“LA DOCTRINA DE LA FE”
UNA IMAGEN QUE HABLA SOLA (*)
La mejor definición de la fe la tenemos en Hebreos 11:1, 6…
“1Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve…
6Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:1, 6).
• “La certeza de lo que se espera”
• “La convicción de lo que no se ve”
• “Sin fe es imposible agradar a Dios”
Si se quiere agradar a Dios, hay que creer (tener fe) que Él existe.
La fe no reclama obras para fortalecerla.
La fe, y nada más que la fe en la existencia de Dios abre las puertas a todas las promesas que el mismo Dios hace a todo aquel que cree.
La fe de la que hablamos tiene su fuerte en el objeto de la misma.
Uno puede tener fe en sus creencias.
Uno puede tener fe en su vida intachable, su moral, su vida de servicio en bien de los demás.
–– Uno puede tener fe en su religión, a tal punto de dar su vida por esa fe.
¿CUÁL ES EL OBJETO DE LA FE?
¿En qué o en quién cree usted?
• ¿Cree usted en su buena conducta?
• ¿Cree usted en su partido político?
• ¿Cree usted en su religión, su iglesia o su ministro religioso?
• ¿Cree usted en sus sentimientos y le parece que, como que no tiene dudas y se siente tranquilo, eso es señal de que su fe es auténtica?
• ¿Cree usted en su comodidad? Es decir… ¿se siente cómodo con la religión que practica y esa comodidad que siente, como que le garantiza que está todo bien con Dios, con Cristo, con la salvación eterna?
LA BIBLIA DICE QUE DEBEMOS TENER FE EN DIOS (Marcos 11:22)…
“22Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios” (Marcos 11:22).
1) Es necesario asegurarse uno que realmente su fe está puesta en Dios.
2) Es posible que la fe tenga que aumentar (Lucas 17:5, 6)…
“5Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.
6Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería” (Lucas 17:5, 6).
“Aumentar la fe no es la cuantía de la fe”, sino seguir creyendo a través de toda la vida…
• Necesitamos fe para ser salvos,
• necesitamos fe para seguir siendo salvo.
• La necesitamos cuando hemos pecado…
• y la necesitamos cuando todo nos ha ido muy bien.
3) La fe de la cual hablamos, la fe salvadora, siempre esPRECEDIDA por el oír el Evangelio (Romanos 10:17)
“17Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”(Romanos 10:17).
4) Una vez salvo por la fe el cristiano vive por fe, no por obras, razón por qué es imposible que pierda su salvación.
Quien cree que pierde la salvación se debe a que el objeto de su feNO es el Señor, el Salvador, sino su propia conducta. En otras palabras, el cristiano que puede “perder su salvación” está convencido de este engaño, porque hasta es honesto, al desconfiar de una salvación basada en sus propios méritos.
La salvación por la fe hace que el salvo siga siendo salvo por la fe. El salvo debe creer cada día que realmente es salvo (2 Corintios 1:24b)…
“24…sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes” (2 Corintios 1:24b).
“7(porque por fe andamos, no por vista);
8pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor” (2 Corintios 5:7, 8).
5) ¿Por qué debemos examinarnos si realmente estamos en la fe? (2 Corintios 13:5)…
“5Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?” (2 Corintios 13:5).
La idea aquí no es si realmente somos salvos, sino en qué o en quién seguimos creyendo. Todos los que invocan las obras para la salvación, recibieron por la fe a Cristo como Salvador, pero luego, al darse cuenta de sus falencias, comenzaron a dudar de su salvación y a tratar de volverse a salvar, pero esta vez por obras, porque a juicio de ellos LA FE LES FALLÓ.
¿Qué significa… “por vuestra poca fe”? (Mateo 17:20)…
“20Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible” (Mateo 17:20).
¿QUÉ Y CUÁNTO TIENE USTED POR LA FE?
Enumeremos algunas de las cosas que el pecador que recibe a Cristo tiene por la fe. La lista es larga, pero vale la pena revisarla:
Otra interrogante: ¿Soy lo que soy y tengo lo que tengo porque creo o es porque Él me lo promete?
