Encuesta: Hispanos jóvenes menos propensos al catolicismo

Encuesta: Hispanos jóvenes menos propensos al catolicismo

Associated Press
Tuesday, August 10, 2010

WASHINGTON – Los nombres como María o José han dejado de ser indicativos de que la persona que los lleva asistirá a templos católicos el domingo.

Una encuesta de Associated Press-Univision descubre que los latinos jóvenes, así como los que hablan más inglés que español, son mucho menos propensos a identificarse como católicos que los hispanos mayores, que hablan principalmente inglés.

El sondeo entre 1.500 latinos adultos reveló también divisiones considerables en dilemas sociales como las uniones entre personas del mismo sexo y el aborto, junto con aspectos de edad, idioma y religión para identificarse como católico o protestante.

Ha pasado más de un año desde que Melissa Solís fue a misa. Ahora asistente de ejecutiva en una firma financiera de Nueva York, Solís fue criada por una piadosa madre católica pero se describe como «no practicante».

«Para mí hay paz en la casa de Dios, pero también hay paz interna», explicó Solís, de 35 años. «Yo sí creo que hay un Dios, y que me ha ayudado en momentos difíciles. Pero uno puede practicar su religión en su casa, y no necesariamente tener que ir a un lugar catalogado como la casa de Dios».

62% de los hispanos se identifican como católicos

En términos generales, el 62% de los hispanos se identifican como católicos, pero ese universo incluye solamente un 55% de adultos jóvenes de 18 a 29 años.

El catolicismo es la religión inicial en los países de origen de los latinos en Estados Unidos. Los misioneros españoles llevaron el credo a lo que ahora es Florida y al suroeste estadounidense hace más de 400 años. Pero en los Estados Unidos de estos días, el sentimiento religioso parece más intenso entre los latinos protestantes que entre sus contrapartes católicos.

Los protestantes tienen dos veces más de probabilidades de asistir a los servicios religiosos semanales, de acuerdo con la encuesta, auspiciada también por la organización The Nielsen Company y la Universidad de Stanford. Muchos asisten a cultos en templos evangélicos o pentecostales, y tienden a ser más conservadores que los católicos en asuntos como la doctrina religiosa y la moralidad social.

El 70% de los hispanos protestantes dijo que la Biblia es la verdadera palabra de Dios, que ha de aceptarse literalmente, en comparación con el 46% de los hispanos católicos. Sólo el 26% de los protestantes dijo que el aborto debe ser legal en la mayor parte de sus aspectos, contra el 41% de los católicos. Y el 59% de los protestantes consideró que debería prohibirse el matrimonio a las parejas del mismo sexo, frente al 29% de los católicos.

El estudio AP-Univision fue realizado del 11 de marzo al 3 de junio por el grupo National Opinion Research Center de la Universidad de Chicago. Con una muestra de familias provista por The Nielsen Company, un total de 1.521 hispanos fueron entrevistados en inglés y español, principalmente por correo pero también por teléfono e internet. El margen de la muestra es de más o menos 3,5 puntos porcentuales.

La ofrenda del Rey a Santiago `mezcla trono y altar´

La ofrenda del Rey a Santiago `mezcla trono y altar´
MADRID, emision.net. Edición ProtestanteDigital.com
El Rey Don Juan Carlos acudió a Santiago para presidir la ofrenda nacional al Apóstol, en un acto en el que intercedió ante la figura del santo en nombre de todos los españoles. Para Tarquis, director de Protestante Digital, se trata de un acto en el que se vulnera a aquellos españoles que no son católicos, además de mezclar «un hecho religioso con el poder político», que mantiene el statu quo de la iglesia católica como un poder con una influencia a la que los políticos siguen sometiéndose.

El director de Protestante Digital fue entrevistado en relación a la tradicional Ofrenda nacional al Apóstol Santiago, acto protagonizado por el Rey Juan Carlos en nombre de todos los españoles en Santiago de Compostela. “No todos los españoles somos católicos, ni todos los católicos se identifican con esta práctica”, aseguró.

Don Juan Carlos, acompañado por Doña Sofía, ha realizado en la catedral compostelana la Ofrenda Nacional al Apóstol Santiago, una costumbre, que según ha recordado, mantiene la Corona desde 1643 y que el Rey hace en nombre del país cada Año Jubilar. El monarca ha pedido al Apóstol que ayude a España a resolver cuanto antes la «grave crisis económica».

El hecho fue ampliamente comentado por distintos medios de prensa, incluyendo Protestante Digital que le dedicó la nota editorial de su última edición. Al respecto, Pedro Tarquis, director de este medio digital, destacó en una entrevista radial que el problema es que el Rey habría actuado en nombre de todos los españoles. “No todos los españoles somos católicos, ni siquiera todos los católicos se identifican con esta práctica”, aseguró.

“Si el Rey hace esto, está actuando de sacerdote”, dijo Tarquis. “Estamos mezclando el trono con el altar”, agregó, citando a continuación las palabras de Jesús: “Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios” en la base de separar estas dos áreas.

HABLANDO CON ÍDOLOS
El Rey se ha dirigido a una imagen que es un ídolo y lo ha hecho en nombre de todos los españoles. Una tradición que se mantiene a pesar de los avances en materia de libertad religiosa. “Para aquellos que no tenemos una fe católica es simplemente una estatua y va en contra de lo que Dios dice en su Palabra. Es una situación chocante”, señaló Tarquis, aclarando que incluso muchos católicos no están de acuerdo con esta práctica, al igual que aquellos que practican el judaísmo o son musulmanes.

Llama la atención que incluso Rodríguez Zapatero (que declara ser agnóstico) en el comienzo de su gobierno también hizo una invocación a Santiago. “Esto es algo que se hace para estar bien con la jerarquía católica”, sostuvo el director de Protestante Digital, sin negar que muchas personas cumplen con la tradición de llegar a Santiago de Compostela para hacer ruegos o promesas ante la imagen del santo. “Todos tienen derecho a hacerlo, igualmente el Rey puede hacerlo, pero de manera individual”, aclaró.

VIDA RELIGIOSA EN LA VIDA PÚBLICA
En otro momento de la entrevista, Tarquis advirtió que hay movimientos que aprovechan episodios de este tipo para querer eliminar la vida religiosa de la vida pública. “La Iglesia Católica, como cualquier otro colectivo, tiene derecho a manifestar, debatir, defender su postura. Pero ninguna confesión debe estar por encima del Estado para cuestiones de legislación”, aclaró.

Solo el 33% de los españoles manifiesta en la Declaración de Hacienda que desea aportar para la Iglesia Católica, aún siendo gratuito para el declarante; y de este 33% no todos son practicantes. Por ello, ni siquiera cuantitativamente “la Iglesia Católica puede convertirse en un grupo de poder, no puede imponer nada a toda la sociedad”, expresó Tarquis.

Sin embargo, muchos políticos en el poder hacen lo mismo que hizo el Rey Juan Carlos: En la búsqueda de votos de quienes siguen una tradición, acuden a actos religiosos como cargos oficiales. Un caso especialmente patético y doloroso fue el del acto oficial por las víctimas del 11M: Muchos de los fallecidos eran islámicos, evangélicos, de otras confesiones o de ninguna, y el Estado hizo un funeral según el rito católico. “El Estado podría hacer un funeral que no sea monoconfesional, y después cada confesión hacer un funeral religioso propio”, opinó.

En definitiva, “pareciera que las autoridades se sienten aún vinculadas o sometidas a la Iglesia Católica, y algunos ciudadanos somos de diferente categoría a la hora de vivir nuestros derechos en España”, acotó Tarquis.

Para terminar reconoció que la situación está cambiando y cambiará aún más según el número de evangélicos en España vaya en aumento. “Calcularía que podemos estar cerca del millón de personas, como grupo social al estilo de cómo se cuenta el catolicismo, no ya como creyentes comprometidos que sería menor”, dijo.

Asimismo mencionó que la falta presencia pública existe evangélica porque “no hemos conseguido trasmitir con fuerza nuestra realidad, ni defender plenamente nuestros derechos, que van mucho más allá de conseguir determinados beneficios al estilo de la Iglesia católica”. Para quienes creen que la fe es incompatible con esta lucha social recuerda Tarquis el caso del apóstol Pablo que relata el libro de Hechos, preso en Filipos, que exigió justicia cuando lo quisieron excarcelar en secreto recordando Pablo que tenía los derechos de ser ciudadano romano. “Debemos exigir nuestros derechos, aunque sin violencia ni prepotencia, pero exigirlos”, concluyó.

Puso como muestra de esta presencia social y lucha por la dignidad al propio Protestante Digital, donde personas conocidas y menos conocidas, hombres y mujeres de distintas edades, expresan desde la profesionalidad periodística, y la pluralidad de opinión, una identidad netamente protestante con una gran calidad de pensamiento, de visión social y espiritual de la vida; que aporta y hace visible una “altísima calidad de pensamiento y reflexión” no sólo a la propia iglesia sino a la sociedad.

MULTIMEDIA
Pueden escuchar aquí la entrevista de Daniel Oval a Pedro Tarquis sobre la ofrenda e invocación del rey Juan Carlos a la imagen de Santiago apóstol en Compostela.

Difunden doble vida de sacerdotes en Roma: se la viven en fiestas gay

FOTO: Panorama.it

Difunden doble vida de sacerdotes en Roma: se la viven en fiestas gay

Rodrigo Vera

MÉXICO, D.F., 23 de julio (apro).- El semanario italiano Panorama publicó hoy un reportaje en el que se aborda, incluso con imágenes, la vida homosexual de algunos sacerdotes adscritos a la diócesis de Roma.

Titulado «Las noches locas de los sacerdotes gay», el reportaje describe los recorridos que suelen hacer los curas homosexuales por los bares gays de Roma, sus flirteos con hombres e, incluso, los muestra sosteniendo relaciones sexuales en sus casas.

Elaborado por un «cronista» del semanario que, con una cámara de video oculta, logró infiltrarse en ese círculo sacerdotal, el reportaje se centra en los actos homosexuales de tres sacerdotes romanos –Paul, Luca y Carlo–, a quienes se les muestra semidesnudos en sus camas, sosteniendo relaciones sexuales con otros hombres, pero también oficiando misas, ya vestidos con sus trajes sacerdotales.

El reportaje de Panorama, propiedad del primer ministro Silvio Berlusconi, desató de inmediato un escándalo en Italia.

En un comunicado, la diócesis de Roma afirmó que el objetivo de la publicación es «crear escándalo, difamar a todos los sacerdotes y desacreditar a la Iglesia».

Agregó que el intento de difamación quedó explícito en la parte del reportaje donde un entrevistado asegura que el «98 por ciento de los sacerdotes» que él conoce es homosexual.

Además, aseguró que la Iglesia de Roma «no se refleja mínimamente» en el comportamiento de estos disolutos sacerdotes de «doble vida», quienes no han entendido lo que significa el sacerdocio católico.

Y agregó:

«Nadie los obliga a permanecer como curas, aprovechando sólo los beneficios. La coherencia exigiría que salieran a la luz. No podemos aceptar que a causa de su comportamiento sea enlodada la honorabilidad de los demás sacerdotes».

La diócesis señaló que la gran mayoría de sus mil 300 sacerdotes, distribuidos en 336 parroquias, se dedican a la evangelización, a obras de caridad, a la educación y a la atención de los más necesitados.

