Consideraciones Teológicas Sobre la Definición Humana (Primera Parte)

14:15 10/12/2008, Pável,

El hombre como problema

“… queda un hecho negativo: una asamblea numerosa, y que no se reunía por primera vez, de intelectuales europeos de todas las especialidades y tendencias, ha estudiado y discutido a lo largo de diez días el problema del nuevo humanismo sin haber llegado más que a informes y sugerencias contradictorias, sin que de ningún lado haya surgido una visión clara y convincente para todos los participantes y mucho menos directamente beneficiosa para el mundo de hoy (…) para no hablar de propuestas concretas. Sobre el “nuevo humanismo” cada uno de los congresistas tuvo como quien dice sus propias ideas, si es que creían en las mismas. Finalmente, ni siquiera estuvimos de acuerdo en si se podía esperar en nuestro tiempo “un nuevo humanismo”, y ni tan siquiera si era deseable.“
“Y aun falta lo peor, ya desde el primer día se puso de manifiesto, cosa que resultó evidente el día último, que hasta el concepto y definición de humanismo estaban rodeados de la mayor oscuridad y contradicción”[1]

El hombre, en principio, es susceptible de ser entendido como problema. Esa distinción es subjetiva e implícita. Con esto se quiere decir que no se trata de una problematización artificial o aprendida. La cuestión es que el hombre, sin importar época, edad o clase social se percibe, de modo universal, como una pregunta no respondida. “Conócete a ti mismo”, decía Sócrates sugiriendo, en cierta forma, que toda la información acerca del ser humano está inconclusa, las ideas que se tienen no constituyen un verdadero conocimiento, o por lo menos, no llegan a ser un conocimiento relevante o significativo. De allí que, al margen de la respuesta teológica, no hay otro modo de entender la realidad humana sino a través del reconocimiento de su problemática. Se puede percibir en el asunto, el sabor de lo inconcluso, queda la sensación de que todavía es necesario descubrir el significado verdadero de lo humano, no solamente en su composición ontológica, sino que, además, en cuanto a sus implicancias teleológicas.

Es común en ciertas disciplinas establecer un límite entre ser y finalidad. La definición clásica de corte aristotélico así lo sugiere; ya que la indicación de género próximo y diferencia específica se refiere – al menos aparentemente -, a cuestiones relacionadas de manera exclusiva con el ser. Sin embargo, no es posible hacer una definición del hombre en la que podamos decir lo que “es” sin ocuparnos de su “fin”. Cuando el hombre se pregunta acerca de sí, realmente se pregunta acerca del sentido de su propio ser. Es menos relevante para él entender su composición que entender su función.

“¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria?” Se pregunta el salmista Biblia. Puede notarse que no se está haciendo una pregunta ontológica o biológica. La pregunta acerca del hombre está formulada en relación con Dios y el resto de lo creado, la pregunta tiene que ver con el significado de lo humano. Similar implicancia moral la encontramos en el cuestionamiento Socrático, “conócete a ti mismo” está destinado a establecer “quién eres” antes de “qué eres”
El hombre es un problema cuya solución es fundamental. Hay una relación entre la convicción y la acción. La conducta humana no está conformada por una serie de eventos inconexos; de hecho, la conducta y la voluntad son el resultado de la interacción del conocimiento y la afectividad. Nuestras creencias determinan nuestras acciones.

Ortega y Gasset lo define al establecer una distinción entre ideas y creencias. Las ideas son posesiones humanas, mientras las creencias poseen a los hombres. Las ideas están en el hombre, pero los hombres están en sus creencias, de modo que su conducta es regida por aquellas.

“Con las creencias propiamente no hacemos nada, sino que simplemente estamos en ellas. Precisamente lo que no nos pasa jamás – si hablamos cuidadosamente – con nuestras ocurrencias.”[2]

Las ideas deben ser pensadas, pero las creencias rigen nuestra vida de un modo no consciente. Si alguien elije salir a la calle, ni siquiera tiene que pensar que la calle existe, no lo duda. Existe el convencimiento de que la calle estará allí cuando salga, por lo tanto puede tomar la decisión de salir. La creencia de que la calle estará afuera, no tiene que ser declarada, hace ya mucho tiempo que se alojó en nuestra mente y determina gran cantidad de nuestra conducta diaria. Este mismo mecanismo afecta toda la vida humana. El hombre se conduce de acuerdo a lo que cree.
De esto se deriva la importancia de la respuesta que se de al problema del hombre, ya que la convicción respecto de su naturaleza determinará la conducta humana de un modo radical. Si el hombre se observa así mismo como un producto de la naturaleza, entonces su existencia es simplemente necesaria en un sentido natural. El mundo como producto de la necesidad natural no es un objeto calculado ni pensado; simplemente, es el resultado de un proceso seguido por fuerzas inconscientes y por lo tanto, no tiene sentido la libertad ni la responsabilidad.

Tolstoi desarrolla esta idea en “La Guerra y la Paz”. Libro que pretende ilustrar la relación de identidad entre el determinismo histórico y el supuesto mito de la libertad individual. La historia, según su pensamiento, no es el producto de la voluntad de los gobernantes ni de la voluntad de un individuo. El liderazgo, desde esa perspectiva, es un espejismo. El hombre sin excepción está cautivo de sus circunstancias, y es tanto más prisionero cuanto más poder supone tener. De ese modo, para Tolstoi, Napoleón no tuvo la idea de invadir Rusia, Napoleón fue arrastrado por una fuerza superior hacia un destino más allá de todo cálculo. Él, como los demás combatientes, como el resto de sus personajes viven vidas que están determinados a vivir, sin poder sustraerse a su destino. Los hombres, según Tolstoi, están condicionados por sus limitaciones temporales y espaciales, así como por la necesidad de sus propias circunstancias físicas y sociales. Caminan y ven del modo que les permiten sus cuerpos y sus propios pensamientos. Toda “elección”, en verdad, es una aparente elección. Hasta en las decisiones más sencillas están ausentes las opciones. Decidimos hacer lo único que realmente podemos hacer. Nuestras circunstancias objetivas y subjetivas determinan nuestra vida, simplemente. En este contexto la libertad no existe. Tolstoi compara la sensación de libertad con la percepción que tenemos de la Tierra. Sabemos que el planeta es curvo y que está en continuo movimiento. Sin embargo lo percibimos plano y quieto. La aparente forma y quietud del suelo es solamente una ilusión que hace posible nuestra vida. Del mismo modo, nuestra facultad de elegir es solamente una ilusión que nos ayuda a permanecer con vida. La libertad, entonces, sería el gran autoengaño de la especie humana.

“No hay alma ni libertad porque la vida de un hombre se expresa mediante movimientos musculares, sometidos a su vez a la actividad nerviosa; no hay alma ni libertad porque en cierto periodo de tiempo, desconocido, descendimos del mono. Así dicen y escriben estos hombres, sin imaginar siquiera que, hace miles de años, todas las religiones y los pensadores todos, no sólo reconocieron, sino que ni siquiera negaron esa ley de la necesidad que tan celosamente intentan ahora probar por medio de la fisiología y la zoología comparada. No ven que en esta cuestión el papel reservado a las Ciencias Naturales se reduce a servir de instrumento para esclarecer el único aspecto, puesto que si bien desde el punto de vista de la observación, la razón y la voluntad no son más que secreciones cerebrales y el hombre, según las leyes generales, pudo descender de animales primitivos en cierto tiempo que nos es desconocido, ninguna de estas cosas explica más que un aspecto nuevo de esta verdad reconocida desde hace miles de años por todas las religiones y disciplinas filosóficas: que, desde el punto de vista de la razón, el hombre está sometido a la ley de la necesidad. Pero nada de esto supone el más mínimo hacia una solución del problema, que tiene otra vertiente opuesta, la del reconocimiento de la libertad.”[3]

El postulado de Tolstoi, parte de la idea de necesidad social, que en la práctica viene a ser semejante a la necesidad natural. El hombre en esa perspectiva es ajeno a cualquier otra obligación que la que imponga la propia naturaleza, es ajeno a propósito alguno, a no ser que sea el que el mismo se auto-imponga, sin embargo este propósito será una comisión artificiosa por no decir falsa.

Por el contrario, si el hombre se concibe así mismo como un ser creado, entonces, su existencia no es producto de la necesidad natural (evolución), sino de la voluntad de un ser superior, con quien deberá entablar una relación. Está relación trae consigo el sentido de la responsabilidad individual y la noción del propósito personal. Es observable está interacción entre creación y propósito en toda la revelación. Por ejemplo en el salmo 51, David exclama: «Crea en mí un corazón limpio, Oh Dios (…) Entonces enseñaré tus caminos a los transgresores, y los pecadores se volverán a ti” Es evidente que la idea de propósito está muy ligada, con la idea de haber sido formado por Dios.

En la concepción naturalista del hombre, no hay propósito alguno, ya que la naturaleza, entendida desde la perspectiva materialista, carece de propósitos propios; desde ese enfoque los hechos se dan sin mediación de voluntad, por lo que el hombre sería un ser sin significado. En la concepción creacionista, en cambio, el hombre posee un propósito de vida del mismo modo que la naturaleza cumple con un propósito determinado por el creador.

La dificultad de la autodefinición humana radica en su trascendencia intelectual. El hombre es un sujeto que puede objetivarse a sí mismo. No solamente puede establecer un discurso del “yo”, si no que puede realizar un discurso acerca del “yo”, en donde el “yo” pasa a ser visto como “aquél”. Es en esa relación subjetividad – objetividad donde se manifiesta la distorsión de su visión. El hombre no es capaz de verse realmente como es. Tal cuestión, obedece a un principio teológico de importancia radical, como se verá más adelante, pues está ligada al origen del mal en la naturaleza humana y a la consecuente afectación de esta.

El hombre como problema no solamente es la adjetivación de una incógnita estática, sino que el hombre como problema, es a la vez una invitación a su solución. ¿En dónde radica la respuesta al ser de la humanidad? John Stott refiriéndose al libro Man in the Natural World, que había hecho una recopilación graciosa de los diferentes intentos de determinar lo humano, dice lo siguiente:

“Señala Tomas que el ser humano fue descrito por Aristóteles como un animal político, por Thomas Willis como un animal que se ríe, por Benjamín Franklin como un animal religioso, y por James Boswell, el gastrónomo, como un animal que cocina. Otros escritores se han centrado en algún rasgo físico del cuerpo humano. Platón dio preponderancia a la postura erecta, de modo que los animales miran hacia abajo, mientras que solo los seres humanos miran hacia el cielo, mientras que Aristóteles agregó la peculiaridad de que los seres humanos son incapaces de mover las orejas. A un médico de la época de los Estuardo en la Gran Bretaña le impresionaron grandemente nuestros intestinos, debido a sus ‘circunlocuciones, enroscamientos, y retorcimientos anfractuosos’, en tanto que en las postrimerías del siglo XVIII Uvedale Prince llamó la atención a la nariz: ‘El hombre, es entiendo, el único animal que tiene una marcada proyección en el centro del rostro’.” [4]

Entre la cita de Barth hecha al iniciar este artículo, y en la de Stott, se puede vislumbrar la problemática del hombre. La ciencia ha hecho que los seres humanos puedan entender procesos tan complicados como la fisión nuclear y la trasmisión genética; sin embargo entre los grandes y pequeños descubrimientos, hay una pregunta sin respuesta, una identidad desfigurada, un conocimiento perdido: el conocimiento de uno mismo.

Roberto Pável
Jáuregui Zavaleta

[1] Parte de una conferencia pronunciada por Karl Barth en Zurcí el 02 de febrero de 1950, en la que comenta el Reencuentro Internacional de Genova de 1949. Vid: Barth, Karl; Ensayos Teológicos; p. 53
[2] Ortega y Gasset, José; Ideas y Creencias; Madrid – España; Espasa Calpe; 7° Edición; 1964; p.19
[3] Tolstoi, León; La Guerra y la Paz; Colombia; Ed. Oveja Negra; Tomo II; 1985; p.565
[4] Stott, John; El Cristiano Contemporáneo; Gran Rapids – EE. UU.; Ed. Nueva Creación; 1995; p. 33

extr. de

http://cristianismohoy.blogspot.com/2007/03/consideraciones-teolgicas-sobre-la.html

Reina el asombro: Marineros entre los antecesores humanos «primitivos»

21:29 18/02/2010,

Santiago Escuain

18 febrero 2010 — ¿Acaso sería más chocante el titular si dijese: «Aparece un iPod en la Tumba de Tutankamón»? Heather Pringle comenzaba un reportaje en National Geographic News con estas palabras: «No se suponía que fuese a ser así». Se han descubierto en la isla de Creta herramientas de piedra a las que se atribuye una edad de hasta 130.000 años.

La navegación es una característica cultural del hombre. El hallazgo de restos culturales en islas comporta consecuencias de peso contra las especulaciones de la antropología evolutiva. Grabado que representa una nave hawaiana, obra de John Webber, artista a bordo del barco de James Cook, ca. 1781.

Como se cree que Creta ha estado rodeada por las aguas del Mediterráneo durante cinco millones de años, esto significa que antecesores humanos que se creían demasiado primitivos para exhibir una conducta moderna fueron navegantes intencionales. Además, los cientos de herramientas de piedra que se han descubierto en nueve yacimientos sugieren que hubo grupos de ellos que llegaron para establecer poblaciones sostenibles. No llegaron allá por un acaso. Esto implica intención, propósito, «curiosidad y el deseo de explorar». ¿De qué manera afectará esto a las actuales teorías acerca del origen de los humanos?

Se creía que los antiguos humanos de este período no eran capaces de inventar barcos, o siquiera unas simples balsas —siendo que la tecnología se considera como una expresión de conducta moderna. El Homo sapiens con su práctica de conductas modernas, como la ornamentación con joyas y la expresión artística no comenzó a aparecer hasta hace alrededor de cien mil años.

Pero los nuevos descubrimientos indican que estos antecesores humanos eran capaces de una planificación, cooperación y construcción de mucha mayor sofisticación —en este caso, la construcción de barcos— que lo que se sugeriría con sus simples herramientas de piedra.

«Me quedé atónito«, decía [Curtis] Runnels [de la Universidad de Boston]. «La idea de descubrir herramientas de este período tan remoto en Creta era casi tan increíble como encontrar un iPod en la tumba del Faraón Tut».

Según la línea cronológica evolucionista, los navegantes deben haber sido Homo neanderthalensis o incluso Homo erectus. La suposición es que los antecesores humanos llegaron caminando desde África. Ahora esto deja patente que pudieron también haber llegado en barco. Sin duda, este descubrimiento respaldará las polémicas afirmaciones de que el Homo erectus era capaz de construir embarcaciones (véase, por ejemplo, 20/10/2003, en inglés), y que los «Hobbits» llegaron a la isla de Flores por vía marítima.

Los antropólogos que nunca pensaron en buscar indicios en las islas tendrán que comenzar a investigar. «Si humanos antiguos estaban atravesando el Mediterráneo, dice Runnels, entonces podrían desde luego haber atravesado otros obstáculos marítimos, como el Mar Rojo o el Golfo de Adén», escribe Pringle. Y Runnel añade: «Y esto significa que las suposiciones que aceptábamos —que la colonización de Eurasia fue realizada por homíninos primitivos desplazándose por vía terrestre a través del Próximo Oriente en dirección a la India y más allá— tendrán que ser revisadas».

Unas cuantas sorpresas como esta son equivalentes a un conejo en el precámbrico (véase Más sorpresas para Darwin). Si los evolucionistas se niegan a prestar atención al elefante en medio del salón, no es de esperar que se den cuenta de los conejos saltando alrededor de sus pies, y menos de los faraones con iPods.

Una sencilla aplicación del Teorema de Bayes puede valorar el peso de la hipótesis evolutiva a la luz de estos nuevos datos. La hipótesis es que el hombre moderno emergió procedente de antecesores primitivos a lo largo de millones de años. La mayoría de antropólogos evolutivos consideraba que la anterior probabilidad de esta hipótesis era elevada. Los datos nos hablan de herramientas de piedra en una isla, lo que exige unas sofisticadas capacidades de navegación marina. La probabilidad de los datos es 1, por cuanto son materia de observación. La probabilidad de estos datos en base a la hipótesis es sumamente baja. La probabilidad de la hipótesis ha quedado considerablemente reducida. Por tanto, la probabilidad posterior de la hipótesis, dados los datos, que es el producto de la probabilidad de que apareciesen estos datos si se concedía la hipótesis, por la probabilidad de la hipótesis, dividido ello por la probabilidad de los datos, ha quedado considerablemente reducida. La hipótesis darwinista queda rechazada.

