierra y la línea en medio del río. Estaba solo, no había nadie a mi vista ni a la derecha ni a la izquierda y tampoco en la costa de enfrente. Las costas a las que hago referencia, sobre la que estaba y la que tenía enfrente, carecían de vegetación. Hasta donde alcanzaba mi vista no había césped, ni flores, ni árboles; tampoco se veían ni se oían pájaros.
El paisaje tenía una dominante ocre y transmitía un profundo sentir de soledad…
El río corría de izquierda a derecha y aunque no lo había visto, sabía que corriente abajo caía por una enorme y profunda garganta.
Permanecí un rato en el lugar, con mi caña de pescar en su posición y la mirada hacia el horizonte hasta que miré río arriba; fue entonces que pude ver a unos cien metros de distancia a una persona traída por la corriente, que levantaba sus brazos y los agitaba como pidiendo ayuda. Me sorprendió que pidiera ayuda cuando no se estaba ahogando sino que caminaba según la corriente lo llevaba y a mi entender podría por su propia cuenta haber salido del río cuando quisiera…
Esta persona, un hombre, continúo por el medio del río hasta posicionarse frente a mí, por lo que recogí la línea y la lancé delante del hombre con el propósito que se tomara de ella para ayudarlo a salir.
No pareció darse cuenta de mi maniobra. Tenía la vista fija hacia delante y así continuó.
Al comprobar que el hombre seguía hacia esa gran caída de agua que, aún cuando estuviera fuera de mi vista existía, tomé la decisión de meterme al río para sacarlo.
Me quité el calzado, el pantalón y la camisa e ingresé al agua y caminé en diagonal pues había superado la posición en la que me encontraba.
No fue difícil llegar hasta el hombre, que ya me daba la espalda, porque el río no era profundo ni su corriente tan fuerte. Me incliné para cruzar mi brazo por su pecho y al hacerlo, pasó alrededor de mi cuello y por encima de mi hombro y brazo derecho materia fecal que flotaba.
Fue entonces que entendí la clase de río en la que estaba, un río cloacal.
Retiré al hombre que era llevado por la corriente, lo llevé hasta la costa y casi inmediatamente lo perdí de vista.
Regresé al lugar donde estaba mi caña de pescar, olí mis manos, brazos y hombros y comprobé que no tenía el mal olor que suponía por haber estado esas aguas.
Volví a vestirme, retiré la línea y nuevamente la lancé al río.
Cuando la línea de mi caña de pescar se sumergió en el agua, instintivamente, creo, volví a mirar hacia mi izquierda, a la zona del río donde había visto por primera vez al hombre que sacara momentos antes y para mi sorpresa pude ver que aproximadamente a la misma altura venían dos o tres personas con sus brazos levantados pidiendo ayuda, algo mas atrás se veían a unos cinco o seis, mas atrás aún se alcanzaban a distinguir muchos más hasta que finalmente y hacia donde mi vista se perdía pude ver, como pequeños puntos oscuros, a una multitud de personas con la misma actitud, brazos levantados y caminando según la corriente del río los arrastraba.
