ADIVINACIÖN O SORTILEGIO
I. ASTROLOGIA
II. CARTOMANCIA
III. QUIROMANCIA
IV. EL PENDULO Y LA VARILLA ADIVINADORA
V. REFLECTOMANCIA O CATOPRAMANCIA
VI. PSICOMETRIA
VII. LA AUTORIDAD DE LA BIBLIA
VIII. LA LIBERACION
I. ASTROLOGIA
Ej. 1. – Una mujer se presentó en una comisaría declarando haber muerto a su hijo de un tiro. Un astrólogo había predicho en un horóscopo escrito que el joven jamás volvería a gozar de su plena salud mental. Ella le había dado muerte para ahorrarle este futuro terrible. La mujer fue arrestada y sentenciada tras un largo proceso, pero el astrólogo quedó en libertad.
Esta experiencia, observada a diario, pone en evidencia los poderes sugestivos y los efectos de la horoscopía. Antes de entrar en este discutido campo daremos una breve introducción histórica.
Se entiende por Astrología la profecía sobre el carácter y destino de los seres humanos por medio de las constelaciones estelares. Es esta la superstición más difundida de nuestra época.
El Instituto de Investigación de Opinión Pública en Bodensee, estableció por medio de una encuesta, que un 63 % del pueblo alemán se había interesado en la astrología. Un número muy reducido conoce la llamada Astrología Científica y la gran mayoría se adhiere a los horóscopos de puntos solsticiales. En el Viejo Mundo, la astronomía, de las estrellas, la astrología y la interpretación de las constelaciones eran una sola ciencia. En el antiguo imperio babilónico se la consideraba la ciencia de los sacerdotes. Originariamente se echaban horóscopos Unicamente para los reyes. Ya que vestigios de astrología pueden también encontrarse en la antigua cultura mejicana, se piensa que es dicha práctica un fenómeno común de la humanidad. Los griegos y los romanos heredaron la astrología de los babilónicos. Por cierto que en esta edad encontramos ya pensadores racionalistas que ridiculizan la astrología. El poeta Eneas afirmó: «Los horóscopos cuestan un dracma y su precio es un dracma más caro que lo que valen». Agustin, padre de la Iglesia, denominó a la astrología «el fraude más loco de la humanidad».
Durante la Edad Media, Europa se volcó había la astrología. El emperador Federico II el Grande vivía totalmente regido por ella. Se establecieron cátedras de astrología y hasta el reformador Felipe Melanchthon llegó a ocupar una de ellas. Lutero la llamó «un arte miserable». De aquella época se nos cuenta la historia de cómo el astrólogo Stoeffler se entonteció detrás de esta práctica. Predijo un diluvio para febrero de 1524. La población estaba aterrorizada. Nadie quería trabajar. No se labraban los campos. Los ricos se hi¬cieron construir barcos o se trasladaban a las altas cumbres. El gran elector Federico Guillermo de Brandenburgo también hizo preparativos para huir. Aun el gran astrónomo Kepler no estuvo exento de la astrología. Uno de los bien conocidos ejemplos de sus predicciones es que Wallenstein moriría pacíficamente a los setenta anos pero fue asesinado a los cincuenta. Parece, empero, que Kepler practicó la astrología sólo a causa de sus apremios económicos. Escribió: «La astrología- me es una esclavitud insoportable, pero necesaria. Para mantener mis ingresos anuales, mi título y mi vivienda tengo que contemporizar con la curiosidad ignorante. La astronomía es la madre sabia y la astrología la hija necia, que se entrega a cualquiera que le pague a fin de poder mantener a su madre sabia».
Desde la era del racionalismo (1750), la ola astrológica decreció. La astrología y la astronomía se dividieron definitivamente. Las dos guerras mundiales volvieron a encender su llama. En 1930 se echaron horóscopos para Hitler, muy contradictorios entre sí. Después del año 1933 se dijo que su influencia estaba declinando. Todos conocemos, por cierto, la «veracidad» de tales horóscopos Aquel astrólogo erró por doce anos en la fecha y en los resultados, que fueron desastrosos, y totalmente contrarios a la predicción. El horóscopo de Rudolf Hess predijo que estaba destinado a producir una reconciliación con Inglaterra. Quizá fue esa la razón por la cual realizó su espectacular viaje. La falta de veracidad de este horóscopo es tan notoria como en el caso de Hitler.
¿Qué matiz tiene hoy la astrología? Hay una discrepancia entre la forma supuestamente científica, por la cual aboga Alfredo Rosenberg («Señales en el cielo») y la forma popular del así llamado horóscopo de puntos solsticiales.
Este contagioso hábito mental está tan difundido que los principales diarios y revistas se ven obligados a tenerlo en cuenta. Se nos dice que en los Estados Unidos, alrededor de 170 diarios y revistas publican el horóscopo del dia, También se sabe que existen alrededor de 25.000 astrólogos bien remunerados.
Un ejemplo humorístico nos dará una idea sobre esta situación
Ej. 2. – Sucedió en una gran conferencia de ministros evangélicos, en la cual participé. Fueron invitados editores y periodistas de grandes diarios. La controversia versó sobre el nivel intelectual y el punto de vista en cada periódico en cuanto a la vida diaria. Uno de los ministros señaló el hecho de que los periodistas suecos no incluyen horóscopos en sus diarios. En toda Suecia se había acatado esta decisión; entonces, ¿por que esto no sería factible tanto en Alemania como en otros países? El director de un importante diario se adelantó a dar la siguiente aclaración. Personahnente estaba convencido de la ridiculez de la astrología pero la admitía como asunto financiero. El periódico que no anuncia su horóscopo semanal en su edición de los domingos, tendrá como resultado muchas cancelaciones y ningún diario estaría en condiciones de afrontar tal situación. Luego, riéndose, relató una graciosa experiencia: Un cierto día, viernes, el horóscopo del astrólogo no llegó a tiempo. Al encontrarse ante este dilema, fue al archivo y sacó un viejo horóscopo. Ya que ignoraba cuál era el zodíaco correspondiente, eligió al azar. A pesar de esto, ninguno de sus lectores se percató de aquel error. Al ver que se ahorraba la tarifa del astrólogo, por veintidós veces recurrió a horóscopos de anos anteriores. Ninguno de los cientos de miles de lectores lo descubrió, hasta que finalmente alguien escribió senalando que no podía ser que la constelación de Escorpión rigiera en julio. Ahora su ardid se había descubierto. Nuevamente se vio obligado a recurrir a la ayuda de los «expertos». Tal era el relato del editor. Luego agregó jocosamente: «Durante el tiempo de los horóscopos errados todo se ajustaba perfectamente. No depende del horóscopo sino de lo que la persona cree».
¿Qué motivos tenemos nosotros los cristianos para no reconocer en la astrología algo providencial a favor de nuestro destino? En primer lugar no nos lo permite +su origen pagano. Para las personas de la antigüedad la astrología tenía un matiz religioso. Las estrellas equivalían a los dioses. En el curso de las edades este carácter religioso de la astrología desapareció, pero se mantienen prácticamente idénticos principios.
He aquí el segundo motivo: El mantener las viejas reglas astrológicas implica una contradicción insoluble. En el curso de 26.000 años, el eje de la tierra Gambia totalmente de posición (precedencia de los equinoccios). El astrólogo de hoy no ve los planetas de la misma forma como sus colegas de cuatro o cinco mil anos atrás. Además de esto, varios otros planetas han sido descubiertos: Urano, en 1781; Neptuno en 1839, y Plutón, en 1932. Ya que todas estas variaciones no han logrado desacreditar totalmente el sistema astrológico, los astrónomos de la actualidad consideran la astrología como el fraude máximo de todos los tiempos.
Pero aún hay más contrasentidos e imposibilidades astrológicas. Los rayos estelares que caen sobre el niño en el momento de nacer son los que marcarán su destino. En tal afirmación encontramos varias creencias fantásticas. Nuestra Tierra recibe el influjo de rayos cósmicos y luminosos; pero ambos tipos de rayos no provienen de los planetas que no tienen luz propia. La luz proviene de las estrellas fijas, fuentes de luz. Los rayos cósmicos provienen de la Vía Láctea. Nuestros planetas, así como nuestra Tierra, no resplandecen.
Más aún: Dicen que el momento en que se corta el cordón umbilical es de trascendental importancia. Por consiguiente, cuando el médico demora en efectuar el corte, aquel ser humano recibiría un destino diferente. ¿Puede imaginarse que el astrólogo calcule el tiempo cuando el facultativo debería cortar el cordón del recién nacido, a fin de que el niño pueda gozar de un destino más favorable? El próximo asunto a considerar es: ¿Por qué los centenares de personas cuyos cordones umbilicales se cortan al mismo momento, dado el porcentaje de nacidos en todo el mundo, no quedan colocadas bajo el mismo destino? Hubo un solo Goethe y un solo Juan Sebastián Bach entre los muchos nacidos al mismo tiempo. Un reconocido investigador astrólogo, Abbe Moritz Barburg, al proponérsele esta objeción, se limitó a decir: «La astrología jamás puede quedar desacreditada».
Un movimiento reformista de astrología denominado cosmobiología, cuyo centro se halla en Aalen, Wuerttenberg busca allanar esta dificultad. La tesis de estos astrólogos es que la herencia del ser humano debe ser tenida en cuenta juntamente con la influencia de los planetas. Esta es una sugerencia comprometedora para la astrología antigua.
Tenemos que admitir que existen ciertas relaciones interplanetarias entre algunos planetas y nuestra Tierra. Las mareas y otros fenómenos naturales son causadas por ellos. Pero el atribuir a los lejanísimos astros una influencia en nuestra vida y destino, sobre la base y ejemplo de tales fenómenos físicos, es una exageración tan absurda como lo sería el afirmar que nuestro reloj de pulsera podría causar nuestra muerte por radioactividad a causa de su esfera luminosa.
Sin embargo, el principal problema de la astrología se halla en sus motivos y resultados como han podido comprobarse en el consejo pastoral. Tales motivos pueden resumirse en tres palabras: Estafa, sugestión y dominio diabólico. Paracada una de estas palabras daré un ejemplo de mi práctica facultativa.