Si usamos la misma actualización de las probabilidades, podemos valorar la probabilidad de la hipótesis de la creación. Afirma que el hombre ha sido siempre inteligente y capaz de una conducta deliberada y simbólica. Un accesorio de la hipótesis de la creación es que la tecnología humana sufrió un considerable retraso desde el Diluvio, de modo que hubiera mostrado un avance lento donde se encuentre, al haber tenido que volver a empezar desde cero. Debido a que la probabilidad de los datos concediendo la hipótesis es elevada, aumenta la probabilidad de la hipótesis, dados los datos. La probabilidad posterior de la hipótesis de la creación aumenta así dados los nuevos datos. La hipótesis de la creación queda confirmada.


Lecturas adicionales

Arthur C. Custance:

y también

Frank W. Cousins

Benedicto XVI: Descubrir al Creador a través de la creación

Benedicto XVI: Descubrir al Creador a través de la creación

Audiencia con motivo de un encuentro organizado por la “Specola Vaticana”

CIUDAD DEL VATICANO, viernes 30 de octubre de 2009 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación el discurso que Benedicto XVI dirigió este viernes a un grupo de astrónomos de todo el mundo, que participan en un encuentro promovido por el Observatorio Astronómico Vaticano con motivo del Año Internacional de la Astronomía.

***

Eminencia,

Señoras y Señores,

Me complace saludar a esta asamblea de astrónomos distinguidos de todo el mundo, reunidos en el Vaticano para la celebración del Año Internacional de la Astronomía, y doy las gracias al cardenal Giovanni Lajolo por sus amables palabras de introducción. Esta celebración, que conmemora el cuarto centenario de las primeras observaciones de Galileo Galilei del cielo con telescopio, nos invita a considerar los grandes progresos del conocimiento científico en la edad moderna y, de modo particular, a dirigir la mirada nuevamente a los cielos con un espíritu de asombro, contemplación y compromiso con la búsqueda de la verdad, dondequiera que se encuentre.

Esta reunión coincide también con la inauguración de las nuevas instalaciones del Observatorio Vaticano en Castel Gandolfo. Como ustedes saben, la historia del Observatorio está vinculada de una forma muy real a la figura de Galileo, a las controversias que rodearon su investigación, y al intento de la Iglesia por lograr una comprensión correcta y fructífera de la relación entre ciencia y religión. Aprovecho esta ocasión para expresar mi gratitud no sólo por los cuidadosos estudios que han aclarado el contexto histórico preciso de la condena de Galileo, sino también por los esfuerzos de todos aquellos comprometidos con el diálogo permanente y la reflexión sobre la complementariedad de la fe y la razón, al servicio de la una comprensión integral del hombre y de su lugar en el universo. Estoy especialmente agradecido al personal del Observatorio, y al Grupo de Amigos y Benefactores de la Fundación Observatorio del Vaticano, por sus esfuerzos para promover la investigación, las oportunidades de educación y el diálogo entre la Iglesia y el mundo de la ciencia.

El Año Internacional de la Astronomía pretende nada menos que recuperar para las personas en todo el mundo la maravilla y el asombro extraordinario que caracterizaron la gran época de los descubrimientos, en el siglo XVI. Pienso, por ejemplo, en la alegría que sintieron los científicos del Colegio Romano, que a pocos pasos de aquí desarrolló las observaciones y los cálculos que llevaron a la adopción a nivel mundial del calendario gregoriano. Nuestra propia época, situada en el umbral descubrimientos científicos que quizá tienen un alcance aún mayor, podría beneficiarse de la misma sensación de admiración y el deseo de alcanzar una síntesis verdaderamente humanista del conocimiento, que inspiró a los padres de la ciencia moderna. ¿Quién puede negar que la responsabilidad del futuro de la humanidad, e incluso el respeto por la naturaleza y el mundo que nos rodea, demanda – hoy más que nunca – la observación cuidadosa, el juicio crítico, la paciencia que son esenciales al método científico moderno? Al mismo tiempo, los grandes científicos de la era de los descubrimientos también nos recuerdan que el verdadero conocimiento se dirige siempre a la sabiduría, y, en lugar de restringir los ojos de la mente, nos invita a levantar nuestra mirada hacia el reino superior del espíritu .

El conocimiento, en una palabra, debe ser entendido y aplicado en toda su amplitud liberadora. Ciertamente puede reducirse al cálculo y la experimentación, pero si aspira a ser sabiduría, capaz de dirigir al hombre a la luz de sus primeros inicios y sus fines últimos, debe estar comprometida con la búsqueda de esa verdad última que, aunque esté más allá de nuestro completo alcance, sin embargo, es nada menos que la clave de nuestra auténtica felicidad y libertad (cf. Jn 8,32), la medida de nuestra verdadera humanidad, y el criterio para una relación justa con el mundo físico y con nuestros hermanos y hermanas en la gran familia humana.

Queridos amigos, la cosmología moderna nos ha demostrado que ni nosotros, ni la tierra que pisamos, es el centro de nuestro universo, compuesto por miles de millones de galaxias, cada una de ellas con miríadas de estrellas y planetas. Sin embargo, al tratar de responder al reto de este año -el de levantar los ojos al cielo para redescubrir nuestro lugar en el universo – ¿cómo no podemos quedar atrapados en la maravilla expresada por el salmista hace tanto tiempo? Contemplando el cielo estrellado, exclamó con admiración al Señor: «Al ver tu cielo, hechura de tus dedos, la luna y las estrellas que fijaste tú, ¿qué es el hombre para que de él te acuerdes, el hijo de Adán para que de él te cuides? » (Salmo 8,4-5). Mi esperanza es que el asombro y exaltación que están destinados a ser los frutos de este Año Internacional de la Astronomía lleve más allá de la contemplación de las maravillas de la creación a la contemplación del Creador, y del amor, que es el motivo subyacente de la creación – el amor que, en las palabras de Dante Alighieri, «mueve el sol y las estrellas» (Paraíso XXXIII, 145). El Apocalipsis nos dice que, en la plenitud de los tiempos, la Palabra por quien todo fue hecho vino a habitar entre nosotros. En Cristo, el nuevo Adán, reconocemos el verdadero centro del universo y de toda la historia, y en él, el Logos encarnado, podemos ver la mayor medida de nuestra grandeza como seres humanos, dotados de razón y llamados a un destino eterno.

Con estas reflexiones, queridos amigos, les saludo a todos ustedes con respeto y estima, y les ofrezco mis oraciones de buenos deseos por su investigación y enseñanza. Sobre ustedes, sus familias y sus seres queridos, invoco de corazón las bendiciones del Dios Todopoderoso de sabiduría, el gozo y la paz.

[Traducción del original inglés por Inma Álvarez

©Libreria Editrice Vaticana]

George Bush: “Mi creencia de que Dios creó el mundo es compatible con las pruebas científicas de la evolución”


George Bush: “Mi creencia de que Dios creó el mundo es compatible con las pruebas científicas de la evolución”
Miércoles 10 de Diciembre de 2008
Política
Estados Unidos

 


En una entrevista del lunes con la televisora ABC, el mandatario saliente hablo sobre sus creencias religiosas. Argumentó que la decisión de ir a la guerra en Irak no estuvo relacionada con sus creencias religiosas.

(NoticiaCristiana.com) El presidente George W. Bush dijo que su creencia de que Dios creó el mundo es compatible con las pruebas científicas de la evolución.

En una entrevista del lunes con la televisora ABC, el mandatario saliente dijo que quizá no tome literalmente a la Biblia, aunque como persona se puede aprender mucho, incluyendo la enseñanza del Nuevo Testamento sobre que Dios envió a su único hijo a la Tierra.

Cuando se le preguntó sobre la creación y la teoría de la evolución, Bush dijo: «Creo que se pueden tener las dos, creo que la evolución puede … me estas sacando de mis asuntos. Sólo soy un simple presidente. Pero bueno, creo que Dios creó la tierra, creó el mundo, pienso que la creación del mundo es tan misteriosa que se necesita de algo tan grandioso y poderoso y no considero que sea incompatible con las pruebas científicas sobre la evolución».

Después dijo: «Sucede que no creo que la evolución explique completamente el misterio de la vida».

El presidente dijo que Dios es tan grande como para amar a personas con diferentes creencias religiosas. «Sí creo que hay un Todopoderoso que es suficientemente grande y suficientemente amoroso para incluir a mucha gente».

Cuando se le preguntó si pensaba que no podría haber sido presidente si no fuera por su fe, Bush respondió: «No lo sé, es difícil decirlo. No sé qué podría haber sido de mí. Estoy muy seguro de que habría sido una persona bastante egoísta».

Bush, que pondrá fin el 20 de enero a su gobierno de ochos años, indicó que en muchas ocasiones se le pregunta si considera que fue elegido por Dios para ser presidente de Estados Unidos.

«No lo puedo saber», dijo, «No tengo tanta seguridad acerca de conocer al Todopoderoso como para decir, ‘Sí, dios me quería para todas esas personas»’.

También dijo que la decisión de ir a la guerra en Irak no estuvo relacionada con sus creencias religiosas.

«La basé en la necesidad de proteger a la población estadounidense del peligro», dijo Bush.

La creación en la Biblia

La creación en la Biblia

Autor: Paulo Arieu

GÉNESIS

1:1-27; 2:1-3

1:1 En el 
principio Dios creó.

1er día: Creó la Luz——————————-Gen.1:3-5
llamó:Luz–Día—Gen.1:5
llamó: Tiniebla—noche

2do día: Creó la expansión———————Gen.1:7,8

llamó: Cielos

3er día: Creó la seca——————————–Gen. 1:9-13
llamó: Tierra

llamó: Mares—Reunión de las aguas. Produzca la tierra la hierba verde y arboles frutales.

4to día: Las lumbreras——————————-Gen. 1:14-16

Hizo: Sol y la Luna; también las estrellas.
Y púsolas Dios en la expansión de los cielos para apartar la luz y las tinieblas; (Gen. 1:18). Jeremías 31:34 , Job 9:9; 38:31,32 , Amos 5:8; 9:5,6

5to día: Creó las animas vivientes—————-Gen. 1:20-25

Toda clases de animales en el cielo y en la tierra.

6to día: Crea al hombre……………………………………………Gen. 1:26-31

Creó Dios al hombre a su imagen.
Varón y hembra; dándole el dominio de toda cosa creada, Gen.1:27.

7mo día: Fué creado para el hombre y lo bendijo y lo santificó, Gen. 2:1-3
Vea: Éxodo 20:11; Marcos 2:27,28

DIOS CREADOR

Por muchos siglos, los rabinos han debatido con pasajes como Génesis 1:26, donde Dios dice: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…” La forma plural del nombre Elohim [Dios], usada en conjunción con los pronombres en plural “hagamos” y “nuestra,” argumentando persuasivamente por la existencia de una pluralidad en la Deidad. ¿Contradice la pluralidad en la Deidad el Shema Judío de Deuteronomio 6:4: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es?”

De ninguna manera. Cuando consideramos que la palabra en Hebreo echad (uno) es frecuentemente usada para designar una composición unitaria mas que una simple unidad. Note que la misma palabra es usada en Génesis 2:24 cuando Adán y Eva se casaron y se volvieron basar echad, o “…una sola carne.”

«Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel.Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman. Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva.Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder. No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío.¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones?(A) Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. Todos se infatuarán y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el leño. Traerán plata batida de Tarsis y oro de Ufaz, obra del artífice, y de manos del fundidor; los vestirán de azul y de púrpura, obra de peritos es todo. Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación. Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos. El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su saber, y extendió los cielos con su sabiduría;a su voz se produce muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.Todo hombre se embrutece, y le falta ciencia; se averg:uenza de su ídolo todo fundidor, porque mentirosa es su obra de fundición, y no hay espíritu en ella.Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán. No es así la porción de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su heredad; Jehová de los ejércitos es su nombre.» (Jer. 10:1-16 RVR 1960)

La Creación de los Ángeles:
Dios creó a los ángeles antes de la fundación del universo. Es un hecho que ellos fueron testigos de la Creación.

“¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber, si tienes inteligencia… Cuando alababan todas las estrellas del alba, Y se regocijaban todos los hijos de Dios?” Job 38:4,7

La frase Hebrea benai Haelohim, traducida “los hijos de Dios,” ocurre cinco veces en el Antiguo Testamento (Génesis 6:2,4; Job 1:6; 2:1 y 38:7), y recursos rabínicos antiguos concuerdan en su mayoría en que estos pasajes se refieren a los ángeles en cada una de las ultimas tres referencias. Cuando observamos con cuidado el contexto de las mismas; concluimos pues que las ultimas tres citas bíblicas se refiere a los ángeles con la excepción de Génesis 6:2,4 en donde los hijos de Dios se refiere claramente a los hombres que vivían en los tiempos de Noé.

Antes de la caída del pecado, Satanás era conocido como Lucifer o “Lucero, hijo de la mañana!” Isaías 14:12-15, un ser angelical de la mas alta magnitud.

Dios dijo a el: “Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad” Ezequiel 28:14-15.

Creo Dios otros universos con mundos poblados de seres vivientes antes de Génesis 1:1? ¿Habrá vida en o ros planetas? El hecho que Dios estaba involucrado en actividad creativa antes de Génesis 1:1 ha llevado a algunos expositores especular que El pudo haber creado otros universos junto con el nuestro, con mundos poblados de seres vivientes. Sin embargo, observando bien en detalle el contexto del libro de Génesis capitulo uno y viendo el orden creativo de Dios podemos concluir que Dios no creo otros universos sino hasta el día cuarto de la creación (Génesis 1:14-19) y no antes como lo confirmaGénesis 1:1 diciéndonos que el primer astro físico en existencia fue la tierra “En el principio Dios creo los cielos y la tierra”.

No hay vida física en otros planetas: El propósito de Dios haber creado los demás astros del universo no fue el de poblarlos con seres vivientes sino mas bien para que sirvieran a la tierra. Por ejemplo, el Sol y la Luna los creo Dios “…para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra” Génesis 1:14-15.

Y las estrellas en el firmamento, no solo “…las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra” Génesis 1:16-17; sino también con el propósito de que nosotros como Sus criaturas le demos la gloria y la honra a nuestro Creador. Observe los siguientes versículos:“los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos” Salmo 19:1

“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa”Romanos 1:20

“El extiende el norte sobre vacío, Cuelga la tierra sobre nada” Job 26:7

“El cuenta el número de las estrellas; A todas ellas llama por sus nombres. Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; Y su entendimiento es infinito” Salmo 147:4-5

“El solo extendió los cielos, Y anda sobre las olas del mar; El hizo la Osa, el Orión y las Pléyades, Y los lugares secretos del sur; El hace cosas grandes e incomprensibles, Y maravillosas, sin número” Job 9:8-10

“Porque en él [Jesucristo] fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él [para Su gloria]” Colosenses 1:16

“Diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas” Apocalipsis 14:7

¿En que estado se encuentran los demás astros del universo? Los demás astros del universo se encuentran tal como se encontraba la tierra antes de Dios hacerla propicia para crear la vida “…la tierra estaba desordenada y vacía” Génesis 1:2.


Job 22:12 ¿Cuan altas están las estrellas?

Jeremías 33:22 El ejércitos de los cielos no puede ser contado.

Isaías 40:26 Levantad …y mirad quien creo estas cosas.

Isaías 46:9,10 No hay otro Dios debajo de los cielos.

DIOS Cuidador

Génesis 28:15 Yo soy contigo y te guardaré.

1Pedro 5:7 Dios cuida a todo.

Salmos 121 Desde el mas allá de la estrellas El se interesa por ti y por mi.

Salmos 62:1-2 Él es mi refugio.

Salmos 65 Dios cuida toda la tierra.

El Universo no es eterno

El universo no es eterno, ya que solo Dios es eterno.Si fuera eterno, seria Dios o de la clase de Dios (clase es un concepto de lógica)

Y eso seria endiosar al universo, o acercarse a un concepto panteísta del cosmos.

Pasajes bíblicos que demuestran que el Universo es creado, y que tuvo un comienzo

Génesis

Cap. 1

1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Evangelio según San Mateo

Cap. 17

1-2 Tres de sus discípulos experimentaron un preludio de la gloria en el Monte de la Transfiguración: “Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz”

Esta fué la misma Presencia o Shekinah gloria, que apareció a Moisés en la nube del Tabernáculo: “Y sucedía que cuando salía Moisés al tabernáculo, todo el pueblo se levantaba, y cada cual estaba en pie a la puerta de su tienda, y miraban en pos de Moisés, hasta que él entraba en el tabernáculo. Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés. Y viendo todo el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba cada uno a la puerta de su tienda y adoraba” Éxodo 33:8-10 [ver también 13:21; 14:19; 16:10 y 40:36].

También será la misma gloria con que vendrá Jesús en Su segunda venida: “Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria” Lucas 21:27

Evangelio según San Juan:

Cap 1
1En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. 14 Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.18 A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.

