Exodo – C.H.mackintosh

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El Éxodo Bíblico en los textos egipcios

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El Éxodo Descodificado

El Éxodo Descodificado

El productor de la famosa película Titanic; James Cameron, decidió invertir 3 millones de dólares en el siguiente documental, para poder mostrar con pruebas arqueológicas, la veracidad de varios hechos bíblicos relatados en el Éxodo. ¿Realmente existió Moisés? ¿Realmente ocurrieron plagas que atormentaron a los egipcios? Estas y otras respuestas las puedes encontrar en este impactante documental.

James Cameron, realizo uno de los documentales más apasionantes e interesantes para el medio cristiano, ya que este documental cuenta con amplias investigaciones que muestran varios acontecimientos bíblicos, descubiertos por varios arqueólogos que solamente hicieron su trabajo de investigación. Después de haberse producido este documental, varios canales de televisión le ofrecieron su incondicional apoyo a esta obra, entre ellos están: History Channel Y Discovery Channel.

“Pienso que muchos creyentes, judíos y cristianos, verán la obra y les parecerá fascinante”, declaro James Cameron, en una entrevista realizada por The Miami Herald.

La biblia desenterrada

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¿Los israelitas cruzaron el Mar Rojo?

¿Los israelitas cruzaron el Mar Rojo?

Muchas veces hemos escuchado como los israelitas cruzaron un mar y fueron librados del malvado Faraón, quien les tubo cautivos por varios años, y a pesar que Dios les envió muchas plagas al pueblo de Egipto por la dureza de su rey, al final el faraón tubo que ceder incondicionalmente, y tubo que libertar al pueblo de Israel para que partieran a su tierra.

¿Qué dice la Biblia sobre el cruce del Mar Rojo?

Echó en el mar los carros de Faraón y su ejército; Y sus capitanes escogidos fueron hundidos en el Mar Rojo. 5Los abismos los cubrieron; Descendieron a las profundidades como piedra.

6Tu diestra, oh Jehová, ha sido magnificada en poder; Tu diestra, oh Jehová, ha quebrantado al enemigo. 7Y con la grandeza de tu poder has derribado a los que se levantaron contra ti. Enviaste tu ira; los consumió como a hojarasca. 8Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas; Se juntaron las corrientes como en un montón; Los abismos se cuajaron en medio del mar. 9El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré, repartiré despojos; Mi alma se saciará de ellos; Sacaré mi espada, los destruirá mi mano.

10Soplaste con tu viento; los cubrió el mar; Se hundieron como plomo en las impetuosas aguas. 11¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico en santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios? 12Extendiste tu diestra; La tierra los tragó. Éxodo 15: 4-12

Para muchas personas esta es una historia de ciencia ficción y aun no acaban de comprender que esto fue un hecho de la vida real y fue obra de un Dios vivo verdadero y real.

Después de descubrir El Arca de Noe, Ron Wyatt (un arqueólogo aficionado) también se intereso en otros descubrimientos bíblicos; y encontró que todo lo descrito en la Biblia, no es más que una verdad ciega para muchos, pero para el que ha confiado en Dios, es una verdad única y real.

Primero que nada, vamos a ir al lugar en donde se dio el cruce del pueblo de Dios.

Como podrás apreciar en la siguiente imagen, esta fue la ubicación exacta en donde los israelitas cruzaron el Mar Rojo.

Después de salir de Egipto, los israelitas tuvieron que seguir el camino trazado por Dios, para lograr salir de esa esclavitud egipcia. La Biblia ubica dos ciudades que serán parte importante, para localizar el mapa de partida del pueblo israelita y su trayectoria hacia el Mar Rojo.

Y partieron de Sucot y acamparon en Etam, a la entrada del desierto. 21Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. 22Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego. Éxodo 13: 20-22

Geográficamente podemos localizar estos dos lugares en la siguiente imagen, allí podemos ver un concepto mas claro de esta descripción bíblica.

Cuando los israelitas se dirigían hacia el Mar Rojo, tuvieron que pasar por unas montañas que solamente tenían un pasadizo hacia el Mar Rojo, ya que Dios les dirigió que siguieran ese camino. Si el pueblo de Israel hubiese tomado un camino errado ellos no hubieran podido llegar hasta la playa y cruzar, porque solo hay una forma de llegar hasta el Mar Rojo y lo puedes ver por medio de esta foto que fue tomada desde satélite. Allí veras como hay un pequeño camino (marcado en blanco) que sale de las montañas hasta la playa del cruce.

Los egipcios cuando vieron que ya no tenían a sus esclavos, decidieron que tenían que ir por ellos, y entonces fue cuando el faraón preparo a su ejercito y partió en busca del pueblo de Israel, para volverlos esclavos nuevamente.

El ejercito egipcio conocía muy bien todos esos lugares por donde partió el pueblo israelita; y pensaron que podían acorralarlos, porque ellos sabían que no podrían cruzar el Mar Rojo, y en los alrededores del camino que ellos tomaron, no había forma de escapar por las montañas.

Los carros del faraón tuvieron que pasar por este camino; conocido también como “Wadi Watir” (La ruta del Éxodo), ya que es el único camino para llegar hasta la playa en donde habían de cruzar los israelitas.

Cuando Dios le dio las instrucciones a Moisés de cómo llegar hasta el cruce del mar; varios estudiosos creen que Moisés también estaba familiarizado con la zona ya que tenía un mejor concepto del área, por el tiempo que vivió en Egipto.

Cuando el pueblo de Israel se vio acorralado y sin forma alguna de cruzar el Mar Rojo, comenzaron a renegar y a decir que estaban mejor en Egipto, y entonces fue cuando vino el poder de Dios y se manifestó en el pueblo para que pudieran cruzar.

Un detalle bastante curioso, es que muchas personas creen que los israelitas cruzaron por un área bastante profunda, pero es todo lo contrario, el pueblo de Israel fue llevado hasta un lugar que era poco profundo, podría decirse que el mar se abrió exactamente en un área poco profunda, pero esta claro que Dios tenia ya todo fríamente calculado.

Las investigaciones indican que hay una especie como de muralla sumergida en el agua, y si alguien volviera a abrir el mar, podría ver claramente la muralla y cruzar por el área menos profunda del Mar Rojo.

El reconocido arqueólogo Ron Wyatt quería cerciorarse de que la Biblia jamás fue una mentira; y entonces para complementar y asegurar la verdad de la Biblia y la investigación, decidió bucear en 1,978 dentro del área que supone cruzo el pueblo de Israel.

¡Sorpresa! Ron Wyatt encontró evidencia contundente en las profundidades del mar, y descubre ruedas de caballos del ejército egipcio, huesos de humanos y caballos, cascos que utilizaban los caballos en las pesuñas. Afortunadamente varios corales se habían adherido a las evidencias, y esto ayudo a que se mantuvieran en mejor estado hasta su descubrimiento.

Varias de las ruedas que fueron encontradas en el mar, fueron analizadas cuidadosamente y se encontró que pertenecieron a la dinastía egipcia del tiempo de Moisés. ¡Increíble!

Las preguntas que tienes que hacerte si aun no crees en esto son:

¿Porque había de encontrarse ruedas de carros egipcios en las profundidades del Mar Rojo?
¿Es posible que a varios egipcios se les ocurriera meterse a nadar con carruajes en el mar?

Dios abrió el mar como lo dice en su palabra y las evidencias son claras.

Por ultimo, en cada lado del mar, se encuentran ubicadas dos columnas, en las que se ha llegado a creer por las inscripciones; que fueron puestas allí por el rey Salomón.

Las columnas tienen las siguientes escrituras:
Mizraim (Egipto); Salomón; Edom; la muerte del faraón, Moisés y Yahvé. El rey Salomón había ofrecido estas columnas en honor de Yahvé y se las dedico por el milagro de la travesía del mar.

La Biblia es un libro hermoso, que muestra claramente como nuestro Dios de siglos pasados, jamás ha cambiado; y ahora lo que este por acontecer, será por que sus juicios y sus obras son justas.

Si aun tienes dudas y crees que todo esto es ciencia ficción, no te preocupes que ahora gracias a la tecnología podrás ir al lugar de los hechos, casi personalmente, pero de un forma virtual. Como se darán cuenta a los alrededores de este acontecimiento bíblico, ahora hay quienes montaron hoteles y centros turísticos como evidencia del gran milagro que Dios hizo con su pueblo Israel, ya que muchas personas ahora visitan ese lugar por el suceso bíblico.

Visite Nuweiba aquí.

