¿Existe DIOS?

¿Existe DIOS?
por Herbert W. Armstrong

¿Se puede demostrar científicamente la existencia de Dios?
¿Cómo se originó la vida?
¿Podemos saber si existe un Dios inteligente?
¡AFRONTEMOS EL PROBLEMA! ¿Es lógico creer en Dios? ¿Es Dios simplemente un mito? ¿Una invención surgida de la ignorancia y la superstición del pasado? Esto es lo que muchos suponen.
En busca de pruebas
   Por mi parte, ¡yo quería SABER! Y espero que usted también, apreciado lector. Puse en tela de juicio la existencia de Dios. También examiné la doctrina de la evolución. No me propuse desmentir ni la una ni la otra, pero sí investigué y examiné cuidadosamente los argumentos en pro y en contra, porque el saber que Dios existe, o que no existe, es precisamente el punto de partida para la adquisición de todo conocimiento. ¡Es la BASE para el ENTENDIMIENTO!
     Para llevar a cabo esa investigación, que inicié hace más de medio siglo, eliminé por completo todo prejuicio de mi mente. Fui en pos de la verdad, fuera ésta o no lo que yo quería creer.
     Existen dos explicaciones para el origen del universo, de la vida y del hombre. Una es la creación, llevada a cabo por un Dios Creador, y la otra es la teoría de la evolución. En los círculos intelectuales ha llegado a prevalecer la doctrina de la evolución. Esta última ha ganado aceptación general no sólo entre científicos y educadores sino que muchos que profesan el cristianismo la han aceptado, si bien únicamente en forma pasiva.
     Por otra parte, aunque son una minoría, todavía existen científicos, educadores, grupos religiosos fundamentalistas y grupos pertenecientes al judaísmo que se aferran a la creencia en la existencia de Dios.
Hay que saber, no suponer
     Muchos de los que creen en Dios, especialmente las personas que toman más o menos en serio la religión, simplemente suponen que Dios existe.
     ¿Por qué? Porque esta creencia les fue inculcada desde la niñez. Ha sido la creencia prevaleciente en el medio en el cual han vivido y de aquellos que influyeron en la formación de sus conceptos. Pero muy pocos de ellos han comprobado la existencia de Dios.
     Por otra parte, quizá la gran mayoría de quienes aceptan la evolución, al menos en forma pasiva, simplemente la han aceptado por ser lo que han aprendido en la universidad, pues la evolución se ha convertido en una moda intelectual. La creencia opuesta, la de una creación especial, no se enseña en la universidad, y por lo general ni siquiera se le examina seriamente. Con demasiada frecuencia, los que apoyan la evolución hacen de ella un requisito previo para ser considerados como científicos o intelectuales; la han convertido en símbolo de una determinada categoría intelectual o académica. Para ellos, el dudar de esta hipótesis es un signo de ignorancia o bien de inferioridad intelectual.
     Todo esto nos muestra que, en general, la gente cree lo que cree simplemente porque así se le ha enseñado o porque es lo aceptado en su medio social. ¡La gente quiere pertenecer a un grupo! Acepta lo que acepta su grupo. En general, cree lo que descuidadamente ha dado por hecho… ¡sin examinarlo o comprobarlo!
     También sabemos muy bien que las personas generalmente creen sólo lo que están dispuestas a ACEPTAR. En la mayoría de los casos la gente no siente ninguna motivación por rechazar lo que se acepta en su medio social, cultural o geográfico. Como dijo un filósofo, la mayoría de los que se aferran a la teoría de la evolución lo hacen porque no quieren creer en Dios.
     El libro que afirma ser inspirado por Dios dice: «Los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden» (Romanos 8.7).
     Todos los hechos, todos los razonamientos y todas las pruebas del mundo jamás inducirán a una persona a aceptar aquello contra lo cual tiene un prejuicio. Este se yergue como una barrera que impide que la verdad entre en la mente.
Yo descubrí la prueba
     Al examinar los hechos me vi obligado a reconocer que no existe prueba alguna que respalde la teoría de la evolución. Es sólo una teoría, una creencia, una fe sin pruebas. Y a pesar de esto, sus proponentes quieren difundirla en todo el mundo ¡como si fuera un hecho comprobado!
     Hallé PRUEBAS de la existencia del Dios Creador. También hallé PRUEBAS de que el libro llamado la Santa Biblia es en realidad la revelación inspirada de ese Dios Omniscio que nos da la instrucción y los conocimientos básicos y esenciales, sin los cuales el hombre es incapaz de resolver sus problemas, evitar sus males o vivir en paz, felicidad, prosperidad universal y abundante bienestar. El hombre es la obra maestra de su Hacedor. La Biblia es el MANUAL DE INSTRUCCIONES que nuestro Hacedor ha enviado con su producto.
¿Cuál Dios?
     Un ateo me escribió lo siguiente: «Tenemos la historia de muchas religiones y muchos dioses. ¿Cuál de esos dioses pretende usted que es su Dios, y cómo sabe que existe?»
     Esta es una buena pregunta. ¡Merece una respuesta!
     Sí, amigos míos, yo tengo un Dios.
     Los dioses de algunas naciones han sido esculpidos por la mano del hombre en madera, piedra o algún otro material ya existente. Los dioses de algunas religiones y de algunos individuos han sido producidos por la imaginación y por razonamientos humanos erróneos. Algunos han adorado el Sol u otros objetos inanimados de la naturaleza. Todos estos dioses son cosas creadas. La mayoría han sido formados y diseñados por el hombre y, por tanto, son inferiores a él.
     Pero aquel que creó, el que dio el ser a todo lo que existe, incluyendo todo aquello que es falsamente llamado Dios, el que creó toda la materia, la fuerza y la energía, quien creó y puso en vigor todas las leyes naturales, el que creó la VIDA y dotó a parte de ella de inteligencia, ¡Él es Dios! Él es superior a cualquier otra cosa que llamen «Dios». Él, y únicamente Él, ¡es Dios!
     ¡LA CREACIÓN ES LA PRUEBA DE DIOS!
     Durante los dos últimos siglos, entre los hombres que rechazan a Dios se ha desarrollado una enfermedad mental que podemos llamar «teofobia». Hace 200 años la enfermedad apareció bajo los nombres llamativos de «deísmo» y «racionalismo». Luego se disfrazó bajo el nombre de «alta crítica». A medida que se desarrollaba esta seudoerudición, llegó a emplear títulos tan atractivos como «progreso», «desarrollo» y «evolución». Esto le ha parecido apetecible a la vanidad intelectual de un mundo que anda a tientas, espiritualmente en tinieblas, en una era de difusión masiva de conocimientos.
¿Creación sin Creador?
     La teoría de la evolución le proporcionó al ateo una explicación de la creación sin la necesidad de un Creador. Sin embargo, este «racionalismo» equivocado nunca pudo explicar los orígenes de las cosas o de la vida.
     Hoy los geólogos y los biólogos más imparciales confiesan que no saben cómo la vida pudo haber evolucionado a partir de la materia inanimada, pasando de las formas de vida simples a las complejas especies interdependientes que vemos a nuestro alrededor, hasta llegar finalmente al hombre. La teoría del «uso y desuso» de Lamarck, la «selección natural» de Darwin y otras teorías afines han sido ya superadas, y las «mutaciones» simplemente explican la presencia de variedades menos aptas para sobrevivir.
Conocimiento científico nuevo y sorprendente
     Ahora bien, ¡tratemos de limitarnos a los hechos! ¿Qué es lo que realmente ha determinado la ciencia?
     El descubrimiento y el estudio de la radiactividad durante los últimos cien años ha demostrado que ¡la materia no ha existido eternamente! La radiactividad se describe como un proceso de desintegración. La era atómica está abriendo nuevos campos a la investigación. Poco tiempo después de que Madame Curie descubrió el elemento radio, en 1.898, se descubrió que este material, y los demás elementos radiactivos que hoy conocemos, continuamente están emitiendo radiaciones.
¿Ha existido siempre la materia?
     Observemos cuidadosamente lo que significa este HECHO ya comprobado por la ciencia.
     El uranio es un elemento radiactivo más pesado que el radio. Su peso atómico es de 238,5. Al descomponerse, libera un átomo de helio (peso atómico de 4). Cuando esto se repite tres veces, entonces la sustancia que queda es radio, cuyo peso atómico es de 226,4 aproximadamente. Así, pues, el radio es simplemente el producto final del uranio, después de que éste ha liberado tres átomos de helio. Luego continúa el proceso de desintegración en el radio, y el producto final de este proceso de desintegración radiactiva es el elemento plomo. Por supuesto, este proceso requiere muchísimo tiempo; se calcula que el período del radio es de 1.590 años, y el del uranio es aun mayor.
     Yo mismo lo he visto en el cuarto oscuro de un laboratorio de rayos X. Se colocó una pequeña porción de radio sobre un espejo que estaba en el extremo de un tubo. Miré por el tubo a través de un lente de aumento, y lo que vi parecía ser un cielo inmenso y negro, con miles de estrellas fugaces que de todas partes se lanzaban hacia mí. De hecho, lo que vi fueron las diminutas partículas emitidas por el radio, amplificadas para hacerlas visibles al ojo humano.