Si Él no me prometiera, la salvación, si no me la ofreciera, ni me la tuviera disponible; ¿de todos modos yo sería salvo? NO. Yo no sabría qué creer, en quién creer, qué recibir, de quién recibir.
1. Por la fe yo tengo vida eterna porque Él me la da (Juan 10:28)…
“28y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano” (Juan 10:28).
Es Él quien me dio vida eterna. La iniciativa fue suya, no mía. No es que yo la obtuve porque se la pedí, porque la iniciativa en lo que a mi salvación se refiere fue del Salvador, no del pecador. Y así es siempre.
“Y no perecerán jamás”…
De nuevo, esta seguridad se debe a Él, no a mí. Yo puedo decir, sentir o pensar que ya he perdido mi salvación, pero Él me dice… “no perderás tu salvación jamás…”
Tú puedes dudar de tu salvación, tú puedes temer perderla, algo o alguien puede susurrarte que ya la perdiste. Puedes leer algún libro con muchos textos de la Biblia que parecen apoyar la idea de… “hoy salvo y mañana no”.
Y francamente así sería si la salvación dependiera del pecador.
Ni nadie las arrebatará de mi mano… “y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” (Juan 10:29)…
“29Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre” (Juan 10:29).
• ¿Puede Satanás arrebatarme de la Todopoderosa mano de Dios?
• ¿Puede algún pecado arrebatarme de la mano de mi Salvador?
• ¿Puedo yo perder mi salvación sin considerar mentiroso a Dios?
• ¿Puede el Salvador prometerme vida eterna a cambio de la fe depositada en Su sacrificio y luego rechazarme por no haber yo permanecido fiel?
¿Puede Él jugar con mi alma, mis sentimientos, mis debilidades, mis altibajos y mis dudas para dejar que estas cosas me arrebaten de Su mano?
De ser así: ¿Sería Él veraz y digno de mi confianza?
¿Qué, o quién determina mi salvación? ¿Su Palabra o mi conducta?
2. ¿Quién amó a quién primero? ¿Fue el pecador quien le amó a Él o fue Él quien amó primero al pecador? (1 Juan 4:19)…
“19Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19).
“6Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.
7No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos;
8sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto” (Deuteronomio 7:6-8).
“3Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo:Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia” (Jeremías 31:3).
“8Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).
“4Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
5aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)” (Efesios 2:4, 5).
“1Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él” (1 Juan 3:1).
La iniciativa de mi salvación no ha sido mía, sino de Dios. Fue Él quien me amó y por eso me salvó.
• Fue Él quien me amó y por eso yo soy salvo.
• Fue Él quien me amó y por eso yo jamás podré dejar de ser salvo.
• Fue Él quien me amó y por eso yo nunca dejaré de ser salvo (1 Juan 4:9-11)…
“9En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.
10En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
11Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros” (1 Juan 4:9-11).
UNA JOYA DESCUIDADA (Juan 15:9)…
“9Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor” (Juan 15:9).
Si comparamos estas palabras con Juan 3:16, entonces“permaneced en mi amor” significa NUNCA DUDAR DE SUSALVACIÓN, porque dudar de Su salvación segura y eterna es despreciar Su amor.
La fe del pecador y el amor del Salvador se encontraron y esto, no porque el pecador buscó al Salvador, sino porque el Salvador buscó al pecador.
UN BUEN EJEMPLO EN LA PARÁBOLA DE LA OVEJA PERDIDA(Mateo 18:11-14; Lucas 15:3-7)…
“11Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido.
12¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado?
13Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por las noventa y nueve que no se descarriaron.
14Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos pequeños” (Mateo 18:11-14).
“3Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:
4¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?
5Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;
6y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.
7Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento” (Lucas 15:3-7).
Es fácil ver aquí quien buscó a quien…
Tampoco fue la oveja la que preparó el banquete, sino el Pastor, para celebrar el exitoso rescate de la pobre y descarriada oveja.
No todos darían la misma respuesta.