Por su parte, el director de Panorama, Giorgio Mulé, respondió que su revista no intentó escandalizar, sino simplemente demostrar que existe una comunidad gay de sacerdotes, cuyo comportamiento se aparta de las normas evangélicas.

Y explicó que la «investigación de campo» –realizada principalmente en la llamada Gay Village y en la zona de antros del Testaccio, en Roma– se realizó durante 15 días; del 2 al 17 de julio pasado.

Proceso
25 de julio de 2010

http://www.sectas.org/notas/dobleVidaSacerdotesGay.asp

San Agustín de Hipona – La Ciudad de Dios

Ver este documento en Scribd

Un best seller devela la historia oculta de los papas homosexuales

ENTREVISTA AL ESCRITOR ERIC FRATTINI
Un best seller devela la historia oculta de los papas homosexuales

13-07-2010 / El autor de Los Papas y el sexo, ya publicado en 16 países, opina sobre la postura de la Iglesia argentina frente al matrimonio igualitario, en el marco de la trama secreta que se teje desde hace siglos en la institución vaticana.

Alejandro VI – El célebre Papa Borgia tuvo siete hijos, entre ellos Lucrecia, aunque pudo tener más.
Tiempo Argentino
Natalia Páez

En mi libro no hay opiniones sobre la sexualidad de nadie. Hay documentos, y cada quien saca sus conclusiones cuando acaba de leerlo”, dice Eric Frattini, desde su casa en Madrid. Su reciente libro Los Papas y el Sexo (Planeta, 2010) -publicado en 16 países pero que aún no llegó a la Argentina- ya es un best seller y, como era de esperar, generó algunas polémicas. Por esto, Frattini se encarga de aclarar que lo suyo fue investigación y no opinión. El autor se metió en el mundo vedado del Vaticano. En el libro se describen las oscuras estancias papales, cuyos huéspedes escribieron historias de conspiraciones, vicios y sexo. Desde papas casados y adúlteros, hasta delincuentes, asesinos o violadores. También papas homosexuales, y algunos que practicaban sexo sadomasoquista, voyeuristas, hasta papas travestis. Un repaso a través de la vida oculta de los 261 sumos pontífices que ocuparon la silla de Pedro, desde aquel en persona, piedra basal de la Iglesia, hasta Benedicto XVI.
-Usted es un experto en la historia de los papas. ¿Cuál es su análisis sobre la postura de la Iglesia argentina sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo?
-El cardenal Bergoglio es de la vieja guardia de Karol Wojtyla, el Papa Juan Pablo II. Él mismo estuvo a punto de ser elegido Papa. Es uno de los que recibió gran apoyo en la segunda ronda del cónclave que elegiría nuevo pontífice luego de la muerte de Juan Pablo II. Entonces, los poderosos cardenales austríacos y alemanes lo instaron a no aceptar. No sabremos por qué. Entonces, él termina siendo uno de los pilares fundamentales de la elección de Ratzinger. Hay que pensar que este cardenal sigue la línea de su líder espiritual, Juan Pablo II. Recuerdo cuando en España se estaba discutiendo el término “matrimonio” versus “unión entre parejas homosexuales”. Hay una foto de Wojtyla levantándole el dedo en señal de reprobación a Rodríguez Zapatero. Una foto como la de un padre regañando a un circo. ¿A qué otro jefe de Estado se le permitiría que le hable así a un par? Es decir, el poder del Vaticano no es sólo simbólico. En nuestro caso, los representantes se pararon muy fuerte teniendo en claro que la Iglesia no iba a intervenir en temas de Estado, que iba a ser una opinión más. En España, la Iglesia sigue teniendo poder en los medios de comunicación. Pero a diferencia de la Argentina, oficialmente somos un estado laico.
-El Vaticano tiene fama de ser un reducto impenetrable para cualquiera que intente buscar información clasificada, ¿en qué fuentes basó su investigación?
-Hay una frase que se dice en la Santa Sede: “Para el Vaticano todo lo que no es sagrado es secreto”. A partir de ahí, bueno, yo tengo prohibida la entrada a los archivos y a la biblioteca. Para buscar allí documentación necesitas una carta de tu párroco diciendo que eres un buen católico. Pero allí nadie va a decirte que no. Existe la diplomacia. Te dicen: “Discúlpenos pero el scriptor que guarda esa zona de archivo no vino porque está enfermo. El scriptor está de vacaciones”. Intenté entrar 23 veces para mi libro anterior, y 16 veces para este. Nunca lo logré.
-¿Cuáles fueron sus fuentes?
-Mis fuentes han sido archivos en Escocia, Inglaterra, Holanda, España, Francia. Documentos históricos, hasta una biografía muy buena sobre la vida sexual de los papas del Medioevo, un libro de 1742. He usado más de 200 libros: documentos luteranos, documentos papales que no estaban en el Vaticano.
-Uno de los datos polémicos de su libro es la duda sobre una supuesta esposa de Karol Wojtyla.
-León Hayblum, quien afirmaba ser el padre de la nieta de Juan Pablo II, escribió un libro publicado en Nueva York titulado Tengo que contar esta historia. Yo no doy opinión, pongo datos,incluso aquellos que no han sido del todo probados, aclarando en cada caso. El caso de Paulo VI, por ejemplo. La fuente dice que tenía un amante en el Arzobispado de Milán.

http://www.elargentino.com/nota-98539-Un-best-seller-devela-la-historia-oculta-de-los-papas-homosexuales.html

La cena del Señor parte 4- El Papa Gelasio y la Transubstanciación

Ver este documento en Scribd

El Cisma de Oriente.

El Cisma de Oriente. Por Jesús Simón Pardo:
Germen de la Ruptura:

Cuando el año 330 el Emperador Constantino convirtió a la antigua Bizancio en la nueva capital del Imperio Romano de Oriente, concediéndole su propio nombre, quiso el Patriarca allí residente emular en lo eclesiástico las prerrogativas adquiridas por la primera autoridad civil de su ciudad, pese a no tratarse de una sede de origen apostólico. En el primer Concilio celebrado en Constantinopla el año 381, segundo de los ecuménicos, logró introducir un canon por el que se le reconocía la máxima autoridad en la Iglesia universal, después del Papa u Obispo de Roma. Siempre, desde los inicios, y sin que nadie hubiese puesto en duda, ni teórica ni práctica, la primacía de la Iglesia Romana sobre la Iglesia Universal -como patentizan las Cartas de S. Clemente Romano y S. Ignacio de Antioquía, los escritos de S. Ireneo y la actitud, poco diplomática pero por nadie contestada, del Papa S. Victor-, existieron diferencias notables entre las iglesias asentadas en Oriente u Occidente, tanto desde el punto de vista litúrgico como pastoral. Las disensiones surgieron fundamentalmente por el afán de Constantinopla y sus Patriarcas de heredar en el orden religioso, como había ocurrido en el político, el lugar preeminente que había ocupado Roma antes del hundimiento del imperio romano occidental y de la postura, no siempre respetuosa, de algunos legados papales hacia sus legitimas diferencias. Ya en el último tercio del siglo V apareció el problema con el llamado Cisma de Acacio. Era éste Patriarca de Constantinopla cuando recibió una comunicación del Papa Félix III, en la primavera del año 484, conminándole a abandonar la herejía monofisita, que había sido condenada en el Concilio de Calcedonia, bajo la pena de excomunión y deposición. Reaccionó éste borrando del canon el nombre del Papa y rompiendo sus relaciones con Roma. Los Patriarcas de Alejandría y Antioquía siguieron su ejemplo y se ajustaron a su voluntad. La ascensión al trono del emperador Justino I, el año 518, acabó con un cisma que había durado treinta y cuatro años.

Cisma de Focio:
Mayor envergadura e importancia tuvieron los acontecimientos de mediado el siglo IX con el llamado Cisma de Focio. Regía la sede romana el Papa Nicolás I (858-867) y era Patriarca de Constantinopla el obispo Ignacio, elegido para tal por los monjes el 4 de julio del año 847. Era un hombre muy piadoso, abad de uno de los innumerables monasterios existentes en la ciudad, de pocas luces y, por ello, obstinado en sus decisiones. En la fiesta de Epifanía del año 857 negó publicamente la Sagrada Comunión a un tío del Emperador Miguel III que vivía licenciosamente con su propia nuera. Ello motivó su deposición y destierro el día 23 de noviembre del 858, acusado de haber traicionado la confianza del Emperador. Nombró éste como nuevo Patriarca a un miembro de la Corte imperial, laico, oficial mayor de su guardia, llamado Focio, hombre culto y erudito, que en cinco días recibió todas las órdenes sagradas de manos de un obispo poco amigo del depuesto Patriarca. Quiso Focio recibir la confirmación del Papa Nicolás I, persona muy enérgica, muy consciente de su rango primacial, dispuesto a hacer valer su autoridad en Oriente y Occidente, conocedor del caso por los informes que le habla enviado el depuesto Ignacio, que envió a Constantinopla a sus legados con instrucciones muy concretas y facultades muy precisas. Parece que no se ajustaron éstos a los poderes recibidos y, en vez de deponer a Focio y restituir a Ignacio como indicaban sus instrucciones, se dejaron ganar por los alegatos del intruso, al que confirmaron como Patriarca de Constantinopla en un Sínodo habido en la ciudad el año 861. Conocedor el Pontífice de la deslealtad de sus legados, les excomulgó, pena que hizo extensiva al emperador y al patriarca. Ello originó la ruptura de éstos con el Papa y el rechazo de la primacía papal, a lo que añadieron la excomunión y deposición del mismo Papa por parte del ilegítimo Patriarca. Ciertamente no fueron muchos los años que duró el Cisma de Focio, del 858 al 867, pues al ser derrocado el Emperador Miguel III por el macedonio Basilio I, fue depuesto y restituido en su sede el legitimo Patriarca Ignacio.

Intrigas:
Sin embargo, la capacidad de intriga de Focio, cuya deposición y destierro, con su reducción al estado laical, fue confirmada en el IV Concilio de Constantinopla, VIII de los ecuménicos, era tan asombrosa que logró granjearse de nuevo la confianza de Basilio I y ser restituido por éste en la sede patriarcal tras la muerte de Ignacio, ahora con el beneplácito del Papa Juan VIII. Sin embargo, conocidas por el nuevo emperador, León VI sus intrigas y trapisondas fue depuesto de nuevo y enviado a un monasterio donde murió diez años más tarde. El patriarca Antonio Kauleas, venerado como santo, que le sucedió, restableció en un Sínodo la unión total con Roma, repuso el nombre del Papa en los dípticos de la Misa y renovó unas relaciones que ya siempre serien frías y protocolarias, origen de fricciones continuas, nacidas también por la política antibizantina del imperio carolingio, aliado del Papa, que terminarían con la ruptura total, acaecida el año 1054.

Hacia la ruptura:
Regía la sede romana León IX, hombre recto, patrocinador de la reforma eclesiástica iniciada en el monasterio de Cluny, y defensor de la primacía papal. Regentaba el patriarcado de Constantinopla Miguel Cerulario, elegido por tal el día de la Encarnación del Señor del año 1.043, desde su condición de simple fiel. Con una muy deficiente formación teológica, se distinguía por una morbosa antipatía a todo lo occidental y a sus instituciones, con especial incidencia en la iglesia romana y en su representante el Papa, que le llevó a acusarle reiteradamente de inmerso en la herejía por hechos más relacionados con la liturgia o la disciplina que con las cuestiones teológicas. Quiso León IX solucionar los continuos roces y conflictos y envió una delegación a Constantinopla, encabezada por su consejero el monje Humberto, Cardenal Obispo de Silvia Cándida, y los arzobispos mencionados anteriormente. Parece que no estuvo afortunado en la elección del personaje, cuya aversión a lo bizantino era manifiesta. Se presentó en Constantinopla dispuesto a proclamar la autoridad pontificia, pero en ningún caso a dialogar. Redactó una bula conminatoria, con un lenguaje nada diplomático y, sin entrevistarse con el Patriarca, la depositó sobre el altar de la iglesia patriarcal y se volvió a Roma tan feliz, tras haber lanzado excomuniones y entredichos a todos los jerarcas bizantinos.