Que Dios les bendiga

Emerson Díaz

http://www.laultimageneracion.com/2009/12/los-israelitas-cruzaron-el-mar-rojo.html

Búsqueda en fuentes externas a la Biblia de las evidencias de la permanencia de Israel en Egipto previas al Exodo (IV)

Búsqueda en fuentes externas a la Biblia de las evidencias de la permanencia de Israel en Egipto previas al Exodo (IV)

Autor:Paulo Arieu

Ver Enlaces relacionados con el artículo “Búsqueda en fuentes externas a la Biblia de las evidencias de la permanencia de Israel en Egipto previas al Exodo”

Conclusión

El tema del origen del Antiguo Testamento es objeto de una controversia entre dos tendencias, minimalistas (centro en Dinamarca) y maximalistas – que defienden la veracidad «histórica» de lo narrado en la Biblia. 

Hasta el presente no son pocos los que desprecian la Biblia como fuente de información antigua, pero otros muchos arqueólogos e historiadores la tienen en gran aprecio. No es que la arqueología desmienta lo que dice la Biblia, más bien es que algunos países antiguos de los que habla la Biblia no tenían como virtud registrar la verdad, y si no la siguiente evidencia:

En la gran estela funeraria del faraón Menefta (este faraón puede dar la sorpresa a más de uno), quienes escribieran en su nombre se atrevieron a decir que Israel había sido aniquilado, que Israel ya no existia, cosa que como todos sabemos es una gran mentira histórica pues Israel sigue existiendo en nuestros días. Si los escribas egipcios mintieron en cuanto a esto ¿cómo podemos pensar que tambien dijeron la verdad (por omisión) en cuanto al desastre egipcio del mar Rojo? Ellos no hablaban núnca de sus derrotas, y menos si estas tenían un caliz religioso como es el caso de su relación con Israel.

En la tumba del faraón Ramsés VI, en el Valle de los Reyes, hay un jeroglífico que dice: «Menefta peleó contra el Libertador de los hebreos». Esta es la segunda vez en un documento egipcio que se relaciona a Israel con los egipcios, y se da el nombre de un faraón, se menciona al pueblo hebreo y se habla de su Libertador.

Los arqueólogos de la Univ. Hebrea de Jerusalén van hoy incluso más lejos en su de-construcción de los mitos creados por los hebreos a su vuelta de Babilonia. 

Para ellos, El Pentateuco constituiría el bloque más moderno de esos escritos. Adan resulta ser una transposicion del Adapo de los mitos del pais entre los dos grandes rios.

Moisés, sería para ellos otra figura creada posiblemente por hebreos que se habían asentado en el Delta egipcio (del éxodo desde luego no hay huella historica ni arqueológia alguna) y que conocían la leyenda que recoge Maneto sobre la figura, transformada luego, de Akhenaton el faraón hereje que inventó no sólo el monoteismo sino tambien «la distinción» entre religión verdadera y religiones falsas (y que fue un tirano asesinando a los que no creían en su dios-sol como dios único).

De Moisés,se habla en el Antiguo Testamento un monton de veces :

— Josué, primer libro Historico: 1:1-17 Total=9 veces; 3:7; 4:10-14 Total =tres veces; 8:31-35 Total=4 veces; 9:24; 11:12-23 [4 veces]; 12:6; 13:8-33 Total =9 veces; 14:2-11 Total =7 veces; 17:4; 18:7; 20:2; 21:2-8 Total =2 veces; 22:2-26 Total =seis veces; 23:6; 24:5. Total: 51 veces se menciona a Moisés.
— Jueces: 1:16-20 [2 veces]; 3:4; 4:11; 18:30. Total: 4 veces
— 1ª Samuel: 12:6-8  Total=2 veces
— 1ª Reyes: 2:3; 8:9; 8:53; 8:56. Total= 4 veces.
— 2ª Reyes: 14:6; 18:4; 18:6; 18:12; 21:8; 23:25 Total= 6 veces.
— 1ª Crónicas: 6:3; 6:49; 15:15; 21:29; 22:13; 23:13; 23:14; 26:15; 26:23. Total= 9 veces.
— 2ª Crónicas: 1:3; 5:10; 8:13; 23:18; 24:6; 24:9; 25:4; 30:16; 33:8; 34:14; 35:6; 35:12. Total= 12 veces.
— Esdras: 3:2; 6:18; 7:6. Total= 3 veces.
— Profeta Nehemías: 1:7; 1:8; 8:1; 8:14; 9:14; 10:29; 13:1. Total= 7 veces.
— Salmos: 77:20; 99:6; 103:7; 105:26; 106:16; 106:23; 106:32. Total= 7 veces.
— Profeta Isaías: 63:11-12. Total= 2 veces.
— Profeta Jeremías: 15:1 Total= 1 vez.
— Profeta Daniel: 9:11; 913. Total= 2 veces.
— Profeta Miqueas: 6:4. Total= 1 vez.
— Profeta Malaquías: 4:4. Total= 1 vez

También habla el Nuevo testamento de él en reiteradas ocasiones, e incluso fue citado por Jesús.

Pero la Pascua se celebró y la Ley se siguió guardando hasta la resurrección de Jesús.Esto es una evidencia clara de hecho histórico del Éxodo.

La festividad de la Pascua es la celebración de la libertad [1]

El Rabino Sergio Bergman, nos explica el significado de la Pascua para el pueblo hebreo:

La festividad de la Pascua es la celebración de la libertad. El libro de Éxodo tiene dos pilares fundamentales: uno es la celebración de la familia y el otro, la constitución del pueblo en Nación.

La piedra angular en la celebración de la familia reside no sólo en festejar su origen, sino en destacar el sentido que adquiere. Cada familia es convocada por sus ancianos; fiel a la tradición oriental,el pueblo judío los instala en el centro de la sabiduría de la vida,—más allá de las, pequeñas y necesarias, tradiciones que cada generación practica en ellas al transmitir las pautas culturales— man tienen sagrado el texto y su vigencia, cuando preservan y recrean el sentido que tiene la existencia.

Pesaj es la fiesta de la libertad y se inicia como pacto de celebración familiar. Memoria no sólo del momento en que sus antepasados salieron de Egipto, sino que, en ese acto, cada generación y cada uno de nosotros es liberado una y otra vez del Egipto en el que vive, al que se somete o es sometido. Esa noche, cada familia toma un simbólico cordero para ser sacrificado;remembranza de aquel otro que Abraham había sacricado en reemplazo de su hijo Isaac. El ángel de la muerte y de la destrucción que sacrificó a los primogénitos egipcios en tiempos de moises, saltea (en hebreos pasaj) las casas de los hebreos que están marcadas con la sangre del cordero que, ofrendado a Dios, será consumido —tribal y totémicamente—por cada familia en esa noche previa a la liberación. Dos acciones ocurren simultáneamente: sacrificar el cordero y consumirlo, y marcar los dinteles de las casas como señal. De aquí el precepto hasta nues tros días para el pueblo judío, de fijar, en los dinteles de las casas, mezuzot:texto que proclama la unidad y unicidad de Dios. La casa identificada es hogar y habitación no solo del ser,sino también del espíritu.Una protección que no es superstición ni acción mágica, sino más bien una forma de otorgar valores al hogar, cuidar de la casa y sus habitantes.

Una segunda dimensión del Pesaj la constituye la familia reunida en torno a la mesa que compart el cordero y adquiere sentido en esta ofrenda, que es memoria en cada generación,de una redención que,aún sin ser completa, puede ser posible.

Jesús es "El Cordero"
Jesús es el Cordero de Dios

La noche del seder —cena ritual de Pesaj— fue la Ultima Cena para Jesús y sus discípulos. El pan ázimo,Matzot, será partido y compartido sobre el vino del cáliz, tiempo sagrado de la liberación que será santificado en el kidush. Este mismo pan y este mismo vino de Pesaj serán los que Jesús ofrece como pacto en la Eucaristía, siendo él mismo quien ocupa el lugar del sacrificio. Tomando esta misma figura de Pesaj, la tradición cristiana establece que, Jesús como hijo de Dios, debe ser sacrificado para redimir los pecados de la humanidad y, como tal, en ese sacrificio del hijo hacer posible que el Padre y el Espíritu Santo se hagan uno, en la familia humana.

Jesús es el cordero de Dios y en su sacrificio, su sangre, que se transforma en cruz, es señal de identidad y marca por generaciones. Así como el mezuzot —el texto en el dintel de las casas judías— son el símbolo que anuncia el pacto del pueblo con Dios; en el mismo sentido, la cruz es símbolo del pacto cristiano entre el hijo del hombre con el Hijo de Dios.

Su sacrificio es un anticipo de que un mundo mejor será posible cuando —resucitado— anuncie el reino de Dios en la tierra, la misma expresión de lo mesiánico que, en la noche del recuerdo de la liberación de Egipto, el pueblo judío continúa esperando. Lo mesiánico es la celebración de la Pascua, expresada en la singularidad de las tradiciones respectivas, Pesaj o Semana Santa. Ya sea que el Mesías regrese o venga por vez primera, judíos y cris tianos afirmamos que lo mesiánico se realiza en la obra de nuestras manos.