Cap. 17

5. “Ahora pues, Padre, gloríficame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese”

1 Juan

Cap. 1
1 Lo que era desde el principio,llo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida 2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);3 lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.4 Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido.1 Epístola de Juan

Cap. 5
19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.20 Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.Epístola de Pablo a los Colosenses

Cap. 1

v. 15-20
El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten; y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia; por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz..

Epístola a los Hebreos

Cap. 11

v.1-3,6

1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

No importa que nos pase físicamente;cuando El venga lo restaurara mucho mejor de lo que fue. Pensemos mas en una relación con Jesús. Que es lo único que no puede ser quitado. Al sonido de las trompetas el vendrá y nada lo detendrá.

Mitos sobre la creación y ciencia contemporánea

Mitos sobre la creación y ciencia contemporánea


Donna J. Cox

National Center for Supercomputing Applications (Centro Nacional de Aplicaciones con Superordenadores), Universidad de Illinois en Urbana-Champaign cox@ncsa.uiuc.edu

Resumen:

En este artículo Cox describe la tecnología virtual, denominada Grid, que utiliza para crear las animaciones que se exhiben en el museo. Asimismo, presentará avatares que «vuelan» por vastas simulaciones donde se muestran fenómenos científicos y describe la alta tecnología que permite crear el modelo científico más popular del nacimiento del universo, sin olvidar los trabajos realizados en calidad de Productora Asociada / Directora de Arte para Visualización Científica en la película en formato IMAX Cosmic Voyage, candidata a un Óscar en 1997. Estas experiencias de inmersión están vinculadas tanto desde el punto de vista formal como conceptual a estudios mitológicos y metafóricos. La autora indaga la relación entre tecnología, visualización y estructura mitológica. En esta presentación se muestra cómo la imaginería digital actual participa en el «gran arte» de la ciencia.

Desde 1985 he colaborado con científicos y tecnólogos informáticos en el Centro Nacional de Aplicaciones con Superordenadores (NCSA, National Center for Supercomputing Applications) con el fin de visualizar datos astrofísicos de simulaciones con superordenadores. Trabajo en calidad de artista con un grupo de especialistas cuyo objetivo es resolver problemas en el campo de la visualización de datos científicos. En 1986 introduje el término «grupos de renacimiento» (Renaissance teams) para describir este tipo de colaboración. La visualización científica implica la traducción mediante un procedimiento informático de valores numéricos en gráficos según una pauta temporal. El artista participa en las distintas fases del proceso, por ejemplo, en el diseño, la coloración, la secuenciación y la edición de las imágenes.

Con el paso del tiempo se ha hecho evidente que estas visualizaciones han adquirido gran aceptación entre el público en general y han influido enormemente en la manera que tenemos de ver el universo. He participado en muchas visualizaciones de la formación inicial del universo. Los científicos teóricos actuales del Big Bang creen que el universo se formó hace más de 15.000 millones de años y que las galaxias surgieron a partir de filamentos que posteriormente conformarían el universo que hoy conocemos. He participado en tres grandes proyectos que tienen como objetivo la visualización de datos del Big Bang obtenidos a partir de simulaciones con superordenadores. Uno de estos proyectos se inauguró el 15 de junio de 2001, en el nuevo espacio dedicado al Big Bang del Hayden Planetarium, en la ciudad de Nueva York. Más de 10 millones de personas se han sumergido en estas imágenes en un entorno de grandes dimensiones abierto al público en general. Lo interesante de mi investigación es cómo estas imágenes desempeñan un papel similar al de las imágenes mitológicas utilizadas a lo largo del tiempo para explicar la historia de la creación. Al igual que las imágenes de las mitologías de nuestros antepasados, estos modelos científicos dibujan una nueva cara del universo y constituyen el mito moderno de la creación.

La investigación que estoy realizando en el marco de CAiiA versa sobre el estudio de las correspondencias existentes entre las mitologías de la creación y los modelos científicos modernos. Si nos remontamos a los mitos históricos de la creación que hablan de diosas, encontramos narraciones sobre cosmología protagonizadas por heroínas y héroes. Por otro lado, según los estudios de Carl Gustaf Jung, la mitología se explicaría mediante un elemento psicológico. Este autor define el mito como toda creencia generalizada que no puede ser demostrada. Tal definición abarca muchas posibilidades, tales como las mitologías modernas (por ejemplo, la creencia en alienígenas sobrehumanos) o la historia de la creación.

Los mitos de la creación están presentes en todas las culturas: la Venus de Willendorf y una historia gráfica aborigen


Según Jung, la creación de mitos es un proceso en constante evolución. Los humanos creamos mitos tanto desde el punto de vista personal como social a partir de la última tecnología digital. Como investigadora y especialista en visualización, he detectado similitudes entre las representaciones visuales de los mitos ancestrales y las visualizaciones cosmológicas contemporáneas. Estas similitudes visuales se encuentran en la ramificación de las formas y las estructuras en árbol que surgen de las imágenes. Los antiguos mayas eran grandes astrónomos y utilizaron la visión que tenían del cielo nocturno como inspiración de historias mitológicas sobre un «monstruo cósmico» y la creación del universo. Estos pueblos se sirvieron de la mejor tecnología que tenían a su alcance y de una ciencia primitiva para transmitir estas historias al público en general, al igual que hoy en día, cuando los humanos recurrimos a la última tecnología y a la ciencia para contar la historia de la creación a amplios sectores de la población.

Venus en el tiempo, de Donna Cox, 1990

El mitólogo Claude Levi-Strauss defendía que la función de las mitologías era proporcionar una solución imaginaria a los problemas del mundo real. Las visualizaciones científicas modernas también ofrecen este tipo de soluciones. Los científicos observan el mundo natural y sus fenómenos, tales como el comportamiento de las tormentas, y crean modelos matemáticos en los que se basan los superordenadores para describir y hacer pronósticos de dichos fenómenos naturales. El proceso de crear modelos matemáticos informatizados de la naturaleza se denomina ciencia computacional, y el arte de la visualización científica se basa en la traducción de esta ingente cantidad de números en información visual que los humanos podamos comprender.

Chorro astrofísico, de Donna Cox y Michael Norman
La ciencia computacional y la visualización científica tuvieron una gran importancia en la creación de Cosmic Voyage (Viaje cósmico), una película en formato IMAX sobre la escala relativa de las cosas en el universo. Estas nuevas tecnologías de supercomputación y visualización se utilizaron para interpretar desde un punto de vista artístico las imágenes de la película. La colisión de galaxias formando remolinos como si de pintura esparcida se tratara son algunas de las bonitas imágenes de este film que contribuye a explicar la historia de la creación. Además de la visualización y la supercomputación, se utilizaron otras técnicas en la creación de Cosmic Voyage.

Red de alta velocidad de la infraestructura computacional Grid creada por la asociación Alliance para enlazar entornos virtuales
Robert Patterson, Marcus Thiebaux y la autora de este artículo creamos Virtual Director, una plataforma informática que opera en un entorno virtual CAVE. Virtual Director es un sistema de secuenciación de imágenes y de navegación, el cual no sólo permite crear visualizaciones, sino que también facilita la colaboración virtual remota a través de Internet. Utilizamos este programa para crear escenas de la película Cosmic Voyage. Virtual Director ofrece la posibilidad de conectar a través de la red a diferentes personas que están físicamente separadas y funciona en el entorno CAVE, un sistema de retroproyección del tamaño de una habitación que permite ver las imágenes en tres dimensiones y en tiempo real. Cuando se unen varios de estos entornos virtuales CAVE a través de la red tiene lugar la denominada teleinmersión. Virtual Director nos ha permitido trabajar de forma interactiva con científicos situados en lugares remotos y encontrarnos en el ciberespacio para crear las visualizaciones. En este entorno, conservamos nuestros puntos de vista personales y podemos navegar de forma independiente, aunque compartimos el medio, donde estamos representados por avatares. También vemos el recorrido y el punto de vista de las cámaras de los otros usuarios en televisiones virtuales colgantes.

Avatares que se encuentran en el ciberespacio a través de la infraestructura Grid mediante el programa Virtual Director
Los avatares son metáforas visuales de los humanos en el ciberespacio. El término proviene de la mitología oriental y está relacionado con la idea mitológica de la encarnación de los dioses en la Tierra. En la realidad virtual, el término se atribuye a la encarnación de los humanos en el espacio virtual. Las culturas antiguas crearon entornos arquitectónicos y elementos artísticos para diseminar la información a grandes capas de la sociedad. De igual modo, el hombre moderno ha creado entornos arquitectónicos similares que permiten sumergirse en ellos para transmitir narraciones históricas e información a amplios sectores de la población.

Hayden Planetarium, Museo Americano de Historia Natural, Nueva York, donde millones de personas ven la ciencia en un entorno virtual
Hemos colaborado con el Hayden Planetarium del Museo Americano de Historia Natural, en la ciudad de Nueva York, para presentar nuestro trabajo en la gran cúpula digital, que alberga a 400 personas y ha ofrecido durante los últimos dos años a más de dos millones de personas la posibilidad de sumergirse en estas imágenes. La presentación Passport to the Universe (Pasaporte para el universo), de 17 minutos de duración, está narrada por Tom Hanks y en ella aparecen muchas de nuestras visualizaciones virtuales de la estructura a gran escala del universo, así como de la estructura galáctica más cercana a nuestra Vía Láctea. Trabajamos con el personal del Hayden Planetarium mediante colaboración virtual remota entre nuestro espacio CAVE situado en Illinois y la cúpula ubicada en Nueva York. Además de la mencionada exposición, colaboramos con esta institución para ofrecerles imágenes destinadas al espacio dedicado al Big Bang, que ocupa otra parte de la gran cúpula. Aquí se trataba de crear simulaciones científicas del Big Bang para explicar la evolución del universo a gran escala. La historia de la creación se está contando al público en general mediante el uso de la tecnología y la teoría científica más avanzadas.

Colisión de galaxias en el espacio intergaláctico
Estas exposiciones llegan a millones de personas y proporcionan metáforas visuales de forma edutenida (educativa y entretenida). Además de las exposiciones, hemos aportado muchas visualizaciones de astrofísica a las televisiones de alta definición y gran difusión. Estas narraciones cumplen una función social similar al arte mitológico del pasado, ya que contribuyen a crear una visión de la realidad para el gran público con ayuda de la tecnología más avanzada del momento. Jung y Levi-Strauss nos ofrecieron definiciones contemporáneas de la relación que guardan las mitologías con la cultura. Los modelos científicos actuales también desempeñan en gran parte esta función. Las nuevas tecnologías de la visualización por ordenador, la supercomputación, la realidad virtual e Internet son el sustrato que permite contar estas historias de la creación, las cuales conforman nuestras realidades y tienden un puente entre las mitologías antiguas y los modelos científicos modernos.

Árbol de ceiba como representación del universo: cielo, tierra e infierno


Enlaces relacionados
Página web de Art(n): http://www.artn.com/

 

 

Programa Next Step de Discovery Channel que presenta el sistema Virtual Director: http://www.nextstep.com/stepback/cycle9/113/virtualdirector.html

Comunicado de prensa de la inauguración en el Hayden Planetarium
http://access.ncsa.uiuc.edu/Headlines/00Headlines/000201.Hayden.html

Selección de arte informático:
http://www.ncsa.uiuc.edu/SCMS/DigLib/text/artgraphics/Art-Computer-Graphics.html


Profesora Donna J. Cox: http://www.ncsa.uiuc.edu/People/cox/

Página web del programa Virtual Director: http://virdir.ncsa.uiuc.edu/virdir/

Cursos: http://www.ncsa.uiuc.edu/VR/RELNL/classes/artgd332/

Cursos: http://www.ncsa.uiuc.edu/VR/RELNL/classes/artgd333/

COPIADO DE: http://www.emagister.com/

Carta sobre “El debate de los orígenes”

Carta sobre “El debate de los orígenes”

Pablo de Felipe, Publicado en Alétheia (1998) 

Señor director:

He venido leyendo con gran interés los artículos publicados en los últimos números deAlétheia en relación al debate de los orígenes. Algunas de mis ideas sobre este interesante tema son recogidas en varios de estos artículos; pero hay ciertos aspectos importantes que creo que no han sido desarrollados suficientemente.

Cuando considero de forma global el Antiguo Testamento, una de las líneas vertebradoras de la predicación profética que más se destaca es la lucha contra la idolatría. Una doble idolatría llenaba el mundo antiguo. Lo más evidente era el mundo de las imágenes religiosas que abarrotaban los templos paganos. Pero todavía peor era la idolatría de la naturaleza que daba lugar a un mundo sacralizado en el que todo era de carácter divino: el cielo, los astros, la tierra, el mar, las tormentas, los ríos, los lagos…

Los profetas denunciaron durante siglos la sacralización de las obras de la creación divina y de la creación artística humana. La crítica profética alcanza altas cotas de ironía en las palabras de Elías a los profetas de Baal (1 R. 18:26-28). Baal, el poderoso dios de las tormentas, de los viajes, ligado a los ciclos de la naturaleza, dormido en invierno y que era despertado en primavera… es ridiculizado por un hombre solitario y de rústico aspecto (1). En Is. 44:9-23, la crítica profética llega a unas insospechadas cotas de elaboración intelectual. Como señaló José Grau hace años (2), el autor marxista Erich Fromm veía en la predicación profética el origen de la descripción y denuncia del fenómeno de la alienación, que tan importante sería en el marxismo (3). En ese pasaje de Isaías, se recoge el proceso por el que un hombre convierte un leño destinado al fuego en una imagen que luego eleva sobre sí y adora como un dios.

Pero la polémica profética no se limitó a la denuncia del sistema idolátrico. La Biblia elaboró un sistema espiritual alternativo. Llaman la atención aquellos personajes dotados de tanta fuerza que fueron capaces de desafiar a los poderosos dioses y sacerdotes que habitaban en Ur, Karnak, Luxor, Tiro, Babilonia, etc. Cuando vemos lo imponente de las ruinas que aún hoy, varios milenios después, subsisten, más apreciamos la fortaleza de los que despreciaron todo aquello para seguir al que no habita en templos hechos de manos.

Para poder crear una cultura alternativa al mundo pagano, la Biblia debió enfrentarse a la elaborada cultura pagana. Aquella teología se articulaba mediante unos complejos ciclos míticos escritos en las primeras lenguas conocidas. Los relatos de los orígenes no eran meros adornos en ese esquema religioso, sino textos clave. En ellos se trazaba el origen genealógico de los dioses (teogonía), se relataba la formación del mundo (cosmogonía) y, finalmente, se describía la estructura y situación actual tanto del mundo material como divino (cosmología). En aquellos textos aparecían integrados gran parte de los conocimientos “científico-religiosos” de la época. El esquema del mundo plano con un techo-cúpula rodeado de un océano aparecía junto a las minuciosas genealogías divinas o a la situación geopolítica de la época en la que el texto era compuesto (4).

¿Qué iban a hacer los profetas ante esa situación? Abraham, Moisés, el pueblo de Israel entero habían salido del paganismo, de ese paganismo que los estuvo siempre rodeando. Y frente a eso, ¿qué? Los relatos del Génesis sobre los orígenes, y muy en especial el Gn. 1, son la respuesta. No son mitos, no son bellas historias poéticas, no son meros cánticos espirituales, no son descripciones científicas que entrevén la ciencia de nuestro siglo XX… La primera página de la Biblia es una declaración de guerra. Sí, de guerra teológica, de guerra contra la poderosa y horrible Tiamat, el abismo primigenio que había vencido el hábil Marduk y con cuyo cuerpo dividido en dos había hecho el cielo y la tierra que así siempre conservarían algo divino. Dios domina el abismo con su palabra en Gn. 1 y no hay allí nadie para oponer resistencia. Sí, de guerra contra los poderosos dioses lunares mesopotámicos, como Sin, adorado en la patria de Abraham. De guerra contra el poderoso Sol, Ra, de Egipto. ¡Y el faraón es el hijo de Ra! ¿De qué? ¿De una lámpara que ni siquiera merece un nombre propio? Declaración de guerra teológica contra las poderosas estrellas que indican el destino humano y que afanosamente observan los astrólogos babilonios. A propósito, el Gn. 1 casi las deja olvidadas y, con un pelín de ironía, las recoge al final: “Hizo también las estrellas”. La guerra teológica alcanza también aquí a Baal y a todos los dioses de la fertilidad tan adorados en Canaán. La fertilidad, tan cara de obtener al precio de sacrificios y prostitución sagrada, es aquí regalada a todos los seres vivos por el Creador. Y tampoco se libran los aterradores monstruos marinos: Leviatán, Rahab, etc. que son creados por Dios. Su clasificación sistemática en el contexto del Gn. 1 les resta grandeza: seres acuáticos, destinados a ocupar las aguas y creados el quinto día. Ni más ni menos.

