Agua líquida en los polos marcianos podría ser un buen habitat para la vida

Agua líquida en los polos marcianos podría ser un buen habitat para la vida

Posted: 07 Dec 2009 11:47 AM PST

¿Podría la nieve de Marte albergar vida? Tal vez sea esto posible debido a una forma de efecto invernadero que produce agua líquida por debajo de la corteza helada.

Todos podríamos decir que el agua líquida es rara en Marte. En el ecuador las temperaturas pueden subir por encima del punto de congelación, pero la nieve y el hielo se funden rápidamente y se subliman debido a la baja presión atmosférica. Cerca de los polos, el agua es abundante pero está permanentemente congelada.

Este mapa muestra el grosor de los depósitos de hielo estratificado en la región polar sur de Marte. El material consta de hielo casi puro de agua con una pequeña parte de polvo.(Imagen: NASA / ESA / ASI / Univ. of Rome)

Nuevos cálculos realizados Diedrich Möhlmann del Centro Aerospacial Alemán en Berlín sugieren que estos depósitos congelados podrían contener agua líquida, al menos durante el día. Según Möhlmann, el calor que penetra en el hielo o la nieve debería ser absorbido por los granos de polvo incrustados, calentando de esta forma el polvo y el hielo que lo rodea. Este calor resulta atrapado por el hielo que absorbe la radiación infrarroja.

Este efecto funde el interior de los depósitos de hielo y nieve en la Antártida, y puede producir lo mismo en Marte, la idea fue propuesta en primer lugar por Gary Clow Geological Survey de los Estados Unidos en 1987. Pero Clow asumió que el agua líquidaa se formaría en la nieve porosa. En Marte, esta agua todavía estaría sujeta a la baja presión atmosférica y por tanto tendería a la evaporación.

Los cálculos de Möhlmann asumen una corteza de hielo sólido se forma mientras el vapor de agua se difunde por los polos y se recongela. Este sello evitaría la evaporación y serviría como trampa de calor de forma más efectiva dentro del manto de nieve, provocando que se comenzase a fundir en una zona situada unos centímetros por debajo de la capa helada y que se extendería hasta díez metros de profundidad, explica Möhlmann.

Fuente original
Publicado en Odisea cósmica

¡Marte Jamás se podrá ver del tamaño de nuestra Luna!

¡Marte Jamás se podrá ver del tamaño de nuestra Luna!

Posted: 12 Jun 2009 10:37 PM PDT

PREGUNTAN…
“Me envió la siguiente información un amigo, ¿será verdad, o es puro cuento?”

DOS “LUNAS” EN EL CIELO
El próximo 27 de agosto, a medianoche y 30 minutos (00′30 horas), hay que mirar el cielo.
El planeta Marte será la estrella más brillante en el cielo y tan grande como la luna llena.
Marte estará a 34,65 millones de millas (55,75 millones de kilómetros) de la Tierra.

No os lo perdáis. Será como si la Tierra tuviera 2 Lunas!
La próxima vez que este evento se produzca, está previsto para el año 2287.
Compartir esta información con todos los amigos. Nadie que vive hoy lo podrá ver una segunda vez.

RESPUESTA
!MENTIRA, MARTE JAMÁS SE PODRÁ VER COMO NUESTRA LUNA!

De vez en vez y de cuando en cuando circulan estos mensajes parecidos en la Internet. Todo se originó en el 2003 por una incorrecta traducción del original en inglés. ¡Luego pensaron que cada año, el 27 de agosto, el evento se podría repetir! La Sociedad Astronómica del Planetario Alfa, SAPA, hizo una presentación para explicar el dato en el 2003 y en el 2007; La explicación es la misma para cualquier año, de manera que aquí se la ofrecemos…De entrada les decimos que el 27 de agosto, Marte estará ¡lejisimo!

astronomos.org

La primera imagen de Marte fue coloreada con crayolas

La primera imagen de Marte fue coloreada con crayolas

Posted: 09 Jun 2009 11:20 PM PDT

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La sonda Mariner 4 se lanzó el 28 de noviembre de 1964 rumbo a Marte. A diferencia de la Mariner 3, llegó al planeta rojo sin incidentes, aproximándose a una distancia de 9.600 kilómetros, y obteniendo las primeras fotografías de su superficie mediante una cámara de televisión.

