Derechos humanos – Antecedentes remotos

Derechos humanos – Antecedentes remotos  

Del Cilindro de Ciro se ha dicho que es la primera declaración de derechos humanos.

Uno de los documentos más antiguos que se han vinculado con los derechos humanos es el Cilindro de Ciro, que contiene una declaración del rey persa Ciro el Grande tras su conquista de Babilonia en539 a. C. Fue descubierto en 1879 y la ONU lo tradujo en 1971 a todos sus idiomas oficiales. Puede enmarcarse en una tradición mesopotámica centrada en la figura del rey justo, cuyo primer ejemplo conocido es el rey Urukagina, de Lagash, que reinó durante el siglo XXIV a. C., y donde cabe destacar también Hammurabi de Babilonia y su famoso Código, que data del siglo XVIII a. C. No obstante, el Cilindro de Ciro presenta características novedosas, especialmente en lo relativo a la religión. Ha sido valorado positivamente por su sentido humanista e incluso se lo ha descrito como la primera declaración de derechos humanos.1 Numerosos historiadores, sin embargo, consideran que el término es ajeno a ese contexto histórico.

Documentos medievales y modernos, como la Carta Magna inglesa, de 1215, y la mandinga Carta de Mandén, de 1222, se han asociado también a los derechos humanos. En contra de esta idea, José Ramón Narváez Hernández afirma que la Carta Magna no puede considerarse una declaración de derechos humanos, ya que en esta época existen derechos pero sólo entre iguales, y no con carácter universal:2 no se predica la igualdad formal de todos los seres humanos. Lo mismo sucedía en el Imperio de Malí, cuya constitución oral, la Kouroukan Fouga, refleja cómo la población se estructuraba según su tribu de origen. Estas consideraciones son extrapolables a documentos como la Goldone Bulle de Andreas II en Hungría en 1222; la Confirmatio fororum et libertartum de 1283 y el Privilegio de la Unión de 1287, de Aragón ambos; lasBayerische Freiheitsbriefe und Landesfreiheitserklärungen desde 1311 o la Joyeuse Entrée de Brabante de 1356. En todos estos casos, los derechos y libertades reconocidos pertenecen al ámbito de los pactos entre el monarca y los estamentos del reino:3 no se trata, en suma, de derechos humanos; sino de derechos corporativos o privilegios.

Notas

 

  1.  Abbas Milani (2004). Lost Wisdom: Rethinking Persian Modernity in Iran. Mage Publishers. ISBN 0-934211-90-6., pág. 12
  2.  Narváez Hernández, José Ramón (2005): «Apuntes para empezar a descifrar al destinatario de los derechos humanos», en Revista Telemática de Filosofía del Derecho, nº 8. ISSN 1575-7382, pág. 202
  3.  Pérez Royo, Javier (2005). Curso de Derecho Constitucional. Madrid: Marcial Pons. ISBN 84-9768-250-5., págs. 237 y 238

 

Fuente: Wikipedia

¿Creó Dios al Diablo?

¿Creó Dios al Diablo?

Este es el cuarto articulo de la serie «Existe el diablo?»

¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! (Isaías 14:12).

¿De dónde vino el diablo? ¿Cómo llegó a existir semejante criatura? ¿Creó Dios a propósito un ser malvado? La Biblia nos revela las respuestas a estas preguntas, y ellas nos pueden ayudar a entender por qué Satanás es realmente el enemigo de la humanidad.

Para entender cuál es el origen de Satanás es necesario que retrocedamos mucho en la historia, antes de que el hombre existiera. En Génesis 1:1 leemos: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Sin embargo, como suele ocurrir, la Biblia no nos dice toda la historia en un solo versículo o aun en varios. Encontramos más detalles en otras partes de la Biblia, en este caso en el libro de Job.

Cuando Job, debido a las dificultades que estaba atravesando, empezó a dudar del juicio de Dios, éste le respondió con algunas preguntas; al hacerlo, Dios reveló algunos detalles acerca de la creación de la tierra. “¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?”, le preguntó a Job. “Házmelo saber, si tienes inteligencia. ¿Quién ordenó sus medidas, si lo sabes? . . . ¿Sobre qué están fundadas sus basas? ¿O quién puso su piedra angular, cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios?” (Job 38:4-7).

Aquí Dios revela información que no podríamos saber de ninguna otra forma, ya que ningún hombre estuvo presente en el momento de la creación. Dios describió la tierra en el momento de la creación como una maravillosa joya flotando en el espacio. Los eventos de la creación fueron tan impresionantes que “se regocijaban todos los hijos de Dios”. Los ángeles, seres espirituales creados por Dios, ya existían cuando él hizo la tierra. Al unísono expresaron su regocijo cuando Dios creó el mundo, cantando y alabando con admiración. En esos momentos todos estaban en perfecta armonía y acuerdo.

Un hermoso planeta se vuelve desolado y vacío

Sin embargo, tiempo después la situación cambió dramáticamente. En Génesis 1:2 se nos dice que, después de su creación, la tierra estaba “desordenada y vacía”. Esta expresión es una traducción de las palabras hebreastohú y bohú.

Pero en Isaías 45:18 Dios dice explícitamente que él “no la creó en vano [en hebreo, tohú], para que fuese habitada la creó”. Aquí se usa la misma palabra hebrea que se emplea en el versículo 2 de Génesis 1, tohú. Si Dios no creó la tierra desordenada y vacía, ¿cómo llegó a estar en esa condición?

Parte de la respuesta se encuentra en Génesis 1:2. La palabra hebrea hayah, traducida como “estaba”, también puede ser correctamente traducida como “se volvió”, como está traducida en Génesis 19:26. La tierra no fuecreada desordenada y vacía, sino que en algún momento después de su creación se volvió así.

Dios creó la tierra en una condición tan hermosa que los ángeles estaban fascinados con ella. Pero algo sucedió que la llevó a una condición de devastación y desorden; su belleza original fue destruida. Después, Dios le volvió a dar forma y la acondicionó para que fuera un hogar maravilloso para los primeros seres humanos, tal como se narra en Génesis 1. Pero el relato del Génesis no nos dice toda la historia. Algo, que no aparece registrado ahí, tuvo que ocurrir entre los dos primeros versículos del libro.

En otras partes de la Biblia Dios nos da algunos detalles acerca de lo que condujo la tierra a ese estado de desorden y desolación. En 2 Pedro 2 la Biblia registra varios ejemplos del juicio de Dios por el pecado. Los versículos 5 y 6 nos hablan acerca del diluvio en la época de Noé, y después se menciona la destrucción violenta de Sodoma y Gomorra.

Pero antes de eso, en el versículo 4 leemos que “Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno [de la palabra griega tartaroo, que significa un lugar de restricción] los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio”. En la Biblia de Jerusalén este versículo se vierte así: “Pues si Dios no perdonó a los Ángeles que pecaron, sino que, precipitándolos en los abismos tenebrosos del Tártaro, los entregó para ser custodiados hasta el Juicio”.

¿Cuándo fue que pecaron estos ángeles y en qué consistió su pecado? Nuevamente debemos buscar en otros pasajes para encontrar la respuesta. Judas 6 nos da algunos detalles: “Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, [Dios] los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día”.

Anteriormente vimos que en la creación de la tierra todos los ángeles estaban felices y contentos, cantando y alabando juntos. Es obvio que después de esto algunos pecaron y así destruyeron la maravillosa armonía y colaboración que habían disfrutado antes. 

¿Cuál fue la naturaleza de su pecado? Ellos “no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada”; en otras palabras, dejaron el lugar y la posición que Dios les había dado. ¡Se rebelaron contra su Hacedor, el Creador del universo físico y del mundo espiritual de los seres angelicales!

La primera guerra

En Isaías 14 encontramos más información. Este capítulo describe esa rebelión angelical e identifica quién fue el que la encabezó. Nos da detalles importantes que no podríamos saber de ninguna otra forma.

En el versículo 4 Dios habla acerca del “rey de Babilonia”. En la época de Isaías la ciudad-estado de Babilonia estaba surgiendo como la potencia más grande de esa región. Su rey era un hombre dado a la guerra, que quería expandir su imperio por la fuerza bruta. Esclavizó, saqueó y devastó las naciones a su alrededor. Su filosofía era satánica: adquirir riqueza y poder a expensas de otros, imponiéndose por medio de la violencia y el derramamiento de sangre. Este rey de Babilonia era un ejemplo de Satanás y sus características.

En el versículo 12 el tema cambia de este rey físico a otro ser poderoso, que aquí se llama “Lucero”. La palabra hebrea original para este ser —utilizada sólo esta vez en la Biblia— es Heylel, que aparentemente significa “resplandor” o “aquel que brilla”.

Muchos eruditos reconocen que el lenguaje original de este pasaje es una forma de lamento, una manifestación de duelo por una gran pérdida. “¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo” (vv. 12-14).

¿Quién es este ser que tuvo la osadía de exaltarse a sí mismo por encima de las estrellas (ángeles, Apocalipsis 1:20) de Dios, y a desafiar a Dios mismo como gobernante del universo?

En Ezequiel 28 Dios nos da la respuesta. Este capítulo está escrito de una forma similar a Isaías 14. Dios comienza hablando de un gobernante humano, luego pasa a un poder espiritual detrás del trono terrestre, el gobernante que entre bastidores controla todos los reinos de este mundo (comparar con Lucas 4:5-7).

En Ezequiel 28:2 Dios menciona al “príncipe de Tiro”. Tiro, un puerto situado al norte del antiguo Israel en la costa del Mediterráneo, era famoso por ser un centro comercial muy importante. Su gobernante se había llenado de soberbia y arrogancia por su gran riqueza e influencia. En los versículos 6-10 Dios dice que por su arrogancia, su poder y su riqueza, ese gobernante caería y sería depuesto.

Pero notemos en el versículo 12 que Dios comienza a hablar del “rey de Tiro”, en lugar del príncipe que había mencionado anteriormente. Este ser es el verdadero gobernante, el poder real detrás del trono.

Por la descripción que Dios hace del “rey de Tiro” es evidente que no está hablando de un ser humano. “Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste;de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tucreación” (vv. 12-13).

Ningún ser humano podría ser adecuadamente descrito como “el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura”. Este ser fue creado; no es como los seres humanos, que nacen. Este ser además había estado en “Edén, en el huerto de Dios”. Excepto Adán y Eva, ningún otro ser humano estuvo en el Edén. Dios expulsó de allí a Adán y Eva, y puso a un ángel “para guardar el camino del árbol de la vida” (Génesis 3:24).

En Ezequiel 28:14 Dios menciona parte de la historia de este ser: “Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas”.

La caída de un superángel

¿Qué significan estas aseveraciones tan importantes? ¿Qué es un querubín protector?
En Hebreos 8:5 se nos dice que el tabernáculo establecido por Moisés, el santuario portátil que los israelitas llevaban consigo a través del desierto, era “figura y sombra de las cosas celestiales”. En Éxodo 25:18-20 leemos que Dios instruyó a los israelitas para que hicieran una representación —un modelo físico— de su trono en el tabernáculo que ellos tendrían que llevar consigo en el desierto. A ambos lados del “propiciatorio”, que representaba el trono de Dios, había querubines de oro cuyas alas extendidas cubrían el propiciatorio. Los dos querubines, hechos de oro, representaban seres angelicales reales: los grandes superángeles cuyas alas cubren el trono de Dios.

El ser que Dios menciona por medio de Ezequiel es llamado “querubín protector”, lo que indica que alguna vez había sido uno de los grandes ángeles que estaban representados en el modelo del trono de Dios. Dios les dio a esos ángeles el increíble honor de servirlo protegiendo su mismísimo trono.

Otros pasajes dicen que Dios “mora entre querubines”, lo que demuestra que estas extrañas criaturas lo acompañan y le sirven en su verdadero trono de poder (1 Samuel 4:4; 2 Samuel 6:2; 2 Reyes 19:15; 1 Crónicas 13:6; Salmos 80:1; Isaías 37:16). Al parecer, este magnífico ser tenía una posición de honor y distinción en el mundo angelical de Dios.

También leímos que Dios había puesto a este mismo gran querubín “en el santo monte de Dios”. En la Biblia “collados” y “montes” son utilizados con frecuencia para simbolizar gobiernos (Apocalipsis 17:9-10). Al parecer, este superángel administraba y ayudaba en el gobierno de los otros ángeles, cuyo número es de millones de millones (Daniel 7:9-10).

Dios también dijo de este querubín: “Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad” (Ezequiel 28:15). Al igual que la descripción de Isaías 14, este pasaje describe un sercreado, no un ser humano. Este ser era extraordinario, perfecto, hasta que pecó. “A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector” (v. 16). Este ser, que una vez fue maravilloso, pecó y fue expulsado del trono de Dios, arrojado en desgracia.

¿Cuál fue el pecado que le acarreó a este ángel semejante castigo por parte de Dios? En Isaías 14:13-14, que leímos anteriormente, se nos da la respuesta. “Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas [ángeles] de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo”. ¡Esta poderosa entidad espiritual decidió desafiar a Dios por el control del universo!

Transformado totalmente de bueno a malo

Lo que había sido un ser espiritual increíblemente hermoso y lleno de talentos, que desempeñaba grandes responsabilidades en el mundo angelical de Dios, se convirtió por su rebelión contra el Dios todopoderoso en una criatura despreciable y perversa. Se convirtió en Satanás, el adversario, calumniador, acusador y destructor. ¡Se convirtió en el diablo, el enemigo de Dios y de la humanidad!

Ahora los inmensos poderes que había utilizado para servir a Dios fueron utilizados para tratar de obstaculizar sus propósitos. Este ser espiritual sigue siendo sumamente poderoso, pero ahora emplea sus poderes para fines perversos y destructivos.