Ser diferentes no impide estar unidos cuando —estar unidos— no es ser lo mismo, sino reconocidos en la unidad de lo común y en la diversidad de la propia identidad.

Así, marcar la casa con mezuzot, o llevar el símbolo de la cruz, son mandatos de encarnar la propia tradición y hacer de la esperanza un proyecto común, en lugar de una ilusión. Sin identidad,valores y afirmación de la propia raíz, no hay posibilidad de crecimiento, de dar los frutos, de asegurar la trascendencia. El sacrificio y la sangre son recuer dos de lo que sucedió en el pasado, es cierto; pero también son memoria vigente y actual de lo que nos sucede. 

Este es un comentario de un creacionista Tierra Joven, que opina que la creación tiene 6.000 años, aproximadamente.

«Cada vez que la Biblia se confronta con la Arqueología, sale bien parada; un ejemplo de esto es que estaba enseñando sobre los egipcios, miles de años antes de que se realizaran las primeras excavaciones. El texto bíblico hebreo llama a un milenario faraón por su nombre: Ramsés, ya desde el libro de Éxodo, uno de los primeros. ¿No aporta credibilidad este planteamiento socio-histórico, verificado milenios más tarde?

Pero bien, una vez aclarada la nota discordante, y con esta evidencia bíblica sobre historia egipcia, permítanme presentarles una tabla con la edad de la Tierra, según la Biblia:

Según pueden ver; el tiempo bíblico hasta la muerte de José, corresponde al año 2316 de la Creación de Dios. Si analizamos que José llegó a Egipto siendo aún un muchacho, alrededor del 2236 bíblico, y que los hebreos permanecieron esclavos 400 años, tendremos que la etapa libertaria corresponde al 2636 bíblico… Y ese suceso coincidió en el tiempo con la llegada al poder de Ramsés II, quien había esclavizado a los israelíes para terminar la obra del padre, referida en Éxodo 1:11:

Fue así como los egipcios pusieron capataces para que oprimieran a los israelitas. Les impusieron trabajos forzados, tales como los de edificar para el faraón las ciudades de almacenaje Pitón y Ramsés.”

Según la Biblia, este Ramsés es el que atrae las plagas de Dios, por no querer liberar a Moisés, y muere al intentar perseguir a los hebreos, mientras cruzaban el mar Rojo. Y según los historiadores, Ramsés II, murió en el 1213 aC; de modo que, si sumamos los 2636 años bíblicos hasta Moisés, más los 1213 desde ese punto de la historia, hasta Cristo, y luego le agregamos los 2009 hasta la actualidad, tenemos:

2636 + 1213 + 2009 = ¡5858 años!

Aproximadamente el mismo resultado que arroja, el sumar la cronología desde Adán a Cristo, según lo refiere Lucas. Es decir; se mire como se mire, la Tierra bíblica jamás acreditará los 15000 años que algunos seudo cristianos pretenden endosarle. No importa bajo que cronología se sume; el registro de la obra del Creador según los tiempos bíblicos, no llega a los 6000 años… 

La exactitud de los años es importante, pues lo que defiendo es que cada persona que decida entregarse a Cristo, debe estar convencida que la Biblia es un Manual de Conducta fiable y creíble. Debe estar convencida que se podrá acceder a Sus promesas, si se es fiel a sus postulados.

Por eso es que insisto con sus coherencias, vistas al derecho y al revés; incluso al contrastarlas con la historia de la humanidad, para que cada nuevo cristiano sepa que al leer, no está frente a un libro de ficción, de suposiciones o de posibilidades teóricas, sino ante un amplio compendio garantizado por el propio Jesús, pues el Señor dijo:

  • Yo soy el alfa y la omega

El Hijo de Dios nos garantiza desde la primera a la última letra de su legado escrito, como una guía fiable hasta su regreso. Y esto no lo digo yo, sino el propio Señor:

  • Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.” [Apoc 2:10]

¿A qué tenemos que ser fiel? Quien tenga el Espíritu de Cristo, sabe perfectamente cuál es la única referencia para lograr esa fidelidad que espera: Su Santa Palabra, cuya Credibilidad fue sellada por un personalísimo cuño rojo, desde la Cruz del Calvario.

Asimismo, la resurrección a la vida eterna anunciada, fue certificada por quien resucitó para entregarla a todo el pueda acreditar la fidelidad exigida… a todo el que haya sido merecedor de recibirla, en la hora del momento inevitable. »[2]

No se si es exacto esta antiguedad, ni si es correcto utilizar la biblia para calcular la antiguedad del planeta. Pero si es importante darnos cuenta que la Biblia no miente cuando habla y da referencias historicas.

Notas:

[1] Rabino Sergio Bergman,Argentina Ciudadana, con textos bíblicos Ediciones B,p.97-102

[2] http://jolimu.wordpress.com/2009/03/10/el-peligro-del-seudocristianismo

Búsqueda en fuentes externas a la Biblia de las evidencias de la permanencia de Israel en Egipto previas al Exodo (II)

Búsqueda en fuentes externas a la Biblia de las evidencias de la permanencia de Israel en Egipto previas al Exodo (II)

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El arqueólogo Israel Finkelstein, director del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv, ha buscado evidencias que arrojen luz sobre los eventos narrados en el Pentateuco (los cinco primeros libros de la Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio), por lo que ahora tenemos una idea más clara sobre los orígenes del pueblo de Israel y los escritos que dieron origen al monoteísmo.

Basado en la evidencia arqueológica Finkelstein llegó a la conclusión que la saga histórica relatada en el Pentateuco de los cristianos y la Torá de los judíos es un brillante producto de la imaginación humana, que muchos de sus episodios nunca existieron y que su origen no responde a ninguna revelación divina.

El Nuevo Diccionario Bíblico de Editorial Certeza dice:

La época de la dinastía 19º fue la más cosmopolita en la historia egipcia.

En la 18º dinastía entraron en cantidad palabras hebreo cananeas en la lengua y la literatura egipcias y los oficiales de gobierno egipcio ostentaban con orgullo su conocimiento de la lengua cananea (papiro Anostan I,véase ANET p.477b)

El hecho de notar en el relato del Pentateuco conocimientos sobre la cultura de las tierras cananeas, no necesariamente nos obliga a pensar que la fecha de composición del Pentateuco sea posterior a la invasión israelita de Canaán, como algunos historiadores piensan. Es muy difícil que los hebreos no hayan oído anda en Egipto de estos pueblos ya que los dioses semíticos eran aceptados por los egipcios (Baal, Anat, Resef, Astarte o Astartot)

Después de salir de Egipto y de cruzar el mar de las cañas (E. 14:10-15:27) y hasta que finalmente alcanzaron el Jordán sin pasar por Edom y Moab (Num. 20ss) los israelitas pasaron muchos  años en el territorio intermedio que comprendía:

1. La península de Sinaí, flanqueada por los golfos de Suez y Acaba y se parados del mediterráneo en el N. por el polvoriento camino de la tierra de los filisteos que ligaba a Egipto con Palestina

2. El largo valle hendido del Arabá que se extendía hacia el sur desde el Mar Muerto hasta el golfo de Acaba

3. El desierto de Zin al Sur de Berseba

Cuando salieron de Egipto había como 600.000 hombres de a pie, además de familiares y una gran multitud de toda clase de gentes.

Cuando censaron en el Sinaí a los hombres de las tribus a excepción de Leví, dio un total de 603.550 hombres de mas de veinte años que podían llevar espada (Num. 2:32)

Esto sugiere un total aproximado de 2 millones de personas.

Aunque en estas cifras aparentan ser algo elevadas, no pueden descartarse en forma absoluta, ya que no hay hasta el momento otra explicación mejor que esta.

Es posible que las cifras sean exageradas ya que el acto de transmisión de cifras es algo factible de error.

Debemos tener en cuenta que no eran un pueblo urbanizado, sino un grupo de esclavos, acostumbrados a valerse por si mismos. Sus modos de vida los capacitaba para ingeniárselas perfectamente por su propia cuenta

No debe causarnos sorpresas un hecho como este, en el que un gran número de personas sometidas abandone un país grande. A finales del siglo XIV A.C. gentes procedentes de unos 14 países de regiones montañosas y comunas aparentemente abandonaron sus lugares de habitación dentro del reino hitita y se trasladaron a la tierra de Imna (Prólogo al tratado de Suppiluliana y “Mattivaza Werdner,Politische Dokumente ans Klimasien,1923,p.5) para ser llevados de vuelta posteriormente por el poderoso rey hitita Suppiluliomna (pag. 485,col. 2,I,DB.Certeza)

Sin embargo el Faraón de Egipto no logró los mismos resultados al intentar retener y luego recapturar de los hebreos.