Al terminar ese breve capítulo, el hombre y la mujer, Adán (Gn. 1:26, 27; 5:1, 2), están solos delante de Dios. La teogonía fue destruida ya en el título, en el primer versículo: “En el principio Dios…”. Todos los elementos constituyentes del universo (el abismo acuoso, la tierra, el mar, el firmamento, los astros y los seres vivos) han sido despojados de cualquier vestigio divino. Con este relato en la mano, la idolatría carece de sentido. No hay sitio para ningún añadido divino, sagrado, etc. Todos los falsos dioses, diosecillos y semidioses que aterraban al mundo antiguo han sido echados a patadas del universo.

Y ahora, nosotros, libres ya de esos tenebrosos poderes, y con la bendición de haber podido desarrollar la ciencia en ese mundo que quedaba todo él para nosotros y nuestro ingenio, nos olvidamos. Nos olvidamos de donde hemos salido, de lo que hemos sido liberados, y vagamos en el desierto. Comparamos ese texto, el primer antimito (5), a los mitos desenterrados ayer de las llanuras mesopotámicas. Miramos con un ojo por el microscopio o al telescopio y con el otro al Génesis e intentamos convencernos de que se ve lo mismo. Intentamos completar un puzzle a martillazos con páginas de la Biblia y del último tratado de física. Contemplamos con paternalismo a aquellos hombres “primitivos” que hablaban de cosas tan absurdas como un cielo duro con ventanas. Nos exprimimos el cerebro para explicar, eso sí, científicamente, dónde están las dichosas columnas de la tierra, o por qué se crearon la luz y las plantas antes que el sol.

El lector moderno no debería perder el tiempo por esos andurriales. No debería buscar a tientas la explicación a una tierra circular (Is. 44:22), a las compuertas del firmamento que lo recubre (Gn. 1:7, 8; 7:11; 8:2; Job 37:18; Is. 24:28), al abismo acuoso que lo rodea todo como un vestido (Gn. 1:6, 7; Sal. 104:6; 148:4), a los cimientos del cielo (2 S. 22:8; Job 26:11) y a los de la tierra (1 S. 2:8; 2 S. 22:16; Sal. 104:5), al subterráneo Sheol (Nm. 16:30-33; Job 17:13-16; Is. 14:9), a los astros colgados del cielo (Gn. 1:14-18), que se mueven alrededor de la tierra (Jos. 10:12, 13; Sal. 19:4-6)… La luz de Dios nos ha iluminado hace milenios y nos ha enseñado lo fundamental respecto al universo: todo él, todas sus partes, fueron creadas. Así que hoy el cristiano debería dejar de pelearse por buscar las cosquillas a los científicos y declarar con firmeza que también ahora el universo con todas sus partes, debe ser visto como creación de Dios. Los planetas, las estrellas, los agujeros negros o las galaxias y todo lo que aún no ha sido descubierto, todo ha salido de las manos del Creador, y nosotros daremos cuenta por lo que hemos hecho con esas obras.

¿Qué fe es aquella que puede sobresaltarse por el último hallazgo científico, cuya fuerza descansa sobre una referencia científica a pie de página? Desterremos, pues, de nuestra apologética, de nuestra doctrina, toda referencia a modelos científicos (creacionistas, evolucionistas, concordistas, etc.), que mañana habrán sido superados por la propia ciencia, con lo que quedaremos nosotros en ridículo y, lo que es peor, la propia Biblia.

Notas:

  1. Vardaman, J. La arqueología y la palabra viva. Casa Bautista de Publicaciones, 5ª ed., 1988, pp. 50-54.
  2. Grau, J. ¿Por qué, Señor, por qué…? Ediciones Evangélicas Europeas, 1984, pp. 131-134
  3. Una traducción del texto completo citado por Grau aparece con el título deAlienación y capitalismo en Fromm, E. y otros. La soledad del hombre. Monte Ávila Editores, s.f.p.
  4. Se pueden encontrar traducciones de los principales textos sobre los orígenes de los pueblos que rodeaban a Israel en: Seux, M.-J. y otros. La creación del mundo y del hombre en los textos del Próximo Oriente Antiguo. Verbo divino, 1982.
  5. Flori, J. Genèse ou l’antimythe. Editions vie et santé, 1980. Existe traducción española, Los orígenes. Safeliz, 1983.

http://www.centroseut.org/cienciayfe/Carta_sobre_origenes.htm

Cosmos

Cosmos

Observando tantas cosas que han sucedido en la vida y en la vida de mis seres queridos, puedo concluir en que ningún acontecimiento ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche que en su devenir, se generan mutuamente.

Hay momentos de alegría y momentos de tristeza y ninguno de ellos es implacable en su peso ni mucho menos, absolutos… como solemos creer mientras suceden.

La soledad, es la espera del amor. Muerte y nacimiento conforman un proceso de transformación que resuelve la existencia.

“En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Génesis 1:1).

El cosmos

En su sentido más general, un cosmos es un sistema ordenado o armonioso. Se origina del termino griego «κόσμος», que significa orden u ornamentos. La palabra cosméticos tiene el mismo origen. El estudio del cosmos (desde cualquier punto de vista) se llama cosmología.

Cuando esta palabra es usada como término absoluto, significa todo lo que existe, incluyendo lo que se ha descubierto y lo que no. En teología el término puede ser usado para denotar la creación del universo, sin incluir a Dios. En lo filosófico el uso de la palabra «absoluto», cosmos y universo puede ser empleado como sinónimo de todo lo que existe. En el sentido físico es también usado en forma técnica, refiriéndose al espacio-tiempo continuo; ver física.

La vista del cosmos como “naturaleza autosuficiente, autónomo” está en contraste agudo a la vista de la naturaleza como un simple mecanismo para el crecimiento de los seres humanos.

En la opinión del mundo del cosmos, el hombre es una parte de la naturaleza, mientras que en la opinión del mundo del mecanismo, el hombre domina la naturaleza.

El filósofo Ken Wilber utiliza el término cosmos para referirse a todo lo que existe. El término cosmos se utilizan para distinguir este universo no dual (que, en su opinión, incluye aspectos no éticos y físicos) del universo terminantemente físico que es la preocupación (“estrecho”) de las ciencias tradicionales y que se asocia extensamente al término cosmos.

Cosmos es todo lo que es, lo que ha sido o lo que será.

Referencias

  1. Cosmos: Un viaje personal. Capítulo 1. En la orilla del océano cósmico. 1980. Minuto 1:00 al 2:00.

COSMOS = MACROCOSMOS + MICROCOSMOS —BernardoUribe (discusión) 15:09 28 abr 2008 (UTC) MACROCOSMOS = Universos MICROCOSMOS = Particulas–BernardoUribe (discusión) 15:09 28 abr 2008 (UTC)

La creación del hombre a partir de esperma, según afirma el Islam

Creamos al hombre a partir de una gota de esperma mezclada

D.Mohammad Doudah

Investigador científico de la organización universal para los milagros científicos del Corán y la Sunn

Dice el altísimo: (Creamos al hombre a partir de una gota de esperma mezclada) Sura 76 El Hombre versículo 2, todos los intérpretes sin excepción, dicen sobre el esperma eyaculada, que es, a consecuencia del liquido masculino y femenino, y que la eyaculación, es una mezcla de ambos sexos, antes del descubrimiento del microscopio, y después de la era del descenso del Corán, hace más de diez siglos, nadie conocía como se formaba el embrión de un Ovulo fertilizado, se asemeja el (esperma) a gotas minúsculas de agua, mezclas de componentes hereditarios de ambos padres, a lo que hoy en día llamamos Cromosoma.

Y dice el altísimo: (¡Oh, humanos! Os hemos creado a partir de un varón y una hembra) Sura Al-Huyurat 49 versículo 13, como también dice Al-Kortabí (Y: 16 pág: 342,343) Dios el altísimo aclara en este versículo, que ha creado la creación de un varón y una hembra…aunque al comienzo se sostenía que el embrión solo se creaba del liquido masculino, el cual se cría en el vientre de la madre, y deriva de la sangre que se encuentra en él… aunque lo cierto es que la creación comienza del líquido masculino y femenino, en este versículo, al ser un texto que no soporta la interpretación.

Las etapas de la creación del ser humano, comienzan con el espermatozoide del padre, al encontrarse todos los óvulos de la madre principalmente constituidos, el cual es el embrión, y el esperma se asemeja al agua o a las gotas de agua, que es lo que el sagrado Corán nos desvela en el texto siguiente, dice el altísimo: (El inicio la creación del hombre de barro; luego creó su progenie a partir de un extracto de un líquido insignificante)

Dibujo que representa la forma de una persona completa dentro del espermatozoide como se pensaba antiguamente.

Al-Salldah 32, ver 7-8, y dice el altísimo: (¿Acaso no os hemos creado de un líquido insignificante?) Al-Mursalat 77, ver 20, la fertilización no da paso a no ser por un espermatozoide del esperma, el semejante al agua en sus múltiples gotas, es decir una gota de esperma Embryo Drop-like, y es esto a lo que el sagrado Corán hace hincapié en el conjunto de versículos, dice el altísimo: (¿Tal vez piensa el hombre que se le va a dejar sin finalidad?, ¿Acaso no fue una gota de líquido eyaculada?) Al-Qiyamah 75, ver 36-37, y dice el altísimo: (El ha creado al hombre de una gota de líquido) Al-Nahl 16, ver 4, y dice el altísimo: (¿No ve el hombre que lo hemos creado de una simple gota de esperma?) Ya Sin 36, ver 77.

Y lo asombroso es como se ajusta el Corán, al describir los componentes del esperma, que se asemejan al agua en el sujeto (eyaculado), en lugar del complemento, antes de que nadie hubiera comprobado su propio movimiento a través del microscopio, dice el altísimo: (Que el hombre considere, pues, de lo que ha sido creado. Ha sido creado de un líquido eyaculado). Al-Tariq 86, ver 5-6.

A raíz de la dificultad de la visualización con los primeros microscopios, dibujó Dalempatius al hombre completo dentro de la cabeza del espermatozoide, en el año 1699, antes del siglo 18 por un solo año, sin conocimiento alguno de cómo se creaba el embrión por ambos padres en periodos, sin embargo el sagrado Corán declara con evidencia, desde el siglo séptimo, de la creación del embrión en periodos, dice el altísimo: (¿Qué os ocurre que no atribuís a Dios la dignidad que se merece?, pues el os creo en periodos) Nuh 71, ver 13-14.

El primer periodo de la etapa del embrión, finaliza fuera de la concavidad del útero, y es asombroso como se ajusta el sagrado Corán, al explicar la formación de todos los periodos en la expresión vientres, en el siguiente versículo dice el altísimo: (Os crea en los vientres de vuestras madres, creación tras creación, en tres capas de tinieblas) Al-zumar 39, ver 6, en realidad, si que cubren al embrión tres capas microscópicas.

Demuestra el Corán con exactitud, las etapas en las que se forma el embrión, con una exactitud en su expresión, poniéndose de acuerdo completamente con las etapas de formación del embrión, dice el altísimo todo poderoso: (En verdad creamos al hombre de un extracto de arcilla. Luego lo colocamos en forma de gota de esperma en un lugar seguro; acto seguido convertimos el esperma en un coágulo; después convertimos el coágulo en un trozo informe; después cubrimos los huesos con carne y, por último, lo desarrollamos en otra creación. Bendito sea Dios el mejor de los creadores.)Al-muminun 23, ver 12-14.

Comparación entre el embrión en estado informe o masticado y entre la sanguijuela que vive en los ríos.

Imagen real del embrión en una de sus etapas y es más parecido a un trozo de carne masticado con la apariencia de la marca dental.

Imagen de una goma masticada y es muy similar a una de las etapas en la formación del embrión.

Imagen de una sanguijuela que vive en los ríos y se cuelga sobre la piel de los animales y aquí observamos como absorbe la sangre sobre la piel humana.

Y el embrión en su primera etapa, es lo más parecido al Alaqa, o parecido a una sanguijuela Leech-like Embryo, al no existir algo más parecido en esa etapa, siendo de forma alargada y sin corazón latente, viviendo colgada sobre un ser vivo alimentándose de él, esta es la misma descripción en el primer periodo del embrión en el vientre, después comienzan los órganos primarios en la formación, arrugándose el embrión denotando abolladuras y reducciones, acto seguido aparecen las formas corporales, que forman las vértebras lumbares de la columna, siendo así lo más parecido a las marcas dentales en una goma de mascar o un pedazo de carne, hasta llegar el embrión a un tamaño tal como masticado y curvado en la forma, de ahí la palabra (algo informe) es la expresión más evidente para un símil en ese periodo Chewable mass –like Embryo, y finaliza la etapa de formación de los órganos primarios, una vez comenzada la formación de los huesos en la séptima semana, cubriéndose por los músculos en la octava semana, de esta manera se asemeja la expresión (después convertimos el coágulo en un trozo informe; después cubrimos los huesos con carne) dotándolo de un desafió científico sin parangón, de entre cualquier otro libro atribuido a la revelación, y finaliza la formación de órganos primarios Organogenesis finalizando la octava semana, Y finalizando la estructura primaria después de la sexta semana, toma el embrión la forma de una persona, no quedando para el naciemiento nada más que el desarrollo y, ajustar la forma respecto a la cabeza y al cuerpo, adecuándose a la expresión (y, por último, lo desarrollamos en otra creación. Bendito sea Dios el mejor de los creadores.) mas no posee ni la razón ni el corazón, si no entregarse con convicción, de que estas verdades científica que presenta el sagrado Corán con modosidad, no se apartan del propósito, como tampoco se puede imaginar que su origen venga de un hombre, sin antes conocerlo microscópicamente, y verificándolo en la era de la revolución científica, principalmente en los tres últimos siglos, de tal manera, aquellos que apuñalan no muestran ninguna prueba clara, sino síntomas de orgullo y obstinación, al mismo tiempo que muestran desconocimiento sobre las veracidades científicas, a la vez que un mal entendimiento de las evidencias de la revelación en el Sagrado libro.

http://www.55a.net/firas/spanish/?page=show_det&id=23

Nuestros antecesores

Nuestros antecesores

Enric Capó, España

 Actualmente, los biblistas más prestigiosos sostienen que los 11 primeros cap�tulos del libro del Génesis no deben ser considerados historia.

En la revista digital, de la fe evangélica española, LupaProtestante.com, apareció un interesante artículo comentado por Eric Capó, de nacionalidad española, sobre un nuevo hallazgo de una mandíbula humana, que correría hacia atrás la teoría de la edad vigente para nuestro planeta tierra. El artículo dice lo siguiente: «La prensa se ha hecho eco del hallazgo en Atapuerca, provincia de Burgos, de una mandíbula humana de hace un millón doscientos mil años. La revista científica NATURE ha publicado un reportaje a toda página, que da cuenta de la importancia del hallazgo, ya que, aunque anteriormente se habían hecho hallazgos semejantes, ninguno era tan antiguo. A los restos anteriores encontrados se les había atribuido una antigüedad de unos 800.000 años. La mandíbula encontrada ahora es 400.000 años anterior por lo que nos vamos al millón doscientos mil años de antigüedad. Teniendo en cuenta que todavía faltan cinco metros por excavar en el yacimiento donde ha sido encontrada (cueva de la Sima del Elefante), se estima que es posible que se encuentren otros restos que incluso podrían llegar a tener 1,5 millones años de antigüedad. Dado que estos homínidos vinieron de África, este “muchacho” de unos 20 años de edad, a quien pertenecía la mandíbula, podría ser considerado, en este momento, como perteneciente al primer grupo de inmigrantes a Europa, o sea, uno de los primeros europeos. Para datarla se han hecho servir, nos dicen, hasta tres sistemas. El que nos da la fecha que le atribuimos es la técnica de los núcleos cosmogénitos, con un margen de error de unos 160.000 años. Otras técnicas aplicadas dan resultados parecidos.

La prensa se ha hecho eco del hallazgo en Atapuerca, provincia de Burgos, de una mandíbula humana de hace un millón doscientos mil años. La revista científica NATURE ha publicado un reportaje a toda página, que da cuenta de la importancia del hallazgo, ya que, aunque anteriormente se habían hecho hallazgos semejantes, ninguno era tan antiguo. A los restos anteriores encontrados se les había atribuido una antigüedad de unos 800.000 años. La mandíbula encontrada ahora es 400.000 años anterior por lo que nos vamos al millón doscientos mil años de antigüedad. Teniendo en cuenta que todavía faltan cinco metros por excavar en el yacimiento donde ha sido encontrada (cueva de la Sima del Elefante), se estima que es posible que se encuentren otros restos que incluso podrían llegar a tener 1,5 millones años de antigüedad. Dado que estos homínidos vinieron de África, este “muchacho” de unos 20 años de edad, a quien pertenecía la mandíbula, podría ser considerado, en este momento, como perteneciente al primer grupo de inmigrantes a Europa, o sea, uno de los primeros europeos. Para datarla se han hecho servir, nos dicen, hasta tres sistemas. El que nos da la fecha que le atribuimos es la técnica de los núcleos cosmogénitos, con un margen de error de unos 160.000 años. Otras técnicas aplicadas dan resultados parecidos.