Ej. 3. – Un estudiante de psicología de la universidad llamada Sorbona, de París, se preparaba para rendir su tesis. Necesitando dinero para ello, insertó en uno de los diarios parisienses un aviso haciéndose pasar por astrólogo. Ofrecía un horóscopo detallado de cada solicitante mediante el pago adelantado de 2.000 francos. Recibió alrededor de 400 cartas, con lo cual quedó asegurada la financiación de sus estudios. Aplicó un horóscopo para los 400 clientes, sin prestar atención alguna a los signos del Zodíaco. Su truco fue predecir a todos un futuro feliz, con ligeras diferencias, según los rasgos psicológicos, o las circunstancias personales, que pudo adivinar en cada carta, a fin de que ninguno pudiera sentir lo elevado de la tarifa. Recibió numerosas respuestas agradecidas por lo bien que había acertado el caso particular de cada uno. De este modo el estudiante pudo dedicarse a su tesis sin apuros económicos y recibió su diploma con honores. En este caso la astrología fue un pingüe negocio para el joven francés, gracias a la estupidez y superstición de sus conciudadanos.
Ej. 4. – El ejemplo más descabellado del mal de los horóscopos, de todos los que he conocido, es el de un joven pastor. Cuando en su juventud este ministro era comerciante, se hizo echar un extenso horóscopo en el cual se le anunció que cambiaría tres veces de profesión. El joven comerciante se convenció de inmediato. Asistió a escuelas nocturnas, luego estudio teología protestante, tras lo cual recibió las órdenes del ministerio. Se casó pero felizmente no tuvo hijos. El porqué esto fue una bendición hemos de aclararlo inmediatamente. Al cabo de unos pocos años se convirtió a la fe católica y fue sacerdote. A su esposa se le permitió acompañarle como ama de llaves. Así vio cumplirse dos cambios de empleo y sentía urgencia por entraren su tercera profesión. Su destino aún no se había completado. No pasaría mucho tiempo sin que tuviera lugar el próximo cambio. Es evidente que este desdichado ha sido víctima de la sugestión. Vive su horóscopo. Se coloca bajo la compulsión y maldición de esta predicción astrológica.
Ej. 5. – Un ministro se dedicó a la misión de luchar en contra del ocultismo. Se hizo echar un horóscopo con el fin de estudiar el asunto. Quiso comprobar que la predicción de horóscopos está basada sobre el engaño y la superstición. Abonó una elevada tarifa por su detallado horóscopo, con la segura convicción de que éste no se cumpliría, pero se sorprendió al ver que las predicciones se iban realizando. Durante ocho años pudo observar que cada profecía se cumplía incluso en los menores detalles. Su intranquilidad aumentaba ante ello y comenzó a reflexionar sobre este misterio.
Teniendo la opinión bien fundada de que todo cumplimiento horoscópico se halla basado en la sugestión, le resultaba imposible aceptar que él, como cristiano, pudiera caer víctima de tal sugestión. Al fin no halló otro recurso que el de arrepentirse y pedir la protección de Dios. Se apoderó de él la convicción de que había pecado por intentar este experimento y que se había colocado a sí mismo bajo la influencia de los poderes de las tinieblas. Tras su arrepentimiento, comprobó con sorpresa que ya su horóscopo no encuadraba en su vida. Por esta experiencia el ministro comprendió claramente que hay poderes satánicos activos detrás de la astrología. Aquel que se expone al peligro caerá en él.
¿De qué manera juzgan la astrología los expertos en diferentes campos y esferas? La medicina reconoce los daños ocasionados por la astrología. El doctor Schrank, de Wiesbaden, superintendente médico, en un artículo sobre la psicología de la superstición, escribe: «Que los efectos de la psicología de la superstición son peligrosos, queda demostrado por el hecho de que en personas sensibles se observan serios disturbios psíquicos, temor a la vida, desesperación y anomalías. La astrología paraliza la iniciativa y la facultad de discernimiento. Embrutece y lleva a la falta de reflexión. Uniforma la personalidad hacia una inercia de fondo».
Los mismos astrólogos así lo expresan con más claridad si cabe. El renombrado astrólogo Wehrle designa la astrología como poder oculto, es decir, como el arte de la adivinación. Por consiguiente, en la astrología nos confrontamos con una fuerza oculta, con todos los efectos nocivos involucrados en las artes ocultas.
La Biblia aclara el concepto real de la astrología. En Deuteronomio 17:2-5 se ordena lo siguiente: «Quien se hubiere inclinado ya sea al sol a la luna, o a todo el ejército del cielo, lo apedrearás». El profeta Isaías se expresa aún más explícitamente en cuanto a la astrología. En el capítulo 47:13-14 dice: «Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti. He aquí que serán como tamo; fuego los quemará, no salvarán sus vidas del poder de las llamas».
De acuerdo con la Biblia, la astrología es una adoración pagana de ídolos, blasfemia y apostasía del verdadero Dios.
El primer mandamiento ha sido olvidado: «No te harás imagen ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra».
II. CARTOMANCIA
Históricamente, podemos remontamos muchos siglos atrás para descubrir el origen del sortilegio por medio de las cartas.
Los romanos poseían ya un sistema de pequeñas tablillas con símbolos inscritos en ellas. Luego, en el siglo viii, aparecieron las cartas. La técnica de la cartomancia es bastante sencilla. Algunas cartas tienen ciertos significados. Por ejemplo, el siete de copas, carta del amor; sota de copas, deseo cumplido; sota de espadas, carta de la suerte. Con treinta y dos naipes hay miles de combinaciones. Conozcamos ahora algunos de los principales problemas de la adivinación por medio de las cartas, dando algunos ejemplos.
Ej. 6.– Un evangelista de la Misión Germana de Carpas predicó en contra del sortilegio y de la cartomancia. Después de esto, un eclesiástico que se hallaba presente se enfrentó con el predicador diciéndole: «¿Qué es esto de protestar en contra de echar las cartas? Yo mismo lo hago. Es un inofensivo juego social».
A este ejemplo de Alemania, le sigue otro similar en Suiza.
Ej. 7. – Un ministro suizo hizo un bazar. En el salón parroquial se levantaron varias cabinas llamativas como de cuentos de hadas. Una de ellas llevaba esta inscripción: «Aquí se adivina la suerte.» Por la suma de 20 céntimos, los jóvenes podían entrar y hacerse adivinar la suerte por una adivinadora. Un anciano de la iglesia mostró su indignación ante este hecho, y así se lo manifestó al pastor, quien a su vez replicó: «Es una broma inofensiva». Un muchacho que entró en esta cabina adivinatoria, recibió la siguiente información: «La semana próxima te accidentarás con tu bicicleta». Varios días después tuvo una caída y se quebró la pierna. Una niña recibió esta otra información: «Tu maestra no te quiere». Desde aquel entonces, la niña sufrió mucho ante la supuesta aversión de su maestra hacia ella.
Estos dos primeros casos nos muestran que la adivinación por medio de las cartas no puede llamarse inofensivo. Los dos niños fueron víctimas de una sugestión. Los dos ministros cayeron víctimas de la engañosa teoría racionalista de su educación universitaria que deja un desastroso bache en el campo de la magia y del ocultismo.
Si el echar las cartas no está relacionado únicamente con el hecho de ganar dinero fácilmente, sino que actúan habilidades paranormales, cae dicha práctica en el terreno de los fenómenos parasíquicos como la telepatía (transmisión de pensamiento o comunicación subconsciente). Daremos un ejemplo para aclarar esto.
Ej. 8. – Una joven de dieciséis años acudió a un tirador de cartas para saber cuánto tiempo debería esperar hasta que se le presentara su anhelado pretendiente. La sortílega la miró fijamente y le dijo:
-Tu hermano tuvo un serio accidente con la motocicleta hace un año, ¿no es así? – Sí.
-Tu madre está enferma del corazón, ¿no es así? – Sí.
– Actualmente tienes problemas con tu padre, ¿no es verdad? – Sí, pero ¿cómo sabe usted todo esto? – Por las cartas – afirmó la adivina.
Pero la realidad era que esa mujer poseía la rara habilidad de la telepatía (lectura del pensamiento) y, por consiguiente leía estos hechos en la misma muchacha. Como resultado, la joven clienta depositó toda su confianza en la adivinadora. Luego, la mujer procedió a suministrarle información en cuanto a su futuro. La niña creyó los ambiguos informes y se acomodó interiormente a ellos, lo que hizo que se cumplieran en gran parte debido a la propia joven que, por su superstición, fue víctima de una obsesión de cumplimiento. En este caso puede tristemente aplicarse la sentencia bíblica: «Conforme a vuestra fe os sea hecho». La exactitud del informe sobre el pasado produjo el proceso psicológico de un cumplimiento futuro causado inconscientemente.
Otra forma de echar las cartas está basada sobre genuinas habilidades mediumísticas. Esta palabra proviene del latín medium y con ella se definen los poderes misteriosos de algunas personas para producir o descubrir hechos que trasciendan el dominio de los sentidos. Consideraremos el caso de una sortílega con poderes mediumísticos.
Ej. 9. – En respuesta a preguntas que se le formularan, una sortílega manifestó que en el momento de la adivinación se sentía dominada por un poder extraño. Una fuerza ajena la invadía. Estaba obligada a decir cosas que ella misma no conocía. Se sentía posesionada en el momento de la adivinación. Luego, volvía a la normalidad. Con este ejemplo nos hallamos encuadrados en el caso de Hechos 16:16-19. Pablo se hallaba efectuando un viaje misionero a Filipos. Una adivinadora les salía diariamente al paso, proclamando a las multitudes en las calles: «Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, que os anuncian el camino de la verdad». ¿No debiera haber sido esta declaración causa de regocijo para Pablo? ¿Por qué reprendió a la mujer? El apóstol comprobó inmediatamente que estaban en acción las fuerzas infernales. En el nombre de Jesús se enfrentó con la sonámbula y le ordenó: «En el nombre de Jesucristo, sal de ella». De repente, la mujer se vio desposeída de su habilidad de adivinación. Este incidente bíblico es claro y preciso. Nos demuestra que existen genuinos poderes de adivinación y que no todo es engaño y fraude. La mujer decía la verdad, pero recibía su conocimiento de inteligencias ultrahumanas, de poderes demoníacos. Es un hecho que la adivinación utiliza y proclama también hoy día frases piadosas. Las actividades cultistas y demoníacas de tales personas son presentadas con adornos cristianos.