Unos dirán… bueno, hay que tener mucha fe, no poca, no algo… ambiguo, como quien en realidad no cree que algo sucederá…
Otros dirán que “mucha fe” significa estar uno seguro de que sucederá lo que uno pide y seguir insistiendo hasta conseguirlo.
Otros dirán que si uno echa mano de médicos y medicina, si se trata de alguna enfermedad, eso no es fe en que el Señor hará algo.
Pero, ¿cuál es la explicación correcta?
Creo que cuando pedimos algo, nunca debemos olvidar… “hágase tu voluntad”. Cuando esto hacemos, nuestra fe es verdadera, no poca, es la que el Señor espera de nosotros.
• Le estamos pidiendo algo que esté de acuerdo a Su voluntad…
• Le estamos pidiendo algo deseando que sea Él quien decida sobre el asunto…
• Le estamos pidiendo algo sabiendo que no tenemos la última palabra…
Por lo visto cuando los discípulos no pudieron socorrer a algún necesitado, se debía a que ellos no dependían totalmente de Él, estando Él lejos de ellos.
No “poca fe” sería que ellos confiaran que el cuadro que enfrentaban, Él lo conocía todo.
Nunca tendríamos lo de 1 Juan 5:14, 15, si cada vez que pedimos algo, lo recibimos exactamente lo que hemos pedido…
“14Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
15Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho” (1 Juan 5:14, 15).
Por la forma cómo hemos hecho nuestra petición (dejando que Su voluntad prevalezca) es que… “sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”.
¿CUÁNTO TENEMOS POR FE?
1. Por la fe sé que Dios es el Creador de todas las cosas…
2. Por la fe sé que Él controla todas las cosas hasta hoy…
3. Por la fe sé que nuestro Señor es el único Salvador…
4. Por la fe sé que la única manera para ser salvo es por la fe en Él…
5. Por la fe sé que mi salvación nunca corre peligro, porque Él me salvó y me mantiene salvo…
6. Por la fe sé que tengo vida eterna, no porque lo sienta o me sienta muy bien…
7. Por la fe sé que Dios inspiró a los santos hombres que Él escogió y ellos escribieron inspirados por el Espíritu Santo…
8. Por la fe sé que mi Señor es también mi único mediador y que no hay otro…
9. Por la fe sé que cuando tenga que morir, iré a Su presencia, acompañado de los ángeles que Él enviará para que me acompañen…
10. Por la fe sé que Él siempre escucha todas mis oraciones y que me las contesta, aunque no siempre cómo y cuándo yo quiero…
11. Por la fe sé que cuando yo por la fe recibí a Cristo como mi Salvador, esa mi relación con Él nunca cambiará…
12. Por la fe sé que Él hizo todo por mi salvación, y no me pide nada para seguir siendo salvo…
13. Por la fe sé que Él me contesta todas mis oraciones, no porque recuerde algunos casos extraordinarios. Lo sé porque Él me lo dice, y eso es fe…
Fe, no siempre es pedir algo y recibirlo exactamente según el pedido.
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1).
14. Todos los casos de los grandes hombres de fe en Hebreos 11, son destacados porque ellos estaban SEGUROS de que Dios cumpliría Su promesa aun cuando todo parecía apuntar en lo contrario.
PERO… ¿QUÉ ES FE? ¡QUÉ PREGUNTA…!
• Fe es “Dios lo dice y yo lo creo”…
• Fe es creer todo cuanto Dios nos dice en su Palabra, la Biblia…
• Fe es creer en Dios y creer a Dios…
• Fe es estar seguro de que Dios es Inmutable y que Él cumplirá todo cuanto promete.
La fe de la que hablamos no descansa sobre sí misma, sino en qué o en quién está depositada.
En el islam es común ver a hombres que se vuelan por los aires por la fe que tienen en lo que el fundador de su religión ofrece…
Che Guevara tenía mucha fe en la doctrina del comunismo y deseaba convertir a Bolivia en el paraíso de América, pero su fe lo defraudó y el pobre Che encontró la muerte en plena flor de la vida.