Se volvió tan vano y orgulloso que llegó a creer que debía regir el universo. Dios le dijo: “Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor . . .” (Ezequiel 28:17). Sus increíbles talentos y habilidades lo llevaron a pensar que era igual a Dios, incluso que era mejor que él. Su pensamiento se corrompió. Se rebeló contra Dios y trató de derrocarlo, y por su rebelión se transformó en Satanás el diablo.

Y no estuvo solo en su rebelión. Millones de ángeles más se le unieron en su rechazo de la autoridad y el liderazgo de Dios. Encontramos una descripción simbólica en Apocalipsis 12:3-4: “También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata . . . y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra . . .”. El versículo 9 identifica este dragón como Satanás. Como vimos antes, la Biblia utiliza las estrellas como símbolo de los ángeles (Apocalipsis 1:20). Esto parece indicar que la tercera parte de los ángeles siguió a Satanás en su rebelión.

La Biblia llama demonios a estos ángeles rebeldes. Son ángeles caídos, que abandonaron su propósito de servir a Dios y a la humanidad (Hebreos 1:13-14); cayeron en el resentimiento y la ira contra Dios y su santo propósito para los seres humanos. En las Escrituras ellos se muestran como capaces no tan sólo de influir sino de poseer a seres humanos (o sea que tienen más poder del que tiene un hipnotizador humano). Tal control demoníaco puede hacer que sus víctimas exhiban un comportamiento violento y autodestructivo (Mateo 8:28; 17:14-18; Hechos 19:14-16; Lucas 8:27-33).

Los siervos de Dios no deben temer ni estar demasiado preocupados por que la influencia de los demonios los afecte a ellos. Los espíritus malignos son menos en número e inferiores en poder con respecto a los ángeles fieles de Dios, quienes son “espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación” (Hebreos 1:14). Los cristianos pueden sentirse seguros porque “no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7).

Una mente fuerte que se aferra al camino de vida de Dios es la mejor forma de resistir la influencia de los demonios. Los siervos fieles de Dios deben estar llenos del Espíritu Santo (Efesios 5:18), lo que les permite resistir esa influencia y hace que huyan los espíritus malignos (Santiago 4:7). Además, los verdaderos ministros de Cristo tienen autoridad sobre los demonios, lo que les permite echarlos fuera de aquellos que están poseídos (Mateo 10:1, 8; Marcos 6:13; 16:17). Al fin y al cabo, Dios es la fuente suprema de poder.BN

¿CUÁL MANO TUVO LA CULPA?

31 ene 09

¿CUÁL MANO TUVO LA CULPA?

por el Hermano Pablo

Fueron dos manos juntas, dos manos de la misma sangre, unidas firmemente. Pero no eran manos unidas en oración. Esas dos manos empuñaban juntas un revólver. Y juntas dispararon el arma.

El problema del jurado era decidir qué dedo, de cuál mano, fue el que apretó el gatillo. Porque ambos hermanos, Jesse Hogan y su hermana Jean, habían matado a la enfermera Ana Urdiales. El jurado decidió, por fin, que fue el dedo de Jesse el que apretó el gatillo. Así que condenaron a Jesse a muerte.

He aquí un caso dramático. Dos personas, hermano y hermana, empuñan un arma y con ella matan a una enfermera. Ambas manos sostienen el revólver, pero es un solo dedo el que hace el movimiento fatal. A una mano, la que no apretó el gatillo, le corresponde un castigo menor; a la otra, la pena de muerte.

¡Cuántas veces son dos manos las que cometen el delito, pero una sola recibe el castigo! ¡Cuántas veces el mal que se comete es resultado de otros elementos que han contribuido al mal, pero sólo una persona es castigada!

Una persona bajo la influencia del alcohol comete un asesinato, y sólo ella lleva la culpa. Pero ¿qué del fabricante de licores? ¿Qué del que anuncia con llamativa propaganda su veneno? ¿Qué del que vende el licor? Es más, ¿qué de las leyes que autorizan tales ventas? ¿No tienen todos ellos, también, la culpa de ese homicidio?

Una muchacha se escapa de su casa y se hace miembro de una pandilla callejera. Allí prueba drogas. Para tener con qué comprar las drogas, se vuelve prostituta. A causa de la prostitución, contrae SIDA. Así infecta a decenas de hombres que a su vez infectan a sus esposas. Y las que están embarazadas le transmiten el SIDA al hijo que está por nacer.

¿Quién es culpable? ¿La joven infectada? Claro que sí, pero junto con ella tienen la culpa, también, los padres, si no le dieron un hogar amoroso, las pandillas callejeras, los narcotraficantes y los hombres lujuriosos que compraron por una ínfima cantidad de dinero el cuerpo y el alma de aquella mujer.

Nadie peca solo. Todo lo que hacemos tiene repercusiones enormes. El pecado de Adán ha manchado la vida de toda la humanidad de todo tiempo y de todo lugar. Nadie peca solo.

Sólo Dios puede hacernos cambiar nuestra conducta. Lo hace cuando cambia nuestra vida. A esto Cristo lo llama «nacer de nuevo». Busquemos el perdón de Dios. Cuando Él limpia nuestro corazón, la semilla que sembramos produce vidas sanas y puras.
www.conciencia.net

Decreto de la Santa Sede para levantar la excomunión de cuatro obispos

Decreto de la Santa Sede para levantar la excomunión de cuatro obispos

De la Congregación para los Obispos que levanta la excomunión a los cuatro obispos ordenados en 1988 por el arzobispo Marcel Lefebvre.

Ciudad del Vaticano, 25 de enero de 2009.
Decreto de la Congregación para los Obispos

Con la carta del 15 de diciembre de 2008 enviada a su eminencia el cardenal Darío Castrillón Hoyos, presidente de la Comisión Pontificia Ecclesia Dei, monseñor Bernard Fellay, en su nombre y en el de los otros obispos consagrados el 30 de junio de 1988, volvía a solicitar el levantamiento de la excomunión latae sententiae formalmente declarada por decreto del prefecto de esta Congregación para los Obispos con fecha del 1 de julio de 1988.

En la mencionada carta, monseñor Fellay afirma entre otras cosas: «estamos siempre fervorosamente determinados en la voluntad de ser y permanecer católicos y de poner todas nuestras fuerzas al servicio del Iglesia de Nuestro Señor Jesucristo, que es la Iglesia católica romana. Nosotros aceptamos todas sus enseñanzas con ánimo filial. Creemos firmemente en el primado de Pedro y en sus prerrogativas y por ello nos hace sufrir tanto la actual situación».

Su Santidad Benedicto XVI, paternalmente sensible al malestar espiritual manifestado por los interesados a causa de la sanción de excomunión, y confiando en el compromiso expresado por ellos en la citada carta de no ahorrar esfuerzo alguno para profundizar en necesarias conversaciones con las autoridades de la Santa Sede en las cuestiones aún abiertas, y poder así llegar rápidamente a una plena y satisfactoria solución del problema existente en un principio, ha decidido reconsiderar la situación canónica de los obispos Bernard Fellay, Bernard Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta surgida con su consagración episcopal.

Con este acto se desea consolidar las relaciones recíprocas de confianza, intensificar y hacer más estables las relaciones de la Fraternidad San Pío X con la Sede Apostólica. Este don de paz, al final de las celebraciones de Navidad, quiere ser también un signo para promover la unidad en la caridad de la Iglesia universal, y por su medio, llegar a remover el escándalo de la división.

Se desea que este paso sea seguido por la solícita realización de la plena comunión con la Iglesia de toda la Fraternidad San Pío X, testimoniando así auténtica fidelidad y un verdadero reconocimiento del Magisterio y de la autoridad del Papa, con la prueba de la unidad visible.

En virtud de las facultades que me han sido expresamente concedidas por el Santo Padre, Benedicto XVI, en virtud del presente Decreto, levanto a los obispos Bernard Fellay, Bernard Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta la censura de excomunión latae sententiae declarada por esta Congregación el 1 de julio de 1988 y declaro privado de efectos jurídicos a partir del día de hoy el decreto entonces publicado.

Roma, Congregación para los Obispos, 21 de enero de 2009

Cardenal Giovanni Battista Re

Prefecto de la Congregación para los Obispos

Probablemente ateos

‘Probablemente’ ateos

José Ramón Villar
Decano de la Facultad de Teología
Universidad de Navarra
El Correo (País Vasco) |fluvium.org

La eterna cuestión sobre el origen de la vida y la existencia de Dios ha encontrado un original punto de debate en la campaña que utiliza autobuses para lanzar un mensaje de resonancias ateas. El impacto de la iniciativa, su propio eslogan y la correspondiente respuesta de colectivos creyentes han reactivado, y polarizado, las posturas sobre el papel de la religión en nuestras sociedades.

‘Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y disfruta la vida’. Lema de la iniciativa publicitaria de una asociación ‘probablemente’ atea. Sin duda, cada uno gasta el dinero como estima oportuno, y hay que reconocer que en este caso la inversión ha salido rentable, a la vista de la resonancia mediática gratuita. Entre otros objetivos, la iniciativa se dirige, según sus impulsores, «a quienes no creen para que piensen que hay mucha más gente como ellos. (…) Es bueno que se sepa en el trabajo, en los bares, que uno es ateo y que se puede seguir siendo amigo y tomar copas sin que pase nada».

Parece, pues, que la campaña aspira a apoyar a ateos que sobreviven aislados y quizá en un entorno de incomprensión. Sin embargo, resulta sumamente improbable que la iniciativa publicitaria se dirija a aliviar las penosas condiciones del ateísmo en estos pagos, o a sostener a los inseguros en sus convicciones ateas. Con toda obviedad, el mensaje se dirige a la mayoría de los ciudadanos para que en materia religiosa se «dejen de preocupaciones y disfruten de la vida». Unos consejos, por cierto, puestos en práctica desde hace años, sin necesidad de publicidad alguna, por los estamentos acomodados de nuestras prósperas ciudades. Sospecho que entre los excluidos de esa fortuna burguesa sonará algo cínica la exhortación al goce de la vida.

Una paradoja poco seria

En todo caso, el mensaje es claro: el ateísmo es garantía de goce y disfrute, y los creyentes olvidan las delicias paradisíacas de este mundo, enredados en sombrías preocupaciones religiosas. El eslogan es diáfano en su pueril simplicidad: los felices increyentes frente a los infelices creyentes. Conceder a esta idea el estatus de argumento contra la religión sería hacerle un honor que no merece. Es simplemente eso, un eslogan, que sólo pretende inducir un sentimiento negativo, una predisposición fisiológica contraria a la religión. Este ‘probable’ ateísmo, que parece fundirse en abrazo cordial con el botellón-fin-de-semana, intelectualmente no da más de sí. En realidad, resulta paradójico que quienes se presentan como paladines de la racionalidad científica acaben apelando a las pulsiones más elementales del ser humano.

Es frecuente la estrategia de deformar aquella idea que se quiere estigmatizar, para dejar así bien patente lo fundado del rechazo. Los creyentes, nos dice implícitamente el eslogan, se sumergen en un mundo de tristezas que provoca un Dios aguafiestas. Esta caricatura de un Dios nocivo para el bienestar y la felicidad humana no responde en absoluto a la verdadera experiencia religiosa. Pero este dato elemental resulta totalmente indiferente para nuestros publicistas ateos. Las deformaciones esperpénticas de la imagen (cristiana) de Dios forman parte esencial de la estrategia, y eso explica la constancia con que algunos siguen enrocados en esa presentación. Sería deseable tomar más en serio no sólo a los creyentes sino también a quienes tienen dificultades religiosas, y las viven en su carne como una grave cuestión. Situar las ‘preocupaciones’ religiosas en el nivel superficial del goce y disfrute de las aficiones deportivas o de un destino turístico resulta cuando menos frívolo. La existencia de Dios no es un asunto para trivializar en marquesinas publicitarias.
Ya Ovidio …

Nuestros ‘probables’ ateos desdramatizan lúdicamente la existencia de Dios mediante el expediente de no pensar en ella. No apelan al raciocinio, sino precisamente a desactivar la inteligencia. Por ese motivo, como iniciativa para suscitar el diálogo serio sobre Dios, su mensaje ‘probablemente’ ateo tiene un recorrido muy corto y anecdótico. Afortunadamente, los grandes temas de la condición humana seguirán siempre presentes en cada persona. No es posible renunciar a la razón y a la experiencia humana universal. El poeta latino Ovidio decía, a su manera, que la aparición del ser humano en la Tierra sucedió porque «se echaba en falta un ser viviente más noble, más dotado de espíritu sublime (…), y mientras los demás animales miran hacia la tierra, se le dio al hombre un rostro levantado, mandándole que contemplara el cielo y que llevara el semblante erguido hacia las estrellas». Ovidio, hombre anterior al cristianismo, percibía esas preguntas vitales: cuál es el sentido de la vida y de la muerte, del dolor, del ansia de verdad, de bondad y de felicidad. El poeta miraba hacia el cielo porque, en su idea, ahí reside el origen de un misterio superior.

Para la fe cristiana, ese misterio se esclarece en Jesús de Nazaret, imagen de Dios invisible, revelación del misterio del Padre y de su amor. El misterio del mundo no está en la arbitrariedad de fuerzas ciegas. Es amor que acoge, amistad que invita, gracia que se ofrece. Su presencia en el mundo es discreta, como lo es la presencia del amor verdadero. Bajo la superficie de la vida, la existencia humana está habitada por la presencia de Dios que potencia y eleva la vida de los hombres y la abre a un horizonte insospechado. No se impone con su poder. Se ofrece como fuente de vida a todo el que se abre a Él. Es el «tesoro escondido» que llena de alegría a quien lo descubre (Mt 13, 44). El Dios que se acerca a los hombres en Jesucristo es perdón sin límites, misericordia gratuita e incondicionada. Creer en Dios revelado en Jesucristo es saberse enraizado en un amor originario que ofrece una existencia gozosa que colma las expectativas del corazón humano. Por eso el Evangelio de Jesús es «buena noticia»: es gracia, fuerza y alegría para vivir.