El apóstol inmediatamente reconoció la fuente de este poder de adivinación. Tenía el don de probar y discernir los espíritus. De inmediato se reveló su autoridad espiritual en su ministerio misionero. El nombre de Jesús estaba por sobre todo el ocultismo del mundo de las tinieblas. La victoria total del Evangelio sobre el mundo pagano subyugado por Satanás se mostró aquí en todo su fulgor. En el nombre de Jesús se rompían las cadenas y los grillos. Un pobre y atormentado ser humano, la muchacha esclava, fue liberada de la posesión demoníaca. Los detalles de este relato aparecen una y otra vez hoy día con muchas variantes en el campo de la adivinación cuando es confrontada con el Evangelio.
Al consejero espiritual no le conciernen los hechos científicos sino los efectos de la adivinación y cómo vencerlos. Podemos aclarar lo dicho con varios ejemplos:
Ej. 10. – Durante una sesión de ayuda espiritual, una estudiante manifestó padecer de diversos malestares psíquicos. Sentía temor ante los exámenes y presentaba síntomas de parálisis. Además carecía de toda facultad de concentración para su trabajo. Daba la impresión de que sus facultades intelectuales y emocionales estuvieran rotas. En respuesta a las preguntas que se le formularon, admitió el hecho de que a menudo se hacía adivinar la suerte por medio de las car¬tas. Sus antepasados también habían sido aconsejados por sortílegos.
Ej. 11. – Durante muchos años, un graduado universitario cristiano practicó para sí mismo, para su familia y también para compañeros suyos en la iglesia, la adivinación por las cartas. Después de su muerte, la esposa se dio a la bebida, todo su dinero se perdía en licor. Además, la mujer se inició en la práctica de la magia blanca y así continuó con un agravante la tradición ocultista de su esposo. La hija siguió las huellas de sus padres y sobre todo de su madre. Al cumplir diecisiete años enfermó mentalmente y fue internada en un manicomio. La magia y la superstición habían destruido esta familia entera.
Ej. 12. – Un joven creyente me relató que cumpliendo el servicio militar era cabo en una unidad donde el sargento principal echaba las cartas para todos los suboficiales. Al principio, el cabo se opuso a este sortilegio, pero finalmente cedió ante su superior. El tirador de cartas le profetizó que al día siguiente recibiría la noticia de un fallecimiento, y que recibiría un giro en los próximos días. Al día siguiente tuvo la noticia del fallecimiento de un tío suyo y cinco días más tarde también recibió el dinero anunciado. Sus padres jamás acostumbraban enviarle dinero, siendo por lo tanto totalmente singular ese acontecimiento. Tras esta sesión con el sortílego, el cabo experimentó depresión y melancolía. Su vida de oración fue interrumpida. Consultó a otro creyente para recibir consejo espiritual y después que éste oró con él, imponiéndole sus manos, los serios malestares emocionales desaparecieron por completo.
Estos ejemplos sugieren una cantidad de preguntas y problemas. El más simple de los correspondientes grupos de preguntas son los problemas parasicológicos y los psicológicos. La parasitología es la ciencia de las experiencias extraordinarias o marginales de la vida. En este último ejemplo podemos preguntarnos: ¿Poseía acaso el sargento genuinas habilidades de predicción? En este caso no es evidente. El cabo podría haber estado en conocimiento de la seria enfermedad de su tío. Además podría haber abrigado el pensamiento de que sus padres le mandarían algún dinero como premio por su reciente promoción. En tal caso, el sargento, con la ayuda de alguna especial sensibilidad o facultad telepática, podría haber captado la información del cabo, pero esto no explica el fenómeno de la previsión.
El segundo grupo de interrogantes son de carácter médico. ¿Fueron los disturbios que padeció el muchacho causados o desencadenados por el sortilegio? ¿No sería más bien una emoción latente u oculta o quizás un trastorno mental que maduró al tiempo que tuvo lugar esta experiencia del sortilegio? No podría ser esta coincidencia considerada erróneamente como la causa? ¿No sería acaso la causa confundida con el efecto? Estas son las objeciones que de continuo surgen ante la psiquiatría. Tras estas objeciones médicas hay problemas bíblicos y teológicos de peso. La medicina afirma categóricamente, así como muchos teólogos, que las prácticas ocultas pueden despertar desórdenes psíquicos nerviosos y perjuicios a la vida de fe.
Un paso más atrás está el problema de si existen poderes demoníacos ultrahumanos cuyas operaciones afectan a los seres menos conscientes. Los psiquiatras, casi sin excepción, consideran los relatos neotestamentarios sobre posesión demoníaca como casos de histeria. Muchos teólogos participan también de esta opinión, y se refieren a la posesión como a una enfermedad o un defecto. Son, por lo general, aquellos teólogos que no han logrado liberarse de los lastres racionalistas de su teología liberal, en especial los que se adhieren a la teología de Bultman. Los verdaderos hechos del relato bíblico escapan enteramente a su criterio. No poseen ningún órgano de receptividad para las verdades espirituales. La corrupción teológica, con las tendencias filosóficas del ma¬terialismo, ha embotado sus sentidos para que no perciban la revelación del Espíritu Santo.
Es tristemente vergonzoso el que un teólogo de Basilea que desarrolla buenos conceptos neotestamentarios en su folleto «Salvación y sanidad», califique la adivinación como un simple error. Tal es la influencia de las hipótesis psiquiátricas. No se dan cuenta estos teólogos de que los endemoniados del Nuevo Testamento no eran curados simplemente, sino que los demonios eran reprendidos en el nombre de Jesús. La joven adivina de Filipos no padecía ninguna enfermedad física, sino que estaba poseída de un espíritu demoníaco del reino de las tinieblas. Por lo tanto, Pablo no la sanó poniendo sus manos sobre ella y orando, sino que ordenó en el nombre de Jesús que el espíritu que la dominaba saliera de ella. La terapéutica que usaran Jesús y sus apóstoles demuestra claramente de qué padecían aquellos dolientes. A los enfermos físicos se les aplicaba la imposición de manos y la oración, mientras que a los espíritus inmundos y a los demonios se les enfrentaba con la autoridad del mandato expulsivo.
Volviendo ahora a los interrogantes médicos del principio comprobamos que el punto de vista bíblico disiente del punto de vista psiquiátrico. Por cierto, la medicina acepta que muchos trastornos mentales tienen un factor mágico. Este hecio resalta en muchas conversaciones con esquizo frénicos que a menudo afirman que son perseguidos o embrujados. No puede negarse que en muchos casos la magia es la causa primordial y los disturbios psíquicos son sus efectos y consecuencias; 3.000 casos cuidadosamente registrados son una evidencia terminante. Además, nuestros parasicólogos, como el doctor Bender, de la Universidad de Freiburg, conocen casos de enfermedades que han comenzado después de las prácticas ocultas, a pesar de que se limitan a llamarlos psicosis mediumística.
El aconsejamiento espiritual demuestra claramente que la actividad espiritista, mágica o sortílega, acarrea malestares que a menudo pueden ser comprobados médicamente. Y en casi la totalidad de los casos pueden señalarse daños causados a la vida espiritual.
Esta comprobación indica que el origen de tales dolencias radica en la esfera espiritual, tal como nos lo enseña la Sagrada Escritura. Para su tratamiento está capacitado en primer lugar el ministro cristiano si es de fe genuinamente bíblica y de acendrada piedad, y en segundo lugar un psiquiatra creyente.
III. QUIROMANCIA
Para evitar errores, aclararemos algunos conceptos. Este capítulo trata de la quiromancia, o sea, la adivinación por medio de las líneas de la mano.
La quirología, que es la ciencia de la interpretación de la forma y líneas de la mano, no la hemos de considerar.
La quiromancia se remonta a la antigua Roma. Las primeras ideas astrológicas estaban relacionadas con la quiromancia. Además de las cuatro líneas principales (del corazón, cabeza, destino y línea de la vida), la palma está dividida en siete montículos planetarios. Desde el dedo índice al meñique son: Mercurio, Apolo, Saturno y el montículo de Júpiter. Debajo del pulgar está el montículo de Venus, y debajo del meñique, los montículos de Marte y de la Luna.
Otra vez hemos de referirnos a ejemplos hallados en la práctica del asesoramiento espiritual. Aun cuando acabamos de decir que desde el punto de vista de las definiciones, la quiromancia, la quirología y la grafología deben considerarse por separado, en la práctica suelen ocurrir desas¬trosas confusiones y para demostrarlo citaremos el siguiente ejemplo:
Ej. 13. – Una joven acudió a un grafólogo para que le interpretara la letra y las líneas de su mano. Se le predijo por escrito que sería asesinada a los 30 años. Por consiguiente, la muchacha manifestó ante su familia: «Si he de morir tan joven, quiero gozar mi vida al máximo». Se entregó a la prostitución y cometió abortos. A causa de su vida disoluta enfermó a los 24 años y murió de colitis ulcerosa. El mismo médico afirmó que había acarreado su propia ruina con su modo de vida licenciosa. Es digno de notarse que después de la consulta al grafólogo aparecieron en la joven habilidades mediumísticas. Podía usar el péndulo y la varilla adivinadora.
Este ejemplo demuestra que el grafólogo practicaba el ocultismo. Aplicaba la grafología como excusa para propósitos de sortilegio. La persona que haya sido aconsejada por adivinos suele efectuar el cumplimiento de la predicción, ya sea consciente o inconscientemente. Aquí se repite lo dicho sobre el proceso psicológico de la cartomancia. En el aconsejamiento espiritual se observa con frecuencia que la quiromancia hace que las personas pierdan sus escrúpulos morales. La educación, tradición y costumbres cristianas han rodeado nuestras vidas de diques protectores. Incluso aquel que se halla lejos de Cristo vive inconscientemente en el orden de un mundo cristiano, aunque interiormente se rebele contra él. El asirse a los poderes ocultos derrumba estos diques. En el caso citado, la vida sensual de la niña obtuvo el predominio y arruinó a la joven. El ocultismo estimula todas las pasiones y malas inclinaciones. La persona aconsejada por el ocultismo, en muchos casos, se vuelve irascible, se entrega al alcohol, a la nicotina y a una vida licenciosa.