Se cree que la entrada de Jacob con su familia a Egipto haya sido aproximadamente por el año 1700 a.C, durante el período de los Hicsos de la historia  egipcia, durante el cual gobernantes de origen semita aparecen como faraones de Egipto; esto concordaría con la mezcla de elementos egipcios y semitas (Gen. 37:1)

Un limite inferior para la fecha del éxodo se indica probablemente en “la estela de Israel”, inscripción triunfal de Merneptah, fechada en el 5º año (ca. 1220 a.c.), que menciona la derrota de diversas ciudades y pueblos en Palestina, incluso Israel.

Aunque algunos niegan el hecho de que Merneptah jamás haya invadido Palestina, sin embargo una inscripción de memeptah en un templo de Amada en Nubia, en frases estrictamente paralelas, lo califica de “sometedor de Gezer” y “arrebatador de Libia”

Esto último se refiere a la victoria de Memeptah en Libia en el 5º año de su reinado (“estela de Israel”)

Esto implica seguramente la exitosa intervención de Merneptah en Palestina, hecho que concuerda perfectamente con las referencias a Asaclón, Gezer, Yeroam, Israel y Khunm como “conquistada”, “sometida”, “aniquilada””sus meses no existen” y “enviudada” respectivamente en la estela de Israel.

La referencia a “Israel, sus mieses (lit. simiente) no existen, podría reflejar la práctica egipcia de prender fuego a veces a los sembrados de sus enemigos; esto se aplica no al momento de salir de Egipto sino al inicio del asentamiento de Israel en Palestina; pero no el momento.

Tomando como base la estela de Israel, es casi seguro que Israel penetró en Palestina con anterioridad al año 1229 a.C y que el éxodo ocurrió 40 años antes o sea con anterioridad a 1260 a.C  La fecha probable del éxodo queda así reducida al período 1290 – 1260 a.C

Algunos suponen que e produjo mas de un éxodo de Egipto o de que algunas tribus nunca entraron a Egipto, pero no existen pruebas objetivas extremas alguna y las tradiciones bíblicas están claramente en contra de tales suposiciones.

La habim/apiru, conocidos a través de las tablillas halladas en Tell-el-Anarma como muy activos en Palestina alrededor del año 1350 a.C

Se equiparan a veces con los hebreos al mando de Josué. Pero el año 1350 al mando de Josué a.C es una fecha prematura para asignarlo a la conquista.

Este término se aplica también a otros pueblos, y no solo a los mencionados  en la Biblia, en una cantidad de documentos que llevan fechas entre los años  1800 y 1150 a.C y abarcan países tan distantes como Mesopotamia, Egipto, Siria y Asia Menor. Es probable que los hebreos hayan sido considerados habirus a afirmar dogmáticamente.

“Toda la información bíblica juntamente con la información arqueológica, comienza a “cuadrar”, cuando se tienen en cuenta las prácticas antiguas correspondientes; cualquier solución definitiva en lo que se refiere a detalles requiere información mucho mas completa”

Fuente Bibliográfica:

Artículo relacionado

«El Exodo no existió», afirma el arqueólogo Israel Finkelstein

«El Exodo no existió», afirma el arqueólogo Israel Finkelstein

Descargar ( El-exodo-no-existio-afirma-el-arqueologo-israel-finkelstein.pdf )

Introduccion:

«Aunque la arqueología no es inspirada ni infalible, no podemos pasarla por alto. Sea cual sea la fecha de la invasión de Canaán, sabemos que los israelitas ya estaban en Canaán hacia fines del siglo XIII, porque un monumento de victoria erigido por el faraón Mer-nepath I en aquella fecha menciona una batalla entre los egipcios y los hebreos en Canaán.» (Pablo Hoff) 1

Sus investigaciones han revolucionado la disciplina de la arqueología bíblica    

 

TEL AVIV.– Israel Finkelstein es un hombre de suerte: aunque sus trabajos de arqueología cuestionan el origen divino de los primeros libros del Antiguo Testamento, judíos y católicos acogen sus hipótesis con auténtico interés y, curiosamente, no lo estigmatizan.

Este enfant terrible de la ciencia revolucionó la nueva arqueología bíblica cuando afirmó que la saga histórica relatada en los cinco libros que conforman el Pentateuco de los cristianos y la Torá de los judíos no responde a ninguna revelación divina. Dijo que, por el contrario, esa gesta es un brillante producto de la imaginación humana y que muchos de sus episodios nunca existieron.

El Pentateuco “es una genial reconstrucción literaria y política de la génesis del pueblo judío, realizada 1500 años después de lo que siempre creímos”, sostiene Finkelstein, de 57 años, director del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv.

Añade que esos textos bíblicos son una compilación iniciada durante la monarquía de Josías, rey de Judá, en el siglo VII a.C. En aquel momento, ese reino israelita del Sur comenzó a surgir como potencia regional, en una época en la cual Israel (reino israelita del Norte) había caído bajo control del imperio asirio.

El principal objetivo de esa obra era crear una nación unificada, que pudiera cimentarse en una nueva religión. El proyecto, que marcó el nacimiento de la idea monoteísta, era constituir un solo pueblo judío, guiado por un solo Dios, gobernado por un solo rey, con una sola capital, Jerusalén, y un solo templo, el de Salomón. En sus trabajos, que han marcado a generaciones de la nueva escuela de la arqueología bíblica, Finkelstein establece una coherencia entre los cinco libros del Pentateuco: el Génesis, el Exodo, el Levítico, los Números y el Deuteronomio. Los siglos nos han traído esos episodios que relatan la creación del hombre, la vida del patriarca Abraham y su familia -fundadores de la nación judía-, el éxodo de Egipto, la instalación en la tierra prometida y la época de los Reyes. Según Finkelstein, esos relatos fueron embellecidos para servir al proyecto del rey Josías de reconciliar a los dos reinos israelitas (Israel y Judá) e imponerse frente a los grandes imperios regionales: Asiria, Egipto y Mesopotamia. El arqueólogo recibió a LA NACION en la Universidad de Tel Aviv.

-Durante más de veinte siglos, los hombres creyeron que Dios había dictado las Escrituras a un cierto número de sabios, profetas y grandes sacerdotes israelitas.

-Así es. Para las autoridades religiosas, judías y cristianas, Moisés era el autor del Pentateuco. Según el Deuteronomio, el profeta lo escribió poco antes de su muerte, en el monte Nebo. Los libros de Josué, de los Jueces y de Samuel eran archivos sagrados, obtenidos y conservados por el profeta Samuel en el santuario de Silo, y los libros de los Reyes venían de la pluma del profeta Jeremías. Así también, David era el autor de los Salmos y Salomón, el de los Proverbios y el del Cantar de los Cantares.

-Y sin embargo?

-Desde el siglo XVII, los expertos comenzaron a preguntarse quién había escrito la Biblia. Moisés fue la primera víctima de los avances de la investigación científica, que planteó cantidad de contradicciones. ¿Cómo es posible -preguntaron los especialistas- que haya sido el autor del Pentateuco cuando el Deuteronomio, el último de los cinco libros, describe el momento y las circunstancias de su propia muerte?

-Usted afirma que el Pentateuco fue escrito en una época mucho más reciente.

-La arqueología moderna nos permite asegurar que el núcleo histórico del Pentateuco y de la historia deuteronómica fue compuesto durante el siglo VII antes de Cristo. El Pentateuco fue una creación de la monarquía tardía del reino de Judá, destinada a propagar la ideología y las necesidades de ese reino. Creo que la historia deuteronómica fue compilada, durante el reino de Josías, a fin de servir de fundamento ideológico a ambiciones políticas y reformas religiosas particulares.

-Según la Biblia, primero fue el viaje del patriarca Abraham de la Mesopotamia a Canaán. El relato bíblico abunda en informaciones cronológicas precisas.

-Es verdad. La Biblia libra una cantidad de informaciones que deberían permitir saber cuándo vivieron los patriarcas. En ese relato, la historia de los comienzos de Israel se desarrolla en secuencias bien ordenadas: los Patriarcas, el Exodo, la travesía del desierto, la conquista de Canaán, el reino de los Jueces, el establecimiento de la monarquía. Haciendo cálculos, Abraham debería de haber partido hacia Canaán unos 2100 años antes de Cristo.

-¿Y no es así?