El director del Zoo de Nueva York deja a sus animales ‘sin empleo’ en un vídeo sobre la crisis

31/1/2009 12:31 h CRÍTICA HUMORÍSTICA A LOS RECORTES

El director del Zoo de Nueva York deja a sus animales ‘sin empleo’ en un vídeo sobre la crisis

Vídeo: YOUTUBE

EFE
NUEVA YORK

La recesión económica que vive Estados Unidos y en particular Nueva York se está traduciendo en decenas de miles de despidos, pero lo que poca gente podía imaginar es que los recortes de plantilla podían llegar incluso a aplicarse incluso a los animales «empleados» en el conocido zoológico de El Bronx.

«No hay una forma sencilla de decir esto: Aunque estés atrayendo cantidades récord de gente a Nueva York y ayudes a la economía local, vamos a tener que dejar de contar contigo», asegura en un vídeo el personaje que hace de director del zoo a un puerco espín, uno de los animales que cada año recibe la visita de 12 millones de estadounidenses y turistas.

Se trata de un vídeo en tono de humor difundido por el zoo a través de su web en el que se muestra cómo el director va llamando al despacho a varios de los animales que «trabajan» en el recinto para despedirlos debido al recorte presupuestario anunciado por el estado de Nueva York.

76 parques afectados

Ese recorte afectará a 76 zoos, jardines botánicos y acuarios del estado de Nueva York, que dejarán de ingresar 9.100 millones de dólares, equivalentes a la mitad de la financiación que recibirán en 2009 y 2010.

«Estoy seguro de que habéis oído que el gobernador (del estado de Nueva York, David) Paterson ha propuesto un presupuesto que implicará severos recortes en el Zoo del Bronx y el Aquarium de Nueva York», explica el supuesto director del zoológico en el vídeo, en el que se ve que el próximo despedido va a ser un gran sapo, que hace cola ante la puerta del despacho.

Aunque el despido de animales es una broma, podría terminar siendo verdad si estas instituciones no reciben más fondos públicos para sobrevivir a la crisis.

«Nos vamos a enfrentar al difícil problema de incluso tener que despedir animales, por así decirlo», explicó el consejero delegado de la Sociedad de Conservación de la Vida Salvaje, Steve Sanderson.

12 millones de visitas en el Zoo del Bronx

Esa entidad es la encargada de gestionar el Zoo de El Bronx y el Aquarium de Nueva York, que en el último ejercicio fiscal generaron 289,6 millones de dólares y recibieron 12 millones de visitas, de las que 4 millones fueron de turistas.

Efectivamente, el zoo no podrá reponer ejemplares de los animales con un ciclo de vida corto que vayan muriendo, al tiempo que tendrá que desprenderse de algunos, según explican sus responsables, que además del recorte de fondos estatales también se enfrentan a una caída de las donaciones y de los ingresos por visitas.

Por ello, también calculan que tendrán que prescindir de entre 120 y 130 personas y «rebajaremos el presupuesto destinado a educación, entretenimiento y experiencias naturales para la gente; afectará a todo», añadió Sanderson, en un comunicado.

El zoo está recogiendo firmas para pedir que se suspenda el recorte y anima a quienes no vivan en Nueva York pero también estén implicados en su causa que manden escritos o telefónicos al gobernador.

Sarkozy y Bruni inspiran un cómic satírico y corrosivo

31/1/2009 Edición Impresa ‘CARLA Y CARLITO, LA VIDA DE PALACIO’ ES UNO DE LOS RECLAMOS DEL FESTIVAL DE ANGULEMA

Sarkozy y Bruni inspiran un cómic satírico y corrosivo

Portada de 'Carla & Carlito'.
Portada de ‘Carla & Carlito’.
ELIANNE ROS
PARÍS | www.elperiodico.com

La vida amorosa de Nicolas Sarkozy con la cantante y exmodelo Carla Bruni ha llegado hasta el 36° Festival del Cómic de Angulema, que incluye entre las novedades el álbum Carla et Carlito, la vie de château (Carla y Carlito, la vida de palacio), publicado recientemente por Fayard. Los autores, Philip Cohen, Richard Malka y el dibujante Riss, presentan a la primera dama francesa como una manipuladora que tiene hipnotizado al presidente. Para ellos, no hay duda de que Carla es quien lleva las riendas del Elíseo.

Después del éxito del volumen anterior, La face karcher de Sarkozy (juego de palabras que utiliza una controvertida expresión del jefe del Estado, traducido en España como La cara oculta de Sarkozy), que vendió 200.000 ejemplares, Fayard ha tirado 100.000 en la primera edición. Muy bien documentado, el álbum hace gala de un humor corrosivo. Desde las alzas de los zapatos de Sarkozy para no resultar demasiado pequeño al lado de su esposa hasta el espinoso asunto del SMS supuestamente enviado a su ex, Cecilia, 15 días antes de casarse con Carla: «Si vuelves lo anulo todo». Para disgusto del presidente francés, los ejemplares se venden como baguettes.
Desde las últimas elecciones presidenciales, celebradas en mayo del 2007, el cómic político ha experimentado un auge creciente, igual que los libros sobre la vida de los políticos. Se calcula que se han vendido unos dos millones de ejemplares de la diferentes tiras cómicas, centradas principalmente en Sarkozy –el primer volumen de Fayard, Sarko 1°, representaba al jefe del Estado como Napoleón– y en la excandidata socialista Segolène Royal.

SECTOR BOYANTE
El cómic es de los pocos sectores que escapan a la crisis económica. En el 2008, el número de novedades ascendió a 4.413 álbums, un aumento del 10% respecto al año anterior. Durante las últimas cinco temporadas la producción se ha doblado y los amantes de la tira cómica son una tribu en expansión. El festival de Angulema, que abrió el jueves, es una muestra de ello. Cada año recibe más visitantes. En esta edición se esperan 200.000 personas.
Un editor de cómic, Jacques Glénat, habla incluso de «crisis de superproducción». «El cómic no había gozado nunca de tan buena salud», afirma el crítico Gilles Ratier. La tira cómica ha excedido el papel para propagarse por internet e inspirar cada vez más películas. El último héroe del tebeo trasladado al cine es Largo Winch, cuyo último volumen ha sido un éxito de ventas (490.000 ejemplares en el 2008).
Angulema cuida también a los grandes clásicos. Este año recibe a Milo Manara, referente del erotismo, y a Hiroshi Hirata, que firmarán sus obras. El domingo, último día de esta cita, se darán los premios.

Hacia el espíritu de la Red Informática de la Iglesia en América Latina

Hacia el espíritu de la Red Informática de la Iglesia en América Latina

Por monseñor Guillermo Ortiz Mondragón
 

CIUDAD DE MÉXICO, sábado, 31 de enero de 2009 (ZENIT.org).- Publicamos una intervención de monseñor Guillermo Ortiz Mondragón, obispo de Cuautitlán (México), presidente de la Sección Nuevas Tecnologías del Departamento de Comunicación del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) con el título «Hacia el espíritu de la Red Informática de la Iglesia en América Latina (RIIAL)».

* * *

Cuando ingresé a la Conferencia del Episcopado Mexicano, como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de México, fui invitado por mis hermanos en este ministerio para atender la Comisión Episcopal de Comunicación Social. Fue una experiencia a la que me lancé sin la conciencia suficiente sobre lo que esto significaba, porque no lo esperaba. Yo deseaba otra participación. Poco a poco me fui dando cuenta que el Señor me había preparado para atender este servicio. De modo que me avoqué a conocer, a vivir con entusiasmo este quehacer. Poco tenía, y sigo careciendo, de preparación técnica para el uso de los medios electrónicos. He aprendido lo mínimo, que se me hace mucho, de lo que es necesario. Pero descubrí la RIIAL. La entendí como un proyecto técnico. Al contacto con Mons. Planas, y la Dra. Leticia Soberón y, sobre todo, al vivir el Congreso de Iglesia e Informática organizado por el Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, viendo y escuchando entendí un poco más. La experiencia de Aparecida me dio la oportunidad de reflexionar como Iglesia Latinoamericana el tema de las Comunicaciones Sociales. La experiencia que me llevó más adelante en el camino de comprensión fue el Encuentro de Tegucigalpa.

Vengo hoy, aquí, con ustedes, como un discípulo más del Señor, no con la intención de enseñar, sino de compartir «lo que a mi vez he recibido«. Quiero ante ustedes ser testigo de la presencia amorosa de Dios en medio de nosotros, de su acción constante a través de su Espíritu para unirnos a Jesús, Hijo Amado del Padre para ser con Él testigos de la Verdad y caminar hacia el cumplimiento de la voluntad de Aquél que nos ha dado la vida y nos promete la vida eterna.

Teología de la Comunicación

«Dios Padre sale de sí, por así decirlo, para llamarnos a participar de su vida y de su gloria» (DAp 129).

»En estos últimos tiempos, nos ha hablado por medio de Jesús su Hijo (Heb 1, 1 ss)» (DAp 130).

»Con la parábola de la Vid y los Sarmientos, (cfr. Jn 15, 1-8), Jesús revela el tipo de vinculación que Él ofrece y que espera de los suyos… Jesús quiere que el discípulo se vincule a Él como ‘amigo’ y como ‘hermano’. El amigo ingresa a su Vida haciéndola propia… El hermano de Jesús (cfr. Jn 20, 17) participa de la vida del Resucitado» (DAp 132).

»La gran novedad que la Iglesia anuncia al mundo es que Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre, la Palabra y la Vida, vino al mundo a hacernos ‘partícipes de la naturaleza divina’ (2Pe 1, 4), a participarnos de su propia vida. Es la vida trinitaria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, la vida eterna. Su misión es manifestar el inmenso amor del Padre, que quiere que seamos hijos suyos. El anuncio del kerigma invita a tomar conciencia de ese amor vivificador de Dios que se nos ofrece en Cristo muerto y resucitado. Es lo primero que necesitamos anunciar y también escuchar, porque la gracia tiene un primado absoluto en la vida cristiana y en toda la actividad evangelizadora de la Iglesia: ‘Por la gracia de Dios soy lo que soy’ (1Cor 15, 10)». DAp 348

Estas breves citas de Aparecida expresan de manera más clara lo que yo pudiera decirles, que Dios es comunicación en sí mismo, sale de sí para encontrarnos; toma la iniciativa para estar cerca de nosotros y crear ante todo una relación íntima, una Alianza que dure para siempre. Nos respeta y nos da la libertad para responder. Y si nosotros hoy estamos en la Iglesia y si nos vemos encaminados a este servicio de la evangelización es por pura gracia. Les invito a agradecer este primer don del Padre, estar aquí.

Antropología de la Comunicación

«Bendecimos a Dios por la dignidad de la persona humana, creada a su imagen y semejanza. Nos ha creado libres y nos ha hecho sujetos de derechos y deberes en medio de la creación. Le agradecemos por asociarnos al perfeccionamiento del mundo, dándonos inteligencia y capacidad para amar; por la dignidad, que recibimos también como tarea que debemos proteger, cultivar y promover. Lo bendecimos por el don de la fe que nos permite vivir en alianza con Él hasta compartir la vida eterna…» (DAP 104).

»Damos gracias a Dios que nos ha dado el don de la palabra, con la cual nos podemos comunicar con Él por medio de su Hijo, que es su Palabra (cf. Jn 1,1), y entre nosotros. Damos gracias a Él que por su gran amor nos ha hablado como amigos (cf. Jn 15, 14-15).» (DAp 25).

Nosotros somos imagen y semejanza de Dios, tenemos muchas riquezas y cualidades, tenemos el don de la libertad y de la comunicación que hemos de cultivar junto con todas las demás, pero que de entrada nos llevan al encuentro con Dios, con nuestros hermanos y con nosotros mismos. Este encuentro es siempre un proceso, que se inicia en un momento pero que permanece toda la existencia. Un elemento fundamental, medular, es el hecho de la comunicación. Así como no podemos decir que nos conocemos si no dialogamos, de la misma manera no podemos decir que formamos la comunidad que Cristo quiere de nosotros si no nos revelamos y nos entregamos al otro, en el proceso que brota de la Palabra hecha Carne. Al crearnos Dios nos prepara para vivir en alianza. En su Hijo Jesucristo, bajo la acción del Espíritu Santo esta Alianza se hace divina y humana, se hace eterna y siempre nueva. Se hace Eucaristía. Nuestra capacidad de comunicación, como los demás elementos de nuestra identidad, no son un añadido, son la realidad fundamental de nuestro ser imagen y semejanza de Dios.

»El deseo de estar en contacto y el instinto de comunicación, que parecen darse por descontados en la cultura contemporánea, son en el fondo manifestaciones modernas de la tendencia fundamental y constante del ser humano a ir más allá de sí mismo para entrar en relación con los demás. En realidad, cuando nos abrimos a los demás, realizamos una de nuestras más profundas aspiraciones y nos hacemos más plenamente humanos. En efecto, amar es aquello para lo que hemos sido concebidos por el Creador. Naturalmente, no hablo de relaciones pasajeras y superficiales; hablo del verdadero amor, que es el centro de la enseñanza moral de Jesús: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas», y «amarás a tu prójimo como a ti mismo» (cf. Mc 12, 30-31). Con esta luz, al reflexionar sobre el significado de las nuevas tecnologías, es importante considerar no sólo su indudable capacidad de favorecer el contacto entre las personas, sino también la calidad de los contenidos que se deben poner en circulación. Deseo animar a todas las personas de buena voluntad, y que trabajan en el mundo emergente de la comunicación digital, para que se comprometan a promover una cultura de respeto, diálogo y amistad». (Mensaje del Papa Benedicto XVI para la XLIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales). Es la voz del Papa para nosotros, en primer lugar, como miembros de la RIIAL.