Los efectos de las prácticas de adivinanza pueden demostrarse en los siguientes casos:
Ej. 14. – Una mujer joven se hizo adivinar la suerte por la quiromancia. El sortílego le dijo que a los cuarenta años enfermaría de cáncer y moriría. El caso fue que la mujer comenzó a adelgazar antes de cumplir sus cuarenta años a causa de esta sugestión y desde entonces está viviendo bajo el engaño de que va a contraer un cáncer. Ya ha perdido 30 kilos y pesa solamente 44.
Ej. 15. – La prima de uno de mis compañeros de estudio estaba trabajando de sirvienta en una casa parroquial. Cierto día apareció a la puerta una gitana vendiendo artículos del hogar. La niña se negó a comprar nada a causa de los altos precios. Por consiguiente, la gitana asió la mano de la niña para predecir su suerte. La joven quiso retirar su mano pero la astuta mujer hizo uso de una artimaña psicológica. Dijo rápidamente: «¡Oh, qué interesante! Dentro de dos años te casarás». ¿Qué niña no se detiene al ha¬blársele de su casamiento? De buena gana permitió que la gitana leyera su mano. Esta continuó con su profecía: «Se te presentarán varios pretendientes, te casarás con el más alto. En el primer año de tu vida de casada serás madre. Pero aquí tu línea de la vida se detiene bruscamente. Morirás al tener tu primer hijo».
Antes de continuar con este relato, señalaremos brevemente el carácter de este sortilegio. Por cierto, que no era necesaria ninguna habilidad profética para predecir el casamiento a una niña bella. Tampoco es necesario ser profeta para decirle que durante el primer año de su matrimonio llegaría a ser madre. El anuncio de su muerte sólo fue una venganza de parte de la gitana por no haberle comprado nada. Esto no es sortilegio genuino sino sólo una primitiva adivinación sugestiva. ¿Cómo salió esta profecía?
La verdad es que aparecieron varios pretendientes durante los dos años siguientes. La niña se colocó bajo la influencia de la predicción, casándose con el más alto. En el curso del primer año se dio cuenta de que iba a ser madre. Cuanto más se acercaba la hora del parto más aumentaban sus temores. Luchó bajo esta oscura profecía. Sus parientes y en particular su esposo, trataron de disuadirla de creer esas tonterías, pero no tuvieron éxito. La joven no tuvo una fe lo suficientemente fuerte para contrarrestar esta superstición. Tuvo un parto normal, pero varios días después contrajo una fiebre alta. El médico manifestó que no había causa orgánica alguna que produjera esa fiebre. Tres semanas después del parto quedó mentalmente trastornada y fue internada en una clínica psiquiátrica donde murió después de tres días.
Unicamente quien no conozca la psicología del sortilegio, ha de definir esto como una predicción cierta. Con toda probabilidad éste es un caso de sugestión. Bien sabemos por nuestras misiones que los nativos paganos dependen completamente de las profecías de sus médicos y sacerdotes mágicos. Cuando el mago de alguna tribu predice la fecha de la muerte de un miembro de su tribu, esta predicción se cumple exactamente. Estamos hablando aquí del fenómeno psicológico de la tanatomía, que es el buscar la muerte. Hay muerte por sugestión y esto no sucede tan sólo en casos de habitantes primitivos, sino que también se observa entre europeos civilizados.
En conexión con esto, los americanos han efectuado experimentos con condenados, que han mostrado pruebas positivas. Se le vendaron los ojos a un condenado a muerte. Se le dijo que moriría al abrírsele la arteria principal del cuello y que dentro de un minuto estaría muerto. Se le efectuó un pequeño rasguño superficial sobre la piel del cuello, y al mismo tiempo se abrió un canilla de agua cerca de allí. El condenado sintió el corte y oyó el salpicar del agua. Dentro del minuto perdió el conocimiento. El ardid tuvo éxito.
En cuanto a los elementos del sortilegio o adivinación, en sus diversas formas y las predicciones y profecías, el profesor Zucker, en su «Psicología de la Superstición», hace distinción entre el fenómeno mágico y el místico, y en tercer lugar la forma de superstición que mana del presentimiento. La superstición mágica es activa. Pone en movimiento poderes sugestivos y mágicos. Obra inmediata, decisiva y formativamente en la vida de quien va tras ella. Hasta ahora casi todos los ejemplos lo demuestran. La superstición mística tiene carácter instintivo y de adaptación. Obra por la intuición, la meditación y la sensibilidad.
Por más interesantes que sean estas diferencias científicas, de mayor importancia es lo concerniente al asesoramiento espiritual. Personas con desórdenes mentales y emocionales cuyos síntomas no encuadran dentro del terreno psiquátrico, necesitan ser ayudadas. Para demostrar los efectos de la quiromancia agregaremos aún dos ejemplos.
Ej. 16. – Una sortílega rechazaba rotundamente todo lo que fuera espiritual. Un día, una joven creyente la llegó a conocer. Cuando se enteró de su extraña ocupación de adivinadora, jocosamente extendió su mano, considerándolo todo como una tontería. La mujer leyó la palma de la mano y la niña no pudo menos que hacer un comentario burlón riéndose alegremente. Pero la broma se hizo seria y pesada porque empezó a sufrir depresión y perdió la fe. En los hijos de la sortílega se observaban los mismos efectos, pues todos son neuróticos y viven vidas inmorales. En este caso también se observan las típicas características de los resultados: depresiones y pérdida del sentido de la conciencia.
Ej. 17. – Un hombre que por muchos años se ocupaba activamente en la quiromancia y practicaba el mesmerismo, deseaba volverse a Cristo y a la Palabra de Dios. Durante muchos meses se esforzó en leer la Biblia, aunque experimentaba una fuerte resistencia interior. Cada vez que se enfrentaba con asuntos espirituales sentía en sí mismo una extraña oposición interna y como una fuerte opresión.
Un nuevo aspecto se demuestra en este caso. La adivinación desarrolla el fenómeno de una resistencia interior en contra de todo lo que sea de naturaleza divina. Cuando una persona que ha practicado artes ocultas quiere llegarse a Cristo, no puede ejercer la fe. Fuerzas opuestas, siniestras y violentas se presentan buscando evitar una decisión por Cristo. La persona que ha sido infectada e «inmunizada» por el sortilegio, se vuelve insensible al Espíritu Santo. Es muy difícil, para tales personas, encontrar a Cristo.
IV. EL PENDULO Y LA VARILLA ADIVINADORA
Así como muchas otras prácticas ocultas, también la práctica del péndulo es defendida por muchos pretendiendo catalogarla entre los experimentos científicamente aceptables. Se ha desarrollado la radioestesis, ciencia de la radiación, y se afirma que todas las sustancias irradian. Por tanto, se supone que el rabdómano, el que ejercita el movimiento del péndulo, tiene la facultad de captar estos rayos dentro de sí mismo. La faz científica de este problema es tratada en el libro «Ocultismo y cura de almas», págs. 80 a 86. En el presente nos limitamos a aspectos prácticos de asesoramiento espiritual. Para no confundir al profano, debemos aclarar que se aplican los mismos procedimientos con la varilla adivinadora que con el péndulo, pero se supone que el péndulo es el indicador más susceptible. Para hacer posible un juicio objetivo, presentaremos en primer lugar aquellos casos en que no se observan efectos perniciosos.
Hay médicos, ministros, misioneros e ingenieros que están convencidos de la utilidad y exactitud de las indicaciones del péndulo. Aseguran que a no ser por un cierto debilitamiento de energía nerviosa, no sienten ningún efecto perjudicial.
Ej. 18. – Un hombre de 28 años de edad se suicidó; como su cadáver no podía ser hallado, la policía se dedicó a buscarlo. Su cuñado consultó a un adivino por el péndulo, quien solicitó un objeto personal del muerto. Se le dio un par de medias. El practicante del péndulo colocó las medias en el suelo y caminó alrededor de ellas en sentido rectangular sosteniendo una varilla de metal. Aplicando el sistema de preguntas que debían ser afirmadas o negadas por movimientos de la varilla, logró identificar correctamente al muerto. Pudo establecer su nombre, fecha de nacimiento y el lugar donde se suponía se encontraba el cadáver. Además confirmó sus propios datos tomando un mapa topográfico y usando nuevamente el péndulo para localizar el lugar aproximado donde se hallaba el cadáver. El péndulo ratificó lo establecido por la varilla.
El cuñado fue con la policía al lugar indicado y encontró el cadáver exactamente en el sitio indicado. El hombre se había pegado un tiro en un pequeño galpón en el bosque.
Ej. 19. – Un médico de Alsacia es rabdómano y atribuye esta habilidad como un don otorgado por Dios. Es de notar, sin embargo, su actitud opuesta a todo lo religioso y un destacado nerviosismo.
Ej. 20. – Un empleado de correos posee la aptitud de buscar vetas de agua con la varilla adivinadora y el péndulo, y también de identificar correctamente con el péndulo la posición de cables telegráficos subterráneos. Admite sentir síntomas de agotamiento después del procedimiento.
Ej. 21. – Un médico se hizo construir una casa y quería tener un pozo en su jardín. Un amigo suyo, enterándose de su deseo, pidió al médico le facilitara un plano del terreno de la casa y del jardín. Luego tomó el péndulo y marcó sobre el plano el lugar donde podría encontrarse el agua. Sus afirmaciones eran correctas: al cavar en aquel sitio se encontró el agua.
Ej. 22. – Un misionero tiene la habilidad de establecer por medio del péndulo, desde el segundo piso de su casa, si ha entrado un hombre o una mujer en la planta baja. Si es mujer puede decir, sin que le sean obstáculo las paredes, si la señora que se halla en el piso de abajo espera un niño y de qué sexo será. En presencia de sus amistades hizo muchos experimentos de esta índole, todos ellos con éxito. De la misma manera puede identificar las tumbas del cementerio, diciendo si es una persona del sexo masculino o femenino la que yace bajo la lápida. Por supuesto, él se coloca detrás de la lápida a fin de no poder leer los nombres.