Excomunión mutua:
El Patriarca le devolvió la moneda excomulgando, a su vez, al Papa y a sus legados y rompiendo toda relación con Roma. Su posterior deposición y destierro no originaron, como en casos anteriores, la conclusión del cisma que todavía hoy rompe la unidad de la Iglesia. Después vendrían los cruzados, hombres con frecuencia incultos, rudos y rapaces, que se dedicaron, en no pocas ocasiones, al pillaje y el expolio de las buenas y sencillas gentes del pueblo; los comerciantes venecianosgenoveses, nada escrupulosos a la hora de «saquear» las riquezas del Imperio y algunas de sus más preciadas reliquias; y la desafortunada actuación de los gobernantes del llamado «imperio latino de Constantinopla» (1204-1261) que pretendieron «latinizar», de forma más o menos violenta, la liturgia y las costumbres de un pueblo con características y peculiaridades propias. Todo ello engendró en el pueblo, que había permanecido ajeno a las disputas de los poderosos, una aversión y odio hacia lo occidental, lo latino y lo europeo, que ha imposibilitado la unión, haciendo fracasar los débiles intentos propiciados a lo largo de los siglos. www.archimadrid.es (Jesús Simón Pardo)


Santa Sofía. Costruida por orden de Justiniano I (483-565)El cisma de los tres capítulos (año 553):
Teodoro Askidas, canónigo de Cesarea, para distraer la manía dogmatizadora del emperador Justiniano en la causa origenista, le propuso que se decretase un anatema contra Teodoro de Mopsuesta y sus escritos, contra la carta de Ibas de Edesa a Mario, y los escritos de Teodoreto de Cyra favorables a Nostorio y hostiles a san Cirilo de Alejandría. En 543 daba Justiniano un decreto condenando estos tres autores. El patriarca Menas de Constantinopla y todos los obispos orientales, tras corta resistencia, cedieron al emperador, y todos confirmaron la condenación, pero los occidentales protestaron, pues el concilio de Calcedonia había recibido en su comunión a Teodoreto y a Ibas, y había guardado un prudente silencio acerca de Teodoro, ya entonces difunto. Para mejor comprometer al Papa Virgilio, Justiniano le forzó a ir a Constantinopla, mas en el mismo viaje se confirmó el Papa en que los occidentales habían de oponerse decididamente a tal condenación. Así que, a pesar de haber sido espléndidamente recibido en Constantinopla, Virgilio resistió desde luego al emperador, por lo que poco después era, más que huésped, prisionero de Justiniano. No obstante, protestaba que etsi me captirum tenetis, beatum Petrum apostolum captivum facere non potestis. Al fin, pro bono pacis, vaciló el Pontífice y dio un decreto, que llamó Iudicatum (11 de abril de 548) condenando los tres capítulos, aunque con esta condenación en ninguna manera condenaba el Papa el concilio de Calcedonia. Mas no obtuvo Virgilio con este decreto la paz que deseaba, antes comenzó con él en la Iglesia el cisma que se llama de los tres capútulos. Aun en Roma, los amigos del Papa se pusieron en contra, y en particular se opuso el diácono Pelagio, que a la sazón era el alma de la ciudad en la resistencia contra Totila, y fue el que salvó con su valor las vidas de los romanos el día en que fue tomada Roma. Viendo, pues, Virgilio que se iban separando algunos de su comunión, en particular el obispo de Iliria, de Dalmacia y de Africa, determinó recurrir a un concilio general y pidió al emperador le devolviera el decreto (Judicatum) protestando haberlo dado constreñido por la violencia. Devolvióselo Justiniano, pero éste exigió de los obispos orientales una nueva condenación de los tres capítulos y los obispos orientales obedecieron al emperador en contra del Papa que los amenazaba con la excomunión, y que en efecto la lanzó contra Teodoro de Askidas, que tenía la culpa de tal rebeldía. Por parte de Justiniano, sin esperar la legítima congregación de los obispos por el Papa, reunió en Constantinopla el concilio que después fue el V general, en el cual se congregaron 151 obispos, casi todos favorables al emperador, pues los contrarios, que lo eran en general todos los obispos occidentales, no pudieron o no quisieron reunirse. Abrióse el concilio el 5 de mayo de 553, sin que el Papa Virgilio quisiese aistir. El 14 de mayo, mientras en el concilio se lanzaban fieros anatemas contra los tres capítulos, publicó el Papa un hábil decreto, que se llamó Constitutum, prohibiendo tales condenaciones. Los 16 obispos que lo firmaron fueron perseguidos por Justiniano, y el mismo Pelagio, que sostenía con su valor a Virgilio, fue encarcelado. El concilio seguía doblegándose en todo al gusto del emperador, y acabó repitiendo la condenación prohibida, y el nombre de Virgilio fue borrado de los dípticos, aunque creía el concilio, siguiendo una sutileza del emperador, no separarse por esto de la Iglesia romana.

Conclusión del cisma:
[…] Es verdad que en el Africa y en la Iliria obtuvo el emperador y los obispos de su partido que se condenasen en él la decisión del Papa, pero en Italia, particularmente en la provincia eclesiástica de Milán y de Aquileya y en la Dalmacia, se mantuvieron mucho tiempo los obispos en actitud hostil y cismática. Este cambio de opinión de un Pontífice Romano, con todas las dificultades a que da pie, se reproduce en Pelagio II, sucesor de Virgilio, del cual había sido diácono y firmísimo apoyo, y que, a causa de su inmenso prestigio, estuvo como obligado a sentarse en la Silla de Pedro en tan tristes circunstancias. A pesar de la pasmosa energía que desplegó siendo diácono en sobreponerse a los desastres de Roma, a pesar de sus protestas lanzadas desde la cárcel, cuando Virgilio había cedido, Pelagio ya Pontífice hizo gala de admitir como San Pedro la corrección, de escribir como san Agustín sus retractaciones y de no ser obstinado en ir contra la mayoría de los obispos. España y las Galias creyeron que no valía aquella intriga de Askidas la pena de un cisma. En el norte de Italia duró el cisma más de un siglo y se terminó en el concilio de Aquileya (700). (Espasa)


Comentarios sobre un escrito de la Iglesia Ortodoxa:
[…] Un elemento verdadero señalado, es la remisión de la Iglesia ortodoxa al mismo Jesús, quien la funda sobre los doce apóstoles. Al referir el hecho histórico como algo exclusivo de esta Iglesia puede pensarse que la Católica no está recogida en ese momento histórico. Más adelante señala la unidad entre las iglesias cristianas del rito ortodoxo, exceptuando la de Roma «que se separó de las otras en 1054». Esa separación, que dio origen al cisma entre Oriente y Occidente, en mi opinión tuvo más carácter político que religioso y se debió a una mutua ruptura, no a una de las partes en específico. Se recoge en el escrito el aspecto fundamental esgrimido desde el punto de vista doctrinal y que pone la nota de discordia entre ambas iglesias históricas: la cuestión del Filioque o procedencia del Espíritu Santo. Los ortodoxos, a diferencia de los católicos, afirman que la tercera persona de La Trinidad procede del Padre mientras los de Roma han hecho dogma de la afirmación de que también procede del Hijo. Con este hecho los de oriente acusan a la iglesia romana de haber añadido nuevas formulas dogmáticas que ellos no pueden aceptar. De ahí la presunción de que ellos creen y enseñan lo correcto, que se remite al mismo significado de la palabra ortodoxo.

Otro aspecto es el de la inmaculada concepción, que ellos colocan a partir de la encarnación y no antes. La no imposición del celibato sacerdotal, el cual ellos observan como una vocación que no tiene por qué contradecir la existencia de sacerdotes que elijan el tener vida conyugal, es explicada en el contenido del plegable. También el folleto se expresa sobre la cuestión de dejar a la pareja la decisión de evitar la concepción de hijos en casos previamente consultados con el padre espiritual, siempre que el aborto no sea el medio utilizado para impedirlo. Según las palabras impresas en el escrito, la Iglesia Ortodoxa es madre y no tirana. ¿Una alusión? Finaliza con el emblema del credo: Santa Católica, Apostólica a los que añaden Ortodoxa. Esto último me recuerda la costumbre omitida en la Iglesia Católica que afirmaba de manera rotunda el cuño de romana. Parece que las diferencias no son mayores. (Miguel Saludes. La Habana 2004)

http://www.mgar.net/var/cisma.htm

La Cena del Señor Parte 3 – en la Didaché o doctrina de los doce apóstoles (60-160 d.C)

Ver este documento en Scribd

LA CENA DEL SEÑOR parte 2 – La Transubstanciación y la Iglesia primitiva

Ver este documento en Scribd

LA CENA DEL SEÑOR parte 1

LA CENA DEL SEÑOR parte 1

En los primeros tiempos, la iglesia alababa al Señor diariamente en lo que Lucas denomina:

  • «el rompimiento del pan». (Hch. 2:42)

Se trataba de una parte sustancial de la comunión que los hermanos fomentaban con la comida comunitaria cotidiana. (Hch. 2:46)

Según leemos en los evangelios, fue el mismo Señor Jesús quien habló de esta celebración como una memoria de él. (Luc. 22:19; 1 Cor. 11:24)

Por el carácter festivo que tuvo posteriormente (1 Cor. 5:8) se la denominó: «una fiesta». Las condiciones espirituales de los discípulos con su confusión de objetivos y luchas internas, dieron cierto dramatismo a lo que el Señor estaba haciendo. Según Juan con el lavamiento de los pies, les enseñó el modo de conocer y practicar la autoridad (Jn. 13:2-15) para mantener la comunión.

La cena del Señor no era una continuación de la pascua, sino un nuevo modo de fortificar los lazos mutuos y con el Señor Jesucristo resucitado para alimentar el testimonio hasta que él volviera por segunda vez. Este estilo de vida estaba basado sobre el «nuevo pacto» (Mat. 26:28)  entre él y los creyentes como familia de Dios.

A. Institución

La ordenanza de la cena del Señor fue instituida la noche antes de la crucifixión de Cristo como una representación simbólica de la participación del creyente en los beneficios de su muerte. Como tal, ha sucedido a la Pascua que los judíos han celebrado permanentemente desde su salida de Egipto.

Según la exposición dada en 1 Corintios 11:23-29, al ordenar a sus discípulos que comieran el pan, Jesús les dijo que el pan representaba su cuerpo que sería sacrificado por ellos. Debían observar este ritual durante su ausencia en memoria de Cristo. Cristo declaró que la copa de vino era el nuevo pacto en su sangre; al beber de la copa recordarían a Cristo especialmente en su muerte. Debía observar esta, celebración hasta su regreso.

La historia de la iglesia ha visto interminables controversias en torno a la cena del Señor. En general se han destacado tres puntos de vista principales.