La Misión de la Iglesia y la Comunicación

El Papa, en el último párrafo de este mensaje señala algo fundamental en la Misión de la Iglesia, que hemos de hacer vida a través de los medios electrónicos. Aunque se dirige a los jóvenes, podemos tomarlo para nosotros en la medida que por interés personal, por llamado del mismo Cristo, queremos participar en la Misión de la Iglesia a través de los medios que los jóvenes están descubriendo, creando y actuando: «Haceos cargo con entusiasmo del anuncio del Evangelio a vuestros coetáneos. Vosotros conocéis sus temores y sus esperanzas, sus entusiasmos y sus desilusiones. El don más valioso que les podéis ofrecer es compartir con ellos la ‘buena noticia’ de un Dios que se hizo hombre, padeció, murió y resucitó para salvar a la humanidad. El corazón humano anhela un mundo en el que reine el amor, donde los bienes sean compartidos, donde se edifique la unidad, donde la libertad encuentre su propio sentido en la verdad y donde la identidad de cada uno se logre en una comunión respetuosa. La fe puede dar respuesta a estas aspiraciones: ¡sed sus mensajeros! El Papa está junto a vosotros con su oración y con su bendición» (Ibid).

Este es el anuncio que deseo darles. No podemos tener otro motivo, otra razón de ser en nuestro trabajo en la RIIAL que éste, anunciar la gran riqueza que hemos encontrado, a Jesús vivo, que ha muerto y ha resucitado por nosotros. Ir al encuentro de los demás en el espíritu de comunión y de misión propio de la Iglesia, nacida del hecho comunicativo divino que en Cristo se hace humano. 

Anteponer la espiritualidad de comunión a la tecnología no merma la importancia de ésta, sino que la fortalece y la lleva a su sentido pleno. La tecnología al servicio de la persona, es el encausamiento de la vida humana a la vocación divina.

La RIIAL

En el contexto que estamos viviendo, vemos con alegría la gran intuición de quienes iniciaron este camino que ahora permanece, la Red Informática de la Iglesia en América Latina. No es una institución, no es un club de amigos, no es un espacio de capacitación, es una expresión de la Iglesia que es rica y que está viva. Tiene dinamismo capaz, la Iglesia, de superar toda adversidad. Si nos preguntamos por qué persiste o, antes, por qué existe, tendremos que responder, porque la Iglesia es Comunión, y en el núcleo de su misión, que es el hecho teológico y antropológico de la comunicación, está el sentido de la Red, de la comunión.

Para que Dios llegara a nosotros, quiso elegir el camino más humano, que es el de la comunicación a través de su Palabra; una Palabra que fuera clara para nosotros, que invitara al encuentro y, del encuentro, a la comunión. No podemos tener otra línea que inspire la vocación y misión de cada uno de los que estamos en la RIIAL.

¿Para qué la tecnología? ¿Para qué los avances en la cibernética? Para encontrarnos como hermanos y construir la Comunión. ¿Para qué la Comunión? Para poder anunciar con certeza y claridad a Jesucristo muerto y resucitado. Y podríamos preguntarnos todavía más, ¿Para qué todo esto? Para que tengamos Vida en Cristo. Para compartir la Vida en Cristo.

Por eso en la finalidad de la RIIAL está no una competencia tecnológica, sino un camino de comunión para llegar a los más pobres. La riqueza que hemos alcanzado en las distintas diócesis, unas más otras menos, pero gran riqueza, viendo globalmente nuestro país, nos pide abrir el espacio de manera más decidida a la comunión. De la comunión tomar fortaleza testimonial para anunciar el kerigma, participar activamente en la Misión Continental y más por este sentido, que es la oración de Jesús, que por la eficacia técnica, alcanzar el cometido de Jesús. «Padre, que todos sean uno para que el mundo crea«.

Recordemos que cuando dialogamos, podemos cometer errores. Si no formulamos bien el contenido de la comunicación; si el medio no es adecuado, puede llegar a nuestro perceptor un error, no un mensaje verdadero. Cuando no queremos comunicar toda la verdad, porque intencionalmente manipulamos el contenido, o distorsionamos la realidad, dañamos el proceso de la comunicación, dañamos el sentido del encuentro humano, bloqueamos el flujo de la comunión; esto implica ya un aspecto ético. La comunicación interna en la comunidad eclesial ha de ser en la verdad, que implica la claridad de intención, de definición y de expresión en los medios adecuados; el fruto será la comunión y de ésta surgirá el anuncio.

»Estáis comprometidos, soy bien consciente, en una tarea cada vez más exigente, en la que los espacios de libertad son a menudo amenazados, y los intereses económicos y políticos tienen a menudo preeminencia sobre el espíritu de servicio y sobre el criterio del bien común. Os exhorto a no ceder a compromisos en valores tan importantes, sino a tener el valor de la coherencia, incluso a riesgo de pagarlo en persona: la serenidad de la conciencia no tiene precio» (Discurso a la UCSI en su L Aniversario).

Si en la comunicación hay libertad, habrá verdad, si hay verdad y libertad llegaremos a la auténtica comunión en Cristo. 

Termino mi reflexión con las palabras del Papa en su mensaje: «La amistad es un gran bien para las personas, pero se vaciaría de sentido si fuese considerado como un fin en sí mismo. Los amigos deben sostenerse y animarse mutuamente para desarrollar sus capacidades y talentos, y para poner éstos al servicio de la comunidad humana. En este contexto es alentador ver surgir nuevas redes digitales que tratan de promover la solidaridad humana, la paz y la justicia, los derechos humanos, el respeto por la vida y el bien de la creación. Estas redes pueden facilitar formas de cooperación entre pueblos de diversos contextos geográficos y culturales, permitiéndoles profundizar en la humanidad común y en el sentido de corresponsabilidad para el bien de todos. Pero se ha de procurar que el mundo digital en el que se crean esas redes sea realmente accesible a todos. Sería un grave daño para el futuro de la humanidad si los nuevos instrumentos de comunicación, que permiten compartir saber e información de modo más veloz y eficaz, no fueran accesibles a quienes ya están social y económicamente marginados, o si contribuyeran tan sólo a acrecentar la distancia que separa a los pobres de las nuevas redes que se desarrollan al servicio de la información y la socialización humana».

Invito a todos, queridos hermanos, a realizar los esfuerzos necesarios para crecer en comunión a partir de la generosa actitud de compartir los bienes, de modo que nadie pase necesidad, respecto al uso de los medios de comunicación social. A crecer más en la creatividad comunitaria, para abordar los desafíos de la Nueva Evangelización en nuestro país. Que todos, especialmente los más pobres, puedan participar del banquete de la vida a través del servicio que podamos realizar a través de esta red de vida nueva, que es Cristo…

 

Científicos, tras el ADN de Galileo

Científicos, tras el ADN de Galileo

14 Enero, 2009 – 20:50
FUENTE: EFE
Galileo_Galilei.jpg

Un grupo de científicos pretende abrir la tumba del astrónomo italiano Galileo Galilei para extraer su ADN y saber hasta qué punto era ciego, en un intento de reproducir las sensaciones que tuvo al observar el universo con su telescopio hace ahora cuatro siglos.

Esta idea, que en un primer momento pudiera parecer un tanto desproporcionada, es defendida a capa y espada por los expertos del Observatorio de Arcetri y del Museo de la Historia de la Ciencia de Florencia (centro de Italia), promotores de un proyecto que pretende averiguar qué vio entonces Galileo en el universo.

«Ésta es la parte más incierta, por el momento, de nuestro proyecto. Habría que abrir la tumba, tomar una parte del tejido que queda de Galileo y después pasar la información a un fisiólogo de los ojos para saber si es posible averiguar el tipo de problema que padecía», explicó a Efe Francesco Palla, director del Observatorio de Arcetri.


Hay avances

El proyecto de estos científicos se enmarca dentro de las numerosas iniciativas previstas para el «Año Internacional de la Astronomía», que se celebra coincidiendo con el cuarto centenario de la primera observación del astrónomo italiano (1564-1642) con un telescopio.

Entre esas iniciativas destaca también la exposición «Galileo. Imágenes del universo de la antigüedad del telescopio», presentada hoy y que permanecerá abierta desde el próximo 13 de marzo hasta el 30 de agosto en Florencia, ciudad en la que el grupo liderado por Palla ya ha obtenido sus primeros resultados.

De hecho, los investigadores florentinos han conseguido recrear las condiciones de la lente de ese primer telescopio para saber con mayor exactitud qué universo fue el que vio Galileo, dada además una minusvalía visual con la que el científico llegó a la tumba, que está ahora en la Basílica de la Santa Croce de Florencia.

Habrá que llevar esos datos del ADN a su época y así «saber hasta qué punto la observación que él hizo estuvo afectada por problemas de visión. Esta parte (del proyecto) es algo más incierta porque requiere aprobaciones e informes que deben venir de los responsables de la Basílica de Santa Croce», dice Palla.

El director del Observatorio de Arcetri reconoce que, por el momento, han recibido una respuesta negativa a la apertura de la tumba del científico, pero no cesa en su empeño de luchar por algo que cree crucial para el desarrollo de esta iniciativa.

«Hay una componente psicológica que es la de capturar las imágenes en las mismas condiciones objetivas de las observaciones de Galileo. Lógicamente el cielo que observamos hoy es distinto por la contaminación lumínica. Él las hizo con un cielo profundo y distinto al actual», comenta Palla.

«A pesar de esto -añade-, podríamos entender cuáles eran las observaciones directas que Galileo hacía y cuáles eran sus interpretaciones. Esto es importante en el caso de Saturno, en el que él no distingue los anillos, sino que ve prolongaciones del planeta que interpreta como satélites», como en el caso de Júpiter.

Palla y compañía ya han obtenido imágenes gracias a la recreación de la lente del telescopio de Galileo que se conserva en el Museo de Historia de la Ciencia de Florencia y esas imágenes han sido reproducidas en formato digital para ser publicadas posteriormente en Internet y que todo el mundo tenga acceso a ellas.

«Los objetos que se observan son exactamente los mismos descritos por Galileo en la obra ‘Sidereus Nuncius’ (1610). Tenemos las imágenes de la Luna, de Júpiter con sus hermanos, de Venus y de campos estelares como las Pléyades de Orión», dice Palla.

Científicos de todos lugares se unirán al «Año Internacional de la Astronomía» declarado por Naciones Unidas en honor a la primera observación con telescopio de un científico que en su época fue muy controvertido.

Galileo fue condenado por el Tribunal de la Inquisición por haberse adherido a la teoría del científico Copérnico, que sostenía que era el Sol y no la Tierra el centro del Universo, en contra de lo que se pensaba en su época.

APR

¿Está Engañado Todo el Mundo?

¿Está Engañado Todo el Mundo?

Este es la tercera parte de la serie «Existe realmente el diablo»

Si usted fuera el diablo y quisiera engañar a todo el mundo, ¿cómo lo haría?

Tal vez lo primero sería convencer a las personas de que usted no existe y que la única fuente de información que revela sus intenciones y métodos no es nada más que una colección de fábulas que no tiene nada que ver con la vida real.

Eso es exactamente lo que hemos visto. Desde hace siglos, e impulsadas por las teorías de hombres como Carlos Darwin —quienes se las ingeniaron para explicar la creación sin necesidad de un Creador— muchas personas empezaron a dudar de la autoridad y la inspiración de la Biblia. Comenzaron a ridiculizarla diciendo que la existencia del mundo espiritual, algo que por siglos había sido aceptado sin discusión por quienes creían en la Biblia, era tan sólo mito y superstición.

En las universidades de renombre mundial los escépticos pusieron en duda la validez y la confiabilidad de la Biblia, y el razonamiento científico —basado en gran parte en el rechazo de todo aquello que no pueda ser captado por los sentidos físicos— se convirtió en la doctrina más popular. A varias generaciones de líderes se les enseñó que debían desechar todo aquello que no pudiera ser comprobado por métodos científicos.

Luego ocurrieron dos guerras mundiales. Dos generaciones sucesivas vieron cómo sus padres, abuelos e hijos perdieron la vida en sangrientas batallas en lejanas partes del mundo, sin que con ello se lograra alcanzar una paz duradera. Las víctimas civiles también fueron numerosísimas, con la pérdida de decenas de millones de vidas. Aturdidos ante la destrucción masiva no sólo de vidas humanas sino de propiedades materiales, muchos perdieron su fe en Dios pensando que un ser todopoderoso nunca habría permitido semejante maldad y sufrimiento.

Así, en muy pocas generaciones quedaron destrozadas la creencia en un Dios todopoderoso y amoroso, y la confianza en la Biblia como su revelación a la humanidad.

En el mundo moderno, aunque muchas personas todavía afirman creer en Dios, muy pocas toman en serio sus creencias hasta el punto de permitir que sean éstas las que rijan sus vidas. La Biblia, a pesar de ser un perenne éxito de librería, es uno de los libros menos leídos y, de hecho, muy pocos lo entienden. Muchas personas creen que la Biblia y el mundo espiritual no tienen nada que ver con ellos ni con sus vidas.

Aunque la religión debería ser una fuente del entendimiento de Dios y del mundo espiritual, con frecuencia no es más que otra fuente de confusión y desacuerdo. Por ejemplo, el cristianismo es la religión más grande de todas, ya que lo profesa la tercera parte de la población mundial. Pero está dividida en miles de sectas, muchas de las cuales afirman representar y seguir las verdaderas enseñanzas de la Biblia y de Jesús.