Ej. 23. – Un oficial del Ejército de Salvación practicaba con el péndulo por muchos años. Durante la guerra, con motivo de la desaparición de su hijo, hizo uso del péndulo sobre la fotografía de su hijo para poder determinar si su hijo aún vivía. Cuando en el período de la postguerra le robaron una maleta usó el péndulo para averiguar el lugar donde se encontraba. El péndulo le indicó el lugar exacto. A la pregunta que le formulé de si sentía algún efecto pernicioso en su labor cristiana como resultado de tales prácticas, contestó negativamente. Aseguró que no sentía daño alguno en su vida espiritual.
Un ligero examen de estos cinco casos nos proporciona ya algunas claves para formar una opinión. Ante todo puedo asegurar que estas cosas no pueden ser encuadradas dentro de la teoría del fraude. Hay rabdómanos, practicantes del péndulo, que pueden establecer hechos exactos por más que muchos geólogos y otros científicos lo nieguen apasionadamente. Tampoco se debe pasar por alto que muchas respuestas por el péndulo son confusas e inciertas, según la persona que practica tales experimentos. Se trata de algo muy debatido. Simples empleados, lo mismo que médicos, pastores y misioneros, se encuentran entre quienes practican tales fenómenos. ¿Quién tiene razón? ¿Los partidarios fanáticos de este arte o los apasionados contrarios? El argumento de considerar inofensiva esta práctica por el hecho de que la realicen, sin escrúpulos, algunos obreros cristianos, es errónea. Nadie se permitiría alegar que el adulterio es permitido porque algún ministro del Evangelio haya caído en ese pecado. También es discutible razonar que si ciertos obreros cristianos no sienten ningún efecto pernicioso de carácter espiritual por el uso del péndulo, no vale la pena oponerse a esta práctica. La verdad es que conozco casos en que la adivinación mediante varillas no ha tenido aparentemente ningún mal efecto sobre el practicante. Pero tampoco debe silenciarse el hecho de que los efectos pueden también permanecer latentes. En el caso de algunas personas, el lastre se revela solamente en la hora de la muerte o tal vez antes, cuando quieren consagrarse más a Cristo.
También debemos deshacernos de la ira de que todo aquel que proclama la Palabra de Dios es un verdadero cristiano. En la actualidad son aplicables como nunca las palabras de la Biblia: «¿Cómo predicarán si no fueren enviados?» (Romanos 10:15).
Un pastor que hace uso del péndulo puede ser tan afectado como un laico de cualquier profesión. A través de muchos casos de consultas espirituales he observado que el sacerdote católico Emmenegger que solía aplicar el péndulo a sus feligreses, provocó en muchos casos serios trastornos a sus consultantes. También un ministro protestante recientemente compareció ante un tribunal y fue declarado culpable de serios delitos al tratar a sus consultantes por medio del péndulo.
Existe una confusión fatal en cuanto a la idea de que la habilidad para usar el péndulo es un don de Dios. No es solamente la opinión de aquel médico alsaciano a quien nos hemos referido sino también algunos de nuestros pastores. Nada hay más erróneo. El examen de muchas historias de familias demuestra que la reacción positiva al péndulo, el mesmerismo, la clarividencia, casos de previsión y adivinación y sueños verídicos, ocurren en personas cuya línea de ascendencia incluye algún encantador, mágico o espiritista activo.
Estas raras facultades humanas no son, por consiguiente, dones del Espíritu (carismata) ni tampoco dones naturales, sino facultades mediumísticas. Hay muchas personas que poseen estas facultades sin ser conscientes de ello y algunas veces son descubiertas accidentalmente. Muy de vez en cuando sucede que el poseedor de facultades mediumísticas se convierte a Cristo. Repentinamente, cuando decide seguir a Cristo descubre tales habilidades extraordinarias y se forma la opinión de que tiene un don del Espíritu. Eso, por cierto, es un engaño.
Mediante la cura de almas hemos podido observar lo siguiente: que algunas veces estas facultades mediumísticas desaparecen con la conversión, pero a menudo prosiguen en su nueva vida cristiana. Sin embargo, si un seguidor de Cristo ora sinceramente pidiendo ser librado de estas facultades, su oración será contestada. Para muchos cristianos estas facultades son una carga. Markus Hanser afirmó que la clarividencia le era una desdicha. Estas facultades mediumísticas jamás deben ser consideradas como dones del Espíritu. Tampoco son santificadas por medio de la conversión. Lo que fue adquirido por antecesores en el servicio de Satanás, no será aceptado y sancionado por el Espíritu Santo.
La relación entre el uso del péndulo y las habilidades mediumísticas puede ser aclarada con dos ejemplos.
Ej. 24. – Un joven recibía tratamiento para cierta enfermedad por un naturalista quien también practicaba el movimiento del péndulo y producía hechizos mágicos. Después del tratamiento, el paciente desarrolló facultades mediumísticas. Repentinamente, se volvió clarividente y desarrolló la facultad de la sugestión mental a distancia.
Ej. 25. – Después de la guerra, una mujer entregó la fotografía de su esposo desaparecido a un practicante de péndulo a fin de encontrarlo. Tras esta experiencia, comprobó haber adquirido síntomas de clarividencia. Tuvo extraordinarias facultades sonámbulas. Muy afligida, vino a mí para ser aconsejada espiritualmente y tras confesar su pecado y rendir su vida a Cristo, estas facultades mediumísticas desaparecieron.
Hay transmisiones conscientes e inconscientes de facultades mediumísticas. Con frecuencia, después de un tratamiento recibido por algún experto ocultista, el paciente tratado adquiere las mismas facultades que aquél. Aquí tenemos la contrapartida demoníaca de la imposición de manos en los Hechos de los Apóstoles. Por la imposición de manos muchos creyentes recibían el don del Espíritu Santo (Hechos 8:17; 19:ó). Hay también transmisiones conscientes. Muchos de mis consultantes afirman haber recibido la sensibilidad a la varilla adivinadora de algún fuerte zahorí que sostenía su mano durante la búsqueda de agua. Luego, repentinamente, la varilla había reaccionado en la mano de ellos también y esta facultad mediumística les quedó de un modo permanente.
A continuación veremos algunos casos, los cuales muestran mucho mejor que cualquier teoría, la capital diferencia entre las facultades mediumísticas y los poderes espirituales bíblicos.
Ej. 26. – Una mujer que padecía de una enfermedad orgánica acudió a un practicante del péndulo. Tanto el diagnóstico como la determinación del remedio fueron dados por medio del péndulo. La mujer, que tenía una buena base y educación cristiana, se sintió cercada de poderes siniestros. Estos extraños asaltos duraron por unos pocos meses. Durante este tiempo, cuando experimentaba extraños sentimientos de temor, vino en busca de ayuda espiritual.
Ej. 27. – Una joven tuvo desde su niñez la facultad de adivinación. A menudo veía apariciones. Al mismo tiempo se mostraba opuesta al Evangelio. Pero durante una campaña de evangelización recibió a Cristo como su Salvador y desde aquel mismo momento desapareció todo vestigio de resistencia a lo divino. Durante una enfermedad acudió, empero a un practicante del péndulo. De inmediato retornaron su disturbios psíquicos y su resistencia hacia la Palabra de Dios y la oración.
Este caso nos confirma lo afirmado anteriormente: que la facultad de adivinación tiene su origen en efectos mágicos resultantes de prácticas ocultas realizadas por antepasados. Un síntoma correlativo a estos efectos mágicos subsiguientes, es la resistencia a las cosas de Dios. El ejemplo 27 presenta ambos síntomas. Después de volverse a Cristo, desapareció la sujeción mediumística y después del tratamiento mágico por medio del péndulo ambas cosas retornaron. Aquí es visible el carácter mediumístico de la práctica del péndulo. La característica de la resistencia a las cosas divinas puede ser demostrado con muchos otros ejemplos.
Ej. 28. – Durante una enfermedad, cierta mujer buscó ayuda de un practicante del péndulo muy conocido. No dio importancia al hecho ya que hasta ese momento no había oído nada en contra de tal diagnóstico. Sin embargo, en la sala de espera del practicante, sintió una inquietud interior. Esta intranquilidad iba en aumento durante el tratamiento mismo; tomó los remedios que le fueron indicados por el péndulo. El grado de sus disturbios psíquicos se intensificó. No podía orar; sentía aversión a la Palabra de Dios y experimentaba una repulsión cada vez mayor hacia todo lo divino. Sin que nadie la aconsejara, por iniciativa propia, tiró los remedios. Recientes todavía los hechos relatados, re¬solvió buscar ayuda espiritual y me preguntó cuál era mi opinión acerca del diagnóstico y determinación de remedios por medio del péndulo.
Ej. 29. – Un practicante del péndulo buscó mi asesoramiento espiritual. Admitió con toda franqueza que aquella práctica era para él un esfuerzo que consumía su energía nerviosa. Se especializaba en determinar la salubridad de los alimentos con el péndulo. Declaró que el azúcar blanco le afectaba negativamente, y positivamente el azúcar negro. Al calentar miel sobre los 1400 C también le producía reacción positiva. Observó cambios psíquicos en su personalidad. Sufría de una hipersensibilidad nerviosa al viento sur y al agua. Cuando trataba de leer la Biblia se apoderaba de él un sentimiento de desazón y profunda aversión. Los crucifijos le resultaban intensamente repudiables. Desde que observó personalmente que estos malestares psíquico-religiosos estaban en relación con su práctica del péndulo, buscó ayuda espiritual y pronto rindió su vida a Cristo, desapareciendo tales molestias.
En estos dos casos queda demostrado que tanto la mujer como el adivino por el péndulo se percataron de los efectos perjudiciales de tales prácticas por su propia observación, antes de recibir consejos cristianos al respecto. El antagonismo entre la práctica mediumística del péndulo y el poder espiritual de la oración quedará demostrado por medio de tres ejemplos.
Ej. 30. – Cierto día, un adivino por el péndulo, muy conocido, recibió la petición de parte de un famoso doctor en Medicina de pasar por los diferentes pabellones de su clínica con la varilla adivinadora y observar las reacciones de la varilla. El motivo de este pedido era porque en uno de los pabellones se observaba un alto porcentaje de muertes. Cuando los pacientes gravemente enfermos eran trasladados a ese pabellón, su estado, generalmente, empeoraba. Pero el profesor no comunicó esto al adivino, pues quería recibir un informe sin prejuicios.
El rabdómano pasó por los diversos pabellones y declaró que había impulsos más fuertes en el «pabellón de la muerte» -como lo llamaba el personal de la casa.