También realizaron otros experimentos. Entre los primeros descubrimientos de la Mariner, uno fue laausencia de un campo magnético destacable en Marte. Hay modernas teorías que dicen que esta pérdida de magnetismo dispersó rápidamente lo que una vez pudo haber sido una atmósfera mucho más densa y cálida.

Pero volvamos a las fotografías, las primeras fotografías del 1% de la superficie marciana. La sonda Mariner 4 envió la primera fotografía el 15 de julio de 1965. Ya que nunca antes habíamos visto una imagen con tanto detalle de la superficie, Control de la misión Mariner, JPL, estaba ansiosa por descubrir qué escondía.

Las primeras imágenes contenían un total de 40.000 píxeles cubriendo un área de 150 millas cuadradas (unos 386 kilómetros cuadrados) de Marte, lo que hoy sería considerado un ‘muestrario en miniatura’ (‘thumbnail’) de 200×200 píxeles. Ya que la imagen no tenía color sino que fue enviada en escala de grises, a los ingenieros se les ocurrió la idea de aplicar ellos mismos el color.

La Mariner enviaba las imágenes como datos digitales, un número por cada píxel de la imagen que representaba el brillo. Las líneas recibidas de números de teletipo estaban grapadas, cara a cara, a una tabla, y se asignaron colores arbitrarios a conjuntos de números. Cada número fue coloreado a mano con crayolas (plastidecor) de colores. Como si fuera un fascículo de “Pinta y Colorea”.

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Había 5 millones de bits de datos de las 20 imágenes. Fueron guardados en una grabadora de cinta y transmitidos durante un período de 8 días. Dos cosas llamaron la atención en primer lugar en aquellas imágenes: una nube y una buena cantidad de cráteres. Lo cierto es que no se esperaban nubes debido a la delgada atmósfera.

Pero lo que seguro que nadie esperó fue que el anhelo por ver a todo color la primera imagen con definición de un planeta extraterrestre llevara a los ingenieros a emplear sus lápices de colores tal y como lo hacían de niños. Porque, de algún modo, su excitación e impaciencia era propia de niños fascinados. ¿Estas fotografías no deberían figurar en algún museo de arte pictórico junto a algún Kandinski?

Vía | Planeta Curioso
Más información | Astrobiology Magazine |Genciencia

Alerta por el temporal… en Marte

Alerta por el temporal… en Marte

Posted:18 Apr 2009 01:38 AM PDT

La NASA está en alerta por el temporal que se avecina en Marte, donde sus rovers siguen trabajando para ayudarnos a conocer un poco mejor los secretos del planeta rojo.

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Aunque de momento, no hay de qué preocuparse porque la NASA va por delante del tiempo meteorológico gracias a los informes de los propios rovers. Se cree que Spirit y Opportunity, los dosrovers que hay sobre la superficie marciana, sufran tormentas de polvo durante esta época del año.

El 21 de abril será el día en el que Marte se encuentre en el perigeo de su órbita, esto es, en el punto más cercano al Sol, en su año de 23 meses terrestres. Un mes más tarde, el equinoccio del planeta marcará elcomienzo del verano para el hemisferio sur del planeta. El calentamiento atmosférico provocará, seguramente, tormentas de polvo lo suficientemente severas para que las actividades de losrovers se vean disminuidas.

“Como los rovers se potencian con energía solar, el polvo en la atmósfera tiene gran importancia para nosotros”, dijo Bill Nelson, de la NASA. Más de uno se preguntó si el extraño fenómeno que hizo que el ordenador del Spirit se reiniciara hace unos días tuviera que ver con el polvo, aunque la NASA ha desechado esa posibilidad.

Después de meses de relativa calma, la energía de ambos rovers puede caer hasta el 20% o el 30%, como sucedió en marzo debido a un fenómeno similar. Sin embargo, ambos rovers ya han pasado por cosas semejantes, ya que en julio de 2007 tuvieron que lidiar con una tormenta que eliminó el 99% de la luz directa del Sol.

Fuente | ScienceDaily |espaciociencia.com

Crónicas de la tundra marciana

Crónicas de la tundra marciana

Exposición total

viernes, 22 de agosto de 2008
Planicies árticas, Sol 84. Son las 6 de la mañana y el ártico marciano amanece cubierto por una fina capa de escarcha. Hace frío. Más frío que en Antártica, que en Siberia. Bajo la luz horizontal del sol, que apenas asoma 22 grados por encima del horizonte, la filigrana de los cristales de hielo semeja una alfombra plateada. Las rocas cubiertas de hematita roja proyectan largas sombras. Tienen unos cuantos centímetros de altura. Pero en este paisaje ajeno y caótico a escalas minúsculas, bien podrían alcanzar cien metros.Los pedruscos de todos los tamaños, la arena, el polvo, las arcillas y los sedimentos de este mundo oxidado, están expuestos a una constante y elevada dosis de radiación cósmica. Como balas invisibles, las partículas atraviesan una atmósfera delgada y poco efectiva, y nunca llegan a ser repelidas por el escudo de un campo magnético.