-No. En dos siglos de investigación científica, la búsqueda de los patriarcas nunca dio resultados positivos. La supuesta migración hacia el Oeste de tribus provenientes de la Mesopotamia, con destino a Canaán, se reveló ilusoria. La arqueología ha probado que en esa época no se produjo ningún movimiento masivo de población. El texto bíblico da indicios que permiten precisar el momento de la composición final del libro de los Patriarcas. Por ejemplo, la historia de los patriarcas está llena de camellos. Sin embargo, la arqueología revela que el dromedario sólo fue domesticado cuando se acababa el segundo milenio anterior a la era cristiana y que comenzó a ser utilizado como animal de carga en Medio Oriente mucho después del año 1000 a.C. La historia de José dice que la caravana de camellos transporta «goma tragacanto, bálsamo y láudano». Esa inscripción corresponde al comercio realizado por los mercaderes árabes bajo control del imperio asirio en los siglos VIII y VII a.C. Otro hecho anacrónico es la primera aparición de los filisteos en el relato, cuando Isaac encuentra a Abimelech, rey de los filisteos. Esos filisteos -grupo migratorio proveniente del mar Egeo o de Asia Menor- se establecieron en la llanura litoral de Canaán a partir de 1200 a.C. Esos y otros detalles prueban que esos textos fueron escritos entre los siglos VIII y VII a.C.

-El heroísmo de Moisés frente a la tiranía del faraón, las diez plagas de Egipto y el éxodo masivo de israelitas hacia Canaán son algunos de los episodios más dramáticos de la Biblia. ¿También eso es leyenda?

-Según la Biblia, los descendientes del patriarca Jacob permanecieron 430 años en Egipto antes de iniciar el éxodo hacia la Tierra Prometida, guiados por Moisés, a mediados del siglo XV a.C. Otra posibilidad es que ese viaje se haya producido dos siglos después. Los textos sagrados afirman que 600.000 hebreos cruzaron el Mar Rojo y que erraron durante 40 años por el desierto antes de llegar al monte Sinaí, donde Moisés selló la alianza de su pueblo con Dios. Sin embargo, los archivos egipcios, que consignaban todos los acontecimientos administrativos del reino faraónico, no conservaron ningún rastro de una presencia judía durante más de cuatro siglos en su territorio. Tampoco existían, en esas fechas, muchos sitios mencionados en el relato. Las ciudades de Pitom y Ramsés, que habrían sido construidas por los hebreos esclavos antes de partir, no existían en el siglo XV a.C. En cuanto al Exodo, desde el punto de vista científico no resiste el análisis.

-¿Por qué?

-Porque, desde el siglo XVI a.C., Egipto había construido en toda la región una serie de fuertes militares, perfectamente administrados y equipados. Nada, desde el litoral oriental del Nilo hasta el más alejado de los pueblos de Canaán, escapaba a su control. Casi dos millones de israelitas que hubieran huido por el desierto durante 40 años tendrían que haber llamado la atención de esas tropas. Sin embargo, ni una estela de la época hace referencia a esa gente. Tampoco existieron las grandes batallas mencionadas en los textos sagrados. La orgullosa Jericó, cuyos muros se desplomaron con el sonar de las trompetas de los hebreos, era entonces un pobre caserío. Tampoco existían otros sitios célebres, como Bersheba o Edom. No había ningún rey en Edom para enfrentar a los israelitas. Esos sitios existieron, pero mucho tiempo después del Exodo, mucho después de la emergencia del reino de Judá. Ni siquiera hay rastros dejados por esa gente en su peregrinación de 40 años. Hemos sido capaces de hallar rastros de minúsculos caseríos de 40 o 50 personas. A menos que esa multitud nunca se haya detenido a dormir, comer o descansar: no existe el menor indicio de su paso por el desierto.

-En resumen, los hebreos nunca conquistaron Palestina.

-Nunca. Porque ya estaban allí. Los primeros israelitas eran pastores nómadas de Canaán que se instalaron en las regiones montañosas en el siglo XII a.C. Allí, unas 250 comunidades muy reducidas vivieron de la agricultura, aisladas unas de otras, sin administración ni organización política. Todas las excavaciones en la región exhumaron vestigios de poblados con silos para cereales, pero también de corrales rudimentarios. Esto nos lleva a pensar que esos individuos habían sido nómadas que se convirtieron en agricultores. Pero ésa fue la tercera ola de instalación sedentaria registrada en la región desde el 3500 a.C. Esos pobladores pasaban alternativamente del sedentarismo al nomadismo pastoral con mucha facilidad.

-¿Por qué?

-Ese tipo de fluctuación era muy frecuente en Medio Oriente. Los pueblos autóctonos siempre supieron operar una rápida transición de la actividad agrícola a la pastoral en función de las condiciones políticas, económicas o climáticas. En este caso, en épocas de nomadismo, esos grupos intercambiaban la carne de sus manadas por cereales con las ricas ciudades cananeas del litoral. Pero cuando éstas eran víctimas de invasiones, crisis económicas o sequías, esos pastores se veían forzados a procurarse los granos necesarios para su subsistencia y se instalaban a cultivar en las colinas. Ese proceso es el opuesto al que relata la Biblia: la emergencia de Israel fue el resultado, no la causa, del derrumbe de la cultura cananea.

-Pero entonces, si esos primeros israelitas eran también originarios de Canaán, ¿cómo identificarlos?

-Los pueblos disponen de todo tipo de medios para afirmar su etnicidad: la lengua, la religión, la indumentaria, los ritos funerarios, los tabúes alimentarios. En este caso, la cultura material no propone ningún indicio revelador en cuanto a dialectos, ritos religiosos, formas de vestirse o de enterrar a los muertos. Hay un detalle muy interesante sobre sus costumbres alimentarias: nunca, en ningún poblado israelita, fueron exhumados huesos de cerdo. En esa época, los primeros israelitas eran el único pueblo de esa región que no comía cerdo.

-¿Cuál es la razón?

-No lo sabemos. Quizá los protoisraelitas dejaron de comer cerdo porque sus adversarios lo hacían en profusión y ellos querían ser diferentes. El monoteísmo, los relatos del Exodo y la alianza establecida por los hebreos con Dios hicieron su aparición mucho más tarde en la historia, 500 años después. Cuando los judíos actuales observan esa prohibición, no hacen más que perpetuar la práctica más antigua de la cultura de su pueblo verificada por la arqueología.

-En el siglo X a.C. las tribus de Israel formaron una monarquía unificada -el reino de Judá- bajo la égida del rey David. David y su hijo, Salomón, servirán de modelo a las monarquías de Occidente. ¿Tampoco ellos fueron lo que siempre se creyó?

-Tampoco en este caso la arqueología ha sido capaz de encontrar pruebas del imperio que nos legó la Biblia: ni en los archivos egipcios ni en el subsuelo palestino. David, sucesor del primer rey, Saúl, probablemente existió entre 1010 y 970 a.C. Una única estela encontrada en el santuario de Tel Dan, en el norte de Palestina, menciona «la casa de David». Pero nada prueba que se haya tratado del conquistador que evocan las Escrituras, capaz de derrotar a Goliat. Es improbable que David haya sido capaz de conquistas militares a más de un día de marcha de Judá. La Jerusalén de entonces, escogida por el soberano como su capital, era un pequeño poblado, rodeado de aldeas poco habitadas. ¿Dónde el más carismático de los reyes hubiera podido reclutar los soldados y reunir el armamento necesarios para conquistar y conservar un imperio que se extendía desde el Mar Rojo, al Sur, hasta Siria, al Norte? Salomón, constructor del Templo y del palacio de Samaria, probablemente tampoco haya sido el personaje glorioso que nos legó la Biblia.

-¿Y de dónde salieron sus fabulosos establos para 400.000 caballos, cuyos vestigios sí se han encontrado?

-Fueron criaderos instalados en el Sur por el reino de Israel varios decenios más tarde. A la muerte de Salomón, alrededor del 933 a.C., las tribus del norte de Palestina se separaron del reino unificado de Judá y constituyeron el reino de Israel. Un reino que, contrariamente a lo que afirma la Biblia, se desarrolló rápido, económica y políticamente. Los textos sagrados nos describen las tribus del Norte como bandas de fracasados y pusilánimes, inclinados al pecado y a la idolatría. Sin embargo, la arqueología nos da buenas razones para creer que, de las dos entidades existentes, la meridional (Judá) fue siempre más pobre, menos poblada, más rústica y menos influyente. Hasta el día en que alcanzó una prosperidad espectacular. Esto se produjo después de la caída del reino nórdico de Israel, ocupado por el poderoso imperio asirio, que no sólo deportó hacia Babilonia a los israelitas, sino que además instaló a su propia gente en esas fértiles tierras.

-¿Fue, entonces, durante el reino de Josías en Judá cuando surgió la idea de ese texto que se transformaría en fundamento de nuestra civilización occidental y origen del monoteísmo?

-Hacia fines del siglo VII a.C. hubo en Judá un fermento espiritual sin precedente y una intensa agitación política. Una coalición heteróclita de funcionarios de la corte sería responsable de la confección de una saga épica compuesta por una colección de relatos históricos, recuerdos, leyendas, cuentos populares, anécdotas, predicciones y poemas antiguos. Esa obra maestra de la literatura -mitad composición original, mitad adaptación de versiones anteriores- pasó por ajustes y mejoras antes de servir de fundamento espiritual a los descendientes del pueblo de Judá y a innumerables comunidades en todo el mundo.