El doctor, a pesar de que no creía en el fenómeno de la varilla, por curiosidad investigativa hizo construir tabiques en aquella sala, para completar el experimento. De inmediato aminoró el número de muertes. A fin de no ser objeto de los comentarios de sus colegas, el profesor, por lo general, calla en cuanto a este experimento.
Este zahorí, además de su sensibilidad a la varilla adivinadora, posee la habilidad de la clarividencia. Puede adivinar en cualquier momento dónde se encuentran los miembros de su familia. Compañías de seguros y agentes de fincas lo consultan para determinar la condición de los lotes de terreno para edificación. Este adivino científico afirmó, sin embargo, que recién practicadas las actividades del péndulo o la varilla, no podía orar. Una fuerza interior parecía impedirlo.
Ej. 31. – Un creyente, dueño de una extensa finca, quiso comprobar si había alguna corriente de agua que le permitiera cavar un pozo. A pesar de haberla, como se demostró después, el tanteo no tuvo éxito. El zahorí manifestó: «Esto jamás me ha sucedido». A lo cual respondió el dueño del terreno: «Es que oré por este asunto, pues tenía dudas de si yo, como creyente, podía consultar a un zahorí». El adivino contestó: «Entonces allí está la razón». Es seguro que esto fue lo que me impidió encontrar el agua».
Ej. 32. – Una mujer cristiana consultó a un practicante del péndulo, quien además quitaba verrugas, callos, bocios, eczemas, etc., con sus prácticas mágicas: incluso hace experimentos en el campo de la magia mortal. Afirma que puede hacer enfermar a las personas, así como sanarlas. La mujer, que desconocía sus actividades mágicas y le conocía únicamente como un doctor naturista, acudió a él para tratamiento. En la sala de espera oró silenciosamente. De repente salió el curandero de su consultorio y dirigiéndose abruptamente a la mujer cristiana le dijo: «Usted puede volverse a su casa, yo no puedo ayudarla». Lo más extraordinario es que desde aquel momento la mujer padeció ataques de depresión e impulsos de suicidio. Su esposo, que no era creyente, fue tratado por medio de la magia, por ese mismo curandero. Los niños nacidos de este matrimonio después del tratamiento aplicado al padre, están dominados por fuerzas satánicas. Es tan notorio el poder de ese hombre, que un importante médico envía a sus enfermos más difíciles a ese notable curandero.
Estos tres ejemplos demuestran que la práctica de la oración y las facultades mediumistas se excluyen mutuamente. El Espíritu Santo es un poder totalmente opuesto y superior a esas fuerzas satánicas.
Ej. 33. – Hemos de incluir aquí un párrafo especial sobre la práctica del péndulo, no para referirnos a los daños que ello ocasiona a la vida espiritual, sino por enfermedades auténticamente clínicas.
Ej. 34. – Un joven sin empleo hizo que un practicante del péndulo le escogiera su trabajo, ejercitando su movimiento sobre la columna de Vacantes insertada en el diario. Fue tal el acierto que, escribiendo a los anunciantes, recibió hasta cinco respuestas favorables en un día. Obtuvo un magnífico empleo, pero a los pocos días tuvo que abandonarlo por un desequilibrio emocional. Pasó algunos meses internado en un hospital para enfermos mentales. Tras una mejoría recurrió a unos monjes quienes le aconsejaron nuevamente con ayuda del péndulo. Finalmente fue tratado por un mago. Unos días después sufrió ataques de frenesí y fue llevado de nuevo al manicomio.
Ej. 35. – Un joven que padecía de asma bronquial era tratado por un practicante del péndulo, quien establecía de este modo el diagnóstico y la correcta medicación. Era además, ese curandero, un hechicero practicante de la magia. Para este joven con asma bronquial aplicó el siguiente conjuro: «Sangre, vuélvete agua; agua, vuélvete pus; pus, sal fuera». Luego colocó parches sobre varias partes de su cuerpo, cubriéndolos con un emplasto.
A los pocos días se había formado pus debajo de los parches. El pus se había filtrado, pero el asma bronquial no había sido curada. Sin embargo, desde esa época en adelante, el joven padeció disturbios nerviosos y mentales. Sentía que su memoria estaba fallando, no podía concentrarse en sus estudios y padecía un entorpecimiento en su cabeza. Estas molestias le impulsaron a buscar ayuda espiritual.
Ej. 36. – Un predicador hacía uso del péndulo para la búsqueda de agua y minerales. También diagnosticaba enfermedades y ordenaba medicinas por medio del péndulo. Con ese procedimiento efectuó un diagnóstico correcto a veinte enfermos. Aunque era un cristiano que lo hacía sin conocer a lo que se exponía, no se vio exento de las consecuencias de esa práctica. Su esposa sufrió un accidente fatal. Todos sus hijos tuvieron muertes antinaturales. El mismo ha estado ya un año en un asilo de dementes.
Ej. 36. – Un ministro evangélico del centro de Alemania solía usar el péndulo para descubrir enfermedades y dar medicaciones correspondientes. También practicaba curas a distancia. Los enfermos solían enviarles sus fotografías y él moviendo el péndulo sobre la fotografía, descubría el remedio exacto para cada enfermedad. Una mujer creyente le envió su fotografía para que la aconsejara sobre una enfermedad y recibió luego el diagnóstico y la medicación. Más tarde se volvió loca y fue internada en un asilo mental. Los miembros de su familia comunicaron el caso a sus superiores y el ministro fue llamado al orden.
Estos cuatro casos demuestran el hecho ya observado un centenar de veces que la terapéutica del péndulo puede producir un cierto alivio y curación en el terreno orgánico; pero tal alivio paga un alto precio con desequilibrios en el terreno psíquico. Hasta el predicador no se vio libre de sus efectos. Por lo general, los practicantes activos experimentan males más complejos como resultado de su actividad mediumística que los pasivamente tratados. En muchos casos, el verdadero carácter de la práctica del péndulo se revela por el hecho de que quien lo utiliza practica también otras actividades ocultistas, tales como hechizo mágico, espiritismo, clarividencia, mesmerismo, etc. La práctica del péndulo va bien acompañada. Los pájaros de mal agüero siempre se juntan.
V. REFLECTOMANCIA O CATOPRAMANCIA
Existen libros de instrucción sobre el ocultismo que tratan de la reflectomancia y reflectomagia. El catopramántico, con la ayuda de un espejo mágico, efectúa tratamientos a distancia, curaciones, magia de persecución, alejamiento de mal, magia de amor y demás prácticas mágicas. La Reflectomancia, con la ayuda de un espejo, afirma encontrar objetos escondidos, descubrir crímenes, diagnoticar enfermedades complejas, reconocer fenómenos físicos en el cosmos y cosas semejantes.
No tan sólo son usados espejos mágicos como instrumen¬tos ocultos sino también bolas de cristal, cristal de roca y otros objetos reflectores. Hay incluso quienes hacen uso del reflejo del agua para tales fines.
Históricamente, el arte de adivinar por medio de espejos, se remonta a centenares de años. En muchos cuentos de hadas antiguos encontramos mencionada esta práctica. El mantener fija la mirada en espejos ocupa también un lugar en el terreno del misticismo. Jacobo Boehme afirma haber concebido sus más elevadas ideas mientras meditaba ante una bola de cristal. Desde el punto de vista psicológico la contemplación del cristal puede ser un aliado para la autosugestión o autohipnosis promoviendo procesos subconscientes. Puesto que esta práctica sirve para separar el subconsciente del consciente, puede fácilmente servir para dar entrada a poderes externos ajenos al propio yo. No en vano dice San Pablo que no tenemos lucha contra carne y sangre sino contra malicias espirituales en los aires (Efesios ó:12).
Unos pocos ejemplos darán luz sobre esta forma de adivinación…
Ej. 37. – Un conocido granjero poseía gran cantidad de ovejas. Cierto día, varias de ellas desaparecieron sin poder encontrarlas. El mozo encargado del rebaño corrió o consultar a un adivino. El catopromántico entró en su cuarto, donde permaneció un largo rato. Finalmente apareció dando la siguiente información: «Vete hasta el primer camino, dobla a la derecha y sigue trepando por la montaña; en la parte más alta hay una gran roca, al lado de ésta se encuentran las ovejas.»
El muchacho siguió sus indicaciones y halló las ovejas.
Ej. 38. – Un granjero del valle de Kappler acudió al catopromántico, lamentándose de que le habían robado su vaca la noche anterior y rogándole hacerle saber dónde estaba. El adivinador se encerró en su cuarto y se concentró ante un espejo, tras lo cual salió y le dijo: «Tu vaca está en la chacra de Holzerjoerg, en este momento está escondida en el granero, detrás de unos fardos de pasto. Llévate tres o cuatro personas contigo y el alguacil del pueblo. Entrad algunos en la casa y los demás que vayan directamente al granero.»
El hombre siguió este consejo y recuperó su vaca.
Ej. 39. -Una noche, el garaje y el coche de un hombre inconverso fueron incendiados. Como supuso que era un hecho intencionado, dio aviso a la policía, la cual hizo las averiguaciones oportunas, pero sin éxito. Para identificar al autor del hecho recurrió a un hombre que practicaba la adivinación por el espejo. El clarividente se encerró durante veinte minutos en su cuarto. Al salir del recinto semioscuro, levantó su espejo mágico ante los ojos de su cliente diciendo: «Este es el autor». Sobresaltado, el hombre reconoció en el espejo a su antiguo compañero de estudios y exclamó. «¡Es imposible! Somos excelentes amigos». El clarividente agregó en forma casual: «El espejo nunca miente». Al despedirse de él, el clarividente agregó de forma casual: «Además, dentro de poco vas a morir». El hombre, completamente aturdido fue en busca de su ex compañero y mirándole fijamente le inquirió: «¿Tuviste que ver con el incendio de mi casa? El compañero, completamente confuso, reconoció el incendio intencionado. En respuesta a los motivos que lo llevaron a tal acción, el autor confesó que tenía envidia del éxito que su compañero conseguía en sus negocios, ya que él obtenía continuos reveses en su profesión. Ofreció reponer el garaje y el coche, lo cual cumplió después.