Esa radiación es nuestro Everest en Marte. Y se perfila como el mayor enemigo de cualquier misión cuyos tripulantes contengan ADN en los núcleos de sus células. Las partículas de radiación espacial son distintas de la radiación electromagnética (rayos X o luz ultravioleta). Por un lado están las partículas de alta energía, emitidas por el sol durante sus intensas tormentas, que son disparadas a razón de millones de kilómetros por hora. Estar expuesto a ellas -incluso con un traje espacial- es como estar desnudo. Y sus efectos sobre el cuerpo -a muy corto plazo- son devastadores.

Las otras partículas preocupantes son los rayos cósmicos. Provienen de fuentes galácticas no determinadas y suponen un riesgo mayor de cáncer, cataratas y defectos reproductivos a largo plazo. Estas partículas son especialmente peligrosas porque sus núcleos atómicos carecen de electrones y son capaces de penetrar muchos centímetros de materia sólida. De hecho, son más energéticas que sus primas solares. La atmósfera terrestre protege contra ambas clases de partículas. La atmósfera marciana, que tiene apenas el uno por ciento de la densidad de la terrestre, logra detener las partículas de una tormenta solar, pero no los rayos cósmicos.

La exposición combinada a partículas solares y cósmicas se mide en algo llamado sieverts. Contando con la exposición durante los trayectos de ida y regreso, más los 18 meses de estancia en Marte, un astronauta estaría expuesto a un total de 1 sievert. Los límites de exposición a la radiación impuestos por la NASA varían entre 1 y 3 sieverts, según la edad y el sexo del tripulante. Y eso son muchas vidas de rayos X en la silla del dentista.

Los expertos del instrumento MARIE, a bordo del orbitador Mars Odysssey, que está encargado de medir la radiación del suelo marciano, dicen que es una “dosis manejable”, aunque muy cerca del límite. La idea, pues, sería organizar las misiones para que coincidan con los períodos de calma solar, cada 11 años. Pero hay un problema: aunque ese calendario supondría menos radiación solar, también significaría más radiación galáctica, porque, tristemente, estas partículas mega-energéticas se intensifican cuando el sol duerme.

Es decir: ¿prefiere usted vainilla o chocolate? La respuesta al dilema tendrá que ser una combinación de materiales repelentes a la radiación y bases enterradas muchos metros bajo tierra. Y quizás usar la materia prima del suelo marciano, como por ejemplo el magnesio, para pulverizarlo y formar una especie de hormigón que, aplicado en gruesas capas pueda darles más aislamiento. La protección durante el trayecto consistiría en colocar a los astronautas en medio de los tanques de agua de su nave espacial, pues los expertos han descubierto que el hidrógeno en el agua es uno de los mejores protectores contra la radiación de las partículas.

Con circuitos electrónicos en lugar de ADN, el robot Phoenix es ajeno a estas preocupaciones. Sus redondos paneles solares recogen ávidamente la luz de este amanecer, que ya baña el regolito con tonos cobrizos. Es hora de comenzar otra jornada.

Ángela Posada-Swafford

Crónicas anteriores
Phoenix mete el dedo en la llaga: hay agua en Marte
Es como raspar una acera
¿Qué hora es en Marte?
Confirmado: hay hielo cerca de la superficie marciana
Phoenix tiene un horno llego de tierra marciana
El arte de los números a larga distancia
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Phoenix mete el dedo en la llaga: hay agua en Marte

Phoenix mete el dedo en la llaga: hay agua en Marte

viernes, 01 de agosto de 2008
phoenix-ico.jpgSorpresas: la tierra es inesperadamente pegajosa… Y la NASA extiende la misión otro mes.Fosa Blanca Nieves. Sol 60 de la presente misión. Las pruebas de laboratorio abordo del Phoenix acaban de identificar la presencia inequívoca de agua. El brazo del robot vertió una muestra de regolito, un conjunto de materiales sueltos, dentro del instrumento que identifica los vapores producidos al calentar los granos de tierra. “Tenemos agua”, dijo William Boynton, de la Universidad de Arizona. “El mes pasado observamos trozos de hielo que se derretían sobre el suelo. Pero esta es la primera vez que el agua marciana ha sido palpada… probada”. Con resultados tan portentosos, y puesto que el robot está en perfecto estado, la NASA no pudo menos que extender la misión cuatro semanas más de lo programado, hasta el 30 de septiembre.