En ese momento desperté…
Recuerdo que había sido tan vívido, tan real el sueño que durante un largo rato solo pensé en él tratando de entender su significado, si es que lo tenía…
Finalmente encontré una explicación racionalmente comprensible y teológicamente aceptable, es decir, bíblica y doctrinalmente correcta: el río representaba la corriente de pecado de este mundo, las personas que eran arrastradas por él eran los pecadores necesitados de Cristo, la profunda garganta por la que caía el río era la muerte y mi posición la de un hijo de Dios cumpliendo su tarea de predicar el evangelio.
Con el problema mentalmente explicado me dije a mí mismo que llevaría el asunto a la Iglesia para que evangelizáramos más, luego me volví sobre mi costado derecho y me dormí.
A las seis de la mañana, como de costumbre, me levanté para ir a mi trabajo como Jefe de Fotografía Legal en la Policía Judicial de Córdoba. Pasé aquella mañana muy ocupado, pero con el sueño apareciendo en mi recuerdo constantemente y aunque le había encontrado una explicación no sentía paz con ella y no sabía por qué…
A partir de entonces comencé a buscar una respuesta pero no en mi mente, de donde había obtenido una explicación racional y doctrinalmente correcta, sino a solas con el Señor, en oración.
Las preguntas que le hacía eran muchas: ¿Qué era ese río?; ¿Dónde estaba, si es que existía?; ¿Cómo habían entrado esas personas al río?; ¿Quiénes eran?; ¿Qué hacían allí?; ¿Por qué, si el río no era tan profundo, las personas que seguían su corriente pedían ayuda pero no salían por sí mismas?
Transcurrió una semana primero y le siguieron otras, pero sin respuesta.
Así, lo que había sido una etapa de preguntar en oración constantemente fue reemplazada por otra en la que la insatisfacción causada por la interpretación del sueño que me diera a mí mismo y las preguntas generadas continuaban en mi corazón y allí las mantenía, pero ya no preguntaba al Señor, solo esperaba…
Para cuando transcurrieron cuatro semanas todavía esperaba una explicación al sueño pero creo que tenía dudas sobre si la obtendría.
Una tarde, cinco semanas después, sucedió algo sorprendente. Sin que estuviera orando y preguntándole al Señor sobre el sueño como había hecho durante muchos días y mientras meditaba en algo que había leído, el Señor respondió… Escuché una voz dentro mio, no en los oídos sino en todo el interior de mi cuerpo mientras un profundo sentimiento de tristeza me llenaba. Parecía que junto a las palabras con las que se me daba a conocer la respuesta se había añadido el sentir que había en el corazón del Señor…