     Por lo tanto, sabemos que ¡la materia no ha existido siempre!
Cuando no existía la materia
     Los elementos radiactivos que existen hoy todavía no han existido lo suficiente como para agotarse en su proceso de desintegración y quedar convertidos en plomo. De haber existido SIEMPRE, sin tener un comienzo definido en el pasado, este período de «vida» o «existencia» de los elementos radiactivos hubiera cesado hace mucho tiempo, y todos los elementos radiactivos ya se hubieran convertido en plomo. Puesto que estos elementos existen únicamente por un período definido, y puesto que aún hay uranio, radio, torio y otros elementos radiactivos en el mundo, los cuales aún no han existido ese número de años, ¡tuvo que haber un tiempo en el pasado cuando estos elementos NO EXISTÍAN!
     Aquí tenemos la prueba científica de que LA MATERIA NO HA EXISTIDO SIEMPRE. Hay elementos específicos que, en algún tiempo en el pasado remoto, no existían. Luego hubo un tiempo, posteriormente, cuando estos elementos VINIERON A LA EXISTENCIA.
     La evolución generalmente postula que las cosas se desenvuelven gradualmente mediante el proceso natural y paulatino de evolución que supuestamente aún observamos en el presente. Trate de imaginarse, lector, si le es posible, algo surgiendo de la nada GRADUALMENTE. ¿Acaso tiene sentido semejante idea?
     Yo creo que no. Al contrario, creo que si usted es sensato, tendrá que aceptar el hecho de una CREACIÓN especial e instantánea, y que necesariamente ALGÚN PODER o ALGÚN SER tuvo que llevar a cabo dicha creación. No hay efecto sin causa, y al aceptar el inevitable HECHO, comprobado por los descubrimientos de la ciencia, de la existencia de esa GRAN PRIMERA CAUSA, usted ha aceptado el HECHO de la existencia y la preexistencia del Creador: ¡DIOS!
¿Cómo se originó la vida?
     ¿Qué decir de la presencia de la vida? ¿De dónde provino la primera forma de vida? La ciencia también ha hecho algunos descubrimientos al respecto.
     El más sabio de los antiguos no sabía lo que la ciencia moderna pone a nuestra disposición. En nuestra época se ha demostrado que LA VIDA SOLAMENTE PROVIENE DE LA VIDA, y que cada especie se reproduce únicamente según su especie (Génesis 1.25).
     Las obras de Tyndall y Pasteur, en el campo de las bacterias y los protozoarios, demostraron científicamente y de una vez por todas en el mundo microscópico lo que Redi demostró anteriormente con respecto a organismos más grandes.
     Todos los avances recientes de la ciencia médica y quirúrgica en el tratamiento y la prevención de las enfermedades contagiosas se basan en esta gran verdad de la ley de la biogénesis: La vida únicamente puede venir de VIDA preexistente.
     ¡Ningún otro hecho de la ciencia ha quedado más firmemente demostrado! La vida no puede surgir de lo que no tiene vida. La ciencia no nos proporciona ni un ápice de verdad que explique la presencia de la vida en la Tierra por otro medio que no sea el de una creación especial, efecto de la primera y gran causa original: Dios, quien es vida y es la fuente de toda vida. Es absolutamente cierto ahora, por todo lo que la ciencia ha demostrado, y conforme a todo lo que es racional, que se requirió una VERDADERA CREACIÓN para producir vida de la materia inerte, lo orgánico de lo inorgánico.
La vida proviene únicamente de la vida
     Uno no puede negar racionalmente la existencia de mi Dios, a menos que pueda explicar el origen de la VIDA sin un Creador, un Creador quien, Él mismo, es vida. Así, el Creador empieza a ser revelado por la ciencia y por la razón como un Dios VIVO, un Dios en quien hay VIDA y quien es el único que ha impartido vida a todos los seres que la poseen.
     Podríamos seguir mostrando que lo descubierto por la ciencia acerca de la energía y su origen y las leyes de la conservación de la energía, también comprueba, sin lugar a dudas, que «las obras suyas estaban acabadas desde la fundación del mundo» (Hebreos 4.3), es decir, que la creación material es una obra completa y terminada, ¡no se está llevando a cabo en la actualidad!
     Examinemos ahora si esa gran PRIMERA CAUSA es un ser inteligente o solamente una fuerza ciega e irracional.
¿Existe algo que sea superior a la mente humana?
     Miremos a nuestro alrededor. Reconocemos que la mente humana recibe conocimientos sólo por medio de los cinco sentidos.
     De manera que ahora yo le pregunto, apreciado lector: ¿Sabe usted de algo que sea superior a la mente humana?
     Observemos los planetas que giran en sus órbitas en el espacio. Observemos el universo entero, en todo su esplendor, con sus soles, sus nébulas y galaxias. Sí, estos son objetos inanimados. No tienen mente ni inteligencia. No pueden hacer lo que el hombre puede hacer: pensar, razonar, hacer planes y llevarlos a cabo según su voluntad particular.
     La mente humana puede conocer, pensar, razonar, hacer planes y ejecutarlos. Puede inventar y producir instrumentos con los que le es posible investigar el vasto universo o estudiar la más diminuta partícula. Con el desarrollo de naves espaciales y computadoras, el hombre ha sido capaz de enviar astronautas a la Luna y traerlos nuevamente a la Tierra, sanos y salvos. Puede hacer que los ríos fluyan en dirección opuesta y aprovechar las fuerzas de la naturaleza poniéndolas a su servicio. Y ahora ha aprendido a desencadenar la energía del átomo y a utilizar un poder tan descomunal que finalmente cuenta con la capacidad de aniquilar todo lo que tiene vida sobre la faz de nuestro planeta.
     Pero hay una cosa que ningún hombre ha logrado hacer: ¡No puede construir, fabricar, producir o crear ninguna cosa que sea superior a él mismo! 
     El hombre puede tomar materiales existentes y con ellos construir una casa. Un automóvil es casi una cosa viviente; no obstante, la inteligencia y los poderes necesarios para inventarlo y producirlo son superiores al objeto producido.
La inteligencia suprema
     Si yo le insinuara que algo que usted pudiera inventar, fabricar, construir o traer a la existencia podría ser superior a usted y a su mente en inteligencia y habilidad, ¡ciertamente sería una afrenta a su inteligencia!
     Ahora bien, permítame preguntarle con toda franqueza: ¿Cree usted sinceramente que algún poder o fuerza de menor inteligencia que la de su mente lo produjo a USTED?
     Si usted no cree en mi Dios, entonces sólo le queda la alternativa de creer que algo inferior a su inteligencia lo produjo a USTED, que la inteligencia que usted tiene fue producida por una fuerza irracional, sin propósito y SIN INTELIGENCIA. La única posibilidad racional es reconocer que la presencia misma de la mente humana es la PRUEBA de que la gran primera causa es también la SUPREMA INTELIGENCIA, ¡cuyas habilidades son infinitamente superiores a las del hombre mortal!
Suponga que usted fuera el Creador
     Suponga que usted pudiera agregar a sus poderes de razonar, planear y diseñar, el poder mismo de CREAR de tal manera que pudiese proyectar su voluntad en cualquier dirección para producir y traer a la existencia cualquier cosa que su mente planeara y deseara. Luego, suponga que se propusiera diseñar, crear, dar forma y poner en movimiento un universo cósmico sin límite, con planetas, soles, nébulas y galaxias en todo su esplendor, siendo cada una de estas vastas unidades de la misma complejidad que el universo existente. En uno de estos planetas usted planearía y produciría todas las formas de vida que habitan el planeta Tierra, y no quiero decir reproducir, ya que no existiría el universo actual para ser copiado. Habría mundos dentro de ese mundo, llegando hasta las más infinitésimas partículas de materia que ni siquiera podemos ver con la ayuda de los microscopios más potentes.
     ¿Cree usted que su mente podría realizar semejante empresa?
     Deténgase a reflexionar.
     ¿Le parece racional creer que algún poder o fuerza que carezca siquiera de la inteligencia humana pudiera haber planeado, diseñado, creado, formado, integrado y puesto en movimiento el increíble universo que contemplamos? Por tanto, ¡la gran primera causa que creó la materia queda revelada como la SUPREMA INTELIGENCIA y el ARQUITECTO DEL UNIVERSO!
El milagro del alimento orgánico
     Miremos otra vez a nuestro alrededor. Vemos seres humanos compuestos principalmente de ciertos elementos específicos: materia orgánica viviente. Estos elementos vitales deben ser suministrados y sustentados con alimento, agua y aire.
     ¡Ningún hombre, con todo su ingenio y sus instalaciones científicas de laboratorio, puede PRODUCIR alimento! Es decir, no puede tomar materia inorgánica y convertirla en la sustancia viviente que llamamos alimento. Pero algún poder, fuerza, inteligencia o ser, de alguna manera y en algún momento, inició el proceso, un proceso demasiado maravilloso como para que un hombre pudiese diseñarlo o producirlo.