  • La Iglesia Católica Romana ha sostenido la doctrina de la «transubstanciación», esto es, el pan y ‘el vino se transforman en el cuerpo y la sangre de Cristo y la persona que participa en ellos está participando literalmente en el cuerpo y la sangre de Cristo, «aunque sus sentidos puedan reconocer que los elementos siguen siendo pan y vino».
  • Un segundo punto de vista es sustentado por los luteranos y se le llama «consubstanciación», aunque la palabra no es aceptada por los luteranos. Este punto de vista sostiene que, aunque, el pan sigue siendo pan y. el vino sigue siendo vino, en ambos elementos está, la presencia del cuerpo de Cristo, y de este modo uno participa del cuerpo de Cristo al observar la cena del Señor.
  • Un tercer punto de vista sustentado por Zuinglio es llamado punto de vista conmemorativo y sostiene que la observancia de la cena del Señor es una «conmemoración» de su muerte sin que ocurra ningún cambio sobrenatural en los elementos. Calvino sostuvo una variante de esto según la cual Cristo estaba espiritualmente en los elementos.

Las Escrituras parecen apoyar el punto de vista conmemorativo, y los elementos que contendrían o simbolizarían la presencia de Cristo serían más bien un reconocimiento de su ausencia. En armonía con esto, la cena del Señor debe ser celebrada hasta que El venga. Una observancia adecuada de la cena del Señor debe tener en cuenta ‘las cuidadosas instrucciones del apóstol Pablo en 1 Corintios 11:27-29. La cena del Señor debe observarse con la debida reverencia y después de un auto examen. El que participa de la cena de una manera descuidada o indigna acarrea condenación sobre sí. Pablo dice:

  • «Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan y beba de la copa (1 Co. 11:28).

Muchos cristianos han considerado, con mucha justicia, que la cena del Señor es un momento sagrado de conmemoración de la muerte de Cristo y de todo lo que ello significa para el cristiano individual. Como Pablo lo dice, es un tiempo de examen interior, un momento de confesión de pecados y de restauración. Además, es un recordatorio de los maravillosos beneficios que han alcanzado a cada creyente por medio de la muerte de Cristo.

Así como la cena del Señor señala hacia el hecho histórico de la primera venida de Cristo y su muerte en la cruz, debe también señalar hacia su segunda venida cuando la observancia de la cena del Señor cesará. Aun cuando no se da una indicación clara de la frecuencia de la observancia, parece probable que los cristianos primitivos la practicaban con frecuencia, quizás una frecuencia de una vez a la semana cuando se reunían el primer » día para celebrar la resurrección de Cristo. En todo caso, la observancia de la cena del Señor no debiera ser distante en el tiempo, sino en obediencia respetuosa y adecuada a su mandamiento de hacerlo hasta que El venga.

Según leemos en los evangelios, el Señor tomó del pan que quedaba de la pascua (Jn. 13:27) y convidó a todos diciendo: «Esto es mi cuerpo». Además agregó:

«… que por vosotros es dado» (Luc. 22:19) y que posteriormente Pablo menciona bajo la forma de: «por vosotros es partido….»

Esta aclaración podría tener dos sentidos:

  • mirando al pacto, la víctima era partida al medio; (Gn.15:18; comp. Heb. 10:20) y
  • b) mirando a la comunión, el pan repartido significa la comunión de todos en el cuerpo de Cristo. Describe de un modo muy gráfico que todos los participantes están inquebrantablemente unidos entre sí en el cuerpo de Cristo.

Después, dice la Biblia que tomó «la copa» y proclamó el «nuevo pacto» en su sangre, hecho sobre «mejores promesas» porque es un pacto eterno. Posiblemente, los apóstoles no comprendieron el valor de todo lo que estaba en juego, pero nosotros sí, sabemos que participar de la cena del Señor significa ratificar nuestro anhelo de vivir identificados con Cristo en comunión con los hermanos.

B. Participación

Deducimos de las Escrituras que el valor de la participación radica en tres detalles sobresalientes:

a. La Persona que invita – «El Señor Jesús»

  • 1 Corintios 11:23-25: «El Señor Jesús la noche que fue entregado tomó pan; y habiendo dado gracias lo partió y dijo: Tomad, comed, esto es mi cuerpo que por vosotros es partido: haced esto en memoria de mi. Lo mismo hizo con la copa y volvió a repetir: «en memoria de mí».

La Biblia dice también que la invitación fue formulada «después de haber cenado«, como para descartar cualquier vinculación con lo anterior. Hacer memoria de él, es unir muchos corazones en una sola persona.

b. La circunstancia en que lo hace – «la noche que fue entregado»

No podemos despojarnos del pensamiento del estado del mundo «la noche que fue entregado». La religión en contra, Judas en la traición, Pedro en la duda. Los romanos en la expectativa y Pilato buscando favores. En esa noche tan singular el Señor quiso consolidar su amor con un pueblo propio comprometido con el únicamente.

c. El mensaje que perpetúa – » … hasta que venga …»

«La muerte del Señor anunciáis [gr.katangello] hasta que venga». El término griego katangello aparece unas diecisiete veces en el Nuevo Testamento y está siempre relacionado con la exposición del mensaje. (Heb. 13:20)

Parecería que el modo feliz de ser y la comunión sincera entre los hermanos, formaba parte integral de la proclamación que necesitaba de inconversos para que tuviera el sentido que contiene en el Nuevo Testamento.

Los cambios visibles en las vidas de los integrantes hacían que la proclamación fuera apetecible a los extraños. De modo que, la integración del amor mutuo, el gozo espiritual, y la adoración al Señor, eran las partes sustanciales del mensaje de la vida eterna.

C. Contenido

Hemos dejado un espacio especial para un componente que nos parece muy importante. Tanto el Señor Jesús como el apóstol Pablo hablaron del pan y del vino como del «nuevo pacto».

La sangre derramada era la evidencia que Dios realizaba una nueva alianza (Mateo 26:28; Hebreos 9:15) y que el vino la representaba. Aunque en ninguno de los pasajes se establece quienes eran las partes integrantes del pacto, podríamos presumir que se trata de Cristo y los «muchos», o Dios y los «muchos», mencionados por Mateo. La clave del pacto es el perdón divino con la posibilidad de utilizar un símbolo capaz de abarcar a todos. Al beber de la copa, es como si dijéramos en nuestro interior: «yo recibí el perdón» y «estoy unido con todos los demás perdonados». Es por este carácter de pacto que necesitamos analizar nuestra relación con los hermanos y estar seguros que vivimos en santidad delante de Dios.(Hebreos 12:14)

E. Deformación

A pesar de la enseñanza del Señor Jesús y de lo que acabamos de estudiar esta «memoria» sufrió muchas transformaciones, porque poco tiempo después de la era apostólica, comenzaron a tomar cuerpo las ideas sobre la gracia que impartía el cuerpo y la sangre de Cristo.

Aconsejamos la lectura de los siguientes pasajes: Hechos 4:2; 13:5; 13:38; 15:36; 17:3; 17:13, 23; 1 Corintios 2:1; 9:14; Filipenses 1:16, 18; Colosenses 1:28

a. Transubstanciación

Alrededor del año 844 AD., Pascacio Radbert inició el desa­rrollo desde su monasterio en Corbie, de una teoría que unía los antecedentes conocidos del modo siguiente:

«mientras para los sentidos el pan y el vino de la eucaristía permanecían inmutables, por un milagro, la sustancia del cuerpo y de la sangre de Cristo (el mismo cuerpo que era suyo aquí en la tierra) se hacía presente en ellos. Sin embargo, este cambio ocurre solamente para los que creen y lo aceptan por la fe, y no es efectivo para los que no creen»[1]

Esta teoría cobró más cuerpo con el apoyo posterior de Tomás de Aquino. Fue este filósofo quién ideó la doctrina de la concomitan­cia, es decir, que en virtud de la cercanía, la sangre de Cristo está también en el pan consagrado.

El término «transubstanciación» fue aprobado en el Concilio Cuarto de Letrán convocado por Inocencio III (1215). En dicha ocasión, se trataron de unir las varias declaraciones existentes para igualarlas a las de Aquino y producir un documento que explicara el «milagro» como la «conversión de los elementos en la sustancia del Señor» (T. Aquino: Summa Teológica III -75/3). Posteriormente en 1259 se aprobó la adoración de la hostia en el momento del «milagro» con toque de campanitas para la postración.

Todas estas explicaciones pujan «por dar forma literal a las palabras del Señor Jesús:»

  • «El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna»

y quieren demostrar que la transformación del pan (hostia para ellos) y del vino para poder comer carne y beber sangre, únicamente es por medio de la Iglesia Católica.

b. Consubstanciación

Con la Reforma la doctrina anterior sufrió un revés, porque —según los reformadores— para que Cristo esté presente, no se requería el cambio de los emblemas. Sin embargo, Lulero no pudo librarse de la «presencia real» del cuerpo de Cristo. Decía él, que ya que Cristo está a la diestra de Dios y Dios es Omnipresente, esa diestra está en todas partes; quizás «en», «con» y «debajo» del pan y del vino. También sobre esto hubo bastante polémica. Quizás para nuestro caso lo que podríamos extraer es que «dos sustancias pueden coexistir simultáneamente», de modo que el cuerpo de Cristo está naturalmente y realmente presente en el pan y vino al ser consagrados por el ministro.

c. Recepción simbólica

L. Berkhof comentando las posiciones anteriores concluye con la siguiente apreciación:

«Esta influencia (la de la presencia de Cristo) aunque real, no es física sino espiritual y mística mediante el Espíritu, y está condicionada al acto de fe por el cual el comuni­cante simbólicamente recibe el cuerpo y la sangre de Cristo» (Juan 6:54) [2]

Notas

[1] K.S. Latourette: Historia del cristianismo (Tomo I-p.433)

[2] L.Berkhof, Teologia sistematica,pag.653,Ed. Tell

Bibliografia

Susecion apostolica Nº 2 – EL PAPA Y LOS OBISPOS

EL PAPA Y LOS OBISPOS

¿Cómo llegó el papa a ser líder de la Iglesia Católica Romana? ¿Quién determina lo que creen los católicos? ¿Por qué es el evangelio según Roma tan diferente del evangelio del cristianismo basado únicamente en la Biblia?

Cual es la estructura de autoridad de la Iglesia Católica Romana? Dicha autoridad es un sistema que se basa en tres creencias:

  • Los obispos católicos, con el papa como cabeza, son los sucesores de los apóstoles (Capítulo 10, El papa y los obispos).
  • Los obispos católicos son los maestros y guardianes autorizados de la fe catolicorromana (Capítulo II, El magisterio).
  • La fe católica está contenida en las Escrituras escritas y en la tradi­ción no escrita (Capítulo 12, Escrituras y tradición).

Roma, 20 de mayo del año 325

Desde el balcón de su palacio, Silvestre, obispo de Roma, miraba con fascinación mientras la multitud de obreros debajo de él llevaba piedras al lugar de un edificio adyacente. ¡Gracias a Dios por el Emperador! Silvestre pensó para sus adentros, plenamente consciente de que si el emperador Constantino no hubiera dejado de perseguir a los cristianos, él mismo podría estar allá abajo acarreando rocas. Más probable sería que estuviera encarcelado en las minas de plomo de Sardinia. ¡Mucho más probable aún que estuviera muerto!