Antecedentes a la respuesta del Señor.

Siempre las manifestaciones del Señor sorprenden a quienes las observan o escuchan, pero el primero es quien la recibe. Creo que sucede así porque reconoce que fue hecho partícipe de una expresión del Señor que ni siquiera buscó, pero pasado ese momento se experimenta una profunda humildad ya que es inevitable reconocer la absoluta indignidad de haber sido participante de un altísimo propósito y haberse transformado, en consecuencia, en confidente del Señor.
Me ocurrió cuando por primera vez experimenté lo que es una revelación del Señor. Fue en el mes de Octubre de 1985 mientras oraba junto con mi esposa Myriam y dos o tres hermanos. En aquella ocasión vi, como si fuese en una fotografía, unos pies de mujer muy inflamados calzados con zapatos “Guillermina”, que colgaban a poca distancia de un piso de mosaicos verdes jaspeados con blanco, sin apoyarse en él.
Solo a mi esposa le conté la visión.
Aproximadamente durante algo más de un mes traté de localizar el tipo de mosaicos calcáreos que había visto hasta que prácticamente me olvidé del tema.
Tres meses después, en Enero de 1986, mientras estaba de vacaciones en Bialet Massé, un hermoso pueblo de las Sierras de Córdoba, fuimos mi esposa, mis suegros y yo a visitar a una joven mujer que estaba en silla de ruedas por haber sido atacado su sistema nervioso, al parecer, por un virus. No solo carecía de sensibilidad y motricidad en sus piernas sino que además su vista y oído estaban muy afectados.
Me ofrecieron una silla frente a esa mujer llamada María Rosa Mercedes Salazar, para sus amigos “María Rosa” o simplemente “Rosita”.
Mientras conversábamos y sin darme cuenta, miré hacia abajo y de pronto comprobé que tenía delante de mí los pies hinchados y calzados con zapatos “Guillermina” que había visto mientras oraba tres meses antes, al fijarme en el piso confirmé lo que había empezado a pensar, era de mosaicos verdes jaspeados con blanco…
Hice un recuadro con mis dedos, como se estila en fotografía para componer, y en voz baja le dije a mi esposa que mirara los pies de María Rosa porque eso era lo que había visto tres meses atrás. A los demás solo les mencioné el tema.
Nos despedimos con la promesa de visitarla el próximo día lunes.
Así lo hicimos…
Aquella mañana mis suegros nos llevaron en su auto y continuaron hacia la ciudad de Cosquín.
María Rosa nos recibió con un gesto de gratitud.
Había estado leyendo la Biblia desde muy temprano utilizando unos anteojos de cristales gruesos y verdosos que le habían recetado meses antes.
Apenas la habíamos saludado cuando repentinamente me preguntó si yo creía lo que decía la Biblia.
Respondí que sí.
Entonces me acercó su Biblia y señaló lo que estaba leyendo, era Santiago 5: 14 y 15.
Quedé sorprendido.
Sobre todo porque desde la niñez había sido miembro de varias Iglesias de Hermanos Libres y según lo que podía recordar nunca había visto ungir con aceite a nadie y tampoco había oído predicar sobre el tema.
Inmediatamente comprendí que estaba en una situación extraña, a María Rosa le había respondido que sí creía lo que decía la Biblia y en realidad era absoluta verdad, lo que ignoraba era que todavía veía algo incompleta a la Palabra del Señor…
Myriam, mi esposa, me miraba asombrada. Me pareció que le costaba creer que fuese verdad lo que estaba sucediendo.
Decidí hacer lo que entendí que dictaba mi espíritu ya que había armonía entre la Palabra escrita y lo que en visión había visto.
En la casa estaba una amiga de María Rosa ayudándola en los quehaceres domésticos a la que le pedí aceite. Me alcanzó un plato hondo casi lleno.
Lo puse sobre la mesa en la que estaba la Biblia que María Rosa leía y la invité a orar.
Sabía que había recibido al Señor como su Salvador unos días antes aunque en su casa todavía había algunas imágenes de vírgenes y estampas con figuras de “santos”.
Metí mis dedos en el plato con aceite, lo puse sobre su frente y comencé a orar.
No recuerdo qué dije.
Repentinamente, mientras oraba, María Rosa se levantó de la silla de ruedas y comenzó a caminar.
A medida que ella avanzaba hacia adelante yo, que continuaba con los ojos cerrados y mi mano derecha sobre su cabeza retrocedía.
Después de unos cuatro o cinco pasos abrí mis ojos. Estaba cerca de la puerta de entrada a la casa y María Rosa, de pie frente a mí, tenía un gesto en el que se mezclaban la alegría por lo que le pasaba y el dolor en sus piernas.
Myriam miraba y la amiga de María Rosa, detrás de la cortina que separaba el comedor de la cocina solo decía “Dios mío”…
María Rosa regresó y se sentó en su silla de ruedas para levantarse de inmediato mientras se preguntaba a sí misma: “¿Qué hago yo aquí?” y se sentó en una silla común.
Comenzó a orar y por primera vez escuché a alguien agradecer a Dios por sentir dolor.
Cuando mis suegros regresaron quedaron asombrados por lo que veían. María Rosa nos acompañó hasta la vereda apoyándose en un bastón a causa del dolor que le producía la inflamación y los tres meses que llevaba sin caminar.
A partir de entonces sus piernas y pies comenzaron a deshincharse hasta normalizarse.
Lo mismo ocurrió con su vista y oído…
Algunos meses después la bauticé en la Iglesia en que se congregaban mis suegros.