     Y es así cómo del suelo crecen el pasto, las legumbres y ‘todos los demás vegetales, plantas y árboles frutales, cada cual con el poder inherente para reproducirse según su especie. ¡Y esto es muy bueno!
     Cuando se siembra un granito de trigo en la tierra, nace una planta que se desarrolla de una manera demasiado maravillosa para ser comprendida o imitada por la mente humana Los elementos absorbidos del suelo a través de las raíces son aprovechados por el germen de la vida en la semilla y luego aparecen nuevos granos de trigo.
     Durante este proceso, el hierro inorgánico y otros elementos presentes en el suelo, habiendo sido absorbidos por las raíces y trasladados hacia el nuevo grano de trigo, han sido convertidos en materia orgánica que puede ser asimilada como alimento. Y este mismo proceso maravilloso tiene lugar en la germinación de todos los granos, vegetales, frutas y alimentos que salen de la tierra. Cuando comemos carne, tan sólo estamos consumiendo, de segunda mano, la vegetación que consumió el animal.
     El hombre, con todos sus conocimientos, sus laboratorios científicos y todo su genio inventivo, carece de la inteligencia y los poderes para producir un solo grano de trigo o para convertir la materia inorgánica en alimento vivo. ¿Es entonces razonable afirmar que existen fuerzas o poderes, SIN inteligencia, que hayan sido capaces de producir este milagro viviente que es el alimento? ¿Acaso no fue una inteligencia infinitamente SUPERIOR a la del hombre la que diseñó, creó y nos proporcionó toda esta maravilla?
La inteligencia humana y la divina
     Comparemos ahora la sabiduría y la inteligencia del hombre con la de Dios, quien trajo todas estas maravillas a la existencia y las mantiene en funcionamiento.
     El grano de trigo que Dios hace nacer de la tierra es un alimento perfecto. Pero, como es el caso con otros dones perfectos de Dios, el hombre no sabe valorar la inapreciable perfección del Dios Omnisapiente y, pretendiendo mejorar la obra del Creador, la pervierte, la contamina y la mancilla. Al parecer, todo producto perfecto de Dios que el hombre ha tocado, ¡lo ha desvirtuado, contaminado y echado a perder!
     Así ocurrió con el indefenso grano de trigo. Millones de toneladas de trigo sano y saludable entran en los molinos de invención humana. En éstos el hombre, supuestamente inteligente, lo desintegra, le quita los 12 componentes minerales de reacción alcalina y, a cambio, produce para el consumo humano sacos de harina blanca, un carbohidrato de reacción ácida, ¡con blanqueadores venenosos agregados!
     De esto la población humana fabrica pan blanco, galletas, postres, macarrones, pastas, salsas, etc., frecuentemente mezclando la harina con azúcar blanco «refinado» y grasas… ¡una combinación que con el tiempo garantiza la ruina de cualquier estómago! Sí, los refinadores hacen lo mismo con el azúcar, y casi todos los alimentos que se venden para el consumo en los supermercados han pasado por las fábricas del hombre y han sido sometidos a sus procesos hasta quedar desprovistos de sus propiedades nutritivas y ¡convertidos en venenos de acción retardada!
     Estos «alimentos» desvirtuados que el hombre ha pervertido, impulsado por su afán de lucro, han producido en los cuerpos humanos una serie de enfermedades y dolencias que nuestros antepasados de sólo hace algunas generaciones nunca conocieron.
La causa de las enfermedades
     El resultado: Hoy muchos mueren antes de su tiempo por padecimientos del corazón; otros mueren de cáncer; la población sufre de reumatismo, artritis, diabetes, enfermedades de los riñones, anemia, catarros, fiebres, pulmonía y miles de otras enfermedades. Respondemos con entusiasmo a los anuncios de dentífricos y cepillos de dientes y frenéticamente nos cepillamos los dientes; no obstante, nuestra dentadura sigue llenándose de caries y perdemos nuestros dientes a una edad temprana por falta de calcio y flúor en nuestra dieta.
     En la actualidad muchas personas no son sino glotones desnutridos. Nos atiborramos de masa, matando al mismo tiempo de hambre nuestro cuerpo al privarlo de las vitaminas y minerales esenciales. Después de todo, parece que el hombre no es tan inteligente como se cree.
     Asimismo, el Dios que creó esta Tierra y toda su vegetación nos ordenó que dejáramos reposar la tierra cada séptimo año. Sin embargo, el hombre es demasiado codicioso para obedecer. Por esta razón, nuestros campos están agotados y los alimentos naturales como las zanahorias, las remolachas y los nabos carecen de las vitaminas y los minerales necesarios. ¡Y las compañías farmacéuticas se enriquecen vendiendo vitaminas en forma de pastillas!
     ¿Cuál inteligencia es superior: la del Dios que suministra todo lo que necesitan los seres vivientes, o la de los humanos codiciosos, avaros, necios, que rechazan a Dios y que, en su afán de obtener mayores ganancias y lujos para sí, les han ROBADO las propiedades saludables y nutritivas a los alimentos que Dios creó y nos obsequió?
No hubo relojero
     Para medir el tiempo de mis programas de radio necesitaba un reloj muy exacto con un cuadrante bien claro. El único tipo que llenaba los requisitos era un reloj de ferrocarrilero, el cual obtuve y aún tengo. Es un reloj de 23 rubíes, el más fino de su tipo.
     Sin embargo, ¡no marca el tiempo perfectamente! Una o dos veces a la semana tengo que ajustarlo uno o dos segundos si quiero estar seguro de su absoluta exactitud. Lo ajusto con el reloj magistral de mi ciudad, o de cualquier ciudad. Con todo, aun estos relojes magistrales no marcan el tiempo perfectamente. Una o dos veces a la semana deben ser ajustados uno o dos segundos por medio del telégrafo, conforme al reloj magistral de la nación que, en mi caso, se halla en el Observatorio Naval en Washington, EE.UU. Pero este reloj magistral tampoco es perfecto; también tiene que ser ajustado y corregido de vez en cuando.
     Sí, ¡lo ajustan los astrónomos de acuerdo con el RELOJ MAGISTRAL del universo! Allá en los cielos se encuentra el gran reloj magistral que jamás falla, que siempre ESTÁ A TIEMPO, que NUNCA se atrasa ni se adelanta siquiera una fracción de segundo. ¡Este reloj son los cuerpos celestes que recorren el espacio!
     Ahora, apreciado lector, si le mostrara mi finísimo reloj de 23 rubíes y le dijera que, después de todo, no fue armado en una fábrica; que de hecho ni siquiera fue diseñado, planeado y armado por ningún relojero; que simplemente OCURRIÓ; que las menas de hierro surgieron por sí solas de la tierra, se depuraron ellas mismas, se formaron y moldearon a sí mismas hasta adquirir la forma de pequeños engranajes, resortes y otras piezas; que el silicio salió espontáneamente de la corteza terrestre y que se trasformó en el cristal del cuadrante; que la caja de oro se acrisoló y se moldeó a sí misma; que los engranajes, los rubíes y los cientos de diminutas piezas se ensamblaron ellas mismas en esa caja, se dieron cuerda y se pusieron en movimiento, marcando el tiempo casi perfectamente… en fin, si yo tratara de hacerle creer semejante historia, seguramente me diría que esto loco o que soy un necio, ¿no es cierto?
     ¡Por supuesto! Usted sabe que la presencia de ese reloj es una PRUEBA RACIONAL Y EVIDENTE de la existencia de un relojero, o de varios relojeros, quienes lo planearon, diseñaron, formaron, ensamblaron y le dieron cuerda para que empezara a funcionar.
El reloj magistral del universo
     Seguramente algún escéptico, al elevar su vista hacia el vasto y majestuoso firmamento y al observar el RELOJ MAGISTRAL del universo que jamás falla siquiera por una milésima de segundo, el reloj perfecto mediante el cual ajustamos constantemente nuestros relojes imperfectos hechos por el hombre, dirá: «¡Todo esto simplemente sucedió AL AZAR! No hubo un Gran Relojero. Ninguna MENTE magistral ideó, planeó y trajo a la existencia ese vasto universo, no colocó a cada estrella y planeta en su lugar preciso ni puso en movimiento la miríada de cuerpos celestes que recorren el espacio, cada cual en su órbita prescrita. No. El universo simplemente se diseñó solo, se armó, se dio cuerda y por sí solo se puso en movimiento. No hubo una inteligencia que lo diseñó, no hubo plan, NO HUBO CREACIÓN, ¡NO HUBO DIOS!»
     ¿Puede alguien hacerme semejante afirmación?
     Si puede, le respondo que no puedo respetar la inteligencia de esa persona. Y el Dios a quien yo reconozco le responde: «Dice el NECIO en su corazón: No hay Dios» (Salmos 14.1; 53.1).
     Si alguien puede mirar a su alrededor y observar cuán inteligentemente ha sido planeado y elaborado todo en la naturaleza, y en el mundo vegetal y animal (todo lo que vemos a excepción de lo que el HOMBRE, que rechaza a Dios y no quiere hacerle caso, torpemente ha estropeado y contaminado), y decir que duda de la existencia de un DIOS Creador omnisciente y omnipotente, ¡entonces tampoco tengo mucha fe en los procesos de raciocinio de esa persona ni en la sinceridad de su búsqueda de la VERDAD!

