Diluvio universal


Diluvio universal

El Diluvio por Gustave Doré.

El Diluvio por Gustave Doré.

Diluvio universal, es el nombre con que se conoce un acontecimiento narrado en el Génesis, primer libro de la Biblia, sobre la historia de Noé y el castigo enviado por Dios.

Igualmente se utiliza la expresión diluvio universal para referirse a la creencia de un gran diluvio que afectó al planeta en la antigüedad. La aceptación de esta historia bíblica como realidad varía entre diferentes grupos, desde aquellos que aceptan toda la historia literalmente, hasta los que la ven como una alegoría, pasando por quienes piensan que puede existir alguna base histórica que dio origen al mito.

La historia del diluvio en el judaísmo y cristianismo

En la tradición judeo-cristiana, el diluvio es narrado en el Génesis, donde se cuenta cómo Noé construyó un arca en la que salvó a su familia y a una pareja de animales de cada especie, siendo los únicos sobrevivientes en todo el mundo.

Véase también: Arca de Noé

El diluvio en otros textos judeo-cristianos

Igualmente otros textos judeo-cristianos considerados apócrifos, tales como el Libro de Enoc, se muestra que la historia del diluvio no solo fue un castigo hacia los hombres que obraron mal; sino principalmente en contra de un grupo de ángeles llamados vigilantes, y los hijos gigantes de estos llamados nephilim. Estos seres según estos textos habrían sido los causantes de un gran daño y desequilibrio entre los hombres, por lo cual Dios habría decidido castigarlos y limpiar la tierra del mal producido por ellos; mandando este diluvio.

De esta forma así se unirían las historia de estos seres nombrados en el génesis 6 con el diluvio que comienza en el génesis 7 (ver (Génesis 6:1-4)). Esta versión del diluvio bíblico, se vería apoyada por un pasaje de la Biblia en el Libro de la Sabiduría (un libro Deuterocanónico), que cuenta que al comienzo, cuando murieron los orgullosos gigantes, la esperanza del mundo se refugió en una balsa (el Arca); y en ella estuvo la semilla de una nueva humanidad (Sabiduría 4:6).

Análisis del texto del diluvio bíblico

British Library Add. MS. 4,707

Rollo de Torah, abierto en el Éxodo: British Library Add. MS. 4,707

Según algunas hipótesis, los cinco libros del Pentateuco —Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio— fueron editados conjuntamente en el siglo V antes de Cristo de cuatro fuentes independientes. La narración del Arca se cree que fue hecha a partir de la fuente sacerdotal y de la Yavista. La Yavista es la más antigua de las dos, redactada en el reino de Judá de textos y tradiciones incluso más antiguas, poco después de la separación de Judá de Israel en el 920 antes de Cristo. La narración yavista es mucho más simple que la historia sacerdotal: Dios envía su diluvio (por 40 días), Noé y su familia y los animales se salvan (siete de cada animal limpio), Noé erige un altar y hace sacrificios, y Dios decide que nunca más matará a los seres vivientes. La fuente Yavista no menciona un pacto entre Yahveh y Noé.

Se cree que el texto sacerdotal ha sido redactado en algún momento entre la caída del reino norteño de Israel en el 722 antes de Cristo y la caída del reino sureño de Judá, alrededor del 586 antes de Cristo. El material de fuente sacerdotal contiene muchos más detalles que la Yavista— por ejemplo, las instrucciones para la construcción del Arca, y la cronología detallada— y también suministra el centro teológico vital de la historia, el pacto entre Dios y Noé en Gen 9:1–17, que introduce el método peculiarmente judío del ritual del sacrificio, y que forma el quid pro quo para la promesa de Dios de no destruir al mundo otra vez. Es la fuente sacerdotal la que nos da el cuervo (la Yavista tiene la paloma) y el arcoiris, y la que introduce las cataratas del cielo (la Yavista simplemente dice que llovió). Como la fuente Yavista, el autor del texto sacerdotal (que se cree habría sido un sólo autor, un miembro del sacerdocio Aaraonita de Jerusalén) habría tenido acceso los textos y tradiciones antiguos y que ahora están perdidos.

El tema de la historia del Arca, de la ira de Dios por la maldad del hombre, su decisión de embarcarse en una terrible venganza y su posterior arrepentimiento, son típicos de autor o autores Yavistas, quienes tratan a Dios como una figura humana que aparece en persona en la narración bíblica. En contraste, la fuente Sacerdotal, normalmente presenta a Dios como distante e inaccesible, excepto a través del sacerdocio Aaronita. Así, por ejemplo, la fuente Yavista requiere siete de cada animal limpio para permitir los sacrificios de Noé, mientras que la fuente sacerdotal reduce esto a una simple pareja, ya que no se pueden hacer sacrificios bajo las reglas sacerdotales hasta que se crea el primer sacerdote (Aarón) en los tiempos del Éxodo.

La historia del diluvio en Mesopotamia

Muchos autores coinciden en que la versión del diluvio recogida en el Génesis (el primer libro de la Biblia) se basarían directamente en los textos del siglo XVIII a. C. de la literatura de Mesopotamia, conocido como la historia de Uta-na-pistim (dentro del Poema de Gilgamesh). Esto ya que se observa una relación obvia al comparar los pasajes del mito de Uta-na-pistim con los del diluvio judeocristiano, a veces hasta textual, teniendo en cuenta que los pueblos hebreos en su mayoría tuvieron contacto con Mesopotamia y su cultura. Sin embargo solo los relatos bíblicos nos permiten ubicar fechas y lugares exactos