Con esta experiencia como antecedente me encontraba frente a un sueño, simple en sus imágenes pero complejo en su significación y aunque todavía estaba en el tiempo de las preguntas, sin que lo supiera la respuesta se acercaba…

La respuesta a la oración.

La voz, no audible en mis oídos sino en el interior de mi cuerpo me llenó simultáneamente de gratitud por saber que era del Señor y de tristeza por el sentir que desprendían las palabras cuando dijo: “Ese río corre por en medio de mi Iglesia…”
Entonces, pensé, no es la corriente de pecado que hay en el mundo como yo había creído. Inmediatamente comprendí y me estremecí.
Las ideas se multiplicaban tanto como mis consideraciones y preguntas, algunas de las cuales volví a hacerme: ¿Por qué estaba yo solo?; ¿Cómo era posible que gente creyente no saliera del río por su cuenta?; ¿De dónde provenía ese río y qué lo producía?; ¿Qué ocurriría a los que cayeran por esa garganta tan profunda de cuya existencia sabía pero que no había visto?
Nuevamente oí la voz.
Esta vez dijo: “Ese río son pensamientos y prácticas, doctrinas y enseñanzas que han entrado a mi Iglesia”.
La agitación que tenía era indescriptible porque esos pensamientos, prácticas, doctrinas y enseñanzas arrastraban gente hacia una caída que parecía inevitable de no intervenir el Señor…
Cuando se me explicó por dónde corría el río y cuál era su fuente y contenido, algunas de mis preguntas se respondieron por sí mismas.
Continúo sin saber por qué estaba solo en ese lugar, lo que sí sé es que la tarea consistía en meterse en la corriente y sacar personalmente a quienes eran arrastrados.
No era mi trabajo detener el río sino sacar víctimas.
Sacarlas debería ser por medio de un mensaje contrario al triunfalismo actual, un mensaje que chocara contra el de los que comercian con la fe y que hacen de las iglesias en las que alguna vez fueron puestos por el Señor, verdaderos “microemprendimientos familiares” o PYMES. Inmediatamente supe que los que basamos nuestro ministerio, predicación y vida solo en lo que la Palabra de Dios dice seríamos atacados por esos nuevos mercaderes del templo llamándonos religiosos, conservadores o legalistas, en su afán de acallarnos.
No puedo saber qué están dispuestos a hacer si no lo logran.
Ese mensaje comenzamos a darlo de distintas maneras en Córdoba, en especial en el Consejo Pastoral de la ciudad.
Entre los Pastores siempre encontré tres grupos que, sin ningún motivo en especial pondré en este orden: 1º) Pequeño y exclusivo. Está formado por quienes se sienten sobresalientes. Saben que muchos quisieran ser y tener lo que ellos. Les gusta llamarse “líderes”, son algo extravagantes e irreverentes, personales y transgresores, aman los placeres y la vida mundana. Aunque liberales en todo, son ortodoxos hasta el ultra conservadorismo en una sola doctrina: la de las ofrendas y el diezmo. 2º) El segundo grupo es el más numeroso. Está formado por quienes a pesar de saber que los primeros tienen en su vida personal, familiar o en las iglesias a su cargo situaciones inadecuadas, sean morales o doctrinales, los admiran hasta la envidia o los necesitan tanto que prefieren hacerse los distraídos ante esas situaciones que debieran confrontar y corregir. Quienes forman este grupo no van a permitir que se los sorprenda en una postura opositora a los primeros porque dicen bregar a favor de la unidad y por ello, prefieren mirar lo que une y no lo que separa, pero además porque afirman no ser jueces de nadie. Este grupo de hombres inconsistentes e incoherentes dicen servir y predicar a un Señor por cuya palabra de verdad jamás arriesgarían su reputación, su posición o su carrera.
Les gusta llamarse “hombres de Dios” aunque difícilmente podrían demostrar de lo uno o de lo otro si sospechan la posibilidad de algún peligro. Son hombres sin esencia ni fibra, ministros de manteca que no toleran el calor del desierto y que tienen a los primeros como “ídolos” a los que quieren parecerse y lamentablemente, a semejanza de lo que ocurre con la sociedad argentina, a los ídolos les toleran todo. 3º) Este grupo es el más pequeño de todos. Su trabajo consiste en vivir, aplicar a sus vidas, familias e iglesias en las que sirven lo que la Palabra de Dios tiene para cada circunstancia a pesar del dolor, las críticas o mezquindades que enfrenten. Son cristianos determinados a guardar la Palabra del Señor y a no negar su nombre a pesar del abandono, las burlas y las traiciones. Sin embargo y curiosamente, a pesar de su escasez son un grupo de riesgo para el complaciente sistema religioso formado por los integrantes del primer y segundo grupo. Se los considera peligrosos y se los segrega porque no tienen temor a perder nada ya que lo único que quieren ganar es a Cristo.
Estos hombres y mujeres no fundamentan su vida ministerial en la amistad humana sino en el temor de Dios, son capaces de vivir solos y morir solos, si hiciera falta, porque con la comunión con Dios les alcanza…
Aparecen como intolerantes aunque su ternura para con los genuinos hijos de Dios es indiscutible, se los considera “duros” aún cuando su corazón es completamente sensible a la guía del Espíritu, viven simplemente porque se reconocen ciudadanos del cielo y carecen de ambiciones terrenales porque saben que ellas son un lastre peligroso para la vida ministerial y un enemigo formidable para la comunión con Dios…
¿A qué grupo pertenecerá, lector?
Si fuera a alguno de los dos primeros todavía hay tiempo de cambiar, pedir ayuda y salir del río…

Conclusión.