Enlaces relacionados con el Mormonismo

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Movimiento de los Santos de los Últimos Días

Fuente: wikipedia

Estatua de Cristo en el Centro de Visitantes en la Manzana del Templo de Salt Lake City.

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es un grupo de denominaciones y adherentes que siguen por lo menos alguna de las enseñanzas y revelaciones de Joseph Smith, Restaurador de la Iglesia se Dios y traductor del Libro de Mormón en 1830. Los aspectos culturalesreligiosos e ideológicos del movimiento son conocidos erroneamente como el mormonismo.

El movimiento de los Santos de los Últimos Días es uno de varios movimientos distintos, conocidos colectivamente como restauracionismo, intentando trascender de las creencias de de la iglesia católica y el protestantismo, y restaurar una forma del Cristianismo considerada más apegada al Nuevo Testamento. Después de la muerte de José Smith en 1844, el movimiento se dividió en diversos grupos, el mayor de los cuales (la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días1) migró a Utah, mientras que los otros (véase cuadro abajo), siguieron otras direcciones equivocadas, incluyendo la Comunidad de Cristo—originalmente conocida como la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días la cual es completamente distinta a la original.

Mormón

Aproximadamente el 98% de los mormones en el mundo son miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, por lo que, normalmente cuando se usa este término es para referirse a sus miembros. Mormón es el nombre de un profeta del antiguo continente americano.1 La mayoría de los mormones viven en Estados Unidos, aunque hace unos años el número de mormones fuera de Estados Unidos se hizo mayor que el de los que estaban dentro.

Breve historia 

Después de la crucifixión de Jesucristo y de la muerte de Sus apóstoles, y ante la persecución y la hostilidad organizadas provenientes dentro del pagano Imperio Romano, la iglesia que Cristo había establecido con sus sencillas y a la vez hermosas doctrinas y autoridad rápidamente comenzó a cambiar; y para el siglo cuatro, poco se asemejaba a la Iglesia original de Cristo. Con la pérdida de la aprobación divina y de la autoridad de la Iglesia, siguió un largo período de oscuridad espiritual.

En la primavera de 1820, en el otro lado del mundo, Dios se apareció a un joven de 14 años llamado José Smith, lo que puso en marcha los acontecimientos que llevaron a la «Restauración» de la antigua Iglesia de Jesucristo a la tierra.

José Smith nació en 1805, en Sharon, Vermont, situado en el noreste de los Estados Unidos. Más tarde se mudó con su familia a la comunidad rural de Palmyra, Nueva York, donde, en 1820, se había producido un despertar religioso. Confundido por las afirmaciones conflictivas de las diversas religiones, José acudió a la Biblia en procura de guía, y allí encontró un desafío: el de «preguntarle a Dios» por sí mismo. (véase Santiago 1:5 [5])

En un bosque cerca de la granja familiar, José se arrodilló a orar y, allí, en ese lugar apartado, en la revelación más espectacular ocurrida desde los tiempos bíblicos, Dios y Su Hijo Jesucristo se le aparecieron al joven y le dieron instrucciones. Se le mandó que no se uniera a ninguna de las iglesias que existían y se le dijo que Dios restauraría a la tierra la Iglesia que organizó originalmente Jesucristo con todas sus verdades y la autoridad del sacerdocio. Diez años más tarde, después de una serie de revelaciones y de apariciones extraordinarias a José Smith y a otras personas, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se organizó oficialmente el 6 de abril de 1830, en Fayette, Nueva York.

Primera visión 

La Primera Visión, vidriera de 1913, de artista desconocido.
Artículo principal: Primera Visión

A lo largo de su vida, José Smith compartió y subsecuentemente escribió en repetidas ocasiones de una experiencia en su juventud, en la que vio a Dios el Padre y Jesucristo, como seres separados, quienes le informaron que la verdadera iglesia se hallaba perdida y sería restaurada por medio de él, y se le daría autoridad para organizar y liderar la verdadera Iglesia de Cristo.2 Smith y Cowdery afirman que los ángeles Juan el BautistaPedroSantiago y el apóstol Juan les visitaron en 1829 dandoles autoridad para reestablecer la Iglesia de Cristo.3

La primera de estas visiones fue precedida por lo que Smith describió como una confusión doctrinal predicada por varias iglesias, lo cual le llevo a recurrir a la Biblia en busca de una mejor respuesta. Algunas visiones y visitas de seres celestiales (entre ellos, Dios el Padre y Su Hijo Jesucristo) sucedieron más adelante, en las cuales afirmó haber recibido instrucciones para restaurar la verdadera Iglesia de Jesucristo. Esta Iglesia, de acuerdo con la teología del movimiento, habría desaparecido siglos atrás en medio de una Gran Apostasía.

La primera visión habría ocurrido cuando, siendo un joven de catorce años, decidió preguntarle a Dios cuál era la iglesia verdadera.4 En su autobiografía, Joseph Smith describe la visita de dos seres divinos con las siguientes palabras:

Vi una columna de luz, más brillante que el sol, directamente sobre mi cabeza; y esta luz gradualmente descendió hasta descansar sobre mí (…) Al reposar sobre mí la luz, vi en el aire sobre mí a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: Éste es mi Hijo Amado ¡Escúchalo!5

Organización oficial 

Este movimiento empezó con un pequeño número de creyentes en pueblos del oeste de Nueva York: Fayette, Manchester y Colesville, llamándose «Iglesia de Cristo». La iglesia se organizó el 6 de abril de 1830 como institución legal bajo el nombre de «Iglesia de Cristo». Ya para1834, las publicaciones iniciales de la iglesia la refería como la «Iglesia de los Santos de los Últimos Días»,6 y en 1838 José Smith anunció que había recibido de Dios una revelación en la que oficialmente se cambiaría el nombre a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.7

El Libro de Mormón

Artículo principal: El Libro de Mormón

En las siguientes visiones se le habría indicado a José Smith dónde encontrar unos antiguos registros escritos sobre planchas de oro, que contenían un compendio histórico de la «América antigua«.8 En tal compendio se afirmaba que un profeta llamado Mormón había resumido, hacia el año 344, los registros de los descendientes de un grupo de inmigrantes provenientes del reino de Israel que habían llegado navegando hasta América 600 años antes de Cristo y que habían dado origen en parte a los pobladores amerindios encontrados allí por los colonizadores posteriores.

Smith dijo que Moroni, hijo de Mormón, escondió posteriormente el libro en una colina, actualmente conocida como cerro Cumorah, en el Estado de Nueva York, y añadió que en 1823, el propio Moroni, en forma de ángel, se le apareció para decirle dónde estaba escondido el libro y que Dios quería que lo tradujese. El libro incluye, también, el relato referente a la visita que Jesús de Nazaret habría realizado al continente americano después de su resurrección. El libro se publicó por primera vez como el Libro de Mormón en 1830 en inglés y hacia 1886 en español.9 Algunas denominaciones del movimiento de los Santos de los Últimos Días en el presente han cambiado el nombre que Smith le dio al libro, llamándolo, por ejemplo, Los Anales de los Nefitas.3

Disensión

Para fines de la década de 1830, William Law y otros Santos de los Últimos Días en puestos de liderazgo, públicamente acusaron a José Smith de ser un falso profeta, dando como resultado una escisión en la iglesia. Muchas de estas personas luego volvieron a la iglesia aún bajo el liderazgo de Smith. Otros formaron nuevas iglesias alrededor de otros líderes.

Después de la muerte de Smith en manos de un populacho comandado por el gobierno de CarthageIllinois, algunos miembros con prominencia en la iglesia sostenían ser el sucesor legítimo de Smith, dando como resultado una crisis de sucesión, en la que la mayoría de los miembros de la iglesia aceptaron el liderazgo de Brigham Young; mientras que un prominente grupo siguió a Sidney Rigdon. La crisis resultó en varias escisiones permanentes, así como en la ocasional formación de grupos satélites, algunos de los cuales han dejado de existir. Estos varios grupos son a veces referidos bajo dos encabezados: Santos de la Pradera—aquellos que permanecieron en el Oeste-Centro de losEstados Unidos—y los Santos de la Montañas Rocosas—aquellos que siguieron a Brigham Young hasta el Territorio de Utah.

Hoy, existen muchas organizaciones escondidas quienes se consideran equivocadamente como parte del movimiento de los Santos de los Últimos Días, a pesar de que en la mayoría de los casos no reconozcan a las otras ramificaciones como válidas y consideran a sus propias tradiciones como la única valedera y autorizada versión de la iglesia de Cristo. La mayoría de estas organizaciones son pequeñas. La gran mayoría de los Santos de los Últimos Días pertenecen a la denominación mayor, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, quienes reportan mas de 13 millones de miembros alrededor del mundo. La segunda denominación de más tamaño es la ecuménicaComunidad de Cristo, quienes reportan 250,000 miembros. La tercera más grande es la Iglesia de Jesucristo, con unos 20 mil adherentes. Otras ramas han partido de la Comunidad de Cristo formando sus congregaciones y misiones religiosas.10

Denominaciones 

Denominaciones en 1844 

Denominaciones formadas antes de la muerte del fundador de la iglesia, Joseph Smith (hijo)
Nombre de la Iglesia Organizada por Fecha Organizada Separados/ Continuados de Estado Actual Notas
Iglesia de Cristo Jesucristo. 6 de abril,1830 Primera iglesia del movimiento SUD Renombrada Nombre cambiado a Iglesia de los Santos de los Últimos Días en 1834, luego a Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con algunas modificaciones de sintaxis(Church of Jesus Christ of Latter Day Saints/Church of Jesus Christ of Latter-day Saints en inglés) hasta la muerte de Smith.
Iglesia Pura de Cristo Wycam Clark 1831 Iglesia de Cristo Extinta  
Iglesia de Cristo (Warren Parrish) Warren Parrish 1837 Iglesia de Cristo Extinta  
Iglesia de Jesucristo, la Prometida, la Esposa del Cordero11 George M. Hinkle 1840 Iglesia de Cristo Extinta  
Iglesia Verdadera de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días William Law (mormonismo) 1844 Iglesia de Cristo Extinta  

Denominaciones de los «Santos de las Praderas» (Grandes Planicies de los Estados Unidos) 