-El núcleo del Pentateuco fue concebido, entonces, quince siglos después de lo que creíamos. ¿Sólo por razones políticas? ¿Con el fin de unificar los dos reinos israelitas?

-El objetivo fue religioso. Los dirigentes de Jerusalén lanzaron un anatema contra la más mínima expresión de veneración de deidades extranjeras, acusadas de ser el origen de los infortunios que padecía el pueblo judío. Pusieron en marcha una campaña de purificación religiosa, ordenando la destrucción de los santuarios locales. A partir de ese momento, el templo que dominaba Jerusalén debía ser reconocido como único sitio de culto legítimo por el conjunto del pueblo de Israel. El monoteísmo moderno nació de esa innovación.

Conclucion:

Trataré de dar respuestas a este controversial artículo.

Ver Enlaces relacionados con el artículo “Búsqueda en fuentes externas a la Biblia de las evidencias de la permanencia de Israel en Egipto previas al Exodo”

Paulo Arieu

Administrador


Fuente: Luisa Corradini / LA NACION, 25 de enero de 2006

 

Enlace: http://www.lanacion.com.ar/edicionimpresa/

cultura/nota.asp?nota_id=775002

Citado en http://terraeantiqvae.blogia.com/2006/012501–el-exodo-no-existio-afirma-el-arqueologo-israel-finkelstein.php

Artículos relacionados

Notas:

1 Pablo Hoff,Libros Históricos,Ed. Vida,p.27

Bibliografía consultada

El Éxodo

El Éxodo

Juan Manuel Martín-Moreno

a. Marco histórico de la estancia en Egipto

1. Cronología del Éxodo

Tras analizar la historicidad de los relatos patriarcales, estudiaremos ahora la historicidad de los relatos relacionados con la entrada y salida de Egipto.

 

El Génesis se refiere al hecho de que tras el vagabundeo de las los patriarcas por los bosques y pastizales del Canaán se asentaron en Egipto donde residieron durante varias generaciones. El hermoso ciclo de tradiciones sobre José y sus hermanos ambienta este descenso de las tribus israelitas al país de Egipto con motivo de una gran hambruna que se extendió por todo el ámbito del Creciente fértil. Esta estancia de los hebreos en Egipto debería situarse entre los siglos XVII al XIII antes de Cristo.

 

según una cronología que nos dice que los hebreos estuvieron cuatrocientos años en Egipto, la presencia de los hebreos en Egipto debería situarse entre los siglos XVII al XIII antes de Cristo (Gn 15,13; Ex 12, 40-41).

 

Según estas mismas tradiciones la presencia de los hebreos en Egipto habría atravesado por dos etapas radicalmente distintas. Una primera en la que gozaron del favor real del Faraón, de quien José había sido el primer ministro. Y una segunda etapa en la que «se levantó un rey nuevo que no había conocido a José» (Ex 1,8), y entonces el pueblo hebreo comenzó a experimentar la opresión y la discriminación racial y religiosa. «Estuvimos en Egipto como esclavos del Faraón, sacándonos el Señor de allí con mano poderosa» (Dt 6,21).

 

¿Qué nos dice la historia profana sobre esta época? El descenso del pueblo hebreo a Egipto podría situarse muy bien durante los siglos XVII o XVI. En esta época, según el historiador Manetón, Egipto estaba invadido por los hiksos, o pueblos pastores semitas, primos hermanos de los hebreos, que establecieron su capital en Avaris (Tell ed.Daba). Su hegemonía en Egipto puede coincidir con la dinastía XV, de los siglos XVII-XVI.

 

Es verosímil pensar que durante el dominio hikso los clanes patriarcales hubieran podido asentarse en Egipto con todo tipo de facilidades al amparo de los faraones reinantes. Algunos hiksos llevan los nombres de Jacob y Hur. El asentamiento en Goshen, en el delta, y la proximidad al palacio del faraón (Gn 45,10; 46,28-29) es más verosímil en la época de los hiksos, cuando la capital estaba en Avaris, en el delta. Algunos nombres egipcios tales como Moisés y Pinjás abonan la estancia de al menos una parte de los hebreos en Egipto.

 

La situación básica descrita en el libro del Éxodo es la inmigración de clanes semitas procedentes de Canaán y asentados en las regiones del borde oriental del delta.  Esta situación es perfectamente verosímil y está bien documentada en lo hallazgos arqueológicos. La vida de los cananeos estaba sometida a los ciclos de lluvia y sequía, y en los períodos secos, tenían que refugiarse en Egipto, donde las crecidas del Nilo eran estables y seguras. En la tumba de los Beni Hassan podemos ver los retratos de algunos de estos semitas que venían a Egipto buscando grano

 

Con todo, como ya vimos no hay que pensar que todos los clanes estuvieron en Egipto, sino que estaban ya previamente asentados en Canaán y se federaron a los recién llegados. Probablemente el núcleo de los procedentes de Egipto sería el de los clanes de la «casa de José», y también la tribu de Leví.

2.- Historicidad del Éxodo y la alianza    

Estudiaremos en esta sección los resultados de la crítica histórica sobre los sucesos que culminan en la entrada en Canaán de las tribus procedentes de Egipto

 

    -esclavitud. No se puede dudar que una parte de los antepasados de Israel estuvo en Egipto en esclavitud. Una tradición vergonzosa como ésta no puede ser fruto de una invención. Muchos nombres de levitas son nombres egipcios. Nos consta que los egipcios habían empleado a esclavos hapiru semitas en las construcciones faraónicas.

 

    -éxodo: tampoco se puede negar que la salida de estos esclavos se realizó en medio de hechos extraños y admirables que dejaron una profunda huella en la conciencia colectiva. Aun aceptando que la versión actual está muy magnificada según las leyes de la épica, en el origen debió haber algún acontecimiento «providencial» que es la condición de posibilidad de que se generase esa tradición. El éxodo es el centro de la confesión del pueblo hebreo. No puede ser todo una leyenda.

 

    Es verdad que en las crónicas egipcias no hay ningún documento que confirme el hecho, pero eso no es de extrañar. Los egipcios no nos cuentan sus derrotas en sus documentos, y además en cualquier caso aquella derrota debió ser para ellos apenas un pequeño incidente, apenas digno de mención. Es más que dudoso que la propia persona del faraón capitanease el destacamento egipcio que persiguió a los egipcios fugitivos.

 

    -peregrinación y Sinaí: Durante la marcha por el desierto se dio una experiencia religiosa que marcaría definitivamente la vida del pueblo. Las estructuras básicas de la identidad religiosa de Israel cuajaron en el desierto.

 

Un hecho tan decisivo y trascendental debió haber tenido un tiempo fuerte: lo que llamamos la experiencia del Sinaí, o acta fundacional de la alianza. No es posible determinar dónde estaba ese monte. Tampoco es posible seguir el mapa de la marcha del pueblo. Puede ser que distintas tribus viajasen por caminos distintos. En la Biblia se mezclan distintos itinerarios y no es posible secuenciar un itinerario único. Además los años del desierto no hay que concebirlos como un «viaje». Ese camino se puede cubrir en pocas semanas. Es más bien un género de vida, de itinerancia el que representan esos 40 años, más bien que un viaje lineal de un punto hacia otro. Parece además que gran parte de este tiempo lo pasaron junto al oasis de Qadesh Barnea.

 

Además hay indicios que nos hacen pensar que hubo itinerarios distintos. Un grupo parece haber salido de Egipto por el Norte, y seguir la costa mediterránea para internarse en Canaán por el Sur, en lo que habría de ser después el territorio de Judá. Sería un grupo de hijos de «Lía», y según parece salieron de Egipto expulsados, y no huyendo.

 

El otro grupo, el que sale por el este de Egipto van huyendo del faraón y evitan las rutas flanqueadas por las fortalezas egipcias. Sería este grupo el que cruzó el Mar Rojo y atravesó el Sinaí llegando a Canaán a través de las estepas de Moab por el este. Este sería el grupo de Moisés y Aarón, que habría tenido la experiencia de la alianza en el Sinaí.

 

No cabe duda razonable sobre la existencia de Moisés. Los sucesos del éxodo y el Sinaí postulan una gran personalidad carismática. Todas las grandes religiones han tenido un fundador personal y no son fruto de experiencias colectivas anónimas. Recordemos el Islam, el Budismo o el Cristianismo.

 

Lo mismo debemos pensar del Yahvismo, que en su conjunto representa una de las más sublimes intuiciones religiosas de la historia. Casi a priori tenemos que postular que debió existir un Moisés.