Quiero ser muy breve en la conclusión y por ello es que solo señalaré el material que produce el río visto en el sueño. Las enseñanzas sombrías del G-12 que con sus ansias de poder utiliza a cuantos caen en sus manos; el adulterio o la fornicación de quienes debieran ser ejemplos de santidad y limpieza en el ministerio; la hipocresía de la falsamente llamada “restauración apostólica y profética” que año tras año emiten “guías proféticas” que jamás se cumplen; el hambre de poder de algunos hombres con autoridad dentro del pueblo evangélico por lograr ser o tener su parte en el sistema de gobierno humano; la avaricia instalada y la manipulación que se hace de las personas en muchos lugares pero que se ve de manera mas evidente en algunos de los “grandes ministerios” y “megaiglesias” para obtener riquezas que luego se invierten en el negocio inmobiliario en beneficio propio, de hijos o parientes; la distorsión de la doctrina bíblica y la renovada búsqueda de “unidad” de grupos pastorales con la Iglesia Católica Romana, que tarde o temprano mostrará nuevamente el espíritu que movió la maquinaria de la “Santa Inquisición” son, entre otras cosas, quienes han creado y componen esa fuerte corriente, ese río que contamina, enferma, inmoviliza la voluntad y esclaviza a quienes caen en él.

Ese río, me dijo el Señor aquella tarde, “corre por en medio de mi Iglesia…”, “ese río son pensamientos y prácticas, doctrinas y enseñanzas que han entrado a mi Iglesia”.

FUENTE:

http://www.jesuseselcamino.com | hdpastor@jesuseselcamino.com

Texto narrativo

Texto narrativo

El texto narrativo

* Narrar es contar sucesos, referir lo ocurrido


 

Fuente:
http://www.rena.edu.ve/primeraetapa/Literatura/textonarrativo.html

Líderes evangélicos piden a Bush que actúe ante la violencia anticristiana en India

Líderes evangélicos piden a Bush que actúe ante la violencia anticristiana en India

ceirberea.blogdiario.com

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Viernes 28 de Noviembre del 2008
Iglesia 
 Estados Unidos

WASHINGTON, Estados Unidos (BWA/ACPress.net) Varios líderes de iglesias cristianas en los Estados Unidos le escribieron al presidente George W. Bush para protestar por el brote de violencia contra cristianos en India, pidiéndole que «haga responsable al gobierno Indio de su propia constitución, la que garantiza libertad de religión y expresión religiosa para todos sus ciudadanos.”

Los signatarios, que incluyen a William Shaw, presidente de National Baptist Churches USA Inc, y a Daniel Vestal, Coordinador Ejecutivo de la Asociación Cooperativa Bautista, le pidieron al presidente que le exprese al Primer Ministro de India Manmohan Singh “el rechazo del gobierno de los Estados Unidos a la continua violencia contra cristianos y otras minorías dentro de las fronteras de India.” 

La última ola de violencia contra los cristianos se produjo desde el asesinato de un líder hindú y de 4 simpatizantes en el estado de Orissa, argumentando que, aún cuando un grupo radical Maoísta se atribuyó la responsabilidad de la matanza, «el Vishwa Hindu Parishad (Concilio Mundial Hindú) culpó a la comunidad cristiana en India por esas muertes.” 

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George W. Bush y el Primer Ministro indú Manmohan Singh.

Grupos extremistas hindúes atacaron a cristianos en Orissa y a ONGs cristianas que ayudan a los pobres y necesitados de distintas religiones en ese estado. Más de 60 cristianos murieron por el brote de violencia y alrededor de 50 mil quedaron sin hogar. 

En la carta, enviada el pasado 7 de Noviembre, se cita un comentario hecho por el presidente Bush cuando se aprobó un acuerdo nuclear con la India el 8 de Octubre, «Este acuerdo manda una señal al mundo: las naciones que siguen el camino a la democracia y al comportamiento responsable encontrarán un amigo en los Estados Unidos.» 

El Secretario General de la Alianza Bautista Mundial -Neville Callam- le escribió una carta al primer ministro de India expresándole su indignación ante la violencia y la pasividad de las autoridades indias para frenar la violencia. En su carta, Callam expresó su conmoción ante la «horrorosa situación que enfrentan los cristianos en Orissa,» y declaró que está «alarmado al ver que tardan tanto para ponerle fin a la feroz persecución que están sufriendo.” Callam le pidió al líder indio que interviniera para llevarle auxilio a los que sufren en Orissa.