¿Cómo nos afecta, a nosotros los cristianos, este hallazgo? No nos debe afectar en absoluto. Como hombres y mujeres comprometidos con la verdad, nos congratulamos de los avances de la paleontología y saludamos con reconocimiento los nuevos conocimientos sobre nuestros orígenes.

Sin embargo, somos conscientes de que nuestra tradición nos llevó a conclusiones muy diferentes sobre la antigüedad del hombre. Sin que jamás haya sido un dogma, era una convicción muy compartida que la Biblia era un libro infalible, incluso en cuestiones científicas e históricas. Por muchos siglos, y todavía hoy lo encontramos en círculos muy conservadores, se creyó que el relato de la creación, en el libro del Génesis, daba datos científicos sobre el origen del universo, lo que llevó a eminentes hombres de la Iglesia y a no menos eminentes científicos a datar la creación a partir de las referencias bíblicas. Así, el más famoso de ellos, James Ussher (1581-1656), arzobispo anglicano de Armagh, en Irlanda, señaló la fecha de la creación en el 23 de octubre del año 4004 a. de C. Esta cronología del obispo se aceptó de tal manera que fue incluso aplicada en la traducción de la Biblia King James, que en alguna edición llegó figurar en la parte superior de cada página. Fechas parecidas defendieron John Lightfoot y científicos como Keppler y Newton.

Actualmente, los biblistas más prestigiosos sostienen que los 11 primeros capítulos del libro del Génesis no deben ser considerados historia. Son relatos inconexos entre sí que recogen tradiciones y mitos del pueblo de Israel. Lo que propiamente podríamos llamar historia bíblica sólo empieza con Abraham, en el capítulo 12 del Génesis. También hay acuerdo entre ellos en que en las Sagradas Escrituras no hemos de ir a buscar precisiones históricas, ni datos científicos. Es un libro que nos habla de Dios, por medio de hombres que vivieron en íntima relación con El y, a través de hechos y palabras, nos comunicaron verdades de orden espiritual. La hermosa poesía de Génesis capítulo 1 no pretende decirnos cómo Dios hizo el mundo, sino quien es su creador y sustentador. El cómo pertenece a la investigación científica.

En nuestro contexto protestante hay actualmente un intento de promover en España la teoría del llamado “diseño inteligente”, que no es otra cosa que una actualización, con pretensiones científicas, de la antigua teoría creacionista. Es un movimiento que nos viene de los evangelicales de los EE.UU y no por eso deja de ser lícito, siempre que los que lo defienden sean honestos con ellos mismos y no se cierren a los avances de la ciencia. Ya tenemos en el pasado demasiadas condenas de cristianos, por mantener teorías que parecían contradecir la enseñanza oficial de la Iglesia, para añadir otras. Hemos de aceptar que la ciencia es un camino que nos lleva hacia la verdad de las cosas, con todos los errores que también comete, y, si somos seguidores de Jesús, hemos de buscar, por encima de todo, esta verdad, aunque aparentemente contradiga alguna de nuestras convicciones, que pueden ser erróneas. La práctica actual de los cristianos conservadores de buscar agujeros en las teorías científicas para tratar de demostrar que son falsas, no es de recibo. Siempre habrá preguntas sin respuestas y problemas sin solución. Nosotros los cristianos tenemos muchas y muchos por lo que tratamos de abrirnos paso hacia caminos más llanos y cielos más despejados.

En el camino hacia la verdad no se puede partir de dogmas, sino de experimentos comprobados y siempre en continua revisión, y en esto la ciencia nos da un ejemplo. En toda investigación, no podemos partir de nuestras convicciones, ni de la Biblia, por mucho que la amemos y estemos seguros de su mensaje. Hemos de ir más allá y analizar la realidad “etsi Deus non daretur”, es decir, como si no hubiera Dios, en frase de Bonhoeffer. Dios no es el punto de partida, sino el de llegada. Estamos convencidos de que caminar hacia la verdad, cualquier verdad, es en definitiva ir hacia Dios, el Camino, la Verdad y la Vida. Y si es camino hacia Dios, a Dios lo encontramos en todas partes. También en Atapuerca.»

Enric Capó

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Nota:

Respecto a la opinión del autor de este artículo, Enric Capó, «Actualmente, los biblistas más prestigiosos sostienen que los 11 primeros capítulos del libro del Génesis no deben ser considerados historia. Son relatos inconexos entre sí que recogen tradiciones y mitos del pueblo de Israel. Lo que propiamente podríamos llamar historia bíblica sólo empieza con Abraham, en el capítulo 12 del Génesis.» si bien la respeto, no estoy de acuerdo. Creo que debemos ser prudentes a la hora de examinar el Génesis y no darle una interpretación literalista, que choque con una correcta hermenéutica. No dudo de la inspiración divina de esos textos bíblicos, por su conexión con el Nuevo Testamento, en la genealogía de Jesús de Lucas y la teología Paulina, que nos habla de la relación de Adán con el ingreso del pecado en la humanidad y su relación con Cristo, el segundo Adán. No dudo de la seriedad de los biblistas ni de su sinceridad, pero simplemente, creo que debemos ser prudentes»

«Hace dos siglos, eruditos de tendencia racionalista pusieron en duda la paternidad mosaica del Pentateuco. Desarrollaron la Teoría Documentaria de la Alta Crítica, la cual considera que los primeros cinco libros de la Biblia son una compilación de documentos en su mayor parte en el período de Esdras (444 A.C.)

Según ellos el documento más antiguo que se encuentra en el Pentateuco data del tiempo de Salomón. Consideran que Deuteronomio es un «fraude pío» escrito por los sacerdotes en el reinado de Josías con el fin de promover a un avivamiento; y que el Génesis consiste mayormente en leyendas nacionales de Israel. Muchos estudiosos conservadores creen que es probable que Moisés empleara genealogías y tradiciones escritas al escribir el libro del Génesis (Moisés menciona específicamente las generaciones de Adán», en Génesis 5:1). Guillermo Ross, observa que el tono personal que encontramos en la oración de Abraham por Sodoma, en el relato del sacrificio a Isaac y en las palabras de José al darse a conocer a sus hermanos “es precisamente el que esperaríamos, si el libro de hubiera basado en unas notas biográficas anteriores” Probablemente, tales memorias valiosas fueron transmitidas de generación a otra desde tiempos muy remotos. No debemos extrañarnos de que Dios tal vez haya guiado a Moisés a incorporar tales documentos en sus escritos. Igualmente serían inspirados y auténticos.

También es notable que hay algunas añadiduras y retoques insignificantes de palabras arcaicas, hechos a la obra original de Moisés. Es reconocido universalmente que el relato de la muerte de Moisés (Deut. 34) fue escrito por otra persona (el libro de los rabíes, lo asigna a Josué). Génesis 36:31 había rey en Israel, algo que no existía en la época de Moisés. En Génesis 14:14 se denomina «Dan» a la antigua ciudad de “Lais», nombre que le fue dado después de la conquista. Esto se puede atribuir a notas aclaratorias, o cambios de nombres geográficos arcaicos, que se introdujeron para hacer mas claro el relato. Probablemente, fueron agregados por los copistas de las Escrituras, o por algún personaje (como el profeta Samuel)»

Si estoy de acuerdo con lo que opina sobre «no cerrarnos a los descubrimientos de la ciencia y como dice el autor del artículo, «como hombres y mujeres comprometidos con la verdad, nos congratulamos de los avances de la paleontología y saludamos con reconocimiento los nuevos conocimientos sobre nuestros orígenes.»

También apoyo su expresión de que «no debemos cerrarnos a los avances de la ciencia.» Y debemos también, como dice Eric, aceptar «que la ciencia es un camino que nos lleva hacia la verdad de las cosas, con todos los errores que también comete, y, si somos seguidores de Jesús, hemos de buscar, por encima de todo, esta verdad, aunque aparentemente contradiga alguna de nuestras convicciones, que pueden ser erróneas.»

Recordemos que la palabra de Dios nos dice que «Él (Dios) vela por la ciencia»

Comparto la opinión del articulo: caminemos hacia la verdad sin dogmas, ni literalismos ni falacias que no tienen ni pies ni cabeza.Y empezar a fijarse en el auténtico espíritu del texto. Reparar en la importancia teológica de frases cómo «… y vió que todo era bueno».

Un cristiano verdadero no debe entrar en crisis por las evidencias científicas de la aparición de los seres humanos sobre el planeta que contradicen, la supuesta cronología sagrada. Lo profundamente importante es la certeza de un Dios de la justicia que se encarnó entre nosotros y constituye la esperanza frente al antireino. Las enseñanzas bíblicas son extremadamente firmes y consistentes y no depende de la cosmogonía culturalmente condicionada. El relato bíblico afirma que Dios hizo lo existente, pero no entra en detalles, no es su cometido de los mecanismos detrás de los cuales está la obra trascendente de Dios.

La biblia es un libro teológico, no científico

Recordemos, por otra parte, que las implicaciones de aceptar la evolución frente al creacionismo bíblico son también teológicas: se trata, ni más ni menos, de paradigmas distintos, e incluso opuestos. La lógica, por lo demás, nunca recomendará creer que del Azar pueda surgir el Orden.

No comparto el hecho de que «Dios no es el punto de partida, sino el de llegada», porque contradice la palabra de DIos, que dice que el Señor «El es el alfa y la omega,el principio y el fin»

¿Cuántos años tiene la tierra?

«Los hombres de ciencia han encontrado evi­dencias de grandes cambios geológicos, estratificación de masas de piedras, y otros indicios que los han hecho llegar a la conclusión de que la tierra es antiquísima. Se crea un con­flicto entre ellos, y ciertos cristianos que creen que la Biblia Indica claramente que hace sólo seis mil años que Dios creó el universo. ¿Cómo puede resolverse este conflicto?

Según algunos estudiosos de la Biblia, el problema no ra­dica tanto en la contradicción entre el relato bíblico y lo que la ciencia ha descubierto, sino entre la ciencia y el relato mal interpretado. Además, es preciso distinguir entre lo que la ciencia ha descubierto realmente y lo que es mera es­peculación o teoría que aún no ha sido comprobada (por ejem­plo: la teoría de la evolución). La ciencia pura no consiste en teoría, sino en hechos demostrados y concretos.

El cristiano debe reconocer ciertos hechos al interpretar el relato de la creación: en primer lugar, el Génesis no da fechas, y las genealogías primitivas no se pueden tomar en cuenta para calcular pues hay en ellas grandes vacíos (ver la introducción al Génesis). En segundo lugar, la Biblia es primordialmente un libro de religión y no de ciencia. Da muy pocos detalles sobre la creación. Génesis 1 fue escrito no tanto para describir el proceso de la creación sino más bien para mostrar su causa y propósito. Recalca la gran verdad de que Dios es el Creador. Finalmente, es lógico creer que la reve­lación de Dios a Moisés haya sido dada en conceptos com­prensibles a los hombres de esa época y no en altos términos técnicos o científicos comunes a los del siglo XX. Sin em­bargo, podemos confiar que la Biblia habla correctamente sobre lo que concierne a la ciencia.

No obstante, debemos ser cautos en el intento de armonizar el relato de la creación con las teorías actuales de la ciencia y no apresurarnos en aceptar estas teorías. La ciencia está descubriendo aún nuevos datos, rechazando teorías anteriores y sacando nuevas conclusiones. No debemos correr el riesgo de identificar nuestra posición con algo tan cambiante como las teorías científicas. Por otra parte, podemos descansar en la confianza de que los descubrimientos futuros, bien interpretados, eliminarán muchas de las supuestas contradicciones de hoy y arrojarán más luz sobre el testimonio bíblico.»

Paulo Arieu

Fuentes:

La Creación- Nociones teológicas

La Creación
La Creación

Nociones teológicas

El Misterio de la Creación del Mundo en el Conjunto de la Fe de la Iglesia

El tratado teológico de la creación es la parte de la dogmática cristiana que se ocupa del origen del mundo y del hombre. Es ésta una cuestión que, junto a la de Dios, resulta básica para la concepción cristiana sobre el sentido de las cosas y la existencia humana.

La creación del mundo y del hombre por Dios es un misterio de fe. No es el simple resultado de una deducción empírica-racional. De hecho, la reflexión pagana clásica no se planteó jamás directamente la cuestión de la procedencia del mundo y su razón de ser. Los griegos se adherían firmemente a la idea de un cosmos eterno, permanente e inmutable, a un ser de períodos cíclicos.

La verdad sobre la creación aparece revelada con claridad el la Sagrada Escritura (Gen 1,1) e incluida en el Credo. Este artículo de fe nos enseña:

  • Que existe un único Dios, causa soberana del mundo, cuyo impulso es el amor.
  • La correcta relación entre Dios y las creaturas.A la luz de estas consideraciones podemos entender mejor la importancia decisiva que tiene este tratado en el edificio de la doctrina cristiana. No es un simple prólogo neutro de la historia de la salvación, sino que es parte de la historia salvifica. Allí se nos revelan los atributos de Dios, el sentido del mundo, la vocación a la vida del hombre a quien es entregada la tierra como morada y tarea hasta la consumación escatológica, el gobierno del mundo por parte de Dios mediante su Providencia hasta su perfección últimaEs cierto que el misterio de Cristo es el misterio central de la Fe, y el que articula adecuadamente todas las disciplinas teológicas. Pero ello no hace irrelevantes ni meramente secundarios las verdades de Fe que no son directamente cristológicos. Le confiere, por el contrario su plenitud de sentido y su alcance en el conjunto de la economía divina de santificación y salvación. Así es como debe ser integrado y concebido este tratado dentro de la dogmática de la fe de la IglesiaLa creación en los primeros símbolos de la feA- Símbolo de los Apóstoles:Creo en un sólo Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la Tierra. Hace alusión a Dios, como Creador del universo. Todopoderoso, significa que todo viene de El. Creador de cielo y tierra; expresión que muestra que Dios es el Creador de todo el Universo.

    Creo en Jesucristo su Hijo nuestro Señor, Cristo no se presenta como agente de la creación. Se alude pues, al antidualismo (dos Creadores, Maniqueísmo y Agnosticismo).

    B- Símbolo de Nicea: «Creemos en un único Dios Padre..creador de todo lo visible e invisible, y en un Señor Jesucristo…por quien todo fue hecho».

    La Creación en la Sagrada Escritura. Y en el Magisterio

    LA CREACION EN LA S.E.

    Antiguo Testamento

    A- En Gen. 1, 1ss, se destaca claramente la idea de que Dios es el Creador del mundo y que crea en el tiempo (en el sentido de que las creaturas no son eternas: tuvieron un principio en el tiempo). La creación tuvo un comienzo absoluto In principio creavit Deus ceolum et terram . Ninguna criatura es colaboradora de Dios en el acto creador. La creación es un acto libre de Dios. Dios crea de la nada (ex nihilo) es decir, es Dios quien por su palabra, por un acto libre y espontáneo de su voluntad, atrae (tira, saca) de la nada el universo entero. La aparición del hombre culmina el acto creador. Después de la creación del hombre Dios vio que era muy bueno: este adjetivo muestra la excelencia del hombre. La creación no es un acto generativo. Dios creó el mundo por su palabra, Dijo Dios y lo hizo. El acto creador es un acto personal, es Dios mismo quien opera en la creación.

    División de la obra de la creación:

    Hay dos fases:

  • Fase de separación: Tres primeros días.
  • Fase de decoración: Tres últimos días.1) Fase de separación:1º. día: Dios separa la luz de las tinieblas, es la creación del día y la noche. Desde este momento, comienza el tiempo, antes existía sólo Dios en su eternidad.2º. día: Dios separa las aguas superiores de las aguas inferiores, es la creación del agua encima del firmamento y del agua de bajo del firmamento.3º. día: Dios separa agua y tierra, es la creación de los océanos y el suelo. Surge pues el aire, el agua y la tierra. Empiezan a crecer las hierbas y las plantas.2) Fase de decoración:

    4º. día: Dios crea los astros: sol, luna y las estrellas.
    (A diferencia de las religiones paganas en las cuales Dios y los astros se confunden se enumeran los cuerpos celestiales. Hay un único Dios Creador, las demás cosas son criaturas.)

    5º. día: Dios crea los animales, adorna los mares de peces y los aires de aves.

    6º. día: Dios puebla la tierra, crea los animales domésticos y el hombre a su imagen, le pone encima de todas las criaturas.

    7º. día: Dios descansa.