Pasadas unas cuatro semanas después de su entrevista con el clarividente, la víctima del incendio gritó aterrorizada durante la noche. Su esposa despertó con los alaridos, y al prender la luz vio a su esposo retorciéndose con terribles convulsiones. Llamó de inmediato al médico, que hizo trasladar al enfermo en grave estado a una clínica universitaria. Permaneció inconsciente desde la noche anterior y fue alimentado por vía endovenosa durante diez días. Durante este lapso de inconsciencia, un grupo de creyentes hacía intercesión diaria a su favor. Al fin, el paciente recobró el conocimiento y pudo informar sobre lo que había experimentado diariamente durante aquellos diez días. Cuando al comienzo de su enfermedad había gritado por la noche, vio en sueños o semisueños horribles personajes diabólicos que se le aproximaban, y le arrastraban por una pendiente hacia el infierno. Durante esta extraña experiencia, todos los actos culpables de su vida aparecieron ante sus ojos. Pudo reconocer también todos los detalles referentes del incendio y revivió ante su vista la sesión mantenida con el clarividente. Las oscuras apariciones que lo arrastraban hasta el negro abismo, le explicaban que la medida de su pecado estaba completa y ahora debía ser crucificado con ellos. Experimentó una dolorosa y terrible crucifixión. Tras horribles maltratos y al parecer interminables tormentos desaparecieron estos oscuros personajes. Sintiendo que se aliviaba, recuperó el conocimiento. Supo después por el médico que le había atendido, que durante diez días había estado inconsciente. Después de pasar por esta experiencia, el protagonista fue completamente transformado.
El hombre que anteriormente se había negado a escuchar la Palabra de Dios, empezó a asistir fielmente a los cultos de adoración y de estudios bíblicos de su iglesia. Tan activo era, que los domingos llenaba su coche de vecinos y los llevaba al culto.
Aparte de todas las aseveraciones confusas y dudosas de muchos cataprománticos, estos tres ejemplos muestran resultados útiles de esta información reflectomántica. En los dos primeros casos no tuve oportunidad de seguir observando los efectos de la catopromancia. En el tercer ejemplo, los efectos son claramente visibles. Es de suponer que el hombre cayó víctima de una sugestión subconsciente, al manifestarle, como de paso, el adivinador: «Morirás dentro de poco». La víctima del incendio recibió un gran choque ante la revelación de que había sido su compañero el autor del hecho. Sus pensamientos se concentraron sobre el hombre y su ignominioso acto. En aquel momento su consciente quedó de tal modo absorto en el suceso que la puerta de su subconsciente quedó abierta. Esta fue la circunstancia favorable que permitió al mago hacer penetrar su sugestión en el subconsciente de su cliente. La enfermedad fue probablemente el resultado de esta sugestión. Esto no es auténtica adivinación. Usando la terminología de Zucker diremos que no era un acto de profecía o adivinación sino de sortilegio mágico influyente.
Tales ejemplos bastan para advertir a los cristianos en contra de cualquier forma de sortilegio.
VI. PSICOMETRIA
La palabra «psicometría» significa «medir el alma». La definición fue originalmente empleada por el profesor americano Buchanan. Resulta sumamente difícil establecer la esencia de la psicometría. Unos pocos ejemplos aclararán mejor este tema.
Ej. 40. – Un joven que me entrevistó en busca de ayuda espiritual poseía la extraña habilidad de identificar mediante algún objeto el carácter y particularidades de una determinada persona. Relataremos un caso.
En una ocasión recibió de parte del médico de la familia, que deseaba comprobar sus habilidades, unas líneas escritas a mano de una persona desconocida. El médico no reveló su procedencia. El joven se concentró sobre esas líneas y luego dio a conocer datos exactos en cuanto a la escritora: su ascendencia, sus enfermedades y otros detalles análogos. El médico verificó la exactitud de estas declaraciones.
En este ejemplo surge el interrogatorio de que tal vez se trataba de simple telepatía. Quizás este clarividente no consiguió esos datos de la muestra de la escritura, sino del médico mismo. Este argumento podría aceptarse a medias, ya que se revelaron algunos datos que el médico en aquel en¬tonces ignoraba, pero que después comprobó ser veraces.
Ej. 41. – Durante mi campaña de evangelización en Suiza, en mi ministerio de cura de almas, me encontré con un clarividente que ejercía la psicometría y podía establecer en un cien por cien datos correctos sobre los casos consultados. Al presentarle, por ejemplo, un pañuelo – perteneciente a algún enfermo desconocido -, podía identificar la enfermedad que padecía. Un profesor de Zurich analizó esta habilidad y confirmó la exactitud de los datos.
Conozco otras actuaciones de este clarividente. Sé que puede adivinar de qué enfermedad han muerto tales o cuales personas. Otro caso de psicometría está detallado en el Ejemplo 18.
La incógnita consiste en establecer cómo se produce esta clarividencia psicométrica. Algunos parapsicólogos como Richet, Geley, Osty, Price, Gumppenberg, Gatterer, opinan que la ropa y todo objeto de uso diario se impregna de algo del individuo. Se supone que el clarividente psicométrico posee la habilidad de captar e interceptar estas impresiones psicomentales. Esta explicación se hace muy dudosa, al considerar que el clarividente psicométrico, con la ayuda de un objeto, no solamente puede establecer hechos pasados, sino también el futuro de una determinada persona.
No cabe duda de que en este fenómeno nos encontramos en el terreno del sortilegio mediumístico. Esta suposición queda confirmada al examinar los resultados de la psicometría.
En mi consultorio he tenido la oportunidad de investigar muchos casos de prácticas psicométricas. En el ejemplo 40 el clarividente quería venir a Cristo y desde ese momento se manifestó el fenómeno de una pronunciada resistencia. La resistencia contra todo lo que fuera espiritual era tan tremenda, que en el momento de orar le abandonaba todo poder de concentración, pero después su mente se aclaraba completamente. No le era posible ni siquiera repetir una oración aunque era un hombre inteligente y su deseo era de orar. Ninguna palabra de aliento de la Palabra de Dios podía penetrar en su alma. Durante la oración sufría desmayos. Tiempo después descubrí que este psicómetra recurría a la peligrosa obra de magia llamada el 6. y 7. Libros de Moisés.
Esta circunstancia demuestra nuevamente con claridad el aspecto mediumístico de la psicometría; sobre todo cuando la psicometría va acompañada de la magia negra.
Quedan aún otras formas de sortilegios por analizar, como son la adivinación basada en la excursión de la psiquis. A este tema pertenecen muchas especulaciones de la Ciencia Cristiana, la Teosofía y la Antroposofía. En el libro Ocultismo y Cura de Almas (Traducido al español y publicado por la Editorial CLIE, de Tarrasa, España. – Nota de la traductora) se enumeran alrededor de veinte formas de adivinación. La técnica empleada en el sortilegio a menudo varía, pero el espíritu y la fuerza que lo impulsan permanecen invariables.
VII LA AUTORIDAD DE LA BIBLIA
Las Sagradas Escrituras son unánimes en la prohibición de estas prácticas. En ningún período de la historia del pueblo de Israel eran admitidos los sortílegos. Desde los tiempos antiguos hasta la era cristiana, con la aparición de los libros del Nuevo Testamento, es rechazada de plano toda forma de adivinación.
En Levítico 20:6 leemos: «Y la persona que atendiere a encantadores (sortílegos) o adivinos (astrólogos) yo pondré mi rostro contra tal persona y la cortaré de entre su pueblo». Levítico 20:27: «Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir, serán apedreados».
En Deuteronomio 18:10-12: «No sea hallado en ti quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos, porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas».
Estas leyes del tiempo de Moisés continuaban siendo válidas en el tiempo de los reyes y de los profetas, como po¬demos ver por los pasajes siguientes:
1.ª Crónicas 10:13: «Así murió Saúl por su rebelión y porque consultó a una adivina».
Zacarías: 10:2: «Los adivinos han visto mentira, han hablado sueños vanos». Hay otras citas en l.ª Samuel 28:6-¬21; Isaías 8:19; y 44:25; Ezequiel 21:29; Miqueas 3:6-7 y Jeremías 29:8.
El pasaje de Hechos 16:16-18 del Nuevo Testamento ya ha sido expuesto.
Debemos tener presente que el sortilegio, tanto en su forma científica, como en su faz común, permanece bajo el juicio divino. Dios no lo admite. Por esta razón nos es dado observar serios perjuicios, tanto en el alma como en el cuerpo, causados por diversas formas de sortilegio.
Resumiremos brevemente tales resultados haciendo notar que no siempre estos efectos o dolencias son imputables a prácticas ocultas. Sin embargo, las personas que se de¬dican a tales prácticas suelen presentar los siguientes síntomas:
Sus caracteres se vuelven violentos e inestables; con frecuencia se hacen adictos al alcohol, a la nicotina y a los vicios sexuales; muestran una tendencia especial al egoísmo, a la murmuración, y en ciertos casos, a la blasfemia.
En el aspecto religioso muestran tenaz resistencia a todo lo espiritual, insensibilidad, escepticismo, mala disposición para las buenas lecturas y la oración. Si se trata de personas de tipo particularmente «piadoso», los anteriores defectos son reemplazados por autosuficiencia, orgullo espiritual, fariseísmo, hipocresía e insensibilidad a la obra santificadora del Espíritu Santo.
Desde el punto de vista médico, las familias afectadas y dominadas suelen padecer en su gran mayoría desórdenes de origen nervioso, psicosis e histerismo, Baile de San Vito, síntomas de parálisis, epilepsia, debilidad mental, sordomudez, propensión mediumística, y a toda clase de enfermedades emocionales y mentales.
A fin de evitar malentendidos debemos advertir que no ha de confundirse el sortilegio con la profecía. La profecía es de origen divino y el sortilegio proviene de una fuente corrupta. La profecía es el resultado de la inspiración del Espíritu Santo; la adivinación es una inspiración satánica y demoníaca. La sortílega de Filipos estaba poseída de un espíritu malo. El profeta Agabo, en el capítulo 21 de los Hechos (vers.10), era dirigido por el Espíritu Santo. Es necesario delinear con suma claridad la diferencia entre estos dos conceptos.