Por supuesto, nunca en la historia de la humanidad los cristianos han sido la mayor parte de la población mundial. Durante los últimos 2.000 años muchas personas han seguido una asombrosa variedad de dioses, gurús y maestros religiosos. Algunos han creído en el Dios de la Biblia, otros en varios espíritus buenos y malignos, y otros no han creído en ningún dios ni en nada del mundo espiritual.

Obviamente, todas estas ideas contradictorias no pueden ser correctas. El Dios de la Biblia no es Dios de confusión (1 Corintios 14:33). El efecto de tanta división y confusión religiosa es exactamente lo que uno esperaría de este ser que en la Biblia se menciona como aquel que “engaña al mundo entero” (Apocalipsis 12:9). Mucha gente no cree para nada en el diablo; y muchos de los que suponen que existe no están seguros de lo que deben creer, ya que tantas enseñanzas religiosas son confusas y contradictorias.

La mayoría de las personas son muy sinceras en cuanto a sus creencias. Pero como las creencias de algunos cristianos son diferentes y se contradicen con las creencias de otros que también afirman ser cristianos, no pueden estar en lo cierto todos ellos.

Muchos son sinceros, pero están sinceramente equivocados; al igual que el resto de la humanidad, han sido engañados. Para los que profesan ser cristianos, ¿cuáles son, entonces, las implicaciones que tienen el engaño de Satanás y la confusión que resulta de esto?

Jesús desafió a las personas que en su época, a pesar de ser sinceras, estaban engañadas: “¿Por qué me llamáis Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?” (Lucas 6:46).

Les advirtió a sus seguidores que se mantuvieran alerta ante el engaño religioso. “Mirad que nadie os engañe” fue su exhortación en Mateo 24:4. Jesús profetizó que vendrían dirigentes religiosos que afirmarían representarlo a él, pero que en realidad serían impostores que engañarían “a muchos” (v. 5).

En lugar de ser una fuente de información y de entendimiento acerca de este ser malévolo y perverso —el espíritu que es enemigo de la humanidad— ¡la religión de hecho ha sido uno de los recursos más grandes que el diablo ha utilizado para engañar al mundo! BN

Serie «Existe realmente el diablo»

  1. ¿Existe Realmente el Diablo?
  2. El Enemigo de la Humanidad
  3. ¿Está Engañado Todo el Mundo?
  4. ¿Creó Dios al Diablo?
  5. Halloween Night. Enlaces relacionados
  6. ¿Por Qué Permite Dios que Satanás Influya en la Humanidad?
  7. Siguiendo las Huellas de un Dios Diferente
  8. ¿Cómo Podemos Resistir a Satanás?
  9. Dios y Satanás: Verdad y Vida Frente a Mentiras y Muerte
  10. La Caída del Reino de Satanás
  11. Satanás: El Gran Falsificador
  12. Las Buenas Noticias de un Mundo Libre

Derechos humanos

Derechos humanos

Este es el primer articulo de la serie «Derechos humanos»

Derechos humanos. Pintura mural en Saint-Josse-ten-Noode (Bélgica). El texto resume los artículos 18 y 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Los derechos humanos (abreviado como DD. HH.) son, de acuerdo con diversas filosofías jurídicas, aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos1 que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna. Son independientes de factores particulares como el estatus, sexoetnia o nacionalidad; y son independientes o no dependen exclusivamente delordenamiento jurídico vigente. Desde un punto de vista más relacional, los derechos humanos se han definido como las condiciones que permiten crear una relación integrada entre la persona y la sociedad, que permita a los individuos ser personas, identificándose consigo mismos y con los otros.2

Habitualmente, se definen como inherentes a la persona, irrevocables, inalienables, intransmisibles e irrenunciables. Por definición, el concepto de derechos humanos es universal (para todos los seres humanos) e igualitario, así como incompatible con los sistemas basados en la superioridad de una casta, raza, pueblo, grupo o clase social determinados.3 Según la concepción iusnaturalista tradicional, son además atemporales e independientes de los contextos sociales e históricos.4

Los derechos humanos, herederos de la noción de derechos naturales,5 son una idea de gran fuerza moral6 y con un respaldo creciente.7 Legalmente, se reconocen en el Derecho internode numerosos Estados y en tratados internacionales. Para muchos, además, la doctrina de los derechos humanos se extiende más allá del Derecho y conforma una base ética y moral que debe fundamentar la regulación del orden geopolítico contemporáneo. La Declaración Universal de los Derechos Humanos se ha convertido en una referencia clave en el debate ético-político actual, y el lenguaje de los derechos se ha incorporado a la conciencia colectiva de muchas sociedades.7 Sin embargo, existe un permanente debate en el ámbito de la filosofía y las ciencias políticas sobre la naturaleza, fundamentación, contenido e incluso la existencia de los derechos humanos;8 y también claros problemas en cuanto a su eficacia, dado que existe una gran desproporción entre lo violado y lo garantizado estatalmente.9

La doctrina ha realizado un importante esfuerzo por clasificar y sistematizar los derechos humanos. Normalmente se dividen en dos categorías: derechos positivos y derechos negativos. Los derechos negativos, como el derecho a la intimidad, se definen exclusivamente en términos de obligaciones ajenas de no injerencia; los derechos positivos, por el contrario, imponen a otros agentes, tradicionalmente –aunque ya no de manera exclusiva– el Estado,10 la realización de determinadas actividades positivas.11 Otra clasificación muy extendida es la que ordena los derechos humanos en tres o más generaciones, atendiendo por lo general al momento histórico en que se produjo o produce su reivindicación.

Notas:

  1.  Papacchini, Ángelo. Filosofía y derechos humanos, pág. 44; de forma similar, Nino, Carlos S. Ética y derechos humanos, pág. 40. El concepto «bienes primarios» procede de John Rawls.
  2.  Héctor Morales Gil de la Torre (1996): «Introducción: notas sobre la transición en México y los derechos humanos», en Derechos humanos: dignidad y conflicto. México: Universidad Interamericana, 1996. ISBN 968-859-248-X, pág. 19
  3.  Thierry, Hubert; Combacau, Jean; Sur, Serge; Vallée, Charles (1986), Droit International Public, Paris: Montchrestien. ISBN 978-2-7076-0236-7
  4.  Diversas tesis realistas, por el contrario, vinculan los derechos humanos con los contextos sociohistóricos. Jesús Antonio de la Torre Rangel defiende una posición ecléctica de «iusnaturalismo histórico», según la cual los derechos humanos se derivan de la confluencia entre la constitución ontológica del hombre y la situación histórica de cada momento (Torre Rangel, Jesús Antonio de la (2006). El Derecho como arma de liberación en América Latina. San Luis Potosí: Departamento de Publicaciones de la Facultad de Derecho. ISBN 968-9065-00-9., págs. 44 y ss
  5.  «Durante la segunda mitad del siglo XVIII se produjo la paulatina sustitución del término clásico de los «derechos naturales» por el de los «derechos del hombre» […] La nueva expresión […] revela la aspiración del iusnaturalismo iluminista por constitucionalizar, o sea, por convertir en derecho positivo, en preceptos del máximo rango normativo, los derechos naturales» (Pérez Luño, Antonio Enrique (1986). Los derechos fundamentales. Madrid: Tecnos. ISBN 84-309-1114-6., págs. 32 y 33)
  6.  Zimmerling, Ruth (abril de 2004). «Los derechos humanos en un mundo globalizado y unipolar. Contra la devaluación conceptual y el cinismo práctico» (PDF).Isonomía (20): 89. ISSN 1405-0218. Consultado el 21 de diciembre de 2007.
  7. ↑ a b Papacchini, Ángelo. Filosofía y derechos humanos, pág. 41
  8.  «En las décadas transcurridas desde la proclamación de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el tema de los derechos humanos ha provocado tanta discusión y producido tanta literatura especializada que es difícil aportar ideas nuevas en este campo» (Zimmerling, Ruth (abril de 2004). «Los derechos humanos en un mundo globalizado y unipolar. Contra la devaluación conceptual y el cinismo práctico» (PDF). Isonomía (20): 89. ISSN 1405-0218. Consultado el 21 de diciembre de 2007., pág. 1)
  9.  Sánchez Rubio, David (2007). Repensar derechos humanos. De la anestesia a la sinestesia. Sevilla: Editorial MAD. ISBN 84-665-7152-3., pág. 15
  10.  «the state is the prime organ that can protect and/or violate human rights» («el Estado es el principal órgano que puede proteger o violar los derechos humanos»).Landman, Todd (2006). Studying human rights. Routledge. ISBN 0-415-32605-2., pág. 9. En la actualidad, afirma este mismo autor, se comienza a prestar atención también a la responsabilidad en la violación de derechos humanos de actores no estatales, como movimientos guerrilleros, organizaciones terroristas, señores de la guerra, empresas multinacionales o instituciones financieras internacionales.
  11.  Velásquez, Manuel G. (2006). Ética en los negocios: Conceptos y casos. Pearson. ISBN 970-26-0787-6., pág. 76

Fuente: wikipedia

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El Enemigo de la Humanidad

El Enemigo de la Humanidad

Continuamos con la serie sobre Satanás, «Existe realmente el diablo» (II)

“Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).

Hay una causa detrás del sufrimiento y las circunstancias trágicas que afligen a la humanidad. La Biblia revela que un ser poderoso, inteligente y tremendamente influyente es quien inspira y dirige la maldad que domina nuestro planeta. Muchos hemos oído hablar de él. La Biblia con frecuencia lo llama el diablo y Satanás. 

Tal vez usted se haya preguntado si en verdad existe el diablo. Después de todo, para muchos es como un personaje de los cuentos de hadas, una criatura grotesca, roja, que lleva un tridente y habita en una región infernal con llamas que nunca se apagan. Debido a que siempre se representa de esta forma tan fantasiosa, no debe extrañarnos que tan pocos lo tomen en serio.

Pero preguntémonos en serio: ¿Existe semejante ser? ¿De dónde podría provenir? ¿Cuál es su propósito, su meta, su intención? ¿Qué es lo que hace? ¿Es, como muchos lo creen, simplemente una personificación mítica del mal?

Muchos no están seguros acerca de lo que deben creer. O simplemente no han pensado mucho al respecto o no saben dónde buscar las respuestas.

A lo largo de los siglos la creencia en la existencia del diablo —un ser responsable del mal— ha ido y venido. En la Edad Media, por ejemplo, la creencia en el diablo y en su influencia en la humanidad era algo que se daba por sentado. Pero en el Renacimiento, a medida que avanzaron los descubrimientos científicos y se desbarataron ciertos mitos y supersticiones relacionados con los demonios, mucha gente empezó a rechazar la noción del diablo como un ser que existía literalmente.

Subsiguientes descubrimientos científicos y un gran desarrollo educativo impulsaron el escepticismo con respecto a la existencia del mundo espiritual, ya fuera bueno o malo. Actualmente, muchos ridiculizan la idea de que un ser malvado sea el responsable de la miseria y el sufrimiento que vemos a nuestro alrededor.

¿Existe alguna fuente confiable de conocimiento?

¿Dónde podemos encontrar información confiable, veraz, acerca del mundo espiritual? Sólo una fuente puede darnos las respuestas, revelándonos la información que no podemos encontrar en ninguna otra parte. Esta fuente es la Biblia. Fuera de ésta, todo lo referente a Satanás, y si existe o no, es sólo mitología y especulación. (Si desea tener pruebas claras de la confiabilidad de la Biblia, le recomendamos nuestro folleto gratuito ¿Se puede confiar en la Biblia?)

La Biblia contiene pruebas internas que demuestran sin lugar a dudas que es la Palabra de Dios. En sus páginas Dios revela el verdadero conocimiento espiritual, una información que no se puede obtener en ningún otro sitio. Nos dice de una manera categórica que el diablo sí existe. Nos explica que tanto este ser como el mundo espiritual son tan reales como el nuestro.

Nos muestra que Satanás es un ser espiritual increíblemente poderoso, con una tremenda influencia en toda la humanidad. Junto con sus secuaces, llamados demonios, se menciona frecuentemente en las Escrituras, desde el Génesis hasta el Apocalipsis.
Las Sagradas Escrituras nos dicen mucho acerca de este ser. Nos muestran su origen, cómo vino a convertirse en lo que es. Nos revelan sus intenciones y los métodos que utiliza para llevarlas a cabo. Nos describen el carácter, la naturaleza y las motivaciones que lo guían. Nos ayudan a ver su increíble impacto y la influencia que puede ejercer sobre nosotros personalmente y sobre toda la humanidad. Nos dan un conocimiento que no podríamos descubrir o entender por nuestros propios medios.

Encuentros de la vida real

Jesucristo habló del diablo como de un ser real, poderoso y plenamente consciente. Si nosotros aceptamos a Jesús como un ser real, el Hijo de Dios —y si reconocemos que la Biblia contiene relatos veraces acerca de su ministerio y sus enseñanzas— también tenemos que aceptar la existencia del diablo como un hecho real.

Los escritores de los cuatro evangelios registraron episodios en los cuales Jesús confrontó a Satanás y a sus secuaces, los demonios. Los evangelios, los cuatro primeros libros del Nuevo Testamento, muestran a Satanás como el enemigo de Jesús, decidido a obstaculizar y socavar su obra. Justo antes de que Jesús comenzara su ministerio, Satanás trató, por medio de la tentación, de lograr que éste se volviera atrás de su propósito divino (Mateo 4:1-11; Lucas 4:1-13). Al fallar en cada intento, el diablo utilizó su influencia sobre otros seres humanos para ejecutar a Jesús (Lucas 22:2-4; Juan 13:2, 27) quien, como nuestro Mesías y Salvador, fue el sacrificio expiatorio por los pecados de la humanidad.