Silvestre podía rastrear su buena fortuna hasta un suceso que había ocurrido trece años antes.1 En el año 312 el emperador Constantino, mientras se preparaba para la batalla contra su archirrival Maxencio, vio una cruz en el sol de mediodía inscrita con las palabras En esta señal conquista. Constantino inmediatamente ordenó que sus soldados marcaran sus escudos con la señal de Cristo y atacaran al enemigo. El resultado fue una extraordinaria victoria que todos atribuyeron a la intervención del Dios del cristianismo. Poco después, este Constantino ordenaba el cese de la persecución de los cristianos en todo el imperio y comenzaba a favorecer al cristianismo por sobre todas las otras religiones.

¡Gracias a Dios por el Emperador!, se repetía a sí mismo el obispo Silvestre mientras se retiraba a la parte fresca de su palacio. Anteriormente, el palacio había sido la residencia de Fausta, la segunda esposa del Emperador. Constantino había donado el palacio al obispo de Roma. Silvestre se reclinaba allí en un sofá grande. Eso también era regalo del Emperador. También lo eran el resto de los muebles, las obras de arte y los sirvientes. En realidad, todo lo que estaba a la vista era del Emperador, hasta los mantos con brocado de seda que usaba el obispo. ¡Todo! Y todavía vendrían otras cosas más.

Constantino, un hombre enérgico, tenía grandes planes para la Iglesia. Ya había ordenado que una porción fija de los ingresos provinciales se depositaran directamente en los cofres de la Iglesia. Había otorgado al clérigo una exención de impuesto especial. Había hecho del domingo un feriado público. Había aprobado planes para que se construyeran magníficos santuarios en Belén, el lugar de nacimiento de Cristo, y en Jerusalén, en el sitio del Santo Sepulcro. Roma sería adornada con tres grandes basílicas: una para Pedro, una para Pablo y una para el obispo de Roma.

La última estructura, ya en construcción adyacente al palacio de Silvestre, serviría como catedral del obispo. El diseño requería siete altares de oro. Los obreros estaban preparando un dosel de plata sólida para cubrir el altar mayor. Cincuenta candelabros coronarían la iglesia.

El emperador también había puesto a disposición de Silvestre los servicios de correo y transporte imperiales. Ahora sería posible convocar concilios mundiales. En realidad, mientras Silvestre descansaba, estaba en curso la apertura del primer concilio ecuménico o general.2 La ubicación era Nicea, a casi 2.000 kilómetros del lugar. Constantino había invitado a 300 obispos para que asistieran, con todos los gastos pagos. En ese momento, en realidad, el Emperador estaba dando a los obispos las instrucciones de apertura.

CIUDAD DEL VATICANO

El favor imperial moldeó el destino del obispo de Roma y de la Iglesia Católica Romana más que cualquier otro factor temporal. Los efectos todavía pueden verse en la Iglesia de hoy.

Los más aparentes son los monumentos físicos. La basílica que se construyó contigua al palacio de Silvestre, San Juan de Letrán, todavía se considera la iglesia catolicorromana de mayor jerarquía. No obstante, la Basílica de San Pedro ha llegado a ser el centro de las ceremonias papales. Fue originalmente construida por Constantino en el siglo iv, pero se reconstruyó en el siglo xvi siguiendo un diseño de Miguel Ángel. La estructura actual es de cuarenta pisos de alto y tiene capacidad para 50.0(X) personas, tanto como un estadio de deportes moderno.

La Basílica de San Pedro está ubicada en Ciudad del Vaticano, un eslndo independiente dentro de la ciudad de Roma. Su tamaño, de aproximad! mente el terreno de una universidad, la hace la nación soberana más peque ña del mundo. La Ciudad del Vaticano tiene su propio gobierno, bandera, sistema postal, sistema monetario, estación de radio y cuerpo diplomátic-ti, Es también la residencia del papa y la ubicación de las oficinas de la Curia romana, el brazo administrativo y judicial de la Iglesia Católica.

La influencia imperial en moldear la Iglesia Católica Romana puede verse todavía en las divisiones geográficas que dicha institución ha pedido prestada de la estructura política del imperio. Alrededor del mundo, las iglesias catolicorromanas de los vecindarios atienden los distritos llamados parroquias [2179]. Estas se agrupan en unas 2.000 regiones llamadas diócesis o sedes, de la palabra latina para asiento, cada una de las cuales está gobernada por un obispo [833, 1560]. La Iglesia Católica ha agrupado además a estas diócesis en unas 500 jurisdicciones llamadas provincias. A la diócesis principal de una provincia se le llama arquidiócesis y está gobernada por un arzobispo [887]. Se considera que Roma es la principal diócesis de la Iglesia [834]. Roma es la Sede Apostólica, porque, según la Iglesia Católica, Pedro fue el primer obispo de Roma.

J G. McCarthy – Evangelio segun Roma, ed,Portavoz

Suseción apostólica Parte 1

El pilar de la estructura neotestamentaria

Nos gustaría contar con suficientes documentos para afirmar que nuestra forma de organización y gobierno de la iglesia es exactamente una réplica del Nuevo Testamento. Pero hasta donde se sepa, eso es imposible, porque, según un vasto número de historiadores, entre los cuales podemos citar a Latourette y a León Morris, la iglesia primitiva no contaba con un tipo de organización fijo, sino que la característica más distintiva fue la flexibilidad y la diversidad de modelos.

Algunas iglesias eran presididas por obispos y diáconos, como la de Filipos, otras por profetas y maestros, como en el caso de Antioquía; en otras existía un cuerpo pastoral denominado «ancianos» o presbíteros. La iglesia de Jerusalén comenzó bajo la autoridad de los apóstoles, luego se les añaden los diáconos, pero su función, al menos en Jerusalén, no fue gobernar o dirigir las decisiones de la iglesia, sino simplemente cumplir un servicio específico, porque cuando aparece el tema de los judaizantes, los que se reúnen a tratar ese asunto son los apóstoles y los ancianos, y luego toda la iglesia. Nadie menciona a los diáconos.

Sin embargo, bajo otras circunstancias y en otro tiempo, el ministerio diaconal va cobrando una mayor importancia y al final queda establecido al lado del ministerio pastoral.

Con la desaparición de los apóstoles, el ministerio profético sigue en auge, lo mismo que el evangelístico. Algunos mencionan a las «viudas» como la raíz de la vida monástica que va a ir tomando mayor cuerpo con el paso de los años.

Es interesante notar que Jesucristo, que prometió «yo edificaré mi iglesia» no da ninguna instrucción sobre las estructura de la iglesia, ni menciona a los obispos, ni a los diáconos, salvo para referirse a la actitud de servicio que deben tener los apóstoles y todos los que quieran servirle.

Estos detalles son muy significativos para nosotros que nos fundamentamos en el Nuevo Testamento. Son significativos porque en el silencio podemos oír otro mensaje.

Que la iglesia es un organismo vivo, es el Nuevo Hombre creado en Cristo Jesús que crece, y a medida que crece debe ir cambiando de estructuras. Si el Señor hubiera dado alguna instrucción al respecto, limitaría enormemente su desarrollo.

Después de reflexionar mucho sobre este tema llegué a la conclusión que si queremos tener una estructura, una conducción y un liderazgo realmente neotestamentario, debemos evitar toda rigidez, y adoptar nuevas estructuras y mejores formas de funcionamiento para poder seguir creciendo.

El pilar de una nueva lectura de la historia

Nuestro rechazo del papado y de todo tipo de jerarquía dentro de la iglesia cristiana, nos condujo a interpretar las vivencias del II y III siglo como el comienzo de la degeneración de la Iglesia que llegaría a su clímax con la asunción del Emperador Constantino

Pero al leer los escritos de los Padres de la iglesia una y otra vez. fui entendiendo que no les quedaba otro camino. No justifico la claudicación ante el gobierno secular, ni defendiendo la rara!. Esa es otra situación y otro momento. Lo que estoy diciendo es que las circunstancias caóticas fueron empujando más y mas a un liderazgo cada vez mas autoritario.

El problema comenzó con el ministerio profetice, principalmente con los profetas itinerantes que recorría las iglesias cristianas. La Didajé fue un intento para poner un poco de orden y ayudar a las iglesias a distinguir entre un verdadero y un falso profeta. Más adelante, los conflictos en las iglesias locales se agudizaron y tuvieron necesidad de una autoridad mediadora que pusiera un poco de orden en la anarquía y el caos que estaba reinando.

Algo parecido está ocurriendo hoy en muchas iglesias y el reclamo de una palabra final es cada vez mas frecuente.

En el II siglo, Ignacio de Antioquía escribió varias cartas defendiendo a rajatabla la autoridad del obispo en cada ciudad

Escribiendo a los Efesios dice: «Procuremos, pues, no contrariar al obispo, para estar sujetos a Dios»

A los Magnesios les dice: «os exhorto a hacerlo con tesón e inteligencia con Dios,

bajo la presidencia del Obispo en lugar de Dios, de los prebísteros en lugar del consejo de los apóstoles, y de los diáconos, mis delicias, encargados del servicio de Jesucristo». «Y así como el Señor nada hizo sin el Padre, siendo uno con El, ni por sí mismo ni por los apóstoles, así tampoco vosotros nada hagáis sin el obispo y los presbíteros.»

A los Esmirnenses escribe: «¡Seguid todos al obispo, como Jesucristo al Padre; asimismo al prebisterio como a los apóstoles! ¡A los diáconos respetad como el mandamiento de Dios! ¡Nadie puede hacer nada de cuanto atañe a la Iglesia sin la autoridad del obispo!». «Quien hace algo sin consentimiento del obispo, sirve al diablo.»

Clemente, obispo de Roma, escribe a los Corintios después de exhortar a la iglesia largamente diciendo: «Así, pues, vosotros los que sois las causa de la sedición, someteos a los presbíteros y recibid disciplina para arrepentimiento.»

Cuando las iglesias no encontraban solución para sus conflictos en su propia ciudad, recurrían a pastores de renombre en las grandes metrópolis.

fuente bibl:

El     Expositor  Bautista ,Abril 1997, Alberto Prokopchuck, pastor de la Iglesia Bautista «Pueblo Nuevo» en Berisso  (Buenos Aires). Capellan del Seminario Internacional Teologico Bautista, pag. 33-34

(Continúa)

CONCILIO DE CALCEDONIA

CONCILIO DE CALCEDONIA, 451
IV ecuménico (contra los monofisitas)
Definición de las dos naturalezas de Cristo

Siguiendo, pues, a los Santos Padres, todos a una voz enseñamos que ha de confesarse a uno solo y el mismo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, el mismo perfecto en la divinidad y el mismo perfecto en la humanidad, Dios verdaderamente, y el mismo verdaderamente hombre de alma racional y de cuerpo, consustancial con el Padre en cuanto a la divinidad, y el mismo consustancial con nosotros en cuanto a la humanidad, semejante en todo a nosotros, menos en el pecado [Hebr. 4, 15]; engendrado del Padre antes de los siglos en cuanto a la divinidad, y el mismo, en los últimos días, por nosotros y por nuestra salvación, engendrado de María Virgen, madre de Dios, en cuanto a la humanidad; que se ha de reconocer a uno solo y el mismo Cristo Hijo Señor unigénito en dos naturalezas, sin confusión, sin cambio, sin división, sin separación, en modo alguno borrada la diferencia de naturalezas por causa de la unión, sino conservando, más bien, cada naturaleza su propiedad y concurriendo en una sola persona y en una sola hipóstasis, no partido o dividido en dos personas, sino uno solo y el mismo Hijo unigénito, Dios Verbo Señor Jesucristo, como de antiguo acerca de Él nos enseñaron los profetas, y el mismo Jesucristo, y nos lo ha trasmitido el Símbolo de los Padres [v. 54 y 86].
Así, pues, después que con toda exactitud y cuidado en todos sus aspectos fue por nosotros redactada esta fórmula, definió el santo y ecuménico Concilio que a nadie será lícito profesar otra fe, ni siquiera escribirla o componerla, ni sentirla, ni enseñarla a los demás.