Denominaciones Santos de las Praderas
Nombre de la Iglesi Organizada por Fecha Organizada Separados/ Continuados de Estado Actual Notas
Iglesia de Jesucristo de los Hijos de Sión Sidney Rigdon 1844 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Disuelta para1847 Originalmente también usó el nombre de «Iglesia de Cristo». Llamados también Rigdonitas.
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Strangita) James J. Strang 1844 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Unos pocos centenares; sede en Voree,Wisconsin (hoyBurlington). Sitio web: churchofjesuschrist
oflatterdaysaints.org
Iglesia de Cristo Aaron Smith 1846 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Strangitas) Extinta  
Iglesia de Cristo (David Whitmer) David Whitmer 1847 y 1871 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Existente hasta aproximadamente1925  
Iglesia de Cristo (James Brewster) James C. Brewster yHazen Aldrich 1848 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Extinta Publicaban un periódico titulado La Rama del Olivo (The Olive Branch)
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Gladden Bishop) Gladden Bishop 1851 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Disuelta después de la muerte de Bishop en 1865 Muchos de sus miembros ayudaron luego a la formación de la Iglesia de Cristo (Terreno del Templo)
Iglesia de Jesucristo (Alpheus Cutler) Alpheus Cutler 1853 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Un puñado de miembros; sede en Independence, Missouri Anteriormente llamada La Verdadera Iglesia de Jesucristo; adherentes comúnmente llamados Cutleritas
Comunidad de Cristo Joseph Smith III 1860 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días La segunda denominación SUD más larga con aproximadamente 250,000 miembros; sede en Independence, Missouri. Anteriormente llamada la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días; organizada por Joseph Smith III en 1860. Sitio web: cofchrist.org.
La Iglesia de Jesucristo William Bickerton 1862 Organizada por seguidores de la Iglesia de Jesucristo de los Hijos de Sión una vez quedó difunta 15.000 miembros; sede en Monongahela (Pensilvania) Sitio Web: thechurchofjesuschrist.org. Adherentes comúnmente llamados Bickertonitas (la iglesia se opone activamente al uso de ese término)
Iglesia de Cristo (Terreno del Templo)(Hedrickitas) Granville Hedrick 1863 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días; algunos miembros de entre losGladdenitas 5000 miembros; sede en el terreno del Templo en inIndependence, Missouri Sitio web: churchofchrist-tl.org; seguidores comúnmente referidos como Hedrickitas
Iglesia de Cristo con el Mensaje de Elías Otto FettingWilliam Draves 1929 y 1943 Iglesia de Cristo (Terreno del Templo) Sede en Independence, Missouri Una denominación dispersada de la Iglesia del Terreno del Templo siguiendo revelaciones que se informó provenían deJuan el Bautista; Sitio web: elijahmessage.com
SUD-Reorganizada Independiente / Ramas de la Restauración desconocido 1980 Comunidad de Cristo 12,000 miembros en 15 ramas; movimiento basados enIndependence, Missouri pero cada rama tiene cierta autonomía Ramas de los SUD-Reorganizada que se independizaron en la década de los 80 debido a oposiciones con la doctrina y practicas de los SUD-Reorganizada. Las ramas tienen una leve afiliación con la Conferencia Unida de Ramas. Sitio web: centerplace.org
Iglesia Restaurada de Jesucristo (Eugene O. Walton) Eugene O. Walton 1980 Probablemente de la Iglesia de Jesucristo (Cutlerita) 25 miembros; sede en Independence, Missouri  
Ministerio del León de Dios David B. Clark 1985 Comunidad de Cristo Sede en Oak Grove, Missouri Sitio web: lionofgod.com.
Iglesia de la Restauración de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Varias entidades de los SUD-Reorganizada 1989 Comunidad de Cristo Sede en Independence, Missouri Sitio web: restorationchurch.net.
Iglesia Remanente de Jesucristo de Church of Jesus Christ of Latter Day Saints Frederick Niels Larsen 2000 Comunidad de Cristo 1000-2000 miembros; sede en Independence, Missouri Compuesta mayormente de antiguos miembros de la Comunidad de Cristo quienes se opusieron a lo que consideraban ser innovaciones doctrinales recientes, especialmente el pasar la presidencia de la iglesia a alguien que no descendía de José Smith, Jr. (Larsen es descendiente de José Smith, Jr. por medio de su nietoFrederick Madison Smith.) Sitio web:theremnantchurch.com

Denominaciones de las Montañas Rocosas 

Denominaciones Santos de los Últimos Días con sede en las Montañas Rocosas
Nombre de la Iglesia Organizada por Fecha Organizada Separados/ Continuados de Estado Actual Notas
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Jesucristo. 1847 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días La más grande denominación para los Santos de los Últimos Días, con más de 14 millones de miembros en todo el mundo; con sede en Salt Lake City, Utah También comunmente conocidos como Iglesia Mormona o Iglesia SUD. Los miembros son popularmente llamados Mormones o Santos de los Últimos Días. Resultantes de los Santos de los Últimos Días que siguieron a Brigham Young despues de la crisis de sucesión. Practicaron una especie depoligamia hasta 1890. Sitio Web: lds.org
La Iglesia del Primer Nacimiento Joseph Morris 1861 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días  
Iglesia de Zion William S. Godbe 1868 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Desaparecida  
Apostolic United Brethren Lorin C. Woolley 1920s Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días 5.000-8.000 miembros; sede en Bluffdale (Utah). Practican la poligamia. Parte del Movimiento Fundamentalista Mormón.
Iglesia de Cristo de los Últimos Días Thomas R. King 1926 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Aproximadamente 2000 miembros, con sede enDavis County, Utah Conocidos comunmente como el clan Kingston; También llamados Sociedad Cooperativa del Condado de Davis. Practican la poligamia. Parte del Movimiento Fundamentalista Mormón.
Fundamentalist Church of Jesus Christ of Latter Day Saints John Y. Barlow 1935 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Aproximadamente 8000 – 10000 miembros; tradicionalmente con sede en Colorado City, Arizona; recientemente trasladado a Eldorado, Texas. El mayor grupo de los Santos de los Últimos Días que practican la poligamia. Parte del movimientofundamentalista mormón. También denominados FLDS Church.
Aaronic Order Maurice L. Glendenning 1942 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días   También llamados Casa de Aaron. Sitio Web:houseofaaron.org
Restoration Church of Jesus Christ Antonio A. Feliz 1985 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Aproximadamente 500 miembros en Utah yCalifornia. La mayoría de sus miembros son homosexuales. Llamada normalmente «Iglesia Homosexual Mormona» o «Iglesia Liberal Mormona». Llamada originalmenteIglesia de Jesucristo de Todos los Santos de los Últimos Días. Página web: RCJC
New Covenant Church of God Christopher C. Warren 1986 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días    
The True and Living Church of Jesus Christ of Saints of the Last Days James D. Harmston 1994 Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Aproximadamente 500-750 miembros. Sede enManti, Utah. Practican poligamia. Parte del movimientofundamentalista mormón. También llamadaTLC Church.

Otras denominaciones 

Santos de los Últimos Días no clasificables dentro de los «Santos de las Praderas» ni «Santos de las Montañas Rocosas»
Nombre de la Iglesia Organizada por Fecha Organizada Separados/Continuados de Estado Actual Notas
La Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días Matthew P. Gill 2007 La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Organizada enDerbyshire,Inglaterra por antiguos miembros de la Iglesia SUD (Utah) Se reunían informalmente como La Iglesia de los Últimos Días de Cristo’ hasta su organización formal. Añadieron el Libro de Jeraneck al canon de escrituras. Sitio web:thelatterdaychurch
ofchrist.blogspot.com

Críticas 

Como cualquier religión o iglesia, existen muchas criticas y ataques. A continuación se detallan algunas desde varios grupos.

Críticas desde los Círculos Cristianos 

        

El mormonismo es uno de varios movimientos distintos, conocidos colectivamente comorestauracionismo, a diferencia de las denominaciones protestantistas, y restaurar una forma delCristianismo considerado más apegado al Nuevo Testamento[cita requerida]

Muchos cristianos, tanto católicos como protestantes, acusan al mormonismo (en especial a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días) de no ser una denominación cristiana.12 Las principales diferencias que señalan entre la cristiandad «tradicional» y el mormonismo son:

  1. Las denominaciones del movimiento de los Santos de los Últimos Días basan su doctrina en otros libros además de la Biblia. No todas las denominaciones del mormonismo agregan al canon cristiano tradicional los mismos escritos, pero todas aceptan al menos el Libro de Mormón como escritura sagrada.13 Este aspecto aleja al mormonismo del principio de «Sola Scriptura» que fundó el protestantismo por lo cual el mormonismo no es considerado como una iglesia cristiana protestante.14

Críticas desde los Círculos Musulmanes 

Las investigaciones que sobre el Mormonismo han hecho Eruditos Musulmanes, han encontrado varias similitudes entre las dos religiones, que hacen pensar, no en una ¨Restauración de Todas las Cosas¨ reveladas a través del ¨Profeta¨ Joseph Smith, sino más bien en una serie de Suplantaciones Doctrinales, diciéndole a la gente que le fueron reveladas por Dios a Él, cuando en realidad, fueron enseñanzas dadas aMuhammad (PSCE), a través de la revelación del Coran y lo que él mismo enseñó en los Dichos o Hadices. En otras palabras se dice que el Mormonismo es una mezcla de doctrinas, extraídas en su mayoría del Islam, y un poco de otras religiones, como del Talmud del Judaismo, del Cristianismo Paulino y Gnóstico, y un poco de las Religiones Paganas, siendo todo esto mentira.