La fe depositada en las obras a nadie salva, no por falta de fe, sino por falso objeto de esa fe.
Usted puede tener fe en sí mismo. En realidad hoy se enseña mucho eso de tener fe uno en sí mismo… Esta es una fe pervertida, engañosa, falsa y tan inútil como quien la tiene…
Hay quienes tienen fe en su religión. Para ellos lo importante es ser sincero en lo que uno cree.
La tan renombrada “madre teresa” decía:
• Yo, dijo ella, le digo al budista que sea mejor budista…
• Digo al hindú, que sea mejor hindú…
• Al Católico, que sea el mejor católico…
• Al protestante, que sea mejor protestante…
Jesús estaba totalmente equivocado con lo de Juan 14:6, si es que doña “madre Teresa” tiene razón…
“6Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
Hay un fenómeno que me parece mostrarnos que el arrebatamiento es verdaderamente cierto. Porque en el arrebatamiento desaparecerán todos los cristianos. ¿Acaso, si seguimos así, no desaparecerán incluso sin el arrebatamiento?
La diferencia es que el “arrebatamiento” que vemos ahora, es el que se menciona en la parábola del sembrador (Mateo 13:3, 4)…
“3Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
4Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron” (Mateo 13:3, 4).
Satanás está arrebatando de los corazones de muchos cristianos la pureza de la fe, adelantándose al Señor para robarles lo que habrían merecido en términos de recompensa ante el Tribunal de Cristo.
Creo que muchos cristianos le dirán al Señor:
«Pero… Señor, yo he sido fiel a la sana doctrina hasta pocos años antes de que sucediera el arrebatamiento… No me niegues la recompensa que me tenías preparado, porque ahora me doy cuenta de mi falta, dejándole al enemigo el campo libre para que me arrebatara la semilla de la pureza del Evangelio y la sana doctrina.
Reconozco que busqué divertirme en lo que llamaban alabanzas,
• “Vida con Propósito”,
• “G-12”,
• “Nuevas revelaciones” y otras cosas parecidas…»
Con esto se cumplirá lo de 1 Juan 2:28…
“28Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados” (1 Juan 2:28).
Un médico le llamó aparte al pastor Peter Cartwright, después que este predicó un mensaje evangelístico, y le dijo… Pastor Cartwright noto que usted siempre habla acerca de que las personas deben “sentir que son salvas”. ¿No comprende usted que el sentimiento sólo es uno de los cinco sentidos? Dígame una cosa, pastor Cartwright, ¿puede usted someter su religión a la prueba de los otros cuatro sentidos? ¿Alguna vez ha visto usted la salvación?
– No – respondió Cartwright -, pero he visto las evidencias de la salvación.
– ¿Ha oído usted la salvación? – continuó el médico.
– No.
– ¿Alguna vez ha probado con el sentido del gusto la salvación?
– No.
– ¿Alguna vez ha olido usted la salvación?
– No.
– Entonces, llego a la conclusión, por propia admisión suya, de que usted sólo puede experimentar la salvación por uno de sus cinco sentidos. Por tanto, nuestra comunidad se sentiría mucho mejor si no tuviéramos predicadores como usted, que anden por ahí conmoviendo a las personas, y hablando acerca de “sentir la salvación”.
Pero Cartwright no era un tonto. Miró directamente al médico y le dijo:
– Doctor, usted ha sido médico durante muchos años en este pueblo, ¿no es verdad?
– Sí.
– Dígame, ¿Alguna vez ha visto un dolor? El médico se quedó asombrado, pero respondió.
– Bueno, no, pero he visto las evidencias del dolor.
– Entonces dígame, ¿alguna vez ha oído usted un dolor?
– No.
– ¿Alguna vez ha probado usted con el sentido del gusto un dolor?
– No.
– ¿Alguna vez ha olido un dolor?
– No.
– Bueno, llego a la conclusión de que ustedes los médicos son sólo un grupo de matasanos, que siempre hablan acerca del dolor.Nuestra comunidad estaría mucho mejor sin ustedes.
(*) Imagen vista en Lumbrera.wordpress.com
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