Maria,

1. madre (con minusculas) y no con mayusculas,porque toda la gloria es para el Señor Jesus.

2. en cuanto a la humanidad

Obviamente, es necesario señalar esta salvedad, ya que Jesus tiene dos naturalezas: la humana y la divina.

La tradicion de endiosar a Maria y de elevarla a la categoria de Lider Espiritual de la cristiandad es posterior a la epoca bíblica, fue en Efeso por  mediados del s.IV

La marianizacion del movimiento carismatico católico es sumamente peligroso, ya que pone mucho enfasis en lo subjetivo mas que en lo racional, en la experiencia mariana, con el «espíritu de la Virgen Maria» en contra de la experiencia plenamente evangelica, bíblica.Centrada plenamente en las escrituras.

Una actitud cristiana que verdaderamente honre a Maria sería enseñar lo que ella, durante su vida terrenal, fue fijado por el Espiritu Santo en las escrituras.Eso es lo mas racional que tenemos, y sabemos que las Escrituras,como dijo Pedro: «La palabra profetica mas segura»

Cuando Jesús partió a los cielos, envió el Espíritu Santo para que continúe el ministerio de El. El Espiritu Santo es el Vicario de Cristo.

El propósito de este concilio (su espíritu) fue definir las dos naturalezas del Señor Jesus, en contra de la herejía monofisita y no endiosar a Maria

Que experiencia cristiana es la del cristiano con «La Virgen Maria»?

Es ella omnisciente para hablarle a los cristianos catolicos?

¿Está ella colaborando con el Espíritu Santo aca en la tierra al discipular o darle experiencias sobrenaturales a los creyentes?

No existe ninguna enseñanza al respecto en las escrituras. Sabemos que el Espíritu Santo es el Consolador, que es el «otro consolador» que el Señor Jesus envió para certificar su resurreccion.

Es el Esp. Santo el que habita en el cristiano. Maria descansa en la eternidad y no habita dentro del creyente. Esta en el descanso eterno, esperando la gloriosa resurreccion de los santos.

Maria no tabernaculizó con los cristianos ni puede hacerlo ahora. Ese es otro evangelio, totalmente distinto al de la iglesia primitiva.

La misma Maria se hubiese razgado las vestiduras si hubiese sabido que la iban a endiosar. Lamentablementge, los catolicos no leen las escrituras poniendo el sentido en ellas.

No creas amigo católico en otro evangelio, aun si viniese la v. Maria, no le creas. Cree en el Señor  Jesucristo de todo corazón para ser salvo y en las escrituras cristianas para edificación de tu vida

Dios te bendiga

  • Te recomiendo que leas este articulo del Hno. Pablo Santomauro (aca)

fuente:

http://csalazar.org/2008/12/05/credo-de-calcedonia/

Conversos en directo en la Renovación Carismática

Conversos en directo en la Renovación Carismática

LA RAZÓN

Sin fundador ni líderes  centrales, la Renovación es la corriente de laicos más extendida, con más de 45 millones de fieles.

Miriam, una chica joven y delgada  de Valencia, sube al escenario en el auditorio de la Casa de Campo, de Madrid, y cuenta su testimonio ante 3.000 católicos de la Renovación Carismática.

«Yo me veía fea, comía y vomitaba, hacía regímenes exagerados… pero ayer, después de hablar con el sacerdote, me miré al espejo, vi que tenía cosas bonitas y otras no tanto, como todo el mundo; entendí que nadie es perfecto, que Dios no va a quererme más por adelgazar, y me impactó esa canción que dice “te alabo, Señor, tal como soy”». La gente la aplaude y le grita «guapa».

Belén, una joven de 27 años de Alcalá, que lucha contra una depresión, explica que es la primera vez que viene a una Asamblea carismática, que se acaba de confesar por primera vez desde su infancia, y que su vida ha cambiado. Suri, zamorana afincada en Zaragoza, vivió en Navidad una curación inexplicable. «Y el viernes, en la alabanza, sentí una alegría tremenda y ahora no puedo dejar de hablar de Dios», afirma. Juan y Javier explican cómo encontraron a Dios en la cárcel, gracias a los grupos de oración  que allí se organizan. Otro Javier, extremeño, cuenta que en 2005 le diagnosticaron una leucemia crónica y, además, perdió a su mujer y un hijo en un accidente de coche. Pero no desfallece.

«Ayer, en la adoración, sentí que Dios me decía: “Javi, por favor, haz que todos sepan cuánto los amo”».

Los carismáticos españoles han contado en este encuentro con el capuchino Raniero Cantalamessa, el predicador oficial del Papa, responsable de los retiros de Cuaresma de los cardenales en el Vaticano.

«Hace muchos años era muy crítico con la Renovación, hasta que escuché cómo se confiesan los carismáticos: ¡veía caer los pecados como piedras!», explica Cantalamessa, mientras la gente hace cola para confesarse.

Dos fórmulas: grupos o comunidades

  • – En España sólo unas 40.000 personas participan en la Renovación, pero a nivel mundial cuenta con unos 13 millones de asistentes en sus grupos semanales y unos 45 millones que acuden de forma menos regular pero estable. En los grupos se hace oración espontánea, de alabanza, más que de petición, con mucha música y alegría, bastante uso de la Biblia y un papel central de la acción (incluso milagrosa) del Espíritu Santo.
  • –  En España no es común, pero en otros países muchos carismáticos se organizan en comunidades, con votos, diezmos y compromisos. Son famosas las de Emmanuel (en Francia), Shalom y Cançao Nova (en Brasil), El Shaddai (en Filipinas) o Siervos de Cristo Vivo (en República Dominicana).

Vaticano recibe demanda por abusos sexuales

Vaticano recibe demanda por abusos sexuales
Jeff Anderson, abogado estadounidense, defensor de los derechos de víctimas de abuso sexual, presentó el día lunes una demanda contra el vaticano, siendo la primera acción civil presentada contra la santa sede.
Estados Unidos | Jueves 1 de Julio, 2010 | Por Isidro Cadena

(NoticiaCristiana.com).
Jeff Anderson, abogado estadounidense, defensor de los derechos de víctimas de abuso sexual, presentó el día lunes una demanda contra el vaticano, siendo la primera acción civil presentada contra la santa sede.
La acción legal fue iniciada en nombre de un hombre que fue molestado sexualmente por un cura salesiano llamado Titian Miani, según reportó la agencia italiana Ansa.

Pero los tribunales federales inferiores se han pronunciado en este caso que podría haber una excepción a la Ley de Inmunidad Soberana Extranjera. Anderson y sus asociados convocaron a una conferencia de prensa en Los Ángeles tras hacer oficial la acusación. “Durante muchos años las órdenes religiosas con base en Roma transfirieron con impunidad al exterior a sacerdotes pedófilos para evitar rendir cuentas a la justicia”, dijo el abogado.
En la acción legal se afirma que también la orden salesiana estaba en conocimiento de las tendencias de Miani: aun así, cuando fue transferido a Bellflower, estaba en permanente contacto con los estudiantes, “sin que ni ellos ni sus familias fueran advertidos”. El letrado sostuvo ante la prensa que “La orden de los salesianos, la tercera en importancia en la galaxia católica (pertenecen a ella, entre otros, el secretario de estado Vaticano, el cardenal Tarsicio Bertone), había sido informada de que Miani era un pedófilo desde los años cuarenta y aun así lo transfirieron desde Italia a Brasil, luego a California, más tarde a Canadá y finalmente, de nuevo a California”.
“Este cura sometió al menos a trece víctimas y, a pesar de eso, continuó en sus funciones”, subrayó Anderson. En 2008, la Sociedad Salesiana de Los Ángeles aceptó pagar 19,5 millones de dólares para cerrar 17 casos de molestias sexuales en su arquidiócesis.
F: andersonadvocates

Líderes protestantes se reúnen con familias católicas víctimas del «Domingo Sangriento»

Líderes protestantes se reúnen con familias católicas víctimas del «Domingo Sangriento»

En un gesto de reconciliación entre las dos comunidades históricamente enfrentadas en la región.

Protestante Digital,16/06/10 – El encuentro se produjo un día después de que el informe del juez lord Saville exonerara a las 14 personas muertas por disparos del Ejército británico en la localidad norirlandesa de Londonderry en 1972, durante una manifestación por los derechos civiles de los católicos en el barrio del Bogside.
La iniciativa de los líderes religiosos debería servir para acallar las críticas de algunos políticos unionistas, quienes cuestionan el coste económico de 12 años de investigaciones de Saville, el cual se elevó por encima de los 200 millones de euros.
Aunque celebran que las familias hayan conocido la verdad del «Domingo Sangriento», 38 años después, sectores de la clase política protestante creen que este tipo de indagaciones crea, además, «dos tipos de víctimas», pues se olvidan de las provocadas por la violencia republicana.
En un comunicado conjunto, el obispo protestante de Derry y Raphoe, Ken Good; el moderador de la Iglesia Presbiteriana, Norman Hamilton y el presidente de la Iglesia Metodista, Paul Kingston, confiaron en que «los nubarrones que han oscurecido Derry durante décadas comiencen a despejarse».
UNA NUEVA OPORTUNIDAD
Los líderes protestantes leyeron la nota en el simbólico memorial erigido en el corazón del barrio del Bogside junto a las familias, a las que regalaron una estatuilla para marcar este encuentro.
«Creemos -dice la nota- que el Informe Saville representa un reto y una oportunidad para forjar nuevas y más estrechas relaciones en toda nuestra comunidad».
«Reconociendo la buena voluntad y los significativos esfuerzos efectuados por mucha gente en ambos bandos, nos atrevemos a creer que este puede ser un momento definitivo para acercarnos los unos a los otros», añadieron los religiosos.
Algunos representantes de las familias de las víctimas viajarán esta tarde a Dublín para reunirse con el primer ministro irlandés, Brian Cowen.
Tras conocer el informe, Cowen confió en que las conclusiones del texto sirvan para «cerrar las heridas» de la «injusticia» cometida en la ciudad norirlandesa el 30 de enero de 1972.
El documento, de más de 5.000 páginas, critica duramente al Ejército británico y a los mandos militares en Irlanda del Norte, al tiempo que recalca que los fallecidos era civiles inocentes, tal y como siempre sostuvieron sus familias en contra de la, hasta hace poco, versión oficial.
fuente: Protestante Digital

El Catolicismo Frente a La Biblia—¡sus Fatales Errores!

Ver este documento en Scribd

Sobre la Eucaristia

Ver este documento en Scribd

«Guerra de crucifijos» en España

Obispos españoles piden que crucifijos se mantengan en escuelas

MADRID, 24 Jun. 10 (ACI/Europa Press).-La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) ha aprobado una declaración sobre la exposición pública de símbolos religiosos en Europa en la que señalan que esta actitud «cierra el camino del futuro» a las sociedades y en la que piden que los crucifijos se mantengan particularmente en las escuelas para transmitir identidad y valores.

Este documento se ha realizado a la espera de una próxima resolución de la Corte Europea sobre la exposición de símbolos religiosos en las escuelas estatales y con el objetivo de subrayar «la importancia de la cuestión para las convicciones religiosas de los pueblos y para las tradiciones culturales de Europa».