El apóstol Pedro, quien tuvo sus propias batallas personales con Satanás (Mateo 16:21-23; Lucas 22:31-32), nos advierte que debemos mantenernos en guardia en contra de este poderoso espíritu maligno: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). La advertencia de Pedro nos ayuda a entender que el diablo no es tan sólo enemigo de Cristo, sino que además es enemigo de todos los seguidores de Cristo, y que busca cómo devorarlos.

El enemigo de la humanidad

Podemos encontrar aún más acerca de la historia de Satanás. Un mensaje crucial de la Biblia, desde el principio hasta el fin, es que el diablo es el enemigo de toda la humanidad. A medida que descubrimos lo que la Biblia dice acerca de él, nos damos cuenta de su constante lucha por tratar de hacerle daño a la humanidad, provocando por todos los medios posibles que los seres humanos peleen entre sí.

El nombre de Satanás, que la Biblia utiliza la mayoría de las veces al referirse a él, nos ayuda a comprender su intención maliciosa. Dios llama las cosas por lo que son. Satanás es un sustantivo hebreo que significa “adversario”; es el oponente, antagonista, enemigo. En su forma verbal significa “acusar”, “calumniar”, “ser enemigo” (Anchor Bible Dictionary [“Diccionario bíblico Anchor”], 1992, 5:985).

El otro término que la Biblia utiliza para describir este ser, diablo, también es muy significativo. Diablo es la traducción de la palabra griega diabolos, raíz de la cual se deriva la palabra diabólico, utilizada para describir algo siniestro o malvado. Diabolos significa “un acusador, un calumniador” (W.E. Vine, Diccionario expositivo de palabras del Nuevo Testamento, 1984, Libros CLIE, 1:438).

La Biblia nos revela mucho más acerca de la naturaleza de este ser malvado y su carácter. Jesús dijo que Satanás es “mentiroso, y padre de mentira” y que “no hay verdad en él” (Juan 8:44).

Es por medio de esta naturaleza engañosa y mentirosa que Satanás ejerce tanta influencia en la humanidad. La Biblia revela que las mentiras de Satanás son tan grandes que ha logrado engañar “al mundo entero” (Apocalipsis 12:9).

¿Entiende usted lo sobrecogedor de este testimonio acerca de la labor de Satanás? ¡Él “engaña al mundo entero”! ¿Qué significa esto? ¿Qué es lo que Dios nos dice con lo que nos revela acerca de este espíritu maligno? Analicemos lo que implica esta aseveración.

El apóstol Juan no dice que Satanás engañó al mundo en algún momento pasado. La palabra que utiliza: engaña,está en “tiempo presente activo”, lo que da a entender que el engaño de Satanás comenzó en el pasado y aún no se ha terminado. En el Apocalipsis se nos muestra que el gran engaño de Satanás va a continuar hasta que Dios intervenga milagrosamente y ponga fin a su influencia sobre la humanidad.

El comienzo de la influencia de Satanás

Satanás ha seducido a la humanidad durante miles de años. Pero ¿cuándo y cómo comenzó su influencia? ¿Cómo llegó a tener este ascendiente en el pensamiento de la humanidad? ¿Qué es lo que hace y cuáles son los métodos que emplea para lograr influir en toda la humanidad y no tan sólo en unas pocas personas?

La historia comienza con los verdaderos orígenes de la humanidad. Tal como lo establece el Génesis, Dios creó a nuestros primeros padres, Adán y Eva, y los colocó en un paraíso terrenal llamado el huerto del Edén (Génesis 1:26-27; 2:7-8). Luego comenzó a instruirlos personalmente (Génesis 2:16-17), dándoles el fundamento necesario para que pudieran tener una estrecha relación con él.

Pero algo sucedió que deterioró súbitamente tal relación. “Pero la serpiente [el diablo, Apocalipsis 12:9; 20:2] era astuta, más que todos los animales del campo que el Eterno Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?” (Génesis 3:1).

Dios les había dicho a Adán y a Eva que podían comer de todos los árboles del Edén, excepto de uno: el árbol del conocimiento del bien y del mal (Génesis 2:16-17). Les advirtió que si comían del fruto de ese árbol, morirían.

Satanás, que apareció bajo la forma de una serpiente, se le acercó a Eva y contradijo sutilmente lo que Dios les había dicho a ella y a su esposo. “Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal” (Génesis 3:4-5).

Eva le creyó a la serpiente. Ella comió del fruto y le dio también a su esposo Adán. Ambos pusieron en marcha un trágico patrón que la humanidad ha seguido desde entonces: escogieron decidir su propio camino, que en realidad no es nada distinto de caer bajo la poderosa influencia de Satanás (1 Juan 3:10) en lugar de seguir la verdad de Dios. La vida del hombre ya nunca sería la misma. El pecado —rebelión contra la instrucción de Dios— había entrado en el mundo (Romanos 5:12). La humanidad ahora tendría que cosechar su trágico fruto.

Satanás, que acusó a Dios de mentir, siempre ha sido un mentiroso. En lugar de conducirlos a la vida y darles sabiduría y entendimiento como Dios les había prometido, el camino que escogieron Adán y Eva tan sólo los llevó a la confusión y a la muerte.

Adán y Eva cedieron a la influencia de Satanás, y esto fue el comienzo del “presente siglo malo” (Gálatas 1:4). Satanás se las arregló para inyectar sus perversos engaños en la relación entre Dios y sus hijos humanos. Al convencer a Adán y a Eva de que Dios les estaba mintiendo acerca de las consecuencias de tomar del fruto del árbol prohibido, Satanás mostró claramente que él es el adversario no sólo de Dios sino también de la humanidad. El diablo no cesa de acusar falsamente y calumniar, atributos descritos por sus nombres bíblicos.

Homicida desde el principio

Jesús se refirió al incidente del huerto del Edén cuando confrontó a aquellos que se oponían a su mensaje y a su obra, asesinos que querían matarlo porque se había identificado como el Hijo de Dios. Jesús señaló cuál era la fuente de su motivación: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer.Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira” (Juan 8:44).

En verdad, Satanás fue “homicida desde el principio”. Aunque no tuvo necesidad de herir físicamente a Adán y a Eva para matarlos, sabía que si lograba influenciarlos para que pecaran —que desobedecieran a Dios— eso les traería la muerte (Romanos 6:23). Sus mentiras —su engaño— llevaron directamente a Adán y a Eva a quedar expuestos a la pena de muerte. Al influenciar a todos los seres humanos desde entonces para que escojan el camino del pecado y de la desobediencia a Dios, Satanás ha desempeñado un papel fundamental en la muerte de todos los seres humanos desde Adán y Eva (Romanos 5:12).

Jesús también dijo que Satanás “es mentiroso, y padre de mentira”. Él ha mentido de una manera sutil y ha destruido la relación entre Dios y sus hijos. Al seguir las pisadas de Adán y Eva, aceptando los caminos de Satanás del pecado y la rebelión, nos hemos apartado de la guía de Dios y su ayuda, y necesitamos desesperadamente la redención que sólo viene por medio de Jesucristo (Isaías 59:1-2; Romanos 3:23-24; Hechos 4:12).

El mundo sufre por el pecado

Como un todo, la humanidad ha seguido el patrón que iniciaron Adán y Eva hace mucho tiempo. Satanás ha logrado que rechacemos las instrucciones de Dios y nos ha influenciado para que lo sigamos a él, tal como Adán y Eva lo siguieron, y nos resistamos al gobierno de Dios (Romanos 5:10; 8:7; Efesios 2:1-3). Sufrimos las dolorosas consecuencias de nuestras decisiones y acciones, tal como ellos las sufrieron. (Por supuesto, Jesús murió por nuestros pecados y mostró a quienes Dios llamaría a la salvación en esta época el camino al arrepentimiento y a la liberación del mal que nos aflige. Si desea mayor información con respecto a esto, le recomendamos dos folletos gratuitos: El camino hacia la vida eterna y Transforme su vida: La verdadera conversión cristiana.)

¿Por qué el mundo está lleno de tanta miseria? La respuesta, tal como la revela la Palabra de Dios, es sencilla: Nosotros cosechamos lo que sembramos. El apóstol Pablo escribió: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, esto también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna” (Gálatas 6:7-8). Nuestras acciones traen consecuencias. Mucho del sufrimiento que existe en el mundo puede ser adjudicado a las acciones y decisiones de las personas. No hemos aprendido que muchas de nuestras decisiones nos traen resultados trágicos, a pesar de nuestras intenciones.

El profeta Oseas entendió el principio de causa y efecto al observar la triste condición espiritual del reino de Israel en el siglo viii antes de Jesucristo. En Oseas 2 y 4 se nos muestra que la idolatría, la violencia y la inmoralidad sexual eran rampantes en esa época. En unos pocos años el poderoso Imperio Asirio los invadiría desde el norte y dejaría el reino de Israel desolado, devastado, y sus habitantes serían tomados cautivos.

Dios le reveló a Oseas lo que iba a pasar y por qué: “Porque sembraron viento, y torbellino segarán . . .” (Oseas 8:7). “Habéis arado impiedad, y segasteis iniquidad; comeréis fruto de mentira . . .” (Oseas 10:13). En otras palabras, Dios dijo que era inevitable que los pecados de la gente se volvieran contra ellos: “Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán . . .” (Jeremías 2:19).

Cuando buscamos la razón principal del sufrimiento del hombre podemos aprender bastante si analizamos todo lo que ha ocurrido hasta llegar a las causas. Con bastante frecuencia encontramos que el pecado es la causa subyacente, y que el sufrimiento y la miseria son tan sólo las consecuencias naturales.

Al influenciar a la humanidad para que peque, haciendo del pecado algo atractivo y seductor, Satanás mantiene cautivo al mundo con sus mentiras, causándole sufrimiento y muerte. BN

El profeta Jonas

El profeta Jonas

El Profeta Jonás, representado por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina

Quiero decirte que servir a Jesucristo es un privilegio, aunque muchos lo toman deportivamente. No basta con llevar una Biblia bajo el brazo, y que todos sepan que eres cristiano y hacer cosas buenas, algunos terminan siendo otro activista más.
Dios está buscando gente apasionada por Él, que cumpla su sueño. “Por que la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová como las aguas cubren el mar” (Habacuc 2:14).
En el mundo hay gente necesitada pero, ¿cómo guiará un ciego a otro ciego? Algunos quieren alcanzar al mundo para Cristo pero antes deben ser sanados.
No se puede vivir de apariencias, alguien dijo: “¿Qué eres lo que eres cuando nadie te ve?” El Señor Jesús conoce nuestra vida hasta lo más profundo.
El Salmista David arrepentido y pidiendo purificación dijo:
“He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría” (Salmo 51:6).
Dios ama la verdad y la integridad, ¿a donde huiremos de su presencia? ¡No podemos escapar! Un cristiano debe encaminarse hacia la plenitud en Cristo, ser hombres y mujeres de Dios completos y no a medias.
No podemos darnos el lujo de hacer a cada rato lo que nos da la gana, porque somos templo de su Espíritu Santo, sin olvidar que la salvación que Dios nos ofrece es por gracia o mejor dicho; un regalo que no merecemos, por lo tanto, no debemos pisotear la sangre de Cristo. Te animo a seguir adelante en Dios, acuérdate, Él no camina con gente de doble animo, porque dice su Palabra, que el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos (Santiago 1:8).
Si caíste levántate y sigue adelante. No creo que Dios te ha llamado a calentar un banco en una iglesia, sólo pídele que abra tus ojos y cumpla sus propósitos en tu vida. 

Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, Y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo.” Jonás 2:7

El libro de Jonás más que otra cosa, es una historia personal del profeta en relación con el hecho de que Dios le envió a profetizar contra Nínive, la ciudad capital Asiria. Él no nos muestra el funcionamiento secreto del corazón de un incrédulo, sino que incluso los de un siervo escogido de Dios. Cuán humillante es la exposición, pero el profeta debe escribirla fielmente para nuestro beneficio.

Cuando recibió un mensaje de Dios, él primeramente huye de la responsabilidad de entregarlo. Pero la disciplina de Dios al haber sido ser echado al mar y tragado por un gran pez verdaderamente llevó su alma a su punto más bajo. Con todo, a pesar de una experiencia tan traumática, cuando es traído de vuelta por Dios e inducido a obedecer, entonces él prefirió adjudicarse el crédito por el mensaje, y pensó más en su reputación como profeta que en los derechos de Dios a mostrar misericordia a una ciudad arrepentida.

¿No nos enseña esto cuán cautelosos deberíamos estar en todo servicio para el Señor y que no deberíamos buscar ningún reconocimiento o lugar para nosotros, sino más bien obedecer por amor a Él y por amor a las almas de otros?

Observemos, también, que Jonás registra el hecho de que Dios tiene la última palabra con él; y el mismo hecho de que haya escrito un relato puro de toda la penosa historia es una indicación clara de que, al final, su alma fue realmente beneficiada por toda ella.

Recuerda: «De nada sirve escaparse de uno mismo.» (1)

Dios te bendiga mucho!!!
Paulo Arieu
Notas
1. Estrofa de la canción de nada sirve, del grupo argentino de rock nacional Moris ,rock.com.ar
Fuentes:

Una hermosa historia de amor

Una hermosa historia de amor

Para aquellos que dudan del poder del amor, y de los milagros, pues he aqui una hermosa historia de amor, para aquellos que han perdido el romanticismo.