    B- Relato Yahvista
    (Gen. 2, 4b-25), este relato empieza con la creación del hombre y lo presenta en dos estados diferentes:

  • estado de inocencia, de alegría y de paz
  • estado de pecado y promesa de salvación.Gen. 2, 7, Dios crea el hombre con polvo, sopla en sus narices para darle el soplo de vida, así el hombre deviene un ser vivo. El hombre no ha sido creado por la palabra de Dios según este relato, sino que fue modelado con barro del suelo. La creación del hombre y de la mujer es el inicio de la creación. La creación del hombre es una participación del ser de Dios.C- Los profetas:Los profetas contribuyen decisivamente a hacer cada vez más explícita y a desarrollar la fe en el misterio de la creación. Mención especial merecen los profetas del exilio, sobre todo Jeremías (32,17;33,25-26) y el Deutero Isaías (Is 40 ss), que presentan a Yahvéh como Creador y Salvador al mismo tiempo. El Creador todopoderoso del mundo de también autor compasivo de la Alianza con el pueblo elegido y, a través de éste, con toda la humanidad. La doctrina de la Creación y sus consecuencias se hace ahora un mensaje claramente universalista.Isaías presenta también la creación como un acontecimiento escatológico, que se extiende desde la producción del mundo, el presente y la consumación definitiva (cfr. Is 27,1 ss).D- Salmos, Proverbios y Sabiduría:

    Los salmos son himnos que hablan de la creación. Cantan y exhortan las acciones gloriosas. por lo tanto muestran que Dios es el Creador del universo (Sal. 136).

    En los libros de los proverbios se relata la creación como obra divina en su aspecto objetivo: se destaca su orden y su racionalidad. Es considerada como una obra magnífica (Prv. 3, 19-20; 8, 31-32). Pasa a un segundo plano su aspecto histórico-salvífico.

    En el libro de Sabiduría, la sabiduría divina aparece personificada y como co-principio creador. Procede de Dios y Dios crea con ella. La sabiduría se identifica con Dios. Su función es de crear (Sab.1, 14).

    E- 2 Macabeos 7, 28:

    Dios crea el mundo de la nada. Hay una relación entre creación y escatología. Dios es Consumador por ser Creador y es Creador por ser Consumador. El misterio de la creación es en definitivo un estímulo para la confianza en Dios y una prueba de la fidelidad divina a la Alianza.

    Creación en el N. Testamento

    A- Evangelios sinópticos:
    La predicación de Jesús acerca del Reino de Dios, que llega con El, arranca de la fe bíblica en Dios Creador. Esta resulta tan evidente en el ambiente religioso judío, que Jesús no necesita insistir en ella. Aún así, Jesús acude expresamente a la doctrina de la Creación en diversas ocasiones manifestando que es la Creación un hecho fundamental.

    Mc. 10, 6: Al principio del mundo Dios les hizo varón y hembra.

    Mt. 6, 25_30: Jesús pide a los judíos que no se preocupen de su vida, de lo que comerán, ni por su cuerpo, con qué se vestirán. Porque Dios, Creador del universo, Padre celestial les nutrirá. Dios ejerce su providencia sobre todo lo que ha creado (criaturas sensibles y los hombres)

    Mt. 25, 34. La salvación de Dios en Jesucristo se inserta en al Creación.

    B- San Juan:
    Jn. 1, 1-5: Este texto de Juan se relaciona con Gen. 1

    • Al principio, expresa la eternidad del Verbo.
    • La Palabra estaba con Dios, preexistencia de la Segunda Persona (Hijo de Dios).
    • La Palabra era Dios, en Gen. 1 Dios es el autor de la creación. San Jn. presenta a Cristo como autor de la nueva creación. Jesús no se distingue de Dios por que él es Dios.
    • Todo se hizo por ella, es un resumen de la doctrina creadora. Cristo se presenta como la Palabra de Dios, la sabiduría de Dios que crea el mundo. Sin esta sabiduría el mundo no habría existido.
    • En ella estaba la vida y la vida la luz de los hombres, Cristo es el salvador del mundo. La creación es renovada por la Redención

    C- San Pablo:
    1Cor. 10, 26: S. Pablo dice que hay que comer de todo, porque todo viene de Dios. Predica así que Dios es el Creador del mundo. Sólo existe un único Dios Creador (1Cor. 8, 5). Dios creó el mundo por medio de su Hijo Cristo (1Cor. 1, 15-20).

    Rom. 4, 17: Dios ha creado el mundo de la nada, y ha dado existencia a todo lo que no existía.
    Rom. 8, 20-21: La creación fue sometida a la vanidad en la esperanza de que será liberada. La creación toda entera sufre. S. Pablo nos presenta una creación que no encuentra la plenitud en este mundo. Hace alusión a Jesucristo y muestra su función en la creación en cuanto segunda Persona de la Trinidad.

    LA CREACION EN EL MAGISTERIO DE LA IGLESIA CATOLICA

    I) Concilio de Nicea 325
    Hace alusión a Dios, como Creador del universo: Todo viene de El. Dios es el Creador de todas las cosas visibles e invisibles. Creemos en un solo Dios Creador de todas las cosas visibles e invisibles, se dice claramente que la obra creadora es de un único Dios.

    El Hijo es engendrado y no creado, la relación entre el Padre y el Hijo es una relación de filiación, mientras que la relación de Dios con las criaturas es una relación de creatividad (de hacer).

    Por quien todas las cosas fueron hechas, Dios crea el mundo por medio de su Hijo.

    II) Concilio de Constantinopla 553
    Contra el arrianismo. La acción creadora es obra de la Santísima Trinidad. Dios Padre-Hijo-Espíritu Santo, misma naturaleza, misma constitución, una sola divinidad:

    • Todo procede del Padre.
    • Todo fue hecho por el Hijo.
    • Un solo Espíritu por lo cual todo existe (Cfr. Gen. 1, El Espíritu de Dios flotaba sobre las aguas)III) Concilio de Letrán 1215
      Hay una enumeración Clara de la Santísima Trinidad. El Dios uno y tres es el Creador del universo. Se confiesa que hay un solo principio de todo lo que existe. De Dios todo procede, de las tres personas divinas, pero con un solo principio. 

      Contra los que postulan que hay dos creadores:
      1º. Principio que crea las cosas buenas.
      2º. Principio que crea las cosas malas.

      Crea Dios al comienzo de los tiempos. Antes no había nada, con la creación empieza el tiempo. Dios creó el mundo de la nada. Crea las creaturas espirituales y corporales. Dios Creó todo bueno. El mal no ha sido creado por Dios, por que Dios creó el mundo ordenado y en armonía. El mal entró en el mundo por la causa del hombre (pecado).

      IV) Concilio de Florencia 1438-1445
      Contra el dualismo maniqueísta. Trinidad creadora de todo el mundo. Dios no ha creado el mal, todo lo que creó es bueno. Dios crea por su bondad y por amor todas las cosas de la nada. Creó las criaturas con una cierta libertad capaz de moverse hacia el bien y capaz de equivocarse.

      V) Concilio Vaticano I
      (1869-1870): Afirma que Dios es el Creador del universo. Dios es perfecto, inmóvil, inmortal, creó el mundo no por adquirir perfecciones, sino para que las criaturas participen a su perfección (repartir su perfección a las criaturas). Condena los errores modernos que niegan la existencia de Dios (ateísmo materialista, y panteísmo: Dios y las cosas tienen una misma substancia); los que aceptan a Dios pero no admiten su libertad creadora y su intervención en el mundo (deísmo);

      VI) C.V.II.
      1962-1965: Tres personas divinas son autor de la creación. El mundo fue creado bueno por que Dios es Bueno y de El nada malo puede salir. La actividad del hombre debe llevar a la perfección la obra creadora de Dios.

      Noción Teológica de Creación

      I – El acto creador:
      La idea cristiana de creación es una idea precisa y bien determinada. Se refiere al acto creador por el que Dios produce la totalidad de lo que existe. No hablamos ahora por tanto de Creación como efecto o producto de ese acto creativo divino (lo haremos en 16.4). Nos ocupamos en este momento del acto creador, o creación activa.
      Noción: la Creación se puede definir como la producción del ser entero de las cosas o la producción de las cosas según toda su sustancia. En el acto creativo, Dios produce lo que existe en cuanto que existe. Dado que lo que existe es tal en virtud del acto de ser, que es perfección de toda perfección en todo individuo existente, producir lo que existe en tanto que existe significa producirlo totalmente.

      La creación activa puede definirse también como la emanación de todo el ser, realizada por Dios. Emanación equivale aquí sencillamente a producción u originación. Lo que emana en virtud del acto creador e toso el se, es decir, no este ser concreto. Si fuera así, estaríamos en presencia de una generación.

      El acto de Creación encierra tres aspectos básicos:

      a) El Creador no sufre cambio o modificación alguna por el hecho de crear, es decir, no pierde ni adquiere ninguna perfección.

      b) Lo creado es real y completamente distinto del Creador. La Creación implica que aunque el Creador y la criatura pueden considerarse ambos bajo la noción común de ser, dado que la criatura posee un ser participado, no tiene sin embargo comunidad de ser con Dios.

      La Teología de Santo Tomás se apoya en la idea de participación para formular el concepto de creación. Participar significa aquí el poseer de modo limitado e imperfecto algo que se hala en otro de modo total, ilimitado y perfecto. La participación de la criatura respecto del creador es la llamada participación trascendental. (ver Morales, op. cit. pag 123).

      Ser creatura significa poseer el esse participado, limitado por la esencia que lo recibe. Dios, en cambio, no «posee» el esse, el ES el ESSE subsistente.

      c) Lo creado es totalmente creado. El creador no parte de una materia informe preexistente, sino que crea «ex nihilo».

      La Causa eficiente de la creación

      a) Dios solo es el Creador:

      Cfr Gen. Al principio Dios crea:

    • S. Agustín: No puede haber una criatura creadora, ni los ángeles, ni las demás criaturas.
    • S. Tomás dice que entre el efecto y la causa debe haber una proporción, por lo tanto, si el efecto es universal la causa debe ser universal. Es necesario que la creación sea producida por Dios porque sólo Dios es el Ser total que existe por sí mismo, el Ser absoluto. Dios no puede crear a través de un ser finito porque crear es pasar del no-ser al ser, lo cual requiere una potencia infinita.b) Creación obra de la Trinidad:Como toda actividad de Dios hacia afuera (ad extra) la creación es un acto libre de Dios, y común por lo tanto a las tres Personas divinas.El concilio II de Constantinopla (a. 553) afirma:»Un solo es Dios y Padre, de quien todo procede; y un solo Señor Jesucristo, por quien todas las cosas han sido hechas; y un solo Espíritu Santo, en quien todas las cosas existen».El conc. Lateranense (649) habla de la «Trinidad, creadora y protectora de todas las cosas». La misma verdad expresa el Lateranense IV (1215): «Padre, Hijo y Espíritu Santo constituyen un solo principio de todo el universo, Creador de todo lo existente».Testimonio de la Sagrada Escritura:
    • Jn. 1, 1ss, Todo fue creado por El y sin El nada sería hecho. Se refiere al Hijo.
    • 1 Co,8,6 atribuye al creación tanto al Padre como al Hijo.
    • Gen. Y el Espíritu de Dios soplaba sobre las aguas, Espíritu Santo agente de la creación. (JP II, en Dominum et vivificantem se refiere repetidas veces al «ES Creador»).Argumento teológico: así razona Santo Tomás: «Crear, es decir, producir el ser de las cosas, conviene a Dios por razón de su ser, que es su misma esencia, la cual es idéntica en las tres divinas Personas. Por consiguiente, crear no es principio de alguna Persona, sino algo común a toda la Trinidad» (S.Th.1,45,6.).En la mayoría de los símbolos de fe antiguos, la creación suele atribuirse al Padre, que es fuente y origen de la Trinidad. No se dice, sin embargo, que la creación sea propia o exclusiva del Padre. Sencillamente, se le atribuye como una apropiación justificada por el hecho de que el Padre no tiene ni recibe el poder de otro. Pero no se excluye con ello la afirmación del poder creativo de las otras dos Personas.Es el mismo proceder teológico por el que se atribuye la redención al Hijo y la santificación al Espíritu Santo.Creación y Redención: es importante no separar ambos misterios. Ambas verdades reveladas constituye como dos centros de una misma concepción dogmática.Fin de la creación: «Dios creó el mundo para manifestar y comunicar su gloria. La gloria para la que Dios creó a sus criaturas consiste en que tengan parte en su verdad, su bondad y su belleza» (Cat de la Igl Cat n.319; cf también 293 y 294).

      Las Criaturas: Ángeles, Hombres, Seres Materiales.

      LOS ÁNGELES:

      La existencia de seres espirituales, no corporales, que la S.E. llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición.

      Sagrada Escritura: a)AT: Los ángeles aparecen a lo largo de toda la historia salvifica, y no solo después del destierro: se les designa en grupo (Gn. 28,12; 32,2-3;Jb 1,6), se habla del «ángel de Yahvé (Gen 16,57, 22,11). Otros textos: Dn 10,13 (Miguel); Dn 8,16 (Gabriel); Tob 12,15 (Rafael); Gn 3,24 (querubines); Is 6,2 (serafines). En el N.T. se llega al máximo de la revelación angélica: forman la corte de Dios, están presentes en la tierra con mayor frecuencia (Anunciación, Zacarías, San José, etc.), se ve claramente su subordinación a Cristo y su función de mediadores, así como la distinción entre los ángeles buenos y los demonios, la limitación de su ciencia (desconocen la fecha del juicio final), su posesión de la visión beatífica, etc.
      La Tradición, en general, deja claro que no son «diosecillos», sino criaturas, y que hay ángeles buenos y malos. Mas confuso es el tema de su perfecta espiritualidad. Fue Santo Tomás el gran constructor de la teología angélica.

      Quiénes son los ángeles: San Agustín dice respecto de ellos: «El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu, si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel». Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan «constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos (Mt 18,10), son «agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra».

      En tanto que criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales e inmortales. Superan en perfección a todas las criaturas visibles. El resplandor de su gloria es testimonio de ello.

      Toda la vida de la Iglesia se beneficia de la ayuda misteriosa y poderosa de los ángeles. En la liturgia, la Iglesia se une a los ángeles para adorar a Dios, invoca su asistencia y celebra la memoria de ciertos ángeles. En cuanto a la vida del cristiano, durante todo su transcurso está rodeado de su particular custodia (Sal 34,8; 91,10).

      D. José Morales resume así «la doctrina definida solemnemente por la Iglesia en torno a los ángeles». «Abarca cinco afirmaciones principales: a) los ángeles existen; b) son de naturaleza espiritual; c) fueron creados por Dios; d) fueron creados al comienzo del tiempo; e) los ángeles malos o demonios fueron creados buenos, pero se pervirtieron por su propia acción». (» El misterio de la creación», EUNSA,1994, pag 202).

      HOMBRES

      El hombre aparece como coronación y centro de la obra divina creadora. Su aparición no constituye una simple prolongación del proceso creativo, sino resultado de una especial iniciativa divina. Los relatos de Gen 1,26-28 y Gen 2,4b-25 son centrales en este tema.

      Las verdades reveladas acerca de la naturaleza y origen del hombre podemos resumirlas en las siguientes:

      1- El hombre es creatura.
      2- Tiene una especial dignidad, es «imagen y semejanza» de Dios, lo cual lo constituye en rey de la creación. Esa dignidad radica en estar dotado de inteligencia y voluntad.
      3- es un ser a la vez corporal y espiritual, como totalidad ontológica querida por Dios. El alma y el cuerpo se unen de tal manera que resulta una nueva naturaleza que es persona.
      4 – Nuestros primeros padres, en cuanto al alma, fueron hechos por Dios de la nada; en cuanto al cuerpo, fueron hechos con una intervención especial de Dios. El alma de cada hombre es creada inmediatamente por Dios cuando es infundida en el cuerpo.
      4- Es sociable por naturaleza
      5- Todo el género humano procede de una sola pareja.
      6- La diferenciación de sexos es querida por Dios. Existe igualdad esencial entre varón y mujer, y diferencia funcional.
      7- Ha sido creado con la vocación de trabajar el mundo.

      SERES MATERIALES

      La condición fundamental de las cosas es que éstas no son naturaleza entendida como algo último y supremo, sino creación, es decir, obra divina.

      El mundo lleva necesariamente un sello creatural que afecta a su naturaleza un composición íntimas, y que entraña una serie de consecuencias:

      1º.) Las cosas creadas, por proceder de Dios según el conocimiento e intelección divinos, poseen una naturaleza específica e inteligibilidad. Dado que Dios crea de acuerdo a un designio divino inteligente, podemos hablar de la realidad como susceptible de penetración intelectual.

      2º.) Pero hay que afirmar a la vez que la mente humana es incapaz de penetrar completamente la realidad, porque esta ha sido ideada y producida por un intelecto mayor que el nuestro y posee entonces un carácter misterioso e inabarcable.