«Las sociedades de tradición cristiana no deberían oponerse a la exposición pública de sus símbolos religiosos, en particular, en los que se educa a los niños», expresan en el texto, donde advierten que, de lo contrario, «estas sociedades difícilmente podrán llegar a transmitir a las generaciones futuras su propia identidad y sus valores».

«Se convertirían en sociedades contradictorias que rechazan la herencia espiritual y cultural en la que hunden sus raíces y se cierran el camino del futuro», añaden.

En este sentido, apuntan que «ponerse en contra de los símbolos de los valores que modelan la historia y la cultura de un pueblo es dejarle indefenso ante otras fuentes culturales no siempre benéficas». Además, dicen que «ciega las fuentes básicas de la éticas y del derecho que se han mostrado fecundas en el reconocimiento, la promoción y la tutela de la dignidad de la persona».

«No pretende excluir»

En cualquier caso, el Episcopado español recuerda que la presencia de símbolos cristianos en la vida pública y, en concreto del crucifijo, «refleja el sentimiento de los cristianos de todas las confesiones y no pretende excluir a nadie».

«Al contrario es expresión de una tradición a la que todos reconocen un gran valor y un gran papel catalizador en el diálogo entre personas de buena voluntad y como sostén para los que sufren y los necesitados, sin distinción de fe, raza o nación», reconocen.

Sobre la cuestión concreta del crucifijo, defienden que en la cultura y tradición cristianas representa «la salvación y la libertad de la humanidad» y añaden que de ella «surgen el altruismo y la generosidad más acendrados, así como una sincera solidaridad ofrecida a todos, sin imponer nada a nadie».

Autonomía entre religión y política

La Conferencia Episcopal defiende también que fue el cristianismo el que favoreció que Europa supiese afirmar la autonomía de los campos espiritual y político y abrirse al principio de libertad religiosa. «Esto se ve más claro en nuestros días, cuando otras religiones se difunden entre nosotros al amparo de esa realidad», añaden.

Finalmente, los prelados españoles reconocen que el derecho a la libertad religiosa existe y se afirma cada vez más en Europa, y que en algunos países se permiten explícitamente otros símbolos religiosos. En cualquier caso, reiteran que «sólo en una Europa en la que sean respetadas a la vez la libertad religiosa de cada uno y las tradiciones de cada pueblos y nación, podrán desarrollarse relaciones adecuadas entre las religiones y los pueblos, en justicia y en libertad».

Camino: «símbolo de nuestra cultura»

En rueda de prensa, el portavoz y Secretario General de la CEE y Obispo Auxiliar de Madrid, Mons. Juan Antonio Martínez Camino, ha recalcado que suprimir el crucifijo es «poner en peligro» el «logro» de la separación entre política y religión.

Además, ha aclarado que mantenerlo no significa la exclusión de otras religiones ni la imposición a éstas del credo cristiano. En cualquier caso, ha reiterado que la exhibición de símbolos cristianos en espacio públicos «no es una imposición, sino un símbolo de la raíz de nuestra cultura». «Nuestra cultura tiene ese matiz, queramos o no», ha añadido.

En este sentido, Mons. Martínez Camino ha defendido que del cristianismo se derivan valores como la libertad religiosa o la dignidad inviolable del ser humano. Por tanto, ha denunciado que «no se entiende» la supresión de símbolos cristianos en una sociedad cristiana y ha añadido que «prohibir el crucifijo es ir contra el crucifijo».

Con todo, se ha preguntado acerca de qué símbolos sustituirán a los crucifijos si finalmente se prohíben porque, en su opinión, «ese vacío tenderá a ser llenado por otros símbolos» que pueden «no ser benéficos». El Prelado no quiso citar ninguna ideología o religión concreta y se limitó a señalar que «pueden ser muchas». «Pueden ser símbolos del ateísmo, del agnosticismo o de otras religiones con otros valores», ha dicho.

Los obispos creen muy «grave» que el Gobierno prohiba los crucifijos en las aulas

ABC

La Conferencia Episcopal Española (CEE), consideró ayer «grave» que una sentencia prohíba la exhibición de símbolos religiosos, y está en contra de que se prohíba el uso del crucifijo en las escuelas publicas por ley, dijo su portavoz, Juan Antonio Martínez Camino. En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Permanente de la CEE, Martínez Camino añadió que el crucifijo «no impone ninguna religión, no implica ninguna confesión de fe y que el Estado, aconfesional, debe tutelar la libertad religiosa». «Eliminar símbolos es segar la hierba bajo los pies de nuestra propia cultura. Prohibir el crucifijo es ir en contra del crucifico», añadió.

Según el portavoz de la CEE, «nuestras sociedades son cristianas y el Estado tiene que tener su neutralidad, pero eso no quiere decir que esté legitimado para prohibir la exhibición de los símbolos cristianos en ningún sitio». El crucifijo, agregó, además de un símbolo cristiano «es un símbolo de la raíz de nuestra cultura».

La Comisión Permanente hizo una Declaración también ante la resolución el próximo día 30 de la Corte europea sobre la exposición de símbolos religiosos en las escuelas estatales. La corte emitirá un fallo sobre el recurso del gobierno italiano por la sentencia del tribunal europeo que daba la razón a una ciudadana que había pedido la retirada del crucifijo en una escuela cerca de Padua en 2002. La Declaración pide a Europa que respete «a la vez la libertad religiosa de cada uno y las tradiciones de cada pueblo y nación» para que se puedan desarrollar unas relaciones adecuadas entre las religiones y los pueblos, en justicia y en libertad.

La CEE, junto con otras conferencias episcopales, subraya la importancia de esta cuestión para las convicciones religiosas de los pueblos y para las tradiciones culturales de Europa y argumenta que gracias al cristianismo, Europa ha sabido afirmar su autonomía.

Los obispos españoles vuelven a la ‘guerra de los crucifijos’

EL PAÍS

«Suicidio cultural», «persecución», «desertización de la vida pública». El Gobierno ya sabe cómo van a tomarse los obispos la anunciada reforma de la ley sobre Libertad Religiosa para regular, entre otras materias, la presencia de símbolos religiosos en los espacios públicos.

«Suicidio cultural», «persecución», «desertización de la vida pública». El Gobierno ya sabe cómo van a tomarse los obispos la anunciada reforma de la ley sobre Libertad Religiosa para regular, entre otras materias, la presencia de símbolos religiosos en los espacios públicos. La oposición será agria, como en el pasado. Ayer lo demostró el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino.

Además de sostener que Europa pudo «abrirse a la libertad religiosa gracias, precisamente, al cristianismo», el portavoz de los prelados sentenció que el crucifijo es más que un símbolo religioso. Prohibirlo en la esfera pública «es ir en contra del crucifijo», concluyó. Dijo desconocer las intenciones del Ejecutivo socialista sobre el tema, pero sostuvo que «ni siquiera hay un borrador de ley que el Gobierno haya hecho suyo, mucho menos un proyecto».

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero viajó hace dos semanas a Roma para entrevistarse con Benedicto XVI y analizar con el secretario de Estado vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, la probable reforma de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa, de 1980. Anunciada varias veces por el Gobierno, se ha pospuesto año tras año. Los obispos están convencidos de que, si se produce por fin, conocerán ese proyecto antes de hacerse público.

Mientras se concreta, los prelados reiteran criterios y condenas, que anuncian otra guerra del crucifijo. Se trata de una controversia que viene y va, con los mismos argumentos, como si no pasaran los años. La primera se desató en 1977, cuando aún persistía el intransigente nacionalcatolicismo impuesto por el dictador Francisco Franco. El caudillo había muerto dos años antes y el presidente de las nuevas Cortes Españolas, Antonio Hernández Gil, retiró el crucifijo de su despacho oficial. Aún resuenan las execraciones contra el honorable jurista y confeso católico.

Ahora, la disculpa para resucitar las condenas es internacional. El próximo día 30 se inicia el debate en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para resolver el llamado caso Lautsi contra Italia. La Corte europea sentenció en noviembre de 2009 contra la República de Italia y en favor de Soile Lautsi, natural de Abano Terme (Padua) y madre de dos hijos, por la «injerencia estatal incompatible con la libertad de convicción y de religión, así como con el derecho a una educación y enseñanza conformes a sus convicciones religiosas y filosóficas, que suponía la exposición de la cruz en las aulas del instituto público al que asistían sus hijos».

El Gobierno italiano recurrió el fallo, apoyado por 22 conferencias episcopales nacionales, entre otras la española. Toca ahora una solución definitiva del caso por la Corte europea.

Lo que hizo ayer la Comisión Permanente del episcopado, presidida por el cardenal Antonio María Rouco, es unirse al clamor de la mayoría de las conferencias episcopales europeas y de «otras instancias de todo el Continente», con una titulada Declaración que parece querer preparar a la opinión pública ante una muy probable ratificación de la sentencia.

En la declaración, los prelados presumen de que, «gracias precisamente al cristianismo, Europa ha sabido abrirse al principio de la libertad religiosa, respetando tanto los derechos de los creyentes como de los no creyentes». En la conferencia de prensa posterior, su portavoz tuvo que puntualizar esas afirmaciones. En realidad, casi todas las libertades públicas y privadas, y también muchos avances de la ciencia, se han logrado con el disgusto, a veces violento, de la jerarquía del cristianismo romano.

El Gran Poder vuelve al culto

LA RAZÓN

La talla de Jesús del Gran Poder, obra del escultor Juan de Mesa, volverá a partir de las 8,00 y hasta las 22,00 horas de este viernes al culto tras el ataque que sufrió el pasado fin de semana por parte de un funcionario de prisiones en la basílica de San Lorenzo de Sevilla, lo que le ha valido al agresor su imputación en un delito de  atentado contra el patrimonio histórico y su suspensión provisional  de funciones por parte de Instituciones Penitenciarias.

El hermano mayor del Gran Poder, Enrique Esquivias, indicó a Europa Press que como medida cautelar, y a falta de una reflexión definitiva en la que deben contar con asesoramiento profesional en materia de seguridad, el camarín de la imagen permanecerá cerrado salvo los viernes, en los que se mantendrá abierto con un refuerzo de la vigilancia.

Esquivias, asimismo, aseguró que la hermandad no se plantea otros actos de reivindicación y repulsa contra el ataque más que una Misa de Acción de Gracias y el besamanos «que se organiza cada vez que el Señor se incorpora al culto», manifestándose «totalmente al margen» de otros actos de acción social, como la convocatoria de ayer en la Plaza de San Lorenzo, realizada en el marco de la red social cibernética Tuenti.

El Cabildo de la Pontificia y Real Hermandad y Cofradía de   Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, asimismo, resolvió   en sesión extraordinaria no personarse en las diligencias incoadas en   contra de este funcionario de prisiones por el Juzgado de Instrucción   número 10.

Así, esta talla –datada en 1620, icono del mundo cofrade   hispalense y dañada en su articulación con el hombro al serle   arrancado el brazo durante el suceso– será expuesta en la basílica   de la hermandad; a las 18,00 horas, el templo albergará una misa   solemne presidida por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, para   celebrar la restitución de la pieza, de incalculable valor histórico   al tratarse de un emblema del barroco sevillano.