La muestra de tierra provino de un agujero de unos 4 centímetros de profundidad excavado por los instrumentos del Phoenix hace varios días. Fue difícil penetrar porque el subsuelo estaba tan congelado que la pala raspaba sin obtener nada. Entonces se decidió dejar esa tierra congelada expuesta a los elementos durante dos días. Así, al derretirse un poco sería más fácil recoger una muestra. El Planeta Rojo está jugando con los científicos… y éstos, como no podía ser de otra forma, están encantados.

“Marte nos está dando sorpresas”, dice Peter Smith, el investigador que se encuentra al frente de la misión. “Estamos muy emocionados ya que precisamente de estas cosas inesperadas vienen los grandes descubrimientos. Es especialmente llamativo cómo se está comportando el regolito, la tierra. Las capas ricas en hielo se pegan a la pala recogedora cuando se las deja reposar al sol sobre el puente. Es muy distinto de lo que ocurría en nuestras simulaciones. Esa “pegajosidad” ha supuesto un reto a la hora de verter las muestras en los hornos, pero estamos descubriendo formas de hacerlo y a la vez estamos recibiendo montañas de información que nos ayuda a entender el suelo marciano”.

La misión está examinando no sólo la tierra, sino también el cielo. Un instrumento canadiense está usando un rayo láser para estudiar el polvo y las nubes. “Si lo pudiéramos observar directamente, veríamos un espectáculo de haces verdes”, dice Victoria Hipkin, de la Agencia Espacial canadiense.

Además, Phoenix también ha completado la toma de imagen panorámica a color del área de amartizaje, hecha con instantáneas tomadas con las cámaras estéreo del dispositivo Surface Stereo Imager. Las fotos muestran el terreno marciano de las altas latitudes árticas, el cual, según se aprecia en la captura de arriba, es bastante plano, con pocas rocas, y con montículos y depresiones que indican la presencia de hielo subterráneo. “Esencialmente es un terreno dominado por el hielo”, confirma Mark Lemmon, de la Universidad Texas A&M.

Agua en el Planeta Rojo: No está nada mal como regalo de cumpleaños para la NASA.

Ángela Posada-Swafford

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Marte | Es como raspar una acera

Marte | Es como raspar una acera

martes, 15 de julio de 2008
-Fosa Blanca Nieves. Sol 49. Temp. máxima: -34C. Temp. mínima: -78C.“Excavar en este hielo es como intentar raspar una acera”, dicen los científicos que manejan el robot Phoenix por control remoto a los 320 millones de kilómetros de distancia que separan actualmente a Marte y la Tierra (la distancia cambia rápidamente debido que el planeta rojo tiene una órbita muy ovalada). La semana pasada, las palas raspadoras del Phoenix lograron crear algunos montículos de tierra y trozos de hielo en la trinchera de Blanca Nieves, que fue creada por ellos mismos en la tundra ártica.

Pero los fragmentos eran demasiado pequeños como para recolectarlos con la cuchara recogedora del aparato. “Era como tratar de recoger polvo con una pala, pero sin la ayuda de una escobilla”, añaden los ingenieros en la Tierra. Ahora Phoenix se prepara para usar una perforadora que permita sacar el hielo en trozos más gruesos y echarlos al analizador térmico de gases TEGA. La operación debe hacerse en menos de una hora para evitar que el hielo se derrita.

Y como no todo es perfecto en la vida, TEGA ha sufrido un cortocircuito que podría amenazar su funcionamiento. Al parecer, el problema se presentó cuando el brazo del Phoenix depositó en el analizador la primera palada de regolito (tierra marciana), hace varios días. Los granos estaban pegajosos y formaban cúmulos, por lo que los operadores pusieron a Phoenix a vibrar durante varios días seguidos para deshacerlos. Esas vibraciones podrían haber causado el corto.

Si el horno sufre otro cortocircuito, esta sería la última muestra de tierra que analiza. Así que el equipo entero del Phoenix está tratando arduamente de identificar problemas potenciales antes de proceder.