 

Hay que reconocer que el libro del Éxodo ha simplificado y a su vez magnificado los recuerdos. El número de israelitas en Egipto nunca pudo haber sido tan numeroso como nos cuenta Ex 12,37 (600.000 combatientes, que con mujeres y niños darían una cifra de dos millones). ¿Cómo una población tan grande podía haber sido atendida sólo por dos parteras Sifrá y Puá? (Ex 1,15). Además si seguimos la cronología corta -cuatro generaciones’, ¿cómo es posible que las 70 personas que han bajado a Egipto se hayan convertido en tan poco tiempo en 2 millones? La tradición de cifras elevadas puede provenir de una era muy posterior, quizás de los censos de Salomón, cuando el pueblo hebreo tuvo su época de máximo esplendor.

 

Lo más lógico es pensar que los israelitas en Egipto fueron sólo unos pocos miles, a los que se irían quizás agregando otros clanes hermanos durante el recorrido por el desierto o después de su entrada en Canaán, hasta formar en tiempo de Josué la confederación tribal (Jos 24).

 

En cuanto a la opresión sufrida, está también descrita en términos épicos, así como el relato de las plagas que culminarán en el permiso definitivo para que el pueblo salga de Egipto. Algunos han intentado dar explicaciones científicas a las plagas. Velikovsky propuso una explicación cósmica de un cometa que entró dos veces en contacto con la tierra provocando fenómenos que explicarían las plagas y la teofanía del Sinaí: el polvo rojo que coloreó el agua del Nilo, provocó úlceras, tinieblas, temblores de tierra, movimientos de agua…

 

Otra explicación es geológica y piensa en la erupción del volcán Santorín que habría provocado fuertes mareas en el Mar de los Juncos. Otra explicación es naturalista y se apoya en la serie de fenómenos que suceden en Egipto con motivo de las crecidas del Nilo en los meses de julio y agosto.

 

Sin negar que pudiera haber hechos extraños y coincidencias que impactaron profundamente la conciencia del pueblo hebreo en el momento clave de su liberación, preferimos ver en las plagas un género literario que transmite un mensaje teológico: la liberación de Egipto sólo puede explicarse mediante una intervención especial de Dios en favor de su pueblo. Dios libera al oprimido y castiga al opresor cuando éste se niega a convertirse. La acción divina puede tener sus mediaciones naturales en la astronomía, la geología, la historia, la sociología… Pero es sólo la religión la que nos da una lectura teológica de estos acontecimientos más o menos extraños o maravillosos, como signos de una actuación divina salvífica.

B. La fe del primitivo Israel

1.- Fechación de la alianza

 

Se ha debatido también mucho hasta qué punto la alianza pertenece a la época del desierto, o es una proyección al pasado de hechos que tuvieron lugar ya en época de la monarquía. Ciertamente en la Torah confluyen tradiciones muy antiguas con otras de la época del asentamiento en Canaán (Código de la Alianza), e incluso de la monarquía (código deuteronómico).

 

La pregunta es si al menos la intuición fundamental de la alianza puede ser datada en el tiempo del desierto. Mendenhall, basándose en la semejanza de la alianza sinaítica con los tratados de alianza hititas, defendió que esta alianza debería ser contemporánea o poco posterior a los hititas, lo cual nos llevaría a situarla en el s. XIII, la época del desierto, y no más tarde en la época de la monarquía. Otros niegan que exista tanta semejanza con los tratados hititas, o mantienen que este modelo de alianza pervivió muchos siglos y pudo haber ejercido su influencia en Israel más tarde, en tiempos del Deuteronomio. Según esto la semejanza con los tratados hititas no nos serviría para datar la alianza del Sinaí en fecha temprana. Pero por otra parte hay que reconocer que la literatura profética anterior al Deuteronomio se refiere ya a la religión israelita como religión de alianza, implicando que este concepto estaba ya plenamente asimilado y no puede ser un desarrollo tardío.

 

Otro argumento a favor de la antigüedad de la alianza es que supone la condición de posibilidad de la confederación tribal de los primeros años del asentamiento, y de la existencia de Israel y una mínima coherencia. Además las tradiciones recogidas en las fuentes yahvista y elohista tienen que ser lógicamente anteriores a la redacción de estas fuentes. Por tanto no podemos datar la alianza en el tiempo del Deuteronomio, sino que su núcleo central tiene que ser muy anterior.

 

2.- Características del primer Yahvismo 

 

Para distinguir las características del primer Yahvismo habría que estudiar los textos que se consideran los más antiguos de todos en la literatura bíblica. Entre ellos:

 

    Canto de Débora: Jc 5

 

    Bendición de Jacob: Gn 49

 

    Canto de María: Ex 15,1-8

 

    Bendición de Moisés: Dt 23

 

    Salmos 29 y 68

 

En estos textos aparece que en la religión fundada por Moisés, el Dios de la alianza es YHWH. Un Dios sin imagen, sin familia, sin localización geográfica, con un nombre impronunciable. El Yahvismo conserva la estructura de la religión patriarcal: elección, promesa, alianza. Es Dios quien elige a los hebreos y hace con ellos su pacto. Ambas partes se comprometen a cumplir su parte en el pacto con fidelidad. El atributo principal de YHWH es su fidelidad a las promesas.

 

Se ha discutido mucho si el monoteísmo de Moisés fue un monoteísmo en sentido estricto o un henoteísmo. Depende de lo que se entienda por monoteísmo. En la religión mosaica Dios es creador (YHWH significa «el que hace existir»). No tiene familia. vive solo. Su poder alcanza no sólo al pueblo de Israel sino al mundo entero. Los israelitas sólo le pueden dar culto a él.

 

Los hebreos admitían la existencia de otros dioses menores. Pero admitir su existencia no significa creer en ellos. Más bien se burlaban de su debilidad para defender a los suyos. Y esta relación burlesca mal puede ser llamada «fe». Israel sólo cree en Dios.

 

Otra característica típica de la religión de Israel es lo que pudiéramos llamar «monoteísmo moral». YHWH, al contrario que otros dioses, no exige de los suyos actos de culto principalmente, sino una vida ética. No le satisfacen los holocaustos de quien daña a su prójimo. Esta es quizá la intuición más original y sublime de la religión de Moisés. De los diez mandamientos, siete hacen referencia a obligaciones éticas para con los otros hombres.

 

Martín-Moreno González, Juan Manuel, Historia de Israel, Universidad Comillas de Madrid, http://www.upcomillas.es/personal/jmmoreno/cursos/index.htm, Usado con permiso.

1. Ramesés Israel fue sacado de Egipto (Éx. 12; Núm. 33:5).

 

2. Sucot Después que los hebreos partieron de éste, que fue su primer campamento, Jehová los guió desde una columna de nube de día y desde una columna de fuego de noche (Éx. 13:20–22).

 

3. Pi-hahirot Israel cruzó el Mar Rojo (Éx. 14; Núm. 33:8).

 

4. Mara El Señor sanó las aguas de Mara (Éx. 15:23–26).

 

5. Elim Israel acampó junto a las doce fuentes de aguas (Éx. 15:27).

 

6. Desierto de Sin El Señor mandó maná y codornices para alimentar a Israel (Éx. 16).

 

7. Refidim Israel luchó contra Amalec (Éx. 17:8–16).

 

8. Monte Sinaí (monte Horeb o Jebel Musa) El Señor reveló los Diez Mandamientos (Éx. 19–20).

 

9. Desierto de Sinaí Israel construyó el tabernáculo (Éx. 25–30).

 

10. Campamentos en el desierto Se llamó a setenta ancianos para ayudar a Moisés en el gobierno del pueblo (Núm. 11:16–17).

 

11. Ezión-geber Israel atravesó pacíficamente las tierras de Esaú y de Amón (Deut. 2).

 

12. Cades-barnea Moisés envió espías a la tierra prometida; Israel se rebeló y no pudo entrar en la tierra; Cades sirvió de campamento principal para Israel durante muchos años (Núm. 13:1–3, 17–33; 14; 32:8; Deut. 2:14).

 

13. Desierto oriental Israel evitó entrar en conflicto con Edom y Moab (Núm. 20:14–21; 22–24).

 

14. Río Arnón Israel destruyó a los amorreos que lucharon contra él (Deut. 2:24–37).

 

15. Monte Nebo Moisés contempló la tierra prometida (Deut. 34:1–4) y pronunció sus tres últimos discursos (Deut. 1–32).

 

16. Llanura de Moab Jehová dijo a Israel que dividiera la tierra y echara a sus habitantes (Núm. 33:50–56).

 

17. Río Jordán Israel cruzó el río Jordán sobre tierra seca. Cerca de Gilgal se colocaron piedras del lecho del río Jordán en conmemoración de la división de sus aguas (Josué 3–5:1).

 

18. Jericó Los hijos de Israel tomaron la ciudad y la destruyeron (Josué 6).   Fuente: http://www.seminarioabierto.com/tiempos03.htm

La ultima plaga de Egipto. Parte 1

«Distinguid las edades y las Escrituras armonizarán.« San Agustín

La ultima plaga de Egipto Parte 1

COMO PUEDE SER?
Los israelitas tienen que marcar sus casas con sangre para que Dios vea cuales son sus casas y “pase encima de” ellos.