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David y Goliat

 

David y Goliat

Lo que ves aquí no es un enfrentamiento bélico entre dos personajes de actualidad. Son dos jugadores prominentes del baloncesto de la NBA, Shakile O’neal de 7′-2″ altura y Earl Boykins de 5′-5″ de altura.

Al ver semejante fotografía no pude evitar evocar mi lectura en la Biblia en el libro 1 Samuel capítulo 17, cuando un joven de unos 17 años llamado David se enfrentó a un guerrero filisteo, de una poco común estatura, llamado Goliat. Leer este hecho que narra la Biblia me llena de fe vez tras vez. Para los niños, esta historia, podría resultar algo divertido y emocionante cuando un niño bueno vence al hombre grande malo. Pero si hacemos una pausa y trasladamos esta vivencia de David a nuestra propia vida notaríamos que su decisión, de combatir este filisteo, fue un acto de fe sin igual de la cual carecían miles de soldados experimentados que se encontraban presentes en el lugar de batalla. Cuando lo leas en la Bilia podrás analizar que estos soldados israelitas tenian experiencia de guerra pero David carecía de ella. Es aquí cuando la fe toma su lugar!!! En el momento que los recursos humanos no nos ayudan, cuando no contamos con la capacidad para hacer algo, cuando los demás te denigran y te apocan por tu condición, es justo ahí cuando puedes confiar en Dios y declarar que tu pelea no es tuya ni contra ti sino que es una guerra en donde Dios se glorificará por tu causa.
No importa cuangrande sea tu guerra…Entrégala en las manos de Dios y vencerás.
Fuente:

 

¿PARA QUÉ SIRVE LA CAPA DE OZONO?

¿PARA QUÉ SIRVE LA CAPA DE OZONO?

A pesar de su frecuente utilización, el término «Capa de ozono» es entendido, generalmente, de una manera que se presta al equívoco. El término sugiere que, a una cierta altura de la atmósfera, existe un nivel de ozono concentrado que cubre y protege la tierra, a modo de un cielo  que estuviese encapotado por un estrato nuboso. Lo cierto es que el ozono no está concentrado en un estrato, ni tampoco por lo tanto, está situado a una altura específica, si no que es un gas escaso que está muy diluido en el aire y que, además, aparece desde el suelo hasta más allá de la estratosfera.

La capa de ozono se encuentra en la estratosfera, aproximadamente de 15 a 50 Km. sobre la superficie del planeta.

 

El ozono es un compuesto inestable de tres átomos de oxígeno, el cual actúa como un potente filtro solar evitando el paso de una pequeña parte de la radiación ultravioleta (UV) llamada B que se extiende desde los 280 hasta los 320 manómetros (nm).

La radiación UV-B puede producir daño en los seres vivos, dependiendo de su intensidad y tiempo de exposición; estos daños pueden abarcar desde irritación a la piel, conjuntivitis y deterioro en el sistema de defensas, hasta llegar a afectar el crecimiento de las plantas y dañando el fitoplancton,  con las posteriores consecuencias que esto ocasiona para el normal desarrollo de la fauna marina.

El ozono es un gas tan escaso que, si en un momento lo separásemos del resto del aire y que lo atrajésemos al ras de tierra, tendría solamente 3mm de espesor.

El ozono está en todas partes y a  cualquier altura. Incluso en los niveles estratosféricos  de máxima concentración relativa es un componente minoritario de la mezcla de gases que componen el aire. En ninguna altura , llega a representar ni el 0,001% del volumen total de aire. 

 

Cuando te pones unas gafas de sol, proteges tus ojos de la radiación ultravioleta proveniente del Sol, que es dañina. La capa de ozono actúa como unas gigantescas gafas de sol para la Tierra. Filtra los rayos solares, evitando que una parte de la radiación ultravioleta llegue hasta la superficie. Los seres humanos nos hemos encargado de ir destruyendo esta capa en estos últimos tiempos sin darnos cuenta que, a la larga, los perjudicados somos nosotros mismos. Podríamos hacer una analogía de esta capa como la santidad que Dios depositó en el ser humano y que fue destruida por nosotros al tolerar el pecado. Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Finalmente prevalece el bien ante el mal; para nosotros poder cohabitar con Jesús eternamente tenemos que revestirnos de esta capa de santidad, que nos protege de los embates del pecado y nos permite estar en paz con Dios.
Fuentes:

Enlaces relacionados con el caso Mari Luz

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