Mujer inglesa despertó de profundo coma con un beso de su esposo: «Andrew, un experto en tecnología informática, se inclinó hacia su esposa y le hizo un amoroso pedido: “Emma, si me puedes escuchar, por favor solo dame un beso”. La mujer volteó ligeramente la cabeza y lo besó.»

DTB.

Un poquito de gracias, por favor

Un poquito de gracias, por favor

Voltaire, el hombre más sabio del siglo XVIII, cuya inmensa obra condenó la Iglesia católica de su tiempo y a quien yo leo y admiro, escribió una vez que en ningún estamento de la sociedad existe gente tan desagradecida como los religiosos, de todas las religiones. Y cuanto más alto cargo se ostenta, más desagradecido se es con el prójimo. 

 
Yo corroboro, ratifico, reafirmo y hasta robustezco esa opinión. Conozco bien el paño. Llevo muchos años militando en el mundo religioso en posiciones destacadas, desde que a los 27 años fui nombrado director de la Misión Cristiana Española en sustitución de Samuel Vila. Desde aquél entonces empecé a – ¿lidiar, bregar?- con pastores y otros líderes. Los desagradecimientos que he cosechado, si los calculo en almohadillas para las gradas, podrían llenar la madrileña plaza de toros de Las Ventas o el también madrileño estadio de fútbol Santiago Bernabeu. 

Un caso reciente: el otoño pasado publiqué un número especial de VÍNCULO, la revista que actualmente dirijo, con cuatro páginas de texto y fotografías sobre la muerte en accidente de aviación del pastor canario Rubén Santana. Envié 50 ejemplares de la revista a la Iglesia Vecindario (Las Palmas) donde pertenecía Rubén antes de trasladarse a la península. Otros 50 ejemplares a la Iglesia Bautista Buen Pastor, de Madrid, iniciadora de la congregación en Tres Cantos (Madrid). Aquí ejercía como pastor Rubén Santana. Y 50 ejemplares más a dicha Iglesia en Tres Cantos.

Todos los ejemplares los envié gratis. Ignorando ese substantivo femenino que trata de la moral y de las obligaciones del hombre llamado ética, ni siquiera me escribieron a la recepción de los paquetes. Mucho menos me dieron las gracias. Los pastores a quienes envié las revistas, ¿agradecieron que pensara en Rubén Santana y le concediera ese despliegue literario y gráfico? ¿Pensaron en lo que cuesta el papel de imprenta, la abundancia de fotografías, los gastos en sellos de correos, el trabajo de hacer los paquetes y llevarlos a la sucursal correspondiente? Ni por asomo.

Todo esto, ¿no merecía unas palabras de gratitud? Yo no las necesito, porque no trabajo pensando en que van a agradecerme lo que hago, pero ellos sí las necesitan. Se trata de un deber moral y ético al que están obligados. Ya lo decía el Duque de Rivas:
Porque el ser agradecido
la obligación mayor es
para el hombre bien nacido.

Otro ejemplo, tomado de mi propia experiencia. Aquí, en Protestante Digital, yo publico dos artículos semanales. El director, Pedro Tarquis, cada vez que hablamos del tema que sea, aunque no venga a cuento, me da las gracias por el trabajo que supone esta colaboración y por llevarla a cabo gratuitamente. Es igual. Yo escribo porque si no escribo dejo de respirar, muero.

Bien; en uno de los dos artículos, bajo la cabecera de ENFOQUE, como este, trato de temas generales. El otro, EL PUNTO EN LA PALABRA, lo reservo para breves ensayos sobre escritores o comentarios de libros. Cuando escribo sobre un libro evangélico enaltezco la persona del autor y destaco todo lo que encuentro de positivo en su obra, olvidándome de puntos que no comparto. Es mi norma. Mi manera de ser. Hablar bien de quien puedo hacerlo, que para hablar mal ya está el diablo.

¿Le extraña, lector, si le digo que casi ninguno de éstos autores me ha escrito jamás una nota para darme las gracias por el tratamiento concedido a él y a su libro? Usted podrá razonar: ¿Están obligados a hacerlo? Y yo le respondo: No, no tienen ninguna obligación legal. Pero ¿y la moral, y la ética, y el buen pago, y el cumplimiento, y la gratitud?

Más aún: Me piden prólogos para libros, los estudio, los escribo, los envío, y si te vi no me acuerdo. Cuando por algún medio me llega el libro allí está mi prólogo. Pero el autor ni siquiera tiene la deferencia -¿obligación? – de mandarme un ejemplar.

Vaya usted al mundo secular. Un periodista reseña un libro y tiempo le falta al autor para llamarle por teléfono o escribirle dándole las gracias. Llevará razón Voltaire. Los religiosos, de todas las religiones, dan menos muestras de agradecimiento que los llamados ateos.

¿No es hora de cambiar? ¿No decimos que predicamos el amor? Pues la misma ley del amor debería conducirnos al agradecimiento, porque la gratitud procede del amor. La gratitud es recomendada en la Biblia indirectamente por la reprobación de la ingratitud, pero también de forma directa y enfática, como lo plantea San Pablo: “La paz de Dios gobierne vuestros corazones….y sed agradecidos” (Colosenses 3:15). Pues eso, a aprender y a obedecer.

 

J. A. Monroy es escritor y conferenciante internacional.

¿Es ilegal contrabandear Biblias?

¿Es ilegal contrabandear Biblias?

Pablo Santomauro

Pablo Santomauro

Por Pablo Santomauro


«Cuando la madre de Moisés estaba escondiendo a su hijo en una arquilla de juncos (Exodo 2), uno de los ancianos de la congregación  golpeó a su puerta y la convenció de que su acto era «ilegal». Reconociendo su pecado, ella entregó a Moisés a las autoridades. Moisés fue muerto y los judíos permanecieron en cautividad.» [1]

Con esta historia ficticia comienza Tom White, el director de La Voz de los Mártires, su justificada defensa ante las acusaciones de ciertos teólogos y líderes cristianos que afirman que es ilegal y contra la Palabra de Dios el introducir Biblias en los países donde su distribución es prohibida. El señor White hace gala de una ironía brillante cuando en el mismo folleto sugiere que algunos líderes religiosos y varios amigos convencieron a María y José de que el rey Herodes y su gobierno considerarían ilegal el acto de huir de Belén con el niño Jesús amparados por el manto de la noche (Mateo 2). María y José, entonces, entregaron a Jesús y éste fue asesinado junto con el resto de los infantes. No deja de ser menos gráfica la mención de que en las dos fugas de la cárcel orquestadas por Dios (Hechos 5 y 12), el apóstol Pedro sorprendió al ángel cuando le dijo que por respeto a las autoridades, él no iba a escaparse de la prisión.

Estos ejemplos de reductio ad absurdum anulan la validez de la posición de organizaciones como la Sociedad Bíblica y líderes cristianos que se oponen al contrabando de Biblias. Por otro lado, algunas organizaciones cristianas han estado por décadas introduciendo Biblias secretamente en países donde las regulaciones de los gobiernos  impiden la producción de Biblias y la libre predicación del evangelio, asfixian los esfuerzos misioneros, y resultan en el encarcelamiento, tortura y muerte de los cristianos. Los opositores al contrabando de Biblias y literatura cristiana sostienen que éste es antibíblico debido a que la acción involucra desobediencia a un gobierno que supuestamente fue establecido por Dios, y el que resiste al gobierno, resiste a Dios (Ro. 13:1-2). Se enfatiza en el argumento la ilegalidad del acto de contrabandear.

Nosotros entendemos que estos últimos tienen una perspectiva desequilibrada respecto a las obligaciones del cristiano para con los gobiernos, y por ende, para con la «ley». Si bien la Escritura contiene pasajes que promueven la obediencia a las autoridades terrenales, esa obediencia está condicionada por otros pasajes que describen situaciones de clara desobediencia civil justificada. Pedro, por ejemplo, como mencionamos antes, no le dijo al ángel que lo liberó de sus cadenas que de ninguna manera iba a escaparse de la cárcel porque eso era ilegal (Hch. 5 y 12). ¿Acaso cuando comenzó la persecución contra la iglesia en Jerusalén (Hch. 8:1) los apóstoles instruyeron a los cristianos a quedarse en la ciudad para facilitar el trabajo de las autoridades? ¡Huir sería ilegal! Durante el ministerio de Jesús las autoridades judías procuraban matarle. ¿Se entregó Jesús a las autoridades para enseñar a sus discípulos a ser obedientes a la ley? ¡No! Solamente lo hizo cuando llegó el momento en el plan de Dios. ¿No es cierto que la iglesia cristiana vivió en forma «ilegal» por casi 300 años? ¿O fueron los primeros cristianos convencidos por algunos teólogos de que predicar el Evangelio clandestinamente era «ilegal»? Una vez que entendieron eso entregaron la lista de cristianos a las autoridades, suspendieron la producción (copiado) y distribución de manuscritos y cancelaron sus reuniones en las catacumbas. Todo por respeto al emperador.

Hemos vuelto a hacer uso del reductio ad absurdum para enfatizar que pasajes como Romanos 13:1-6 y 1 Pedro 2:13-14 no son un cheque en blanco firmado por Dios a favor de los gobiernos. Los cristianos de la época no tuvieron ningún problema en someterse al César y las autoridades en materia de asuntos civiles, pero en cuanto a la adoración a Dios y únicamente a Dios, no se sometieron. Por ello se reunían clandestinamente y propagaban el Evangelio aun a costa de sus propias vidas.

Hay ocasiones en que si las circunstancias lo permiten, se debe resistir y/o desobedecer los pronunciamientos de las autoridades. Un ejemplo claro está en Exodo 1, donde el faraón ordena a las parteras matar a los hijos varones de los judíos (Ex. 1:16), orden que éstas desobedecieron por temor a Dios, y por ello Dios las bendijo (Ex. 1:20). Rahab, la ramera de Jericó, escondió a los espías hebreos de las autoridades de la ciudad (Jos. 2). La acción de Rahab no solamente salvó su vida y la de su familia, sino que además, en la Providencia de Dios, ella pasó a formar parte del árbol genealógico de Jesús (Mt. 1:5).

En las tiranías islámicas y en países comunistas como China, donde se prohibe o limita la importación y la impresión de Biblias, así como el derecho de congregarse, y los cristianos son perseguidos, encarcelados, torturados y asesinados, es un deber para los cristianos el procurar que la población tenga más acceso a la Palabra de Dios. En el caso de China, por ejemplo, el gobierno deja a ciertas iglesias operar como «registradas», y aun permite la impresión de Biblias en una sola imprenta «autorizada» y la venta en tiendas reguladas por el gobierno. Esto ha llevado a algunos cristianos a decir que el contrabando de Biblias en China es algo obsoleto. La verdad es otra, las Biblias producidas en China jamás serán suficientes para satisfacer la demanda. Toda esta supuesta legalidad es una fachada para impedir la propagación del cristianismo en China, donde el gobierno es aun un enemigo declarado del Evangelio. La Voz de los Mártires reporta continuamente los casos de arrestos y golpizas a pastores de iglesias en casas (no autorizadas por el gobierno), la destrucción de imprentas clandestinas y casos en que las casas de cristianos son dinamitadas.

Concluimos que la «ley» de esos países no debe ser respetada. Por el contrario, debe ser violada hábil y tenazmente tomando las medidas necesarias para que el riesgo del transgresor sea mínimo. Los gobiernos como el de China y los países del islam no solamente coartan la libertad de religión, sino también otras libertades esenciales del ser humano, por lo tanto pierden su derecho ser incluidos en el pasaje de Romanos 13. Los padres de la Reforma tenían eso muy en claro. Juan Calvino, el teólogo sistemático más popular de la historia, escribió: «Los príncipes terrenales pierden el derecho a todo su poder cuando se levantan contra Dios, y no son dignos de ser contados entre los rangos de la raza humana [2]  ……. ellos deshonestamente traicionan la libertad del pueblo, de la cual han sido designados protectores por la ordenanza de Dios» [3].

Los cristianos debemos hacer eco de las palabras de Pedro: «Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres» (Hch. 5:29). Los que se oponen al contrabando de Biblias no pueden justificar su posición bíblicamente sin manejar ciertos pasajes bíblicos arbitrariamente, y además, parecen tener una perspectiva distorsionada de la realidad mundial y del consejo de Dios. Desde nuestra humilde plataforma deseamos expresar nuestra admiración por aquellos hombres involucrados en la heroica tarea de distribuir la Palabra de Dios, a riesgo de sus propias vidas. <>  

Notas

1. Tom White, What about Bible «smuggling»?, tratado distribuido por The Voice of the Martyrs.
http://www.lifeandlibertyministries.com/archives/000346.php
2. Juan Calvino, Comentario de Daniel, 6:22.
3. Juan Calvino, Institutos de Religión, IV, XX:31.

Artículos relacionados:

1)  Ministries disagree on how best to provide Bibles to Chinese Christians. http://www.christianitytoday.com/ct/2009/february/11.14.html

2) What about Bible «smuggling»? tratado distribuido por The Voice of the Martyrs. http://www.lifeandlibertyministries.com/archives/000346.php 

El pinguino no suelta el gobierno!

953911

¿Existe Realmente el Diablo?

¿Existe Realmente el Diablo?

Introducción

De los editores de la revista Las Buenas Noticias
¿Existe Realmente el Diablo?

La Biblia revela mucho acerca de un poder invisible que trabaja detras de escena, moldeando nuestro mundo a su voluntad y agenda. ¿Esta tambien usted siendo arrastrado por su influencia?

En este folleto usted descubrira la fuente real destras de muchos de los problemas del mundo. Aprenda a cerca de este personaje el cual esta determinado a influenciar en los pensamiento de la humanidad hacia el suyo propio “Mi reino no es de este mundo” (Juan 18:36)

Para muchas personas que viven en las naciones industrializadas, es relativamente fácil creer que la humanidad está en el mejor momento de toda su historia. Para ellas, las pruebas de lo que ven diariamente harían muy difícil inferir algo distinto.