Otra cosa que está haciendo el robot es usar un microscopio de fabricación suiza para determinar la forma de pequeñas partículas de tierra. Este microscopio de fuerza atómica construye una imagen de la forma de la superficie de una partícula haciendo pasar una finísima punta de alambre sobre los contornos de la partícula. Es capaz de ofrecer detalles de hasta 100 nanómetros, una longitud 100 veces menor que el grosor de un cabello humano.

Hasta ahora, y a pesar del cortocircuito, los resultados de la misión han sido estelares. Por ejemplo, que el terreno marciano es sorprendentemente rico en nutrientes, que recuerdan a los que se usan en la Tierra para cultivar espárragos. Este hallazgo de la semana pasada contribuye a las pruebas de que el agua líquida existió en Marte alguna vez en su pasado. La misión de Phoenix durará un total de 90 días, de los cuales ya lleva más o menos la mitad.

http://www.muyinteresante.es/ciencia-natura/es-como-raspar-una-acera.html

El caso del agua perdida

Fecha original : 2000-12-11
Traducción Astroseti : 2003-03-23

Traductor : Antonio Salceda

El caso del agua perdida

Por Henry Bortman

¿Cubrió una antigua inundación las tierras bajas del norte? Las imágenes de la Mars Orbiter nos reservan un asiento en primera fila.

Marte era un lugar muy húmedo. De esos tiempos remotos quedan multitud de pistas, indicaciones de que Marte albergó, tal vez, grandes ríos, lagos e incluso puede que un océano. Pero las pistas son contradictorias. No encajan juntas en un todo coherente. Qué duda cabe pues, de que el destino del agua de Marte es un asunto vivamente discutido.

La razón del intenso interés que suscita el agua de Marte es sencilla: sin agua no puede existir vida tal y como la conocemos. Si han pasado 3500 millones de años desde que el agua líquida estaba presente en Marte, las posibilidades de encontrar vida allí son remotas. Pero si hay agua líquida en Marte, por muy oculta que esté, la vida –si alguna vez se originó en Marte- podría estar resistiendo en algún hueco protegido.

Si nos basamos en lo que se ha observado hasta ahora, Marte hoy en día es un desierto congelado. Es demasiado frío para que exista agua líquida en su superficie, demasiado frío para que llueva, y la atmósfera del planeta es demasiado delgada como para permitir que se produzca ninguna nevada en cantidades significativas.

Incluso si alguna fuente de calor interna calentara el planeta lo suficiente como para derretir el hielo, no se produciría agua. La atmósfera del planeta es tan fina que, incluso si la temperatura subiese por encima del punto de congelación, el hielo pasaría directamente a vapor de agua sin ni siquiera convertirse en líquido.

Signos de fuertes inundaciones

Pero tiene que haber habido agua en el pasado de Marte, y en grandes cantidades. Esto es evidente dados los masivos canales de “desagüe” que se encuentran, la mayoría, en las tierras bajas del norte. La intensidad de las inundaciones que excavaron esos canales fue tremenda, alcanzando quizás niveles de descarga fluvial tan altas como 10000 veces el que alcanza el Mississipi, cuando se inunda, al vertir agua al Golfo de México.

¿Qué causó esas inundaciones gigantescas? ¿Fue un cambio climático provocado por un cambio en la órbita de Marte? ¿O fue el propio calor interno del planeta el responsable? Y, fuera cual fuera el mecanismo que causó las inundaciones en un principio, ¿a dónde ha ido a parar toda esa agua? ¿Fue absorbida por el suelo donde aún permanece congelada? ¿o se disipó en la atmósfera desde donde, posteriormente, se perdió en el espacio? Nadie sabe con certeza las respuestas a estas preguntas.

Un océano en la cima del mundo

Algunos científicos creen que las inundaciones catastróficas que excavaron los canales, sucedieron casi simultáneamente, liberando esas cantidades enormes de agua que convergieron en un océano que cubría las tierras bajas del norte. Tim Parker, de JPL, fue el primero en sugerir tal idea en 1989. Parker, examinando imágenes tomadas por la Viking Orbiters, encontró lo que él creyó que eran restos de las líneas costeras de dos antiguos océanos, que el llamó “contactos”, uno dentro del otro, en el norte de Marte.