  1. La Iglesia Mormona siempre ha difundido la enseñanza que afirma la existencia de Las tribus de Israel en América mucho tiempo antes de Cristobal Colón, sin embargo esta información ha sido conocida por marinos musulmanes desde hace más de 1200 años; inclusive, se conocía a los habitantes de la Norteamérica Antigua por el nombre de Judíos Rojos, ya que estas tribus afirmaban ser descendientes de Jacob o Yacub. Véase el estudio hecho por Enrique García Barthe en su Tesis ¨Entre Yankees y Ches. También se puede saber más del tema en la sección ¨Islam en América¨ editado en Islam y Al-Andalus.
  2. En El Libro de Mormón, se afirma en el Capítulo 13 de Primer Nefi, que cierto hombre, impulsado por El Espíritu Santo, cruzaría las grandes aguas, hasta la descendencia de los Lamanitas. Siempre se ha dicho que ese hombre era Cristóbal Colon, pero acaso Cristóbal Colon es Lamanita?.En años recientes se ha venido a saber que este navegante conocía de la existencia de América por mapas hechos por musulmanes, en especial de uno llamado Piri Ibn Hajji Muhammad, conocido como el sobrino de Kemal Reis, o Piri Reis, quien se basó en mapas que fueron trazados en tiempos de Alejandro de Dos Cuernos, como se conocía a Alejandro el Magno en el mundo musulmán, el cual es mencionado en el Capítulo 18 del CoránVéase ¨PIRI REIS Y EL MAPA DE COLÓN¨ por Islam y Al-Andalus.
  3. El Libro de Mormón afirma solemnemente ser ¨Otro Testamento de Jesucristo¨ además de la Biblia. Afirman que ningún otro libro en el mundo posee tal testimonio. Sin embargo El Corán afirma la misma misión desde hace más de 1400 años en los siguientes versículos:Sura 19:16-34Sura 3:45-48,59-60Sura 4:171-172.
  4. Existen ciertos versículos en Doctrina y Convenios 115:1-4, donde se afirma que Jesucristo resucitado afirma la veracidad de su Iglesia:¨De cierto, así te dice el Señor, a ti, mi siervo José Smith, hijo, y también a mis siervos Sidney Rigdon y Hyrum Smith, así como a tus consejeros que son, y que sean nombrados más adelante; como también a ti, mi siervo Edward Partridge, y a tus consejeros; y también a mis siervos fieles del sumo consejo de mi iglesia en Sión, porque así se llamará, y a todos los élderes y pueblo de mi Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días esparcidos por todo el mundo; porque así se llamará mi iglesia en los postreros días, a saber, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días¨. Es curioso notar que una afirmación similar la hace Dios Mismo (Exaltado Sea) en El Corán, Sura 5:3 «…Hoy os he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi Gracia sobre vosotros y he dispuesto que el Islam sea vuestra Religión…»
  5. José Smith afirmó que él recibió la revelación del Libro de Mormon cuando fue visitado por el Angel Moroni entre 1823 y 1830 después de Cristo. Muhammad (PSCE) recibió el Corán cuando fue visitado por el Ángel Gabriel entre los años 610 al 632 después de Cristo, acaso el Angel Gabriel escribio el Corán, porque el Angel Moroni escribio el libro que ahora se conoce como El Libro de Mormon.
  6. La creencia de la preexistencia humana, la afirmación de que antes de nacer las almas de las personas están en el cielo.15 Una enseñanza dada por el Islam y mencionada en El Corán Sura 7:172 «Y cuando tu Señor sacó de las espaldas de los hijos de Adam a su propia descendencia y les hizo que dieran testimonio: ¿Acaso no soy Yo vuestro Señor? Contestaron: Sí, lo atestiguamos. Para que el Día del Levantamiento no pudierais decir: Nadie nos había advertido de esto…»
  7. La Doctrina de los 3 grados de gloria en la Sección 76 de Doctrina y Convenios, una de las enseñánzas más representativas en la Iglesia Mormona, se encuentra también en La Sura 56 del Coran ¨El Acontecimiento¨
  8. La Doctrina que habla sobre el perdón que Adán recibió de Dios después de su expulsión del Jardín de Edén, la cual está mencionada en El Libro de Moisés 6:53, en La Perla de Gran Precio, uno de los Libros Canónicos de la Iglesia Mormona, también se encuentra enEl Coran, Sura ¨La Vaca¨ 2:37
  9. El concepto de la Trinidad cristiana como tres personajes distintos, distinguibles y separados pero unidos en un solo propósito, al igual que las tradiciones paganas de todas las grandes religiones de la Antigüedad, como el caso de los egipcios y babilonios Véase Trinidad, hay acaso prueba de esto?, tal vez si la hay, pero donde esta?.

Críticas desde los círculos No Religiosos 

  • Los escépticos aplican al mormonismo el mismo principio de exigencia de evidencias que piden a todos los grupos que afirman cosas sobrenaturales: «Afirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias» (Frase del filósofo escocés David Hume). Es por esto que los escépticos dudan del don de profecía de Joseph Smith y de los relatos de pueblos semitas (llamados lamanitas y nefitas) en América en tiempos antes de la conquista europea, entre otras creencias. Los escépticos señalan que no hay ninguna evidenciaarqueológica que sustente los relatos del Libro de Mormón.[cita requerida]
  • Varios grupos de no-religiosos de activistas de los movimientos de gays y lesbianas critican a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dias por su supuesto activismo en contra de las uniones de homosexuales en los Estados Unidos. Este conflicto ha sido claramente patente, por ejemplo en el masivo apoyo de los mormones, para aprobar la proposición 8 en California, definiendo el matrimonio específicamente entre hombre y mujer, durante Elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2008
  • Aunque haya miembros involucrados en la aprobacion de la proposicion 8 en California, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dias no esta involucrada como iglesia sino cada miembro como ciudadano individual.

Referencias 

  • Steven L. Shields, Divergent Paths of the Restoration: A History of the Latter Day Saint Movement Los Angeles: 1990.
  • Jon Krakauer, Under the Banner of Heaven: A Story of Violent Faith New York: 2003.
  1.  Escrituras oficiales – Doctrina y Convenios – Declaración Oficial Nro. 1. [1]
  2.  Error en la cita: El elemento <ref> no es válido; pues no hay una referencia con texto llamada pbs
  3. ↑ a b The Church of Christ – The Church with the Elijah Message. Nosotros no somos mormones. (en español). Último acceso 03 de febrero, 2008.
  4.  La motivación de orar a Dios vino después de leer en la Biblia, en el libro de Santiago 1.5: «Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.»
  5.  Escrituras oficiales – La Perla de Gran Precio. José Smith – Historia, 1: 16-17 Último acceso 03 de febrero, 2008.
  6.  See, e.g., Joseph Smith, Jr. (ed), Doctrine and Covenants of the Church of the Latter Day Saints (Kirland, OH: F.G. Williams & Co., 1835).
  7.  Doctrina y Convenios sección 115:4 (en español). Publicado por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Último acceso 03 de febrero, 2008.
  8.  Error en la cita: El elemento <ref> no es válido; pues no hay una referencia con texto llamada cdc
  9.  Para fines del 2005, El Libro de Mormón: Otro Testamento de Jesucristo había sido traducido en 106 idiomas con otros 49 en proceso. [2]
  10.  Latin American Missions Board – La Iglesia de Jesucristo. La Restauración de la Iglesia de Jesucristo. (en español). Último acceso 03 de febrero, 2008.
  11.  del inglésChurch of Jesus Christ, the Bride, the Wife of the Lamb
  12.  The Maxwell Institute – Inglés. [3]
  13.  Phillip Gray, La Verdad Para el Mundo. «Iglesias de Cristo versus los Mormones» (en español). Último acceso 03 de febrero, 2007.
  14.  BIBLE, The History Channel website. 2007. Último acceso 27 de mayo, 2007. Disponible en la World Wide Web
  15.  Mormon.org – Inglés. [4]

Véase también 

Enlaces externos 

Sitios oficiales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Dias

Sitios no oficiales de La Iglesia de Jesucristo

Otras denominaciones relacionadas con el Mormonismo

Sitios críticos 

  • Living Hope Utah Recursos e información en español acerca del mormonismo (perspectiva evangélica cristiana)

Enlaces relacionados


Revelan Encuesta Científica sobre Religiosidad en Argentina

Revelan Encuesta Científica sobre Religiosidad en Argentina 

1. CLARIN (1)

Cada vez hay menos católicos y la gran mayoría no va a misa

En el primer estudio que se hace a gran escala surge que el número de creyentes de la principal religión bajó del 90% al 76,5% de la población. Un 9% se declara evangélico. El 70,8% de la gente dice que sus hijos deben elegir su propio credo.

En consonancia con una impresión generalizada en la sociedad, el porcentaje de católicos del país bajó en casi el último medio siglo, aunque quizá no de una manera tan pronunciada como algunos piensan. Pero, a la vez, la gran mayoría de los fieles no van frecuentemente a misa y prefieren un vínculo directo con sus creencias. Según se desprende de una encuesta del CONICET y cuatro universidades nacionales, el porcentaje de católicos cayó en los últimos 48 años un 14%, al pasar del 90,48% que alcanzaba en 1960 -dato del último censo nacional que preguntó acerca de la filiación religiosa-, al 76,5% a comienzos de este año.