      3º.) La contingencia de las creaturas nos habla de una voluntad libre creadora. Esa voluntad divina origina en las cosas la bondad como aspecto esencial de su ser. Ahondaremos en este tema en el próximo apartado.

      La Bondad Del Mundo Creado

      «Salida de la bondad divina, la creación participa de esa bondad (y vio Dios que era bueno…muy bueno»: Gn 1,4.10.12.18.21.31). Porque la creación es querida por Dios como un don dirigido al hombre, como una herencia que le es destinada y confiada, la Iglesia ha debido, en repetidas ocasiones, defender la bondad de la creación, comprendida la del mundo material (cf DS 286;455-463;800;1333; 3002).» (Cat. de la Igl. Cat. n¼ 300).

      El catecismo cita las siguientes declaraciones magisteriales:

      DS 286: Ep. Quam Laudabiliter, de León I «de natura diaboli»

      DS 455-463 (Dz 235-243): Conc. de Braga I (año 561): anatematismos contra el priscinialismo (que afirmaba que el diablo es el creador de la materia y el principio del mal. El alma es de naturaleza divina, ha existido antes que el cuerpo y en castigo e pecados precedentes ha sido encerrada en éste.)

      DS 800 (Dz 428): Conc.Lateranense IV (de 1215), contra albigenses y cátaros (afirmaban que existe junto al Dios de la luz un Dios de las tinieblas, siendo éste la causa del reino de la materia y del mal).

      DS 1333 (Dz 706): Conc. de Florencia, Decr. por jacobitis (1442).

      La teología cristiana afirma sin ambages que el mundo creado es bueno, porque procede del querer divino. Pero la afirmación neotestamentaria no menos importante es que, a causa del pecado, el mundo se encuentra como en poder del Maligno (Jn 5,19). Esto explica que las muchas implicaciones y consecuencias contenidas en la primera idea hayan sido desarrolladas con gran lentitud por los teólogos de la Iglesia. (Se puede consultar la evolución de tales explicitaciones en el libro de José Morales «El Misterio de la creación», pag 299-302).

    FUENTE: http://es.catholic.net/conocetufe/633/1801/articulo.php?id=4734

  • JESÚS Y CREACIÓN

    ¿DIJO JESÚS QUE LA CREACIÓN FUE EN SEIS DÍAS LITERALES?

    El valeroso Cronus.

    Jesús dijo: “No penséis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra esperanza. Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí escribió él. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras? (Juan 5:45-47). En este pasaje, Jesús deja claro que hay que creer lo que Moisés escribió. Y uno de los pasajes en las escrituras de Moisés en Éxodo 20:11 dice: “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó”. Este, por supuesto, es la base de nuestra semana de siete días – trabajo de seis días y un día de descanso. Obviamente, este pasaje se pretendió para ser tomado como que habla de un total de siete días literales basados en la semana de la Creación de seis días literales del trabajo y un día literal del descanso.

    De hecho, en Lucas 13:14, en su respuesta a la cura de Jesús de una persona en sábado, el gobernante de la sinagoga, que sabía la ley de Moisés, obviamente se refirió a este pasaje cuando él dijo, hay seis días durante los cuales los hombres deberían trabajar; por lo tanto vengan y sean curados en ellos, y no durante el día de sábado. El día de sábado aquí fue considerado un día ordinario, y los seis días del trabajo fueron considerados días ordinarios. Esta enseñanza está basada en la ley de Moisés como está registrado en Éxodo 20, donde encontramos a los Diez Mandamientos – la semana de la creación de seis días siendo una base para el Cuarto Mandamiento.

    www.elevangeliodelreino.org

    www.yeshuahamashiaj.org (Inglés y español)

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    Fuente: JESÚS Y CREACIÓN

    El Principio del Universo

    El Principio del Universo

    ¿Ha existido siempre el universo, o tuvo un principio en algún momento específico?

    Gran parte de la discusión acerca de un Dios creador se basa en esta pregunta. Al fin y al cabo, si el universo ha existido siempre, no hay necesidad de que ningún ser o inteligencia superior lo haya diseñado y creado. Por otro lado, si el universo tuvo su origen en un momento específico, algo tuvo que ser la causa.

    Los científicos no están de acuerdo en cuanto a si el universo tuvo o no un principio. Algunos creen que es posible que siempre haya existido. El físico inglés Stephen Hawking explica por qué: “Si el universo tuviera un principio, podríamos suponer que tuvo un creador. Pero si el universo fuera completamente autónomo e ilimitado, no tendría necesidad de un principio ni de un fin: sencillamente existiría” (A Brief History of Time [“Breve historia del tiempo”], 1988, pp. 140-141).

    Pero este último concepto ya no es la perspectiva de los científicos en general. La mayoría de ellos ahora acepta que el universo surgió repentinamente en un momento específico.

    Un descubrimiento revolucionario

    A principios del siglo 20 algunos astrónomos descubrieron un fenómeno que se conoce como el desplazamiento rojo; es decir, que la luz de lejanas galaxias es desplazada hacia el rojo en el espectro de colores. El astrónomo Edwin Hubble se dio cuenta de que esto quería decir que el universo se está expandiendo. Descubrió que las galaxias y enjambres de galaxias se están alejando unas de otras en todas direcciones.

    Para poder visualizar este revolucionario descubrimiento, imaginémonos unos puntos de tinta en la superficie de un globo que estemos inflando. A medida que lo inflamos, los puntos se alejan unos de otros en todas direcciones. Hubble y otros astrónomos descubrieron que en todo el universo las galaxias se están alejando unas de otras en la misma forma. También pudieron ver que mientras más alejada de nosotros esté una galaxia o un grupo de éstas, más rápido se alejan.

    Dondequiera que miró, Hubble observó que el universo estaba expandiéndose. El descubrimiento fue revolucionario, ya que hasta ese momento la mayoría de los astrónomos suponían que las galaxias se movían al azar. Otros astrónomos y físicos confirmaron los descubrimientos y conclusiones de Hubble. ¿Qué significaría esto?

    El Dr. John D. Barrow, profesor de astronomía en la Universidad de Sussex, Inglaterra, examina el fascinador asunto de cómo empezaron el espacio, la materia e incluso el tiempo. Con respecto a la expansión del universo, él dice: “Este fue el descubrimiento más grande de la ciencia en el siglo 20, y confirmó lo que la teoría de la relatividad de Einstein había predicho acerca del universo: que no puede permanecer estático. Si las galaxias no se estuvieran alejando a toda prisa unas de otras, la atracción gravitacional entre ellas las juntaría a todas. El universo no puede estar inmóvil.

    ”Si el universo está expandiéndose, entonces cuando invirtamos la dirección de la historia y miremos hacia el pasado deberemos encontrar pruebas de que surgió de un estado más pequeño y más denso, un estado que parece haber sido alguna vez de tamaño cero. Este aparente principio es lo que ha venido a conocerse como la gran explosión” (The Origin of the Universe [“El origen del universo”], 1994, pp. 3-5).

    En otras palabras, la conclusión a la cual llegaron los astrónomos es que estaban viendo la secuela de una explosión inimaginablemente poderosa que lanzó materia y energía en todas direcciones, formando así el universo conocido; de ahí el nombre de “gran explosión”. Lo que estaban observando realmente era el hecho de que el universo tenía que tener un principio.

    El momento de la creación

    El descubrimiento estremeció a la comunidad científica. Robert Jastrow, fundador del Instituto Goddard para Estudios Espaciales y ex profesor de astronomía y geología en la Universidad de Columbia, Nueva York, dice: “Pocos astrónomos podían haber previsto que este suceso —el súbito nacimiento del universo— vendría a ser un hecho científico comprobado, pero la observación del espacio sideral por medio de telescopios los ha obligado a llegar a esa conclusión” (The Enchanted Loom: Mind in the Universe [“El telar encantado: La inteligencia en el universo”], 1981, p. 15).

    También declara: “La semilla de todo lo que ha sucedido en el universo desde entonces, fue plantada en el primer instante . . . Fue literalmente el momento de la creación” (Journey to the Stars: Space Exploration—Tomorrow and Beyond [“Viaje a las estrellas: La exploración del espacio, mañana y más allá”], 1989, p. 47).

    Los científicos habían descubierto un hecho importantísimo que ya había sido consignado en la Biblia desde hace unos 3.500 años: El universo no era eterno; tuvo un principio. Otros descubrimientos, entre ellos la desintegración radiactiva de ciertos elementos, probaron que la edad de estos elementos no podía ser infinita porque de ser así se habrían transformado en plomo desde hacía mucho tiempo.

    Mientras los científicos y filósofos supusieron que el universo había existido desde siempre —que no tenía un principio y por consiguiente no era necesario un Creador— fácilmente podían rechazar la existencia de Dios. Pero son pocos los que aún insisten en que la Tierra y el universo son infinitos, porque hay muchas pruebas en contra. En su mayoría, los científicos se han visto obligados a reconocer que vivimos en un universo que tuvo un principio.

    Ese reconocimiento da lugar a preguntas que desconciertan a muchos científicos. Antes de que el universo fuera creado, ¿qué fuerza, poder o ley existía que pudo haber sido la causa de que éste surgiera? Nuestro raciocinio nos dice que el universo no pudo haber surgido de la nada. Eso es contrario a la lógica y también a las leyes de la física. ¿Qué —o quién— creó el universo? Y ¿por qué lo hizo?

    Los límites de la ciencia

    Es en este punto donde la ciencia tiene que detenerse. Como comenta el profesor Jastrow: “Es posible que exista una explicación válida para el explosivo nacimiento de nuestro universo; pero si existe tal explicación, la ciencia no puede encontrar cuál es. La búsqueda retrospectiva de los científicos termina en el momento de la creación . . . Nos gustaría continuar esa investigación aún más atrás en el tiempo, pero la barrera que se opone al progreso parece insuperable. No es cuestión de otro año u otro decenio de trabajo, otros cálculos u otra teoría; en estos momentos parece que la ciencia nunca podrá descorrer el velo que oculta el misterio de la creación” (God and the Astronomers [“Dios y los astrónomos”], 1978, pp. 114-116).

    El profesor Jastrow reconoce que todo lo que los científicos conocen no se extiende más allá del momento de la creación. El hecho de que el universo surgió súbitamente de la nada, desafía todas las leyes conocidas, de manera que la ciencia no puede dar una explicación coherente. No hay nada que le permita estudiar, medir o reconstruir un suceso que está más allá del entendimiento científico.

    Algunos científicos sacan conclusiones incorrectas de estos hechos suponiendo que, debido a que la ciencia no puede descubrir lo que sucedió antes de que fuera formado el universo, nada pudo haber sucedido antes de que fuera formado. Esto no nos dice nada acerca de la existencia o inexistencia de Dios, pero sí dice mucho acerca de las limitaciones de la tradicional perspectiva científica. Si queremos entender qué o quién existió antes del universo, tenemos que encontrar una fuente de información aparte de la ciencia. Y sólo hay una fuente que presenta una explicación verosímil y coherente: la Biblia.

    Frente a lo que dice la Biblia, sólo hay una alternativa: Los ateos tienen que afirmar que el universo entero provino de la nada, y sin causa alguna. Tienen que refugiarse tras esta afirmación infundada e indefendible porque no hay otra forma de eludir la existencia de una causa primera.

    Pero su afirmación más elemental es errónea. Se ha comprobado que el principio del universo fue un acontecimiento específico. Todos sabemos, por años y años de experiencia, que una de las verdades más básicas es que todo acontecimiento tiene una causa. Esta verdad elemental es el fundamento de las leyes que gobiernan la energía y la materia. No hay efecto sin causa. El principio del universo fue un acontecimiento que tuvo una causa específica.

    Lo que dice la Biblia

    En Génesis 1:1 leemos: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Esta es una frase sencilla, pero contesta la más elemental y científica de todas las preguntas: ¿De dónde vinimos?

    En este versículo se nos habla del principio del universo; tuvo un principio causado por una fuerza eterna e inmutable que no es parte de este universo físico. Cuando se creó la materia, ese fue el principio del tiempo tal como nosotros lo medimos. En lo que se refiere al origen del universo, este versículo contesta las preguntas de quién, qué y cuándo; el por qué viene un poco más adelante. En Hebreos 11:3 encontramos más información: “Por la fe [la confianza en lo que Dios ha revelado] entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”.

    En esta breve explicación hay dos cosas que debemos tener en cuenta. La primera es que el universo provino de algo; tuvo una causa primera. Provino de algo que no era visible; es decir, no era materia preexistente. Las Escrituras nos dicen que nuestro universo tuvo una causa; esto es verdaderamente una declaración científica. La segunda es que se nos dice que por la fe entendemos que el universo fue constituido por la palabra de Dios, pero esta no es una fe ciega. No se nos pide que creamos que el universo brotó sin causa y sin propósito, pues este es el dogma de fe de los ateos. Se nos pide que creamos que tuvo su origen en la obra voluntaria de un ser que es eterno y que posee el poder suficiente para hacer que el universo existiera.

    Cómo entender Génesis 1:1-2

    En los últimos 150 años, ninguna parte de la Biblia ha sido más agresivamente atacada que el relato de la creación en el primer capítulo del Génesis. Los darvinistas han hablado mucho acerca de ciertas indicaciones que parecen sugerir que nuestro planeta puede tener entre cinco y 15 mil millones de años de antigüedad. Por otro lado, otras personas, basándose en cuidadosos estudios de las genealogías bíblicas y la historia, aseguran que éste ha existido por unos 6.000 años. En esta polémica los dos primeros versículos de la Biblia son de gran importancia.

    Esta controversia nos conduce a una pregunta primordial: Si la Tierra tiene miles de millones de años, y si las claras declaraciones de la Biblia acerca de la creación son erróneas, entonces ¿cómo podemos creer las demás cosas que ésta dice? Es una pregunta válida y ha dado lugar a la perspectiva que predomina en nuestros sistemas educativos, la cual pone a la ciencia en contra de la religión. Las declaraciones de la ciencia son impresionantes, pero ¿qué es lo que dice la Biblia realmente?

    Algunos eruditos reconocen que la frase: “Y la tierra estaba desordenada y vacía” (Génesis 1:2) puede ser traducida como: “Y la tierra se volvió desordenada y vacía”.

    El Dr. Gleason Archer, profesor de idiomas bíblicos, dice: “Debe notarse . . . que el verbo estaba en Génesis 1:2 bien puede ser traducido como ‘se volvió’, de manera que diga: ‘Y la tierra se volvió desordenada y vacía’. Sólo una catástrofe cósmica podría explicar la introducción de la caótica confusión en la perfección original de la creación de Dios. En lo que se refiere a la exégesis, esta interpretación ciertamente parece ser razonable . . .” (A Survey of Old Testament Introduction [“Introducción general al Antiguo Testamento”], 1974, p. 184). Y en una nota al margen, Archer agrega: “Por tanto, no puede haber objeción gramatical en contra de la traducción: ‘Y la tierra se volvió desordenada y vacía’ en Génesis 1:2”.

    Otro estudioso de la Biblia, Arthur Custance, escribió: “Para mí, este asunto es importante, y después de estudiar el problema por unos 30 años y después de leer todo lo que pude encontrar sobre los pros y los contras, y después de acumular en mi propia biblioteca unos 300 comentarios sobre el Génesis (el más antiguo data de 1670), estoy persuadido, con base en las pruebas, de que hay mucha más razón para traducir Génesis 1:2 como: ‘Pero la tierra se había vuelto una ruina y una desolación, etc.’, que la que hay para cualesquiera de las traducciones típicas de nuestras versiones modernas” (Without Form and Void: A Study of the Meaning of Genesis 1:2 [“Desordenada y vacía: Estudio del significado de Génesis 1:2”], 1970, p. 7).

    En otras palabras, Dios creó los cielos y la tierra, pero el texto hebreo original admite que la tierra después se volvió “desordenada y vacía”. Esto puede indicar que algo dañó la creación original que se describe en Génesis 1:1, por lo que luego Dios tuvo que restaurar el orden; esto pudo ocurrir durante los seis días de restauración que fueron seguidos por el reposo del séptimo día. (Si usted desea más información sobre esta perspectiva de Génesis 1:1-2, puede solicitar el folleto gratuito ¿Se puede confiar en la Biblia?)

    Baste aquí con decir que Dios no crea las cosas en estado de caos (Isaías 45:18; 1 Corintios 14:33). Dios le dijo a Lucero: “Perfecto eras en todos tus caminos desde el día en que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad” (Ezequiel 28:15). Dios es un ser de perfección, de orden y de belleza. El caos y el desorden son el resultado del rechazo de sus leyes, la rebelión en contra de él. Las Escrituras nos muestran que ya había ángeles antes de que Dios creara el universo físico (Job 38:4-7). Algunos de los seres angélicos fueron los primeros en romper la armonía y causar confusión en la creación perfecta de Dios.