Profundizando sobre esta idea, en 1991 Vic Baker, de la Universidad de Arizona, sugirió que Marte podría no estar geológicamente muerto y permanentemente congelado. Según su teoría, en lugar de eso, Marte podría experimentar ciclos o pulsos – calentándose primero, liberando agua subterránea y formando un océano en el norte para después disiparse dicho océano en la corteza planetaria y congelarse de nuevo.

Más recientemente, Jim Head y otros colegas de la Universidad Brown, hallaron evidencias que concuerdan con la existencia de una línea costera que podría realmente haber existido en el más interior de los dos contactos que había propuesto Parker, contacto 2. Head y sus compañeros examinaron los datos de elevación recopilados por el MOLA (Mars Orbiter Laser Altimeter) a bordo de la MGS (Mars Global Surveyor), y descubrieron que la elevación en puntos a lo largo de contacto 2, estaban mucho más cerca de una línea recta que los de contacto 1. También descubrieron que el terreno, por debajo de esa altura, era menos abrupto que el terreno que estaba sobre dicha altura. Ambos descubrimientos cuadran con la presencia allí de un océano en el pasado.

Pero la historia no termina aquí. Poco después de que Head y sus compañeros publicaran sus descubrimientos, Mike Malin y Ken Edgett, de Malin Space Systems, utilizaron la cámara MOC (Mars Orbital Camera), a bordo de la MGS, para sacar series de imágenes de alta resolución que mostraban el terreno de contacto 2. Su conclusión: no hay nada allí. Y el debate continúa. Según Mike Carr, del USGS, autor del libro Water on Mars, “estamos obteniendo toda esta nueva información de la MGS y creo que gran parte de ella no se ha entendido aún. Es muy difícil de entender. En todo el asunto de los océanos, las muestras son tan contradictorias…”

Valles misteriosos

La red de pequeños valles de Marte, que se encuentran en su mayoría en las tierras altas del sur, plantea otro misterioso problema. Los científicos que primero estudiaron las imágenes de esos valles, pensaban que se parecían a los valles de los ríos de La Tierra. De modo que –razonaron- un proceso similar, el flujo del agua de la lluvia, los debía haber causado.

Sin embargo, para que Marte tuviera el calor suficiente como para que lloviera, necesitaría una atmósfera mucho más gruesa que la que tiene hoy en día; y nadie ha dado una explicación clara sobre cómo se podría haber formado tal atmósfera. Además, a diferencia de los ríos de La Tierra, las zonas que rodean las redes de valles marcianos no muestran evidencias de la existencia de afluentes, como cabría esperar si dichos valles hubieran sido excavados por el agua de lluvia.

Una teoría alternativa es que un proceso llamado erosión –un hundimiento debido al ablandamiento del suelo causado por aguas subterráneas- fue lo que creó los valles. Y otra idea más es que quizá hubo glaciares cubriendo las regiones alrededor de los valles, y que el deshielo de esos glaciares fue lo que los excavó. Sin embargo, al igual que para los demás misterios relacionados con el agua en Marte, la pregunta de cómo se formaron las redes de valles sigue sin contestar.

Agua en el lugar indebido

Y por si estos engorrosos problemas no fueran suficiente, imágenes recientes del MOC, nos revelan un nuevo y asombroso rompecabezas. En unos doce lugares diferentes de Marte –todos ellos lejos del ecuador- hay signos de que el agua ha estado rezumando hacia el exterior, desde las paredes de valles y cráteres (a través de filtraciones), formando pequeños barrancos. Algunos científicos especulan con la posibilidad de que esta actividad sea muy reciente, habiendo ocurrido quizá dentro de los últimos 10 años; otros piensan que más bien ha sido en los últimos 10 millones de años.

Aún hay muchos aspectos de esos barrancos originados por filtraciones, que desafían al sentido común. “Seguramente tienen el aspecto de formaciones del terreno que encauzan agua,” dice Mike Carr, “pero parecen contradecir lo que sabemos a cerca de la estabilidad del agua.” No sólo existen en las regiones más frías de Marte, sino que también existen en laderas en las que no da el sol, donde las temperaturas raramente sobrepasan los -50 grados centígrados. Es más, el agua parece rezumar hacia el exterior desde tan sólo 100 metros de profundidad, una profundidad a la cual los científicos antes pensaban que la corteza estaba sólidamente congelada. Los científicos están trabajando activamente en idear una explicación a este fenómeno.