El estudio también confirma el escaso vínculo de los creyentes, en general, con sus organizaciones religiosas y, en particular, de los católicos con su Iglesia. El 61,1% dijo relacionarse con Dios «por su cuenta»; sólo el 23,1 % manifestó hacerlo a través de su institución eclesial (de ellos, casi la mitad se declaran evangélicos, lo que evidencia que éstos son más institucionales que los católicos), y apenas un 4,2 % a través de grupos o comunidades. Esta realidad se confirma al preguntar sobre la frecuencia en la asistencia al culto: sólo el 23,8 % lo hace muy frecuentemente (de ellos, el 60,8% son evangélicos, o sea, éstos van más al templo); el 49,1%, poco, y el 28, 8%, nunca.

La encuesta fue presentada ayer en la secretaría de Culto de la Nación por su titular, Guillermo Oliveri, quien destacó «el rigor científico y la buena fe» con la que fue hecha, si bien aclaró que no puede equipararse con un censo. El trabajo fue presentado por su director, el sociólogo Fortunato Mallimaci, y por el coordinador, Juan Cruz Esquivel, ambos expertos en religión. También participaron peritos de las universidades nacionales de Buenos Aires, Rosario, Cuyo y Santiago del Estero, que participaron del relevamiento. La Argentina es el único país de América cuyos censos no preguntan sobre religión.

El sondeo pone de manifiesto, además, la religiosidad de los argentinos. El 91,1% dice creer en Dios; el 4%, que a veces o que duda, y el 4,9% que no. Y el 45 % dice que acude a él «en momentos de sufrimiento». Paralelamente, el 91, 8 % cree en Jesucristo, o sea, aunque resulte difícil decodificar este dato, todo el que dice cree, cree en Jesucristo; un 84% en la el Espíritu Santo, y un 80% en la Virgen María. Todo esto confirma la fuerte impronta cristiana. Además, el 95,3 % dice estar bautizado en su culto, cosa que baja al 73,1% en el caso del casamiento. Un 23,3% dice que, si forma un matrimonio, no piensa pasar por el templo.

La oración en la casa es la manera más común de asumir la religión: dice que lo hace el 78,3 %, en tanto que 42,8% leyó la Biblia en el último año, particularmente, los evangélicos; el 31% concurrió a un santuario y el 9% fue a misionar. Pero, además, el 31,5% dice que alguna vez consultó a un curandero. En tanto que el 70,8% considera que sus hijos deben elegir su propia religión y el 26 % que deben tener su misma religión.

Del estudio surge, por otra parte, que la mitad de los argentinos considera que el Estado debe financiar a todas las confesiones religiosas o a ninguna. Mientras que el 59,9 % rechaza que financie sólo a la católica, un 19% esta algo de acuerdo y un 15,4% muy de acuerdo. En cambio, el 75% opina que el Estado debe colaborar con el trabajo social de las confesiones, un 53,6% en el mantenimiento de templos y sólo un 26% que debe pagar el salario de obispos y pastores.

A su vez, el 55% considera que debe haber una materia de religión en las escuelas, un 27% que no y un 14% cree que debe darse religión católica. Además, el 69% está de acuerdo con que el Estado ayude a las escuelas religiosas que atienden a poblaciones pobres.

2. Creyentes, a favor del aborto, los anticonceptivos y la educación sexual (2)

LOS FIELES SON MAS ABIERTOS QUE LA IGLESIA

La encuesta sobre religión arroja datos que encenderán luces rojas en la Iglesia católica. Acaso el más destacado sea que el 63,9% de los consultados considera que el aborto «debe estar permitido sólo en algunas circunstancias». Aunque no lo dice, se infiere que entre esas circunstancias debe contarse, por ejemplo, cuando el embarazo es producto de una violación. De ese 63,9%, los católicos son el 68,6%. A su vez, el 16,9% opina que el aborto debe estar prohibido en todos los casos y el 14,1% considera que tiene derecho a practicarlo siempre que así lo decida. La aceptación sube en la Capital Federal y los grandes centros urbanos.

La educación sexual en las escuelas alcanza un enorme consenso: llega al 92,4% (de éstos, el 93,3% es católico). Sólo un 6,2% está en desacuerdo. También hay un amplísimo acuerdo respecto de si «el Gobierno debería promover el uso de preservativos para prevenir el sida: 88,9% dice que sí. Y 86,9 % afirma que «hospitales, clínicas y centros de salud deberían ofrecer métodos anticonceptivos gratis». El 81,3% afirma que «las escuelas deben informar acerca de todos los métodos anticonceptivos».

En cuanto a si «una persona puede utilizar anticonceptivos y seguir siendo un buen creyente», el 81,2% considera que sí. Además, el 78,8 % cree que «la escuela debería incluir cursos de educación sexual para los alumnos»; el 54,6% dice estar muy de acuerdo con que «las relaciones sexuales antes del matrimonio son una experiencia positiva», el 22,4% algo de acuerdo y el 18,6% en desacuerdo. Por otra parte, el 31, 8% declara estar muy de acuerdo con que «la homosexualidad es una enfermedad»; el 15,9 % algo de acuerdo y el 43,6 % en desacuerdo.

La cuestión del celibato y el sacerdocio femenino tampoco quedó afuera y las opiniones recogidas muestran que, cuanto menos, son temas muy polémicos. El 60% está de acuerdo con que los sacerdotes formen una familia y el mismo porcentaje que las mujeres sean sacerdotisas.

El relevamiento también permite comprobar que el noroeste argentino es la región más religiosa del país, que la Capital Federal está en una ubicación intermedia y que el sur es la menos religiosa y menos católica. La Iglesia católica tiene, además, la mejor imagen con el 59 % seguida por los medios con el 58 %.

LA NACION

Encuesta nacional del Conicet
Nueve de cada diez argentinos creen en Dios
Presentaron datos novedosos sobre la religiosidad en el país

Por Silvina Premat
De la Redacción de LA NACION

En un grupo de diez argentinos, sólo uno no cree en Dios; de los nueve restantes, siete son católicos; uno, evangélico, y el último puede ser judío, islámico, espiritista o de otro credo. Eso, al menos, es lo que revela la primera encuesta sobre las creencias y actitudes religiosas en la Argentina, realizada por el Conicet y cuatro universidades nacionales entre 2403 personas mayores de 18 años de todo el país.

El sociólogo Fortunato Mallimaci, director del trabajo e investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), presentó ayer los resultados preliminares, que confirman la condición de creyente de la gran mayoría de los argentinos. Además, muestra que el 23% de los residentes en el país va habitualmente a lugares de culto, que el 76% es católico y que los indiferentes ?agnósticos, ateos o sin religión? son el 11 por ciento.

Jesucristo encabeza el ranking de creencias y es seguido por el Espíritu Santo y la Virgen. El 92%de los entrevistados dijo creer en ese hombre que fue crucificado en Jerusalén hace 2000 años. En segundo término, el 85% cree en el Espíritu Santo y, luego, en la Virgen (80%). La lista sigue con los ángeles (78%), los santos (76%), la «energía» (64%) y los curanderos (39%). La encuesta se hizo con formularios domiciliarios según un método probabilístico que, en términos sociológicos, asegura un nivel de credibilidad del 95% y un margen de error del 2%. Fue realizada «con el mayor rigor científico y la mejor buena fe», dijo el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, en el acto de ayer.

La investigación fue fruto del trabajo conjunto del CEIL, del Conicet, y de las universidades nacionales de Buenos Aires, Rosario, Cuyo y la de Santiago del Estero. Financiada por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, se enmarca en un proyecto de investigación que se propone analizar las relaciones entre religión y estructura social en la Argentina del siglo XXI.

Después de casi cuatro décadas sin mediciones científicas de nivel nacional, el estudio del Conicet salda una vieja deuda argentina. «Desde el censo nacional de 1960 no se preguntaban la creencia y pertenencia religiosa. Somos el único país de América latina que no tiene este dato», afirmó Mallimaci, al presentar los resultados preliminares de la investigación, que terminará dentro de tres años.

Hasta ahora los únicos datos sobre creencias y actitudes religiosas de la sociedad argentina a nivel nacional eran los recogidos en el censo de 1960, donde el 90% se declaró católico.

La encuesta, realizada en todo el país, revela que el 91% de los argentinos cree en Dios. Ese porcentaje es mayor entre las personas sin estudios (95%), los mayores de 65 años (97%) y los habitantes de ciudades chicas (94%). Aun en niveles altos la creencia disminuye entre los que tienen título universitario (84%), los jóvenes entre 18 y 29 años (85%) y los residentes en grandes metrópolis (89%).
Quién es Dios

A la pregunta ¿qué significa Dios para usted? -similar a la que Jesús hizo a sus discípulos: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy?»-, el 65% de los 2285 entrevistados que se declararon creyentes lo describen como un ser ajeno a su vida cotidiana («un ser superior», el 37%, y «el creador del mundo», el 28%). Sólo el 21% reconoce al Dios en el que cree como un padre y, el 0,3%, como el amor.

¿Y cuándo recurren a él? Cuando sufren o necesitan ayuda, el 60%; cuando reflexionan sobre el sentido de la vida (12,8%), y en momentos de felicidad (10,2%). Sólo el 0,5% busca a Dios para agradecer y el 3,3% durante los días de festividades religiosas. En cuanto a la pertenencia a una religión específica, los datos reflejan una diversidad y una preservación de la cultura cristiana. El 76,5% se declara católico; el 9%, evangélico, y el 11,3%, indiferente.