Las naciones adelantadas tecnológicamente disfrutan del nivel de vida más alto de la historia. Gozan de alojamiento cómodo y económico, transporte eficiente, y mucho que comer y beber; tienen en su gran mayoría un empleo seguro, oportunidades educativas, y una variedad increíble de entretenimiento y pasatiempos. Se benefician de un ingreso lo suficientemente alto como para pagar por todas sus necesidades básicas, y aun les queda de sobra para otras cosas.

Pero esto no es lo que ocurre con la mayor parte de la humanidad. Muchas personas se van a dormir con hambre. Su bajo ingreso escasamente les permite comprar lo mínimo necesario para sobrevivir. A muchos les queda muy poco para alojamiento, vestido y transporte. Cada día 35.000 niños —un número suficiente para poblar una ciudad mediana— mueren de hambre o de enfermedades relacionadas con desnutrición crónica.

La muerte prematura por enfermedad cobra decenas de miles de vidas diariamente. Enfermedades como el cólera, la malaria, la tuberculosis y la fiebre tifoidea —casi totalmente erradicadas en las naciones industrializadas— siguen siendo mortales en buena parte del mundo. Aun en las naciones adelantadas, el cáncer, las enfermedades cardíacas y el sida matan miles de personas cada hora.

Ninguno de nosotros ha experimentado en realidad lo que es un mundo pacífico. Durante las últimas décadas la humanidad ha adquirido la horripilante capacidad de exterminar todo vestigio de vida en nuestro planeta. Ahora tenemos el armamento —nuclear, químico, biológico y el convencional— que nos permite matar varias veces a toda persona sobre la faz de la tierra.

Tan sólo en el siglo xx las guerras cobraron la vida de más de 150 millones de hombres, mujeres y niños, la mayoría civiles. En años recientes decenas de conflictos armados, revueltas y rebeliones se han presentado en todo el mundo, destrozando la vida de millones de personas. Y pocos se dan cuenta de que en el horizonte se ciernen catástrofes aún mayores.

¿Por qué hay tanto conflicto, violencia y maldad en nuestra civilización? ¿Dónde podemos encontrar la respuesta?

Podríamos pensar que si existe algún lugar en donde haya algo distinto, éste tiene que estar relacionado con la religión, ¿no es así? Desgraciadamente, aun la religión, a la que muchos acuden en busca de soluciones para los problemas del mundo, ofrece todo menos soluciones. En muchas guerras de años recientes cristianos han luchado contra cristianos, musulmanes han matado a musulmanes y judíos han chocado con judíos.

La confusión abunda en el ámbito religioso. Incluso muchas religiones anteriores al cristianismo, con sus prácticas, supersticiones y ritos paganos, están volviendo a cobrar vida a medida que las personas buscan el significado que ya no encuentran en los ritos y creencias tradicionales.

¿Por qué nos agobian estos males? ¿Por qué semejante caos y confusión? ¿Acaso la angustia de la humanidad es simplemente el resultado de circunstancias incontrolables, de tiempo y ocasión? ¿Es nuestro sufrimiento colectivo simplemente la forma en que las cosas siempre han sido y siempre van a ser?

Los científicos reconocen que una ley básica del universo es que no hay efecto sin causa. Las cosas no ocurren simplemente porque sí; ocurren porque algo o alguien hace que sucedan.

De hecho, podemos encontrar una causa para cada efecto que vemos en el mundo. Crimen, guerra, confusión religiosa, hambre, inanición, enfermedad y muerte prematura en sus muchas formas trágicas, todo se da por alguna razón. Los fracasos matrimoniales, las familias rotas, las relaciones y sociedades destruidas no ocurren simplemente porque sí.

La verdad es que usted puede conocer las causas de los problemas de este mundo, la razón subyacente de tantas dificultades que tiene que afrontar en su propia vida. Este folleto le ayudará a entender cuál es esta causa y, lo que es más importante, lo que usted puede hacer al respecto.  BN

Serie «Existe realmente el diablo»

  1. ¿Existe Realmente el Diablo?
  2. El Enemigo de la Humanidad
  3. ¿Está Engañado Todo el Mundo?
  4. ¿Creó Dios al Diablo?
  5. Halloween Night. Enlaces relacionados
  6. ¿Por Qué Permite Dios que Satanás Influya en la Humanidad?
  7. Siguiendo las Huellas de un Dios Diferente
  8. ¿Cómo Podemos Resistir a Satanás?
  9. Dios y Satanás: Verdad y Vida Frente a Mentiras y Muerte
  10. La Caída del Reino de Satanás
  11. Satanás: El Gran Falsificador
  12. Las Buenas Noticias de un Mundo Libre

La paz: El deseo del corazón humano

La paz: El deseo del corazón humano

El apóstol Pablo, encerrado en una deprimente prisión, escribió: “He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación” y recordó a sus lectores que podían tener “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento”. ¡Usted también puede tener este singular estado de paz!

Por Donald Hooser

Paz. ¡Ah, tan sólo el sonido de la palabra estimula pensamientos tranquilos y placenteros!

El corazón ansía la paz. De hecho, un saludo muy común en muchos idiomas consiste en desearle paz a alguien, como shalom (hebreo) o aloha (hawaiano). Hasta Jesucristo usó ese saludo (1 Juan 20:19, 21, 26).

Y ¿qué puede decir usted de su vida? ¿Se siente agobiado por las presiones del diario vivir y quisiera tener un poco más de paz? La mayoría de las personas responderían con un rotundo ¡sí!

La Biblia menciona tres aspectos de la paz: la paz personal o mental, hacer lo que esté a nuestro alcance para tener paz en nuestras relaciones con los demás, y la futura paz entre las naciones.

La verdadera paz mental es una tranquilidad interna, sin importar cuáles sean las circunstancias externas. Esto parece imposible, pero “todas las cosas son posibles para Dios” (Marcos 10:27).

Un planeta sin paz

Vivimos en un mundo frenético y aterrador. Hasta hace poco era común oír que alguien era un manojo de nervios o que había sufrido una crisis nerviosa. Las emociones no han cambiado mucho; lo que ha cambiado es la terminología que utilizamos para describirlas. Las expresiones de moda son tensión, ansiedad, depresión y ataques de pánico.

Una de las consecuencias de todo esto es el uso excesivo y el abuso del alcohol y las drogas (tanto medicinales como ilegales), porque la gente intenta escapar temporalmente de sus aflicciones en vez de buscar soluciones a largo plazo.

Al parecer, es imposible encontrar paz en un mundo conflictivo como el nuestro, pero las Escrituras también nos exhortan: “Busque la paz, y sígala” (1 Pedro 3:11). Debemos buscarla mediante la lectura de la Biblia, que es el libro más importante que se haya escrito sobre la paz (Colosenses 3:15-16). Debemos buscarla por medio de las oraciones al “Dios de paz” (Hebreos 13:20).

Los seguidores de Cristo son protegidos de muchas pruebas y peligros, pero no de todos. De hecho, algunas pruebas, como la persecución, suceden como consecuencia de “vivir piadosamente en Cristo Jesús” (2 Timoteo 3:12).

La clave es confiar en Cristo, la fuente de la paz sublime (Juan 14:27; 16:33) y el “Príncipe de paz” (Isaías 9:6). Él puede “encaminar nuestros pies por camino de paz” (Lucas 1:79).

Principios y peligros espirituales

Para experimentar paz, debemos hacernos responsables de nuestros pensamientos (Filipenses 4:8). Con la ayuda de Dios, podemos dejar de reaccionar con ira o autocompasión. Lo que determina nuestro estado de ánimo no son las circunstancias ni las personas; en realidad, el factor determinante es nuestra actitud hacia estas cosas. “Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda” (Proverbios 25:28).

Hoy en día, muchos libros y sitios de Internet responsables contienen consejos prácticos para reducir la tensión mental, emocional y física. Algunas de las claves que ofrecen son: aprender a tener buenas relaciones con los demás, tener una actitud positiva, adaptarse a las diferentes situaciones, ejercitarse, alimentarse y dormir bien, aprender a relajarse, y descansar un día de cada semana.

Sin embargo, no hay que confiar en todo lo que leemos. Las enseñanzas del movimiento de la “nueva era”, basadas en conceptos paganos expresados en terminología aparentemente científica, se han vuelto sumamente populares. En la medida en que la gente ha rechazado la Biblia como guía en sus vidas, ha ido llenando el vacío espiritual con una espiritualidad falsa y peligrosa. Si aprendemos lo que enseña la Biblia y lo aplicamos en la vida, esto producirá muchos más beneficios mentales y emocionales que cualquier enseñanza de la nueva era. Más aún, en vez de dejarse absorber por el paganismo de dioses falsos, uno se acercará más al verdadero Dios creador que inspiró la Biblia.

¿Temor y preocupación o fe y paz?

En lo que más meditan (piensan reflexivamente) la mayoría de las personas, ¡es en el temor o la preocupación!

Pero ¿sabe usted cuál es el mandato divino que aparece en la Biblia con más frecuencia que ningún otro? No temas.

Pero ¿cómo puede ser eso posible? Debemos reemplazar el temor con la fe: confiar absolutamente en nuestro Padre celestial. “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado” (Isaías 26:3).

En este caso, la expresión hebrea traducida como “completa paz” es literalmente “paz, paz”. Se refiere a la clase superior de paz que Dios hace posible para los seres humanos. ¡Y aquellos que tienen esta paz esperan ansiosamente alcanzar la paz suprema en la resurrección!

Debemos confiar en Dios como nuestro refugio y sombra, nuestra fortaleza y guardador (Salmos 61:4; 121:5; 91:2). David escribió: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo . . .” (Salmos 23:4).

La preocupación es una forma de miedo, y Jesús dijo en varias ocasiones “no temáis” (Mateo 6:25-34). De hecho, la preocupación es un desperdicio de tiempo y energía. Nuestro Creador provee lo necesario para todas sus criaturas, y dijo: “más valéis vosotros que muchos pajarillos” (Mateo 10:31).

Es imposible que experimentemos fe y paz genuinas sin obedecer a Dios. Sus mandamientos perfectos definen el camino de la paz. Él dijo: “¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar” (Isaías 48:18).

El tema del miedo no tiene que ver esencialmente con la emoción misma. “No temer” significa más bien tener el valor para hacer lo correcto aun cuando parezca atemorizador. La convicción de que “el Eterno tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas”, nos dará el valor necesario para seguir adelante a pesar de todo (Josué 1:9).

La clave más grande para la paz

La verdadera paz mental depende de que alcancemos “paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” (Romanos 5:1).

Humildemente, debemos comenzar entregándole a Dios el control. Intentar manejar nuestras vidas por nuestra propia cuenta generalmente produce frustración y confusión; sin embargo, “Dios no es Dios de confusión, sino de paz” (1 Corintios 14:33).

Debemos seguir las instrucciones de Pedro: “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo” (Hechos 2:38).

Estos dos magníficos regalos de Dios —el perdón y el Espíritu Santo— producen “justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” (Romanos 14:17). Y mejor aún, conducen al don más grandioso de todos: la vida eterna (Romanos 6:23). La “esperanza de vida eterna” elimina el “temor de la muerte” (Tito 1:2; Hebreos 2:15). ¡No existe mayor consuelo que eso!

En Gálatas 5:22-23 el apóstol Pablo parece comparar el Espíritu Santo con un árbol de vida. Dijo: “El fruto del espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza”.

Reflexionemos cuidadosamente sobre la relación de la paz con todas las demás virtudes que vienen por medio del Espíritu. Cada una de ellas ayuda a producir y mantener a las demás.

También consideremos el contraste entre los frutos del Espíritu y las “obras de la carne” —de la naturaleza humana— en los versículos 19-21. Algunas de ellas son “celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas”. ¡El Espíritu de Dios reemplazará estas acciones malsanas!

“Gracia y paz”

¿Por qué las epístolas de Pablo comienzan con variaciones del saludo “Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo”? (Ver, por ejemplo, Gálatas 1:3.)

“Gracia” (del griego charis) o “gracia a vosotros” era un saludo griego. Por otro lado, “paz” (del hebreo shalom) era un saludo judío. Pablo sirvió a cristianos judíos y griegos, así que el saludo “Gracia y paz sean a vosotros” era inclusivo y unificador. Él dijo: “. . . todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:28).

Más importante aún, el Nuevo Testamento añade gran significado teológico a los términos gracia y paz.

La gracia incluye el maravilloso don divino del perdón (Efesios 1:7). ¡La gracia sana nuestra culpabilidad! Es el gran prer-requisito para la paz. Primero el perdón, luego la paz.

La gracia de Dios también nos hace “hijos de Dios” (Gálatas 3:26). ¡Qué paz nos da saber que somos amados por nuestro misericordioso Padre!

Por lo tanto, ese saludo claramente cristiano daba honor a aquel que nos da la gracia y, como consecuencia, la paz verdadera.

Disfrutar la paz y promoverla

La paz y la armonía llenan a quienes la extienden a los demás. Pablo escribió: “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres” (Romanos 12:18). Somos llamados a ser pacificadores, siguiendo el ejemplo del supremo Pacificador (Mateo 5:9).

Oremos para que Dios haga posible que su pueblo viva “quieta y reposadamente” (1 Timoteo 2:2). Oremos para tener tranquilidad y relaciones pacíficas con los demás. ¡Y oremos para que el pacífico Reino de Dios venga pronto!

La exhortación de Pablo en Filipenses 4:6-7 resume bellamente este maravilloso tema: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. BN

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