Hay aún otra espina adicional clavada en aquellos que estudian el agua en Marte. No se ha encontrado aún ninguna evidencia de la existencia de carbonatos en ninguna parte del planeta. Los carbonatos son minerales que se forman readily cuando el agua líquida reacciona con dióxido de carbono en la atmósfera. Si Marte tuvo abundante agua líquida en el pasado, los carbonatos deberían ser detectables en el registro de minerales marciano. El TES (Termal Emisión Spectrometer), instrumento a bordo de la MGS, fue diseñado para buscar precisamente esas muestras, pero hasta el momento no ha encontrado ninguna. Quizá otras evaporitas, tales como sulfatos (detectados en meteoritos de Marte e interpretados en los análisis de los lugares de impacto), sean el material de este tipo predominante en Marte.

¿Y después qué?

A medida que la información de la Mars Global Surveyor sea asimilada surgirán, indudablemente, nuevos debates. En el año 2001, la Nasa enviará una nueva nave orbital a Marte, que incluirá un espectrómetro de alta resolución para la búsqueda de carbonatos. En el año 2003, la NASA enviará dos “rovers” a Marte a la caza de huellas en las piedras y en el suelo de la superficie. Pero probablemente muchas preguntas a cerca de la historia del agua en Marte quedarán sin contestar hasta que se reciban muestras del Planeta Rojo para ser examinadas en La Tierra. Carr dice, “creo que lo que queremos es recibir muestras, especialmente de sedimentos. Y si pudiéramos hacer llegar a La Tierra muestras de cosas como esa, creo que podrían ayudarnos terriblemente a entender lo que está pasando”.

La historia del agua en Marte tiene una importante relación con la astrobiología. Muchos de los equipos directores que componen el Instituto de Astrobiología de la NASA (NAI) están trabajando activamente en este asunto. Entre los investigadores implicados en estos trabajos están: Bob Haberle (NASA Ames Research Center), que ha desarrollado un modelo climático global para Marte; Jim Karting (Universidad Estatal de Pennsylvania), que estudia el efecto de los gases atmosféricos a temperaturas planetarias primitivas en Marte; Sean Solomon (CIW – Carnegie Institute of Washington), que ha desarrollado una teoría basada en los datos obtenidos por la MGS sobre el flujo de agua en la historia de Marte desde las tierras altas del sur a las tierras bajas del norte; y Nabi Boctor (también en el CIW), que analiza meteoritos marcianos buscando evidencias de la existencia de agua en el pasado de Marte.

La Misión a Marte de NASA del 2003

Fecha original : 2000-12-07
Traducción Astroseti : 2003-03-23

Traductor : Carlos Soto

De vuelta a la superficie

La Misión a Marte de NASA del 2003

Por Henry Bortman

Dos rovers marcianos serán lanzados en Mayo y Junio de 2003, y aterrizarán seis meses después en Marte en diferentes ubicaciones. Ambos llevarán a cabo la desalentadora tarea de investigar las claves sobre el agua.

¿Qué papel jugó el agua en el modelado de la superficie de Marte? La Mars Global Surveyor (MGS) actualmente en órbita alrededor del Planeta Rojo ha suministrado fuertes evidencias visuales de que el agua fluyó alguna vez en Marte, cortando profundos canales, formando lagos e incluso llenando el tercio septentrional de Marte con un vasto océano. Sin embargo probar esta cuestión con detenimiento requiere aterrizar y observar el terreno.

Esto es precisamente lo que NASA espera hacer en 2003. La agencia espacial anunció recientemente sus planes para lanzar dos rovers, uno en Mayo y el otro en Junio de 2003. Los dos aterrizarán en Enero de 2004 en diferentes ubicaciones.

Según Steve Squyres, el principal investigador de la misión 2003, su principal objetivo científico es “ir a dos emplazamientos de la superficie Marciana donde creemos, basándonos en datos orbitales, que el agua líquida ha jugado un papel importante, y hacer lo posible para leer el registro geológico y entender la historia del agua y el clima en esa ubicación”.

Los Mars Exploration Rovers (MER) no buscarán evidencias de agua existente hoy en día, sino de los efectos que ésta produjo en el pasado de Marte en rocas y tierras.

Los MER son descendientes de última generación del rover Sojourner que deambuló por la región del Ares Vallis de Marte en Julio de 1997. Emplearán el mismo sistema de aterrizaje paracaídas-airbag utilizado con éxito en esa misión. Sin embargo, los rovers de 2003 son más grandes y portan un equipamiento científico más avanzado. Squyres, profesor de astronomía en Cornell, se refiere a los MER como “geólogos de campo robóticos”

Dos de los instrumentos incorporados a los MER están diseñados para observaciones panorámicas del lugar de aterrizaje. La Cámara Panorámica (Pancam), que realiza una función similar a la cámara IMP de la Pathfinder, tomará imágenes en 3D del terreno circundante.