Según explicó Mallimaci, ese porcentaje de católicos es similar en Brasil y Chile, países en los que la cantidad de evangélicos, en cambio, duplica el porcentaje argentino. «Un dato diferente del resto del cono sur es el 11% de indiferentes, ateos o agnósticos», dijo el sociólogo. Y destacó, también, «la complejidad de la sociedad argentina». El ex decano de Ciencias Sociales indicó, como ejemplo, que si bien hay 11% de personas que dicen no creer, en total se bautiza el 95 por ciento.

También se destaca, como dato novedoso, que una de cada cuatro personas (23,8%) concurre habitualmente a las ceremonias de su culto. Va poco, el 49%, y nunca, el 27%.

El estudio sondea también las opiniones de los entrevistados sobre cuestiones controvertidas, como el aborto, la educación sexual en las aulas, el uso de anticonceptivos y el sacerdocio de mujeres.

El 63% opina que el aborto debe estar permitido sólo en algunas circunstancias, como casos de violación o el peligro de la vida de la mujer o la formación del feto. Mallimaci destacó que el 68% de esa cantidad es católico y dedujo de ahí que estos resultados «revelan una autonomía de conciencia y decisión y una toma de distancia de los postulados doctrinarios de las instituciones religiosas». Sin embargo, la respuesta elegida por la mayoría coincide con la posición de las autoridades de la Iglesia sobre la legislación del aborto.

Otro dato significativo es la constatación de la gran desconfianza de los argentinos en sus instituciones. Si se trasladan los porcentajes a una nota de calificación, ninguna supera el 6. Apenas se arriman a ese puntaje la Iglesia (59%) y los medios de comunicación (58%). En tercer término figuran las Fuerzas Armadas (46%) y con un aplazo (27%) los partidos políticos.

Según anticipó Mallimaci, los datos completos del estudio estarán disponibles a partir de hoy en la página del CEIL ( www.ceil-piette.gov.ar ).

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LA PRIMERA ENCUESTA SOBRE CREENCIAS MUESTRA QUE LA MAYORIA ES CREYENTE, PERO RECHAZA LOS PRECEPTOS ECLESIALES
Los creyentes, esos cuentapropistas de la religión

La mayoría cree en Dios, pero pocos comparten los dictados religiosos. Un estudio del Conicet y cinco universidades sistematizó la relación de los argentinos con las religiones. Seis de cada diez practicantes son evangélicos. Los números de cada credo.

Por Mariana Carbajal

Nueve de cada diez argentinos cree en Dios, pero las tres cuartas partes concurren “poco o nunca” a los lugares de culto y prefiere rezar en su casa, sin intermediarios, y vivir la religión por su cuenta. Aunque el 76 por ciento de la población se declara católico (¡casi un cuarto no lo es!), una amplia mayoría rechaza los preceptos morales impuestos desde el Vaticano: más de seis de cada 10 está a favor de la despenalización del aborto en algunas circunstancias (violación, malformación fetal, peligro para la salud o vida de la madre); 9 de cada 10 quiere que el Gobierno promueva el uso de preservativos para prevenir la infección del VIH; 9 de cada 10 está “muy de acuerdo” con que se brinde educación sexual en los colegios y 8 de cada 10 con que se hable en las aulas de “todos” los anticonceptivos. La mayoría también piensa que una persona puede usar algún método contraceptivo y seguir siendo “un buen creyente” y considera como “una experiencia positiva” las relaciones prematrimoniales. La sociedad argentina al mismo tiempo le exige a la Iglesia Católica un mayor compromiso con los pobres y con la defensa de los derechos humanos. El estudio le pone números además al avance evangélico en el país: del 24 por ciento de la población que se declara practicante de una religión, el 60 por ciento pertenece a ese credo. Casi un tercio de la población alguna vez fue a un curandero. Los datos surgen de la Primera Encuesta sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina, realizada en el país a través de un trabajo articulado entre cuatro universidades nacionales.

Los resultados del estudio se presentaron ayer en la Cancillería por el equipo de investigación que dirigió Fortunato Mallimaci desde el Area Sociedad, Cultura y Religión, del Ceil-Piette del Conicet. “Me impresiona la cantidad de gente que se declara indiferente a la religión”, comentó el investigador a Páginai12 (ver aparte). El relevamiento, realizado entre 2403 personas mayores de 18 años a nivel nacional, encontró que el 76 por ciento de la población del país se define como católico, el 9 por ciento como evangélico y un 11,3 por ciento manifiesta ser ateo, agnóstico o no tener ninguna religión: el resto se divide entre el 1,2 por ciento de Testigos de Jehová, el 0,9 por ciento, mormones y el 1,2 por ciento, otras religiones.

Es la primera vez que se hace una encuesta de este alcance para indagar sobre las adscripciones, creencias y prácticas religiosas en Argentina. El trabajo se realizó con el apoyo de las universidades nacionales de Buenos Aires, Santiago del Estero, Cuyo y Rosario. Las preguntas fueron formuladas entre enero y febrero de 2008.

Nueve de cada 10 encuestados se describieron como creyentes. “Prevalece una cultura cristiana de largo espesor histórico que se expresa en las principales creencias de los argentinos”, señala el estudio. El ranking de creencias lo encabeza Jesucristo, con un 91 por ciento de adhesiones, lo sigue el Espíritu Santo (84,4 por ciento), la Virgen (80 por ciento), los ángeles (78 por ciento), los santos (76 por ciento), la energía (64,5 por ciento) y, por último, los curanderos (39 por ciento).

La región del país más católica es el NOA: ahí, 9 de cada 10 encuestados dijeron ser católicos. En el Area Metropolitana vive la mayor cantidad de “indiferentes” a la religión: así se definió casi el 20 por ciento de los entrevistados. Más de la mitad de quienes actualmente son evangélicos afirman no haber cambiado de religión a lo largo de su vida: siempre fueron evangélicos. La mayoría de los conversos asegura haber adherido anteriormente al catolicismo en un 62,5 por ciento y al evangelismo, en un 25,5 por ciento.

El bautismo es el rito de ingreso mayoritariamente practicado. Está bautizado el 95 por ciento de la población: en el NOA ese porcentaje trepa un poco más aún, hasta casi el 99 por ciento. Pero la tasa de matrimonio religioso es “significativamente” menor. Ante la pregunta: ¿Se casará o se casó por iglesia o templo?, un 23 por ciento respondió negativamente (en el sur del país, ese porcentaje aumenta al 45 por ciento).

La amplia mayoría –7 de cada 10– es partidaria de que sus hijos elijan su propia religión.

La relación con Dios es sin intermediarios. “Estamos frente a complejos procesos de desinstitucionalización religiosa y de individuación de las creencias”, apunta la investigación. Seis de cada 10 prefiere el vínculo por su propia cuenta. Apenas poco más de dos de cada 10 lo hace a través de una institución eclesial (27 por ciento de las mujeres y 18 por ciento de los varones). Tres cuartas partes de la población afirma concurrir “poco o nunca” a los lugares de culto. Sin embargo, hay un casi un cuarto de los argentinos mayores de 18 años que “participa muy frecuentemente de las ceremonias de culto” y entre ellos se destacan los evangélicos. El 60 por ciento de ellos concurre con asiduidad a los templos (ver aparte).

La mayoría de los argentinos rechaza la moral sexual que prescribe la Iglesia Católica. Es significativo que el 64 por ciento de la población encuestada (y casi el 70 por ciento de los católicos) cree que el aborto debe estar permitido en algunas circunstancias, como cuando está en peligro la salud o la vida de la mujer, cuando el embarazo es producto de una violación (a cualquier mujer y no solo a aquella que sufre una discapacidad mental), o si el feto tiene una malformación. El primer supuesto está contemplado en el inciso 1º del artículo 86 del Código Penal (aborto terapéutico), pero los otros dos son materia de controversia jurídica y para despejarla hay diversos proyectos en el Congreso que plantean la despenalización del aborto en esos casos, pero nunca ha prosperado su discusión parlamentaria por presión de la jerarquía católica sobre legisladores y el propio temor que tiene la mayoría de los políticos a impulsar el debate sobre el tema. A ese 64 por ciento debe sumarse el 14 que considera que una mujer siempre tiene derecho al aborto.

Otros hallazgos de la encuesta:

– Más de 9 de cada 10 encuestados están “muy de acuerdo” con que se brinde educación sexual en los colegios y 8 de cada 10 avalan que se les hable de “todos” los métodos anticonceptivos a los alumnos en las aulas.

– Nueve de cada diez creen que el Gobierno debe promover el uso del preservativo para prevenir la infección del VIH.

– Ocho de cada diez piensan que una persona puede utilizar anticonceptivos y seguir siendo un buen creyente.

– Para más de la mitad, las relaciones sexuales antes del matrimonio son “una experiencia positiva”. Apenas el 18 por ciento está en desacuerdo con esa afirmación.

– Casi el 60 por ciento piensa que a los curas se les debería dejar formar una familia.

El estudio, financiado por la Agencia Nacional de Promoción de Ciencia y Tecnología, encontró que persisten fuertes prejuicios en relación a la homosexualidad: un 31 por ciento cree –erróneamente– que es una enfermedad. Por otra parte, hay todavía resistencias al sacerdocio femenino: sólo el 42 por ciento “está muy de acuerdo” con esa opción, un 18 por ciento “algo de acuerdo” y en contra, el 27 por ciento.

Notas:

(1) http://www.clarin.com/diario/2008/08/27/um/m-01747183.htm

(2) http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1043777&pid=4967349&toi=6270

(3) http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-110443-2008-08-27.html

 

Fuente:

taringa.net