VII LA LIBERACION
Es posible la liberación de los malditos efectos del sortilegio. El encuentro del apóstol Pablo con la agorera de Filipos resultó para ella, en una completa e inmediata liberación. En el nombre de Jesús fueron ahuyentados los espíritus tenebrosos y demoníacos. La victoria de Cristo en la cruz del Gólgota significa la derrota del poder de las tinieblas y del infierno. El tratamiento adecuado para el dominado por los malos efectos de las prácticas ocultistas no es tarea del psiquiatra, quien sólo conoce el aspecto médico, sino del consejero espiritual. Básicamente, el único medio de liberación es Jesucristo. Por lo tanto, la persona oprimida por los males del sortilegio debe venir a Cristo. Es indispensable una amplia confesión.
En la Biblia, la confesión de pecados es un acto natural y voluntario. Los cristianos protestantes a menudo se oponen a ello; sin embargo, en mi ministerio de consejero espiritual no he encontrado jamás un solo caso de una persona subyugada por el ocultismo que pudiera deshacerse de este poder sin la ayuda de una confesidn.
No repetiremos aquí los métodos empleados para aconsejar a tales personas ya que han sido expuestos en publicaciones anteriores. Por ejemplo, en mi libro alemán «Heilung und Befreiung» («Sujeción oculta y Liberacíón») y las últimas cincuenta páginas de «Ocultismo y Cura de Almas». Expondremos tan solamente algunos ejemplos de liberación que han de infundirnos aliento en esta tarea.
Ej. 42. – Cierta joven de una familia creyente trabajaba en una gran fabrica. En su sección había una mujer que tiraba las cartas para todas las empleadas. La joven creyente tenía mucho reparo y titubeó largo tiempo antes de decidirse, pues desde su infancia su madre le había advertido del pe¬ligro que revestían las prácticas ocultas. Finalmente su curiosidad la venció y fue en busca de la sortílegas. Las cartas fueron barajadas y colocadas sobre la mesa. Pero de repente, la mujer se dirigió bruscamente a la joven con estas palabras: «Vete, no puedo extraer las cartas para ti».
Ej. 43. – Una joven señiora recibía tratamiento por magia para una enfermedad orgánica. El curandero empleaba el péndulo para determinar el remedio.
En una ocasión le dijo que en pocos años quedaría paralizada. Dentro del lapso anunciado la mujer presentó síntomas de parálisis del lado derecho del cuerpo. El brazo y parte de la pierna se tornaron insensibles e inmóviles a la par de que ya no podía ni orar ni leer la Biblia. Un miedo terrible se apoderó de ellas. Tras una sincera confesión de su parte, oré con esta mujer, imponiéndole las manos, de acuerdo con Santiago 5:14. Desde ese momento desapareció la parálisis.
Ej. 44. – Una mujer fue en busca de una adivina y además consultaba repetidamente con un practicante del péndulo. Desde entonces experimentó extraños fenómenos fantasmales dentro de su casa. Oía golpes y arañazos y veía sombríos fantasmas. Se sintió muy atemorizada por estas experiencias, pero buscó ayuda espiritual y fue convertida a Cristo. Inmediatamente, cesaron estos fenómenos fantasmales en su hogar.
Estos tres ejemplos demuestran el poder de la fe en Cristo. La primera joven, perteneciente a una familia cristiana, estaba protegida por las oraciones de sus parientes. Es una experiencia común que aquellos por quienes muchos están orando son protegidos en el momento del peligro de las artes ocultas. El poder mágico de la adivina fue repentinamente paralizado. El segundo caso demuestra una vez más el poder sugestivo de sortilegio. Pero al allegarse a Cristo, esa mujer fue librada del hechizo de la sugestión. En el tercer ejemplo no hay seguridad de si la mujer tuvo realmente auténticas experiencias de fantasmas o si se trataba de de una simple alucinación. Cualquiera que fuese el caso, fue librada de estos extravíos disturbios.
Los dos ejemplos siguientes se refieren a dos de los más fervientes practicantes de péndulo que he conocido.
Ej. 45. – Un medico descubrió que tenía la habilidad de usar el péndulo. Durante ocho días efectuó el experimento. Al entrar al consultorio un paciente nuevo, le ofrecía aliento. Pasaba al cuarto contiguo donde empleaba el péndulo que, moviéndose sobre el alfabeto, daba el nombre y apellido del paciente y el de su enfermedad. El resultado siempre estaba perfectamente de acuerdo con el examen medico posteriores. Tales éxitos le entusiasmaron para proseguir con nuevos experimentos. Por ejemplo, cuando una enfermera llamaba por el teléfono interno anunciando nuevos pacientes, con la ayuda del péndulo y el alfabeto descubra nombres, enfermedades y edades de los desconocidos consultantes y los resultados eran siempre exactos.
Estos sorprendentes fenómenos le animaron para mayores y más difíciles experimentos. Si deseaba saber la hora de partida o llegada de algún tren, el péndulo gentilmente le proporcionaba la información deseada. Podía, además, con su ayuda, establecer nombres, edades, parentescos y otros datos acerca de fotografías de una persona o de un grupo. Grandes oportunidades para sortilegio y clarividencia se presentaron para este practicante del péndulo.
Al transcurrir el tiempo, y estando ocupado con estos experimentos, el medico observó sobre si mismo ciertos cambios psíquicos. Se sentía atraído de un modo extraordinario y desusado por el sexualismo, el alcohol y el tabaco. Sufría ataques de calera, antes desconocidos. Ya desde el principio, tan sólo ocho días después de experimentar con el péndulo, tenia la sensación y temor de volverse loco. Finalmente abandonó el uso del péndulo y en su confusión interior buscó el camino hacia Cristo y experimentó una completa liberación de los poderes ocultos. Actualmente, este medico opina que la reacción del péndulo proviene de fuerzas demoníacas, ya que ha observado sus efectos característicos, no solamente en su psiquis sino también en su vida espiritual.
Ej. 46. – Durante una conferencia de obreros evangélicos en Suiza, me encontré con un predicador cuya historia es un triunfo de la gracia de Dios.
Cuando era joven, al verse defraudado por su novia, fue en busca de un adivino. Como todas las predicciones de este se cumplieron al pie de la letra, se interesó por aprender este arte por si mismo. Dado que en aquel tiempo era comerciante, empezó a usar el péndulo para establecer la mejor o peor calidad de los alimentos, pues descubrió que el péndulo podía revelarle con anticipación los precios de sus competidores. Al cotejar la lista de precios de las firmas competidoras, veía con admiración que estaban de acuerdo con las cifras dadas por el péndulo. Durante la noche, por medio de un espejo mágico, influía a distancia sobre sus clientes, presionando sus pedidos. Finalmente dirigió su don al arte curativo. Sus diagnósticos resultaban exactos y descubria los remedios adecuados para cada caso. Por medio de conjuros mágicos hacia cesar dolores de muelas, detenía hemorragias, curaba el reumatismo, efectuaba tratamientos a distancia. Cuando era necesario localizar algún objeto extra viado, el péndulo siempre hallaba la solución. Citaremos brevemente dos casos: En una ocasión un avión de pasajeros se estrelló entre las montanas. Tras una búsquedas infructuosa, el Gobierno ofreció una recompensa a quien pudiera localizar los restos del avión desaparecido.
Utilizando un atlas y el péndulo, descubrió que el lugar del desastre estaba al pie del monte Piz Duan, e informó al respecto. Su declaración no fue aceptada de momento; pero más tarde fue descubierto que el trágico accidente había ocurrido en aquel lugar.
En otra ocasión, se buscaba a un esquiador en la Valasia. Con la ayuda del péndulo y del mapa lo encontró sin tardanza. El apogeo de sus experimentos con el péndulo fue cuando en el año 1938, Alemania se apoderó de los montes Sudetes y averiguó con el péndulo si estallaría una guerra y cuándo habría de ocurrir. El péndulo reaccionó sobre el mes de septiembre de 1939. No tardó en comprobarse la veracidad de esta predicción. Así como muchos practicantes de péndulo, el creía haber recibido esta habilidad como un don divino y consideraba tal habilidad como una nueva ciencia de carácter superior.
Un día recibió un folleto y sus ojos se posaron sobre la cita de Deuteronomio 18:10-12: «Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas». Estas palabras le hirieron como si un rayo hubiese caído sobre él. Una terrible lucha se libré en lo más profundo de su ser. Después de algún tiempo destruyó todos sus libros de magia y ocultismo y luchó para ser librado de las fuerzas ocultas. Se había dado cuenta de a quien estaba sirviendo y a este efecto escribió en el prefacio de un libro: «Satanás, quien a causa de mis actividades había tomado posesión de mi alma, me atormentaba sin cesar». Llegó a experimentar una profunda depresión interna. Durante meses batalló por verse librado. Un grupo de personas se reunía para interceder por el en oración, durante quince meses, que fueron para el una lucha de altibajos; horas de fe y de gozo se trocaban en horas de depresión. No experimentaba liberación porque aun cuando había repudiado a la magia y a sus peores prácticas, no abandonaba el uso del péndulo, ya que lo consideraba como una ciencia. Por fin pudo romper sus relaciones con todo lo oculto y repentinamente la carga desapareció; una profunda paz inundó su alma. Tuvo la seguridad de que todo su pecado había sido perdonado y el Señor Jesucristo llegó a ser el centro de su vida. Desde aquel entonces, sirve al Señor fielmente. Durante una de mis camparías de evangelización en Zurich, pronunció el mensaje de clausura bajo el tema: «De mago a predicador del Evangelio», comentando el texto: «Si el Hijo os libertare seréis verdaderamente libres».
Daremos fin a estos relatos con un ejemplo que demuestra el valor de la literatura informativa sobre estos asuntos.
Ej. 47. – Un joven educado en un hogar cristiano aprendió a usar el péndulo, considerándolo como una nueva ciencia. Entró en relaciones de noviazgo con una muchacha creyente quien le previno del peligro de la práctica del péndulo y le regaló el libró titulado «Bajo las ataduras de Satanás» (Im Banne des Teufels), de Modersohn. El joven comprendió lo que había detrás de esta práctica y trató de librarse. Todos sus esfuerzos fueron inútiles al principio y tuvo experiencias con espíritus que le venían a molestar. Su novia inició una campaña de oración con un pequeño grupo de creyentes que se reunían para interceder por él, y tras un largo año de lucha, obtuvo en Cristo una completa liberación.
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