El Espectrómetro de Emisión Térmica en Miniatura (Mini-TES) observará los alrededores analizando variaciones espectrales en la radiación infrarroja emitida por diferentes rocas. Analizando este espectro –qué frecuencias son absorbidas y cuáles son reflejadas – es posible determinar la composición mineralógica de estas rocas.

Los científicos combinarán las imágenes visuales de la Pancam con la información mineralógica de la Mini-TES para identificar las rocas a las que se acercará el rover para efectuar análisis adicionales.

Para examinar una roca de forma mas detallada, el MER empleará un microscopio y dos espectroscopios adicionales. El Visor Microscópico suministrará a los científicos de la Tierra las primeras imágenes de gran aumento de la composición de rocas y tierras de la superficie marciana. El tamaño y la estructura de los granos de estas rocas puede ayudar a determinar que papel, si lo hubo, pudo haber jugado el agua en su formación.

El Espectrómetro de Rayos-X y Protones Alfa de los MER (APXS) suministrará datos de la composición química elemental de rocas y tierras. El APXS de los MER es una versión mejorada de un instrumento similar que iba a bordo del rover Sojourner. El Espectrómetro Moessbauer estudiará en detalle los minerales férricos de las rocas.

Adicionalmente, los MER portarán un RAT (Herramienta de Abrasión de Rocas) encargado de moler la superficie de las rocas para descubrir sus características internas. La ausencia de una herramienta similar en el Sojourner hizo difícil determinar si sus instrumentos estaban analizando la composición de las rocas de Marte o del polvo que las cubría persistentemente.

Combinando la información de todos los instrumentos de los MER, los científicos esperan ser capaces de reconstruir una historia detallada de cómo las fuerzas naturales –agua en particular- modelaron el área alrededor de la zona de aterrizaje.

Aunque el objetivo a largo plazo de la exploración de Marte es determinar si alguna vez existió vida – o aun existe – en el planeta, los MER no incluirán ningún instrumento diseñado directamente para buscar vida o las moléculas orgánicas que son los bloques constituyentes de ésta.

Sin embargo, Matt Golombek, científico del proyecto de la misión Pathfinder/Sojourner, cree que “los MER son exactamente el siguiente paso con respecto a lo efectuado por la Pathfinder”. Debido a que permitirá un estudio detallado de la composición mineralógica de las rocas y tierras marcianas, dirá a los científicos mucho más de lo anteriormente conocido sobre la historia del agua en Marte.

En las misiones del 2003, Golombek es responsable de dirigir el proceso de selección del lugar de aterrizaje. Este proceso se ha iniciado recientemente, y puede durar hasta dos años.

A causa de las restricciones impuestas en el proceso de selección por motivos de seguridad, algunas de las ubicaciones que a los científicos más les gustaría explorar son totalmente impensables.

Según Golombek, la característica más importante de un buen lugar de aterrizaje es la capacidad de aterrizar de forma segura. “Los deseos de la ciencia son secundarios. Aunque nos gustaría pensar de otra forma, dadas nuestras capacidades actuales de aterrizar naves espaciales no tenemos esa posibilidad aún”.

A pesar de las precauciones de Golombek, el encontrar lugares de aterrizaje de importancia astrobiológica se sitúa en los primeros puestos de la lista de criterios de NASA para un lugar de aterrizaje. El grupo de trabajo de Marte del Instituto de Astrobiología de NASA (NAI), dirigido por Jack Farmer (Arizona State University) proporciona información a la NASA relativa a la selección del lugar de aterrizaje. Scott Hubbard, director interino del NAI cuando éste fue fundado, es actualmente el director del programa de Marte en las oficinas centrales de la NASA, en Washington DC.

Próximos pasos

En Octubre de 2002 NASA anunció las líneas generales de un plan a largo plazo para explorar el Planeta Rojo. Además de la nave Mars Odissey para 2001 y las misiones MER para 2003, anteriormente citadas, los planes de NASA incluyen: la Mars Recoinnassance Orbiter (2005) que tomará imágenes de super-alta resolución de los paisajes marcianos; un laboratorio científico móvil; y misiones de prueba de retorno para 2014 y 2016, aunque posiblemente se adelanten a 2011.

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