    Otros versículos nos indican que hubo una creación original (Génesis 1:1) que precedió a la condición “desordenada y vacía” (en hebreo tohú y bohú, que quiere decir un estado de caos, desorden o confusión) del versículo 2. En Isaías 45:18 se nos dice justamente que Dios no creó la Tierra “en vano [tohú]”, sino “para que fuese habitada la creó”. El estado caótico que se menciona en Génesis 1:2 sobrevino después de la creación original.

    Al parecer, este caos fue el resultado de la rebelión de Lucero [Satanás] y la tercera parte de los ángeles (Isaías 14:12-15; Ezequiel 28:15-17; Apocalipsis 12:4). Más tarde, después de un tiempo indeterminado, Dios llevó a cabo una completa restauración de la superficie del planeta durante seis días de actividad seguidos del séptimo como reposo (Génesis 1; Éxodo 20:11). Es decir, parece ser que hubo un gran intervalo de tiempo entre la creación original descrita en Génesis 1:1 y la restauración que empezó en el versículo 3. Este lapso pudo haber sido de miles de millones de años, lo que da lugar a la “profundidad de tiempo” que parecen haber descubierto algunos geólogos y otros científicos en los últimos dos siglos.

    Por tanto, la Biblia misma, cuando la entendemos correctamente, nos ofrece una solución lógica para este supuesto misterio, y no existe ningún conflicto con que el universo pueda tener miles de millones de años. La Biblia sencillamente no dice qué edad tiene el universo o nuestro planeta, pero sí declara sin ambages que “en el principio creó Dios los cielos y la tierra”.

    Un universo regido por leyes

    ¿Qué es lo que los científicos han descubierto con respecto a las leyes elementales que existían cuando se originó nuestro universo? Lejos de tener una estructura caótica, como sería de esperar si no fueran producto de una inteligencia, la conclusión general de los científicos es que el universo ha estado expandiéndose de manera ordenada desde su comienzo. No debemos suponer que esa expansión ha ocurrido sin ton ni son.

    Keith Ward, profesor de historia y de la filosofía de la religión en la Universidad de Londres, escribe: “El universo empezó a expandirse de una manera muy precisamente ordenada, de acuerdo con un conjunto de leyes y constantes matemáticas que gobernaban su transformación subsecuente en un universo como el que vemos hoy. Ya existía una complicada serie de leyes cuánticas que regían posibles interacciones de partículas básicas; y según una de las teorías principales, el universo se originó por la operación de fluctuaciones en un campo cuántico de acuerdo con esas leyes” (God, Chance & Necessity [“Dios, la casualidad y la necesidad”], 1996, p. 17).

    Semejantes descubrimientos y conclusiones científicas nos traen una vez más a las preguntas básicas: ¿Quién creó las leyes originales de la astrofísica? ¿Surgieron por casualidad o accidente, o fueron establecidas por un Creador divino?

    ¿Leyes sin un Legislador?

    Los científicos reconocen que nuestro maravilloso universo está gobernado por leyes precisas. El profesor Davies resume de esta manera los descubrimientos acerca de estas leyes: “Cada adelanto [científico] trae nuevos e inesperados descubrimientos, y desafía nuestras mentes con conceptos extraños y, en ocasiones, difíciles. Pero a través de todo se extiende el hilo familiar de la racionalidad y el orden . . . Este orden cósmico está sostenido por leyes matemáticas bien definidas que se entretejen para formar una sutil y armoniosa unidad. Las leyes poseen una elegante sencillez, y frecuentemente han llamado la atención de los científicos tan sólo por su belleza” (The Mind of God: The Scientific Basis for a Rational World [“La mente de Dios: La base científica para un mundo racional”], 1992, p. 21).

    Como dijo Einstein: “Todo aquel que se dedica seriamente a la investigación científica llega a convencerse de que en las leyes del universo se manifiesta un espíritu: un espíritu sumamente superior al del hombre” (The Quotable Einstein [“Citas de Einstein”], 1996, p. 152).

    ¿Quiere decir que la preexistencia del intrincado y complejo sistema de leyes
    naturales en el universo tuvo realmente un Legislador? ¿O puede la ciencia demostrar que el origen del universo es sólo el resultado de “causas naturales”?

    El bioquímico Michael Behe escribe: “Es común, casi trivial, decir que la ciencia ha hecho grandes adelantos en el entendimiento de la naturaleza. Las leyes de la física se entienden tan bien ahora, que sondas espaciales vuelan con toda precisión para fotografiar mundos a miles de millones de kilómetros de distancia. Computadoras, teléfonos, luces eléctricas y otros ejemplos innumerables dan testimonio de cómo la ciencia y la tecnología han logrado aprovechar las fuerzas de la naturaleza . . .

    ”Pero entender cómo funciona algo no es lo mismo que entender cómo llegó a ser. Por ejemplo, los movimientos de los planetas en el sistema solar pueden predecirse con asombrosa exactitud; no obstante, todavía se debate mucho acerca del origen del sistema solar (es decir, cómo se originaron el sol, los planetas y sus lunas). Quizá la ciencia llegue algún día a resolver el acertijo; aun así, sigue siendo cierto que entender el origen de algo es diferente de entender su funcionamiento diario” (Darwin’s Black Box: The Biochemical Challenge to Evolution [“La caja negra de Darwin: El desafío bioquímico a la evolución”], 1996, p. ix).

    Muchas personas inteligentes y educadas —y que tienen una fe casi religiosa— creen que las complicadas leyes que gobiernan el universo surgieron por casualidad. Pero ¿es lógico o racional creer tal cosa? Sabemos sin duda alguna que esta postura no está basada en ninguna prueba demostrable. He aquí la verdadera pregunta: ¿Tiene sentido creer que un universo gobernado por un ordenado sistema de leyes precisas surgió espontáneamente de la nada?

    La perspectiva bíblica

    Aquí es donde tenemos que prestar mayor atención a lo que nos dicen las Sagradas Escrituras. Éstas nos presentan un cuadro muy diferente: “. . . Él mandó, y fueron creados [los cielos]. Los hizo ser eternamente y para siempre; les puso ley que no será quebrantada” (Salmos 148:5-6).

    Aquí se nos dice que Dios creó leyes en “los cielos” que no pueden ser suspendidas. “Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente” (Isaías 48:13).

    En estos versículos encontramos grandes verdades, y cuando se comparan con otras alternativas —fruto del razonamiento humano— tienen mucho sentido. Es la única perspectiva que resuelve verdaderamente todas las dificultades. Observemos la reacción del astrónomo Hugh Ross cuando leyó por primera vez el relato bíblico de la creación: “Las características [del relato del Génesis] me impresionaron de inmediato. Eran sencillas, directas y específicas. Yo estaba asombrado con el número de datos históricos y científicos y con sus pormenores.

    ”Me tomó varias horas investigar tan sólo el primer capítulo. En lugar de otro extraño mito sobre la creación, aquí estaba algo como un registro diario de las condiciones iniciales del planeta, descritas correctamente desde el punto de vista de la astrofísica y de la geofísica, seguidas por un resumen de la secuencia de cambios por medio de los cuales la Tierra llegó a ser habitada por seres vivientes y, finalmente, por el hombre.

    ”El relato era sencillo, elegante y científicamente exacto. Por lo que entendí, me parece que es el punto de vista de un observador que se encontraba en la superficie de la Tierra; tanto el orden como la descripción de los acontecimientos de la creación encajaban perfectamente con el registro establecido de la naturaleza. Yo me quedé asombrado” (The Creator and the Cosmos [“El Creador y el cosmos], 1993, p. 15).

    La prueba de que nuestro planeta tuvo un principio definido, con leyes preexistentes que gobernaban todos sus movimientos, es una poderosa indicación de que Dios existe y que es el Creador y Sustentador de este maravilloso universo.

    Muchos de los libros escritos por científicos parten de la premisa de que la teoría de la evolución es un hecho comprobado. La mayoría de nuestros sistemas educativos se basan en esa teoría. Pero ¿qué decir de otros puntos de vista? Veamos lo que dice The Columbia History of the World [“Historia del mundo, de Columbia”], 1972, p. 3): “Ciertamente, nuestro mejor conocimiento actual, al que le falta la magia poética de la Escritura, parece en cierto modo menos creíble que el relato de la Biblia . . .”

    Fred Heeren, escritor de temas científicos, hace notar que “la verdadera tendencia en la cosmología del siglo 20 . . . ha sido dejar un punto de vista que no armonizaba con el relato de la creación del Génesis, para adoptar uno que sigue muy de cerca la antigua perspectiva. De hecho . . . la revelación hebrea es la única fuente religiosa procedente de tiempos antiguos que encaja con el cuadro cosmológico moderno. Y en muchos casos, los expertos en los mitos y la arqueología del siglo 20 también se han visto obligados a cambiar los viejos conceptos que consideraban a la Biblia como un mito, por unos que la consideran como historia” (Show Me God [“Muéstreme a Dios”], 1997, prólogo).

    Ya es tiempo de que nosotros le demos el debido crédito al libro del Génesis.

    Fuente: http://www.iglesiadediosunida.org/literatura/folletos/ED/principio.htm

    La caída de la humanidad

    La caída de la humanidad

    En el jardín nuevo y hermoso, donde habitaban Adán y Eva, Satanás, como una serpiente, se le apareció a Eva.

    Serpiente. Copyrighted.

    Esta serpiente era más astuta que otros animales creados por el Señor Dios. Y la serpiente dijo a la mujer: «¿Es cierto que Dios les dijo a ustedes que no deberían comer de ninguno de los árboles del jardín?»

    La mujer contestó: «Nosotros podemos comer la fruta de todos los árboles del jardín, sólo del fruto del árbol en medio del jardín no podemos comer. Acerca de él Dios nos dijo: ‘Ustedes no deben comer de ese árbol. Si lo hacen, morirán.'»

    Entonces la serpiente le dijo a la mujer: «Ustedes no morirán; Dios sabe que el día en que ustedes comán este fruto, sus ojos se abrirán y ustedes serán como dioses, conociendo el bien y el mal.»

    Desobediencia. Copyrighted. Eva tomó del fruto, comió, y se lo ofreció a su esposo, Adán, quien estaba junto a ella. Él también comió.

    La Biblia dice que Satanás es el Padre de Mentiras, y naturalmente–él trató de engañar a la mujer–y le mintió acerca de Dios.

    Cuando la mujer juzgó que los frutos del árbol eran buenos para comerse, que se veían bien y, sobre todo, que también podían darle sabiduría, tomó uno de sus frutos y comío y también le dio a su marido, el cual también comió.

    Inmediatamente, sus ojos fueron abiertos y sus espíritus murieron. Ellos vieron que estaban desnudos, y cosieron hojas de higuera juntas para vestirse.

    Entonces, cuando oyeron la voz del Señor que se paseaba en el huerto durante la hora fresca del día, Adán y su esposa se escondieron de la presencia de Dios entre los árboles del huerto. Porque ellos confiaron en su propio razonamiento en lugar de las palabras de Dios, murierón espiritualmente y perdieron la comunión con Dios.

    Adam wearing fig leaves. Copyrighted.
    Adán y Eva vieron que estaban desnudos, así que se cosieron unos delantares de hojas de higuera.

    Entonces el Señor Dios llamó a Adán diciendo: «¿Dónde estás?»

    Adán respondío: «Oí Tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.»

    Entonces Dios le preguntó: «Quién te hizo saber que estabas desnudo? ¿Has comido del único árbol del cual te mandé que no comieras?» Adán respondió: «La mujer que Tú me diste, me dio de esa fruta y yo la comí.»

    Y el Señor le dijo a la mujer: «¿Qué es lo que has hecho?» La mujer repondió: «La serpiente me engañó, y yo comí de esa fruta.»

    Serpent. Copyrighted.

    Entonces el Señor dijo a la serpiente: «Por haber hecho ésto, maldita serás entre todos los animales; sobre tu vientre andarás, y comerás polvo todos los días de tu vida: Y yo pondré enemistad entre ti y la mujer y su descendiente te aplastará la cabeza.»

    Eve talking with the Lord. Copyrighted

    Esta maldición contra Satanás es donde primero se menciona en el libro de Dios que un dia Él enviaría un Salvador, nacido de una mujer, para vencer a Satanás.

    Weeds. Copyrighted.
    La tierra te producirá espinos y cardos, y con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra.

    A la mujer Dios le dijo: «Yo aumentaré en gran manera tus pesares. El dar a luz te causará dolor; y tu marido te gobernará.»

    Y dijo a Adán: «Por cuanto obedeciste a tu esposa y comiste del árbol prohibido, la tierra queda maldita. Desde ahora, todos los días de tu vida, sólo con dificultad podrás obtener de ella tu alimento.

    Ella producirá espinas y cardos, y con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra. Te hice del polvo y al polvo regresarás.»

    Animal skin coverings. Copyrighted. Dios hizo ropa de pieles de animales para cubrir a Adán y Eva.

    Las hojas de higuera no cubrierón la desnudez de Adán Y Eva, así que el Señor Dios hizo vestidos de pieles para cubrir a Adán Y a su mujer. Dios tuvo que matar un animal para darles abrigo a ellos dos. Así pues, el pecado y la muerte entraron al mundo, a través de Adán.

    Este método–de cubrir la desobediencia de la humanidad con la muerte de un inocente, fue el plan de Dios, aun antes que Él creara al mundo. Él sabía que la humanidad rechazaría Su dirección y fracazariá al tratar de ser dios de sus propias vidas. Dios le llama a este rechazo «pecado.»

    Pero, por el amor de Dios para toda la humanidad, El planificó enviar a un Salvador que moriría para proveer el perdón por los pecados de toda la gente.

    Cherubim. Copyrighted.

    Así que, el Señor expulsó a Adán y Eva del huerto de Edén, y colocó ángeles, llamados querubines, al oriente del jardín, y una espada de fuego girando en todas direcciones, impidiendo el acceso al Árbol de la Vida.

    En el momento que Adán pecó, toda la humanidad estuvo sentenciada a morir. Pero en el plan de Dios, aún hay esperanza.

    La familia destruída de Caín y Abel

    La Ofrenda de Abel. Copyrighted.

    Cuando Eva, la mujer de Adán concibió, tuvo un hijo. Y Eva dijo, «He recibído un varón del Señor.» Y le llamó Caín.

    Ella tuvo otro hijo, al que llamó Abel. Este decidió ser un pastor de ovejas, y Caín fue un agricultor. En el tiempo establecido por Dios, Caín trajo, de los frutos de su cosecha, una ofrenda al Señor, pero Abel trajo un cordero. Y al Señor le agradó la ofrenda de Abel, pero el Señor no aceptó a Caín y su ofrenda.

    La Ofrenda de Ca�n. Copyrighted.

    Caín estaba furioso, y Dios le preguntó, «Caín, ¿por qué estás enojado?» Dios le recordó a Caín que para el sacrificio se requiere la muerte de un animal. Así como las hojas de higuera no cubrierón el pecado de Adán y Eva, una ofrenda sin sangre, de plantas y vegetales, nunca cubriría los pecados.

    Dios dijo que el rechazo del sacrificio de un animal demostró la rebelión de Caín, porque no estaba adorando a Dios en la forma que Él había mandado. La Biblia dice que el sacrificio de Abel mostró confianza en las palabras de Dios, pero el sacrificio de Caín, no. En todas las Escrituras Dios nos da a conocer que sin derramamiento de sangre no se obtiene perdón de pecados.

    Ca�n matando a Abel. Copyrighted.

    Pero Caín aún así se negó a obedecer a Dios y no trajo un animal para sacrificarlo. En cambio, culpó a Abel, su hermano, por el problema y cuando estaban los dos en el campo, Caín atacó a Abel y lo mató.

    Ca�n maldito. Copyrighted.
    Dios maldijo a Caín por haber matado a su hermano, y Caín se fue de la presencia del Señor.

    Entonces el Señor le pregunto a Caín: «¿Dónde está Abel, tu hermano.»

    Caín le respondió: «Yo no sé. ¿O es que soy yo el guardián de mi hermano?»

    Dios le dijo: «¿Qué es lo que has hecho? Yo oigo la voz de la sange de tu hermano, clamando a Mí, desde la tierra. Desde ahora, maldito serás sobre esa tierra que bebió la sangre de tu hermano que tú mismo derramaste con tus manos.»

    Caín se fue de la presencia del Señor. Su rebelión contra Dios fue la causa del primer asesinato y la primera destrucción de familia.

    Pero, Dios bendijo a Adán y Eva, y tuvieron muchos otros hijos e hijas.

    Fuente:

    http://www.proyectosalonhogar.com/Diversos_Temas/La_creacion_de_Dios2.htm