El cabildo ha ratificado su total «colaboración» con la acción de la justicia. Al respecto, Esquivias consideró que la mayor «gravedad» de los hechos es la relativa a los «efectos sobre los sentimientos y convicciones religiosas» de los feligreses y seguidores de la hermandad, dado que los desperfectos ocasionados en la talla son subsanables.

Los obispos dicen que «sin la cruz no hay futuro»

EL MUNDO

No sólo es el símbolo por excelencia de la fe cristiana, sino también el icono de la memoria y de la cultura de España. «La cruz nos identifica como pueblo y sin ella no hay futuro», dice la Iglesia católica. Tanto es así que la Conferencia Episcopal asegura que prohibir la cruz en los lugares públicos es «dejar indefenso a un pueblo ante otras ofertas culturales, no siempre benéficas».

El documento episcopal parece referirse, entre líneas, a la oferta cultural y religiosa del islam. Pero ni los prelados ni su portavoz se atrevieron a confirmarlo explícitamente. Monseñor Martínez Camino reiteró, en varias ocasiones durante la rueda de prensa, que se podían referir tanto a la oferta cultural musulmana como a la agnóstica o a la atea.

En cualquier caso, la jerarquía católica está convencida de que si se suprimen los símbolos religiosos católicos, serán suplantados por otros. Porque, como explica Camino, «el ser humano es esencialmente simbólico y, si se suprimen los símbolos propios de nuestra cultura, serán sustituidos por otros».

Además, los símbolos expresan valores fundamentales de nuestra memoria, de nuestra historia y de nuestra cultura. Valores como el de la separación Iglesia-Estado, la afirmación de la autonomía de los campos espiritual y temporal a la apertura «al principio de libertad religiosa, respetando tanto los derechos de los creyentes como de los no creyentes». El ejemplo de este respeto, según los obispos, es el hecho de que «otras religiones se difunden entre nosotros al amparo de esa realidad».

De la cruz no sólo viene la salvación, sino también los derechos civiles. Camino, en el trazo grueso, recalcó en varias ocasiones que «todos los logros de nuestra civilización surgen de la cruz». Para después matizar que la separación Iglesia-Estado y el reconocimiento del derecho a la libertad religiosa no se consigue plenamente hasta después del Vaticano II (1962-1965). E, incluso, en España no se plasma hasta años después. «Ha sido un proceso de desarrollo de unos principios que están desde el comienzo en el cristianismo», matizaba el portavoz del episcopado.

En cualquier caso, la Iglesia católica cree que «las sociedades de tradición cristiana no deberían oponerse a la exposición pública de sus símbolos religiosos; en particular, en los lugares en los que se educa a los niños». Primero, porque la presencia de la cruz «en los ámbitos públicos» es un símbolo inclusivo y «sostén de los que sufren y los necesitados, sin distinción de fe, raza o nación».

En segundo lugar y sobre todo, la Conferencia Episcopal subraya las razones culturales e históricas de la presencia pública del crucifijo. «En la cultura y en la tradición religiosa cristianas, la cruz representa la salvación y la libertad de la humanidad. De la cruz surgen el altruismo y la generosidad más acendrados, así como una sincera solidaridad ofrecida a todos, sin imponer nada a nadie».

Oponerse a su presencia pública dificultaría la transmisión «a las generaciones futuras de su propia identidad y de sus valores». Prohibir la cruz conduciría, según los obispos, a convertir en contradictoria a la sociedad, por «rechazar la herencia espiritual y cultural en la que hunde sus raíces». Más aún, ponerse en contra de los símbolos religiosos es «cegar las fuentes básicas de la ética y del derecho que se han mostrado fecundas en el reconocimiento, la promoción y la tutela de la dignidad de la persona».

Por todo este cúmulo de razones, la Conferencia Episcopal española se une a «otras conferencias episcopales y a diversas instancias tanto estatales como sociales de todo el Continente» para apoyar «la exposición de los símbolos religiosos en las escuelas estatales».

«Prohibir el crucifijo pone en peligro la libertad religiosa»

LA RAZÓN

Madrid- El próximo 30 de junio se conocerá la revisión sobre la sentencia que dictó en 2009 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en relación con la presencia de los crucifijos en las aulas. El Tribunal de Estrasburgo declaró en su día que la exhibición de estos símbolos cristianos en las paredes viola el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias convicciones y, además, viola el derecho de los padres a educar a sus hijos.

En España, la Conferencia Episcopal se ha mostrado a favor de que los crucifijos permanezcan en las aulas, sumándose a otras 22 Conferencias Episcopales europeas y 11 Estados que se personarán en el recurso. El portavoz de los obispos, Juan Antonio Martínez Camino, presentó ayer, tras la reunión de la Comisión Permanente de los obispos, una declaración sobre la exposición de los símbolos religiosos en Europa. En ella los obispos españoles declaran que esta actitud cierra «el camino del futuro» a las sociedades y piden que los crucifijos se mantengan en las escuelas para transmitir ideas y valores.

Separación Iglesia y Estado

«Gracias precisamente al cristianismo, Europa ha sabido afirmar la autonomía de los campos espiritual y temporal y abrirse al principio de la libertad religiosa, respetando tanto los derechos de los creyentes como de los no creyentes», remite la declaración.

Martínez Camino quiso dejar claro que «si se mantiene esta sentencia que prohíbe el crucifijo será una cuestión grave», ya que hay «que pensar bien en cómo se concibe la justa neutralidad del Estado, que no es sujeto de fe ni puede imponer ninguna fe», tampoco es «autoridad religiosa» lo que debe hacer es «tutelar la libertad religiosa». Con la frase célebre «Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios» recordó la antigüedad que tiene esta distinción.

El Episcopado español recuerda que la presencia de símbolos cristianos en la vida pública y, en concreto del crucifijo, «refleja el sentimiento de los cristianos de todas las confesiones y no pretende excluir a nadie». Al contrario, es expresión de una tradición a la que todos reconocen un gran valor y un gran papel como sostén para los que sufren, sin distinción de fe, raza o nación», reconocen.

«Eliminar símbolos es segar la hierba bajo los pies de nuestra propia cultura y valores», así señaló Martínez Camino que la polémica no sólo afecta a la libertad religiosa sino que también afecta a nuestras tradiciones y culturas. La exhibición de símbolos cristianos  en espacios públicos «no es una imposición, sino un símbolo de la raíz de nuestra cultura».

«Nuestra cultura tiene ese matiz, queramos o no», añadió el portavoz, al tiempo que señaló que existen un gran número de no creyentes «que se confiesan culturalmente cristianos». Además, consideró que «ese vacío de símbolos será sustituido por otros», «como los del agnosticismo, el ateísmo, u otras creencias religiosas con otros valores», algo que el Estado no puede imponer.

Otro peligro que consideró Camino «si se sigue la línea prohibicionista», es el de «concebir la religión como algo privado, que no puede aparecer en el ámbito público. Esto es totalmente contrario a una visión justa y positiva de la libertad religiosa», afirmó.

El caso italiano

El caso conocido como «Lautzi», se originó tras la denuncia de una madre finlandesa, y residente en Italia, que pidió la retirada del crucifijo en el colegio público en el que estudiaban sus hijos. Ante la negativa del colegio, la mujer lo denunció ante los tribunales italianos en los que nunca encontró éxito, hasta que lo presentó en Estrasburgo. El Tribunal Europeo de los Derechos Humanos exigió a Italia en marzo de 2009 que retirara la cruz de los colegios.

Los italianos pidieron la revisión de la sentencia, que en caso de no aceptarse, el Gobierno de Berlusconi dispondrá de tres meses para retirar los crucifijos de las aulas. Esto mismo podría ocurrir en el resto de países europeos, ya que este fallo, aplicable ahora sólo a Italia, sienta un precedente que en el futuro puede ser extrapolable a las otras naciones europeas si sus ciudadanos presentan demandas como la de Soile Lautsi.

Camino: «Los homosexuales merecen respeto y amor»

LA RAZÓN

Martínez Camino defendió durante la rueda de prensa de ayer que «no es legítima ninguna discriminación» hacia los homosexuales, en respuesta a una pregunta sobre la corrección de las declaraciones que hizo en su página web el portavoz de CiU en el Congreso, Duran Lleida, criticando que se celebre y apoye la «salida del armario» de una persona y no el paso de la homosexualidad a la heterosexualidad.

El portavoz de la CEE no quiso valorar las palabras de Duran Lleida pero sí defendió que «todas las personas, con independencia de su conducta, son dignas de un respeto absoluto, y no sólo un respeto, sino también de amor». Camino explicó que la Iglesia católica ve la «conducta» homosexual, subrayó la palabra conducta, como «desordenada», aunque ha reiterado que «de ahí no se deriva que se pueda discriminar ni tratar mal a alguien».

«Quitar la cruz es dejar a la sociedad indefensa ante otras ofertas culturales»

LA RAZÓN

El secretario general de la Conferencia Episcopal, Juan Antonio Martínez Camino, dio a conocer este jueves un documento realizado por los obispos españoles sobre la exposición de símbolos religiosos cristianos en Europa, con motivo de la deliberación el próximo 30 de junio de la Corte Europea de Derechos Humanos sobre un recurso presentado por el Estado italiano ante una sentencia que ordena la retirada del crucifijo de una escuela pública italiana; conocido como el «caso Lautsi».

En el documento, los obispos señalan que “ponerse en contra de los símbolos de los valores que modelan la historia y la cultura de un pueblo es dejarle indefenso antes otras ofertas culturales, no siempre benéficas, y cegar las fuentes básicas de la ética y del derecho que se han mostrado fecundas en el reconocimiento, la promoción y la tutela de la dignidad humana”.

Martínez Camino precisó, al término de la Asamblea Permanente de los obispos, que “el vacío que supondrá» la prohibición de la cruz «tenderá a ser llenado por otros símbolos” relacionados con “el ateísmo, el agnosticismo o símbolos de otras tradiciones religiosas que tienen otros valores”. El portavoz aprovechó este caso judicial que ha levantado una gran polémica en Italia para recordar que el crucifijo «es mucho más que un símbolo cristiano, es el símbolo de la raíz de nuestra cultura» por lo que su presencia en la escuela pública no supone «la imposición de una religión por parte del Estado».

«No pretende excluir»

En cualquier caso, el Episcopado español recuerda que la presencia de símbolos cristianos en la vida pública y, en concreto de la crucifijo, «refleja el sentimiento de los cristianos de todas las confesiones y no pretende excluir a nadie». «Al contrario es expresión de una tradición a la que todos reconocen un gran valor y un gran papel catalizador en el diálogo entre personas de buena voluntad y como sostén para los que sufren y los necesitados, sin distinción de fe, raza o nación», reconocen.

La Conferencia Episcopal defiende también que fue el cristianismo el que favoreció que Europa supiese afirmar la autonomía de los campos espiritual y político y abrirse al principio de libertad religiosa. «Esto se ve más claro en nuestros días, cuando otras religiones se difunden entre nosotros al amparo de esa realidad», añaden.

Finalmente, los prelados españoles reconocen que el derecho a la libertad religiosa existe y se afirma cada vez más en Europa, y que en algunos países se permiten explícitamente otros símbolos religiosos. En cualquier caso, reiteran que «sólo en una Europa en la que sean respetadas a la vez la libertad religiosa de cada uno y las tradiciones de cada pueblos y nación, podrán desarrollarse relaciones adecuadas entre las religiones y los pueblos, en justicia y en libertad».

La naturaleza de la presencia de Cristo en la Cena del Señor, según Juan Calvino

Ver este documento en Scribd

Anteriores Entradas antiguas