Éxo. 12:13  «Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto.»

Pro. 15:3 » Los ojos de Jehová están en todo lugar,   Mirando a los malos y a los buenos.»

Jer. 16:17 «Porque mis ojos están sobre todos sus caminos, los cuales no se me ocultaron, ni su maldad se esconde de la presencia de mis ojos.»

Jer 23:24-25 «¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra? Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé.«

Heb. 4:13 «Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.»

Dios está en todas partes. Él ve todo. Nada le está oculto.Es la omnisciencia de Dios

Una comentarista en un debate anterior me dejó estos versos bíblicos y me pregunta sobre esta aparente contradicción.¿Como es posible que Dios, siendo omnisciente y que todo lo ve, tenga que pedirle al pueblo de Israel que marque sus casas con sangre para no caiga el juicio divino sobre ellos?

Cual es cierta? Como puede haber tantas contradicciones en el libro del Dios Perfecto? (Ver ¿No está la Biblia llena de errores?)

Rta:

La aparente contradicción surge de la incomprensión del texto bíblico.

«La Biblia es un libro que contiene muchos recursos literarios que han sido usados de manera distinta a través de la historia. Además la Biblia es un libro que se debe leer de forma interpretativa, ya que fue escrito en circunstancias culturales y de fe distintas a nuestra época. Debido a lo anterior la Biblia no contiene errores, cada situación histórica que se plasma en ella o cada dato científico, biológico o de conocimiento universal no debe interpretarse o tomarse como referencia exacta y mucho menos como base de nuestra fe en Dios; cada hecho o afirmación tiene su explicación en la época en que fue escrito.

Hay que recordar que los autores de la Biblia fueron personas que de alguna forma tomaron conciencia de la existencia y acción de Dios en sus vidas y por lo tanto, los que creemos en Dios tenemos fe en que todo lo que ellos escribieron fue inspirado por el mismo Dios.

Es perfectamente comprensible que al leer la Biblia tengamos dudas o no nos “cuadren” muchas cosas, pero lo importante no es leer sino trasladar esas enseñanzas a nuestra vida y sorprendernos por la forma en que nos transforman y maduran nuestros pensamientos y sentimientos. Para poder entender la Biblia en cuanto al mensaje que Dios quiso darte para que funcione en TU propia vida es necesaria una conciencia abierta a Su amor. Si no la tienes es muy difícil que puedas enriquecerte por este medio, aunque Dios no dudará en ofrecerte la sabiduría por otros.» [1]

Veamos ahora un análisis del texto

1. Introducción:

400 años había estado y Israel esclavo en Egipto. Pero Dios ya había preparado a un hombre para lograr la independencia de esta nación, que gemia bajo el peso de la dureza del corazón del Faraón de Egipto.

Moisés, un hombre de origen hebreo, había sido escogido por el Señor para esta empresa de tan gran magnitud: enfrentarse al faraón de Egipto, la potencia número uno de aquella época y liberar a su pueblo., e introducirlos en un nuevo destino: Canaán, «La Tierra prometida, una tierra en la que fluye la miel y la leche en abundancia»

Pero esta dificil misión se había encontrado ya con la férrea y obstinada oposición del Faraón egipcio, quien había endurecido su corazón de tal manera que Dios deteminó enviar fuertes castigos sobre la nación egipcia a fin de lograr que el Faraón afloje su voluntad y acepte dejar ir libre a los hebreos.

Al momento que se comenta en este texto bíblico, ya habían caído sobre Egipto nueve tremendas plagas, y ya Dios preparaba la décima, que sería el golpe final y decisivo.

El Señor, dio claras instrucciones a su pueblo Israel para evitar las consecuencias de esta última plaga, que castigaria los hogares de los egipcios.

Dios había decidido castigar ahora con la muerte de los primogénitos de la nación egipcia.

Para evitar que el juicio de Dios también cayera sobre Israel, Dios les ordena que mataran a un cordero y colocaran su sangre en los marcos y dinteles de las puertas de las casas, a fin de evitar que el ángel de la muerte entrara a los hogares isarelitas.

Y es aqui donde se instituye la conocida pascua hebrea.

Éxodo 12: «Habló Jehová a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto, diciendo: Este mes os será principio de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año. Hablad a toda la congregación de Israel, diciendo: En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero. El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras. Y lo guardaréis hasta el día catorce de este mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes. Y tomarán de la sangre, y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las casas en que lo han de comer. Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas. Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego. Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová. Pues yo pasaré aquella noche por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito en la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias; y ejecutaré mis juicios en todos los dioses de Egipto. Yo Jehová.  Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros, y no habrá en vosotros plaga de mortandad cuando hiera la tierra de Egipto. Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Jehová durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis. Siete días comeréis panes sin levadura; y así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, será cortado de Israel. El primer día habrá santa convocación, y asimismo en el séptimo día tendréis una santa convocación; ninguna obra se hará en ellos, excepto solamente que preparéis lo que cada cual haya de comer. Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua.En el mes primero comeréis los panes sin levadura, desde el día catorce del mes por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde. Por siete días no se hallará levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado, así extranjero como natural del país, será cortado de la congregación de Israel. Ninguna cosa leudada comeréis; en todas vuestras habitaciones comeréis panes sin levadura. Y Moisés convocó a todos los ancianos de Israel, y les dijo: Sacad y tomaos corderos por vuestras familias, y sacrificad la pascua. Y tomad un manojo de hisopo, y mojadlo en la sangre que estará en un lebrillo, y untad el dintel y los dos postes con la sangre que estará en el lebrillo; y ninguno de vosotros salga de las puertas de su casa hasta la mañana. Porque Jehová pasará hiriendo a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes, pasará Jehová aquella puerta, y no dejará entrar al heridor en vuestras casas para herir.  Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre. Y cuando entréis en la tierra que Jehová os dará, como prometió, guardaréis este rito. Y cuando os dijeren vuestros hijos: ¿Qué es este rito vuestro?, vosotros responderéis: Es la víctima de la pascua de Jehová, el cual pasó por encima de las casas de los hijos de Israel en Egipto, cuando hirió a los egipcios, y libró nuestras casas. Entonces el pueblo se inclinó y adoró. Y los hijos de Israel fueron e hicieron puntualmente así, como Jehová había mandado a Moisés y a Aarón. Y aconteció que a la medianoche Jehová hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito de los animales. Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto. E hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros y los hijos de Israel, e id, servid a Jehová, como habéis dicho. Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como habéis dicho, e idos; y bendecidme también a mí. Y los egipcios apremiaban al pueblo, dándose prisa a echarlos de la tierra; porque decían: Todos somos muertos. Y llevó el pueblo su masa antes que se leudase, sus masas envueltas en sus sábanas sobre sus hombros.E hicieron los hijos de Israel conforme al mandamiento de Moisés, pidiendo de los egipcios alhajas de plata, y de oro, y vestidos. Y Jehová dio gracia al pueblo delante de los egipcios, y les dieron cuanto pedían; así despojaron a los egipcios.Partieron los hijos de Israel de Ramesés a Sucot, como seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños. También subió con ellos grande multitud de toda clase de gentes, y ovejas, y muchísimo ganado. Y cocieron tortas sin levadura de la masa que habían sacado de Egipto, pues no había leudado, porque al echarlos fuera los egipcios, no habían tenido tiempo ni para prepararse comida. El tiempo que los hijos de Israel habitaron en Egipto fue cuatrocientos treinta años. Y pasados los cuatrocientos treinta años, en el mismo día todas las huestes de Jehová salieron de la tierra de Egipto. Es noche de guardar para Jehová, por haberlos sacado en ella de la tierra de Egipto. Esta noche deben guardarla para Jehová todos los hijos de Israel en sus generaciones. Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Esta es la ordenanza de la pascua; ningún extraño comerá de ella. Mas todo siervo humano comprado por dinero comerá de ella, después que lo hubieres circuncidado. El extranjero y el jornalero no comerán de ella. Se comerá en una casa, y no llevarás de aquella carne fuera de ella, ni quebraréis hueso suyo. Toda la congregación de Israel lo hará. Mas si algún extranjero morare contigo, y quisiere celebrar la pascua para Jehová, séale circuncidado todo varón, y entonces la celebrará, y será como uno de vuestra nación; pero ningún incircunciso comerá de ella. La misma ley será para el natural, y para el extranjero que habitare entre vosotros. Así lo hicieron todos los hijos de Israel; como mandó Jehová a Moisés y a Aarón, así lo hicieron.  Y en aquel mismo día sacó Jehová a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos. «

Notas:

[1] http://www.blog.com.mx/archives/religion/matematicas_ii_unidades.php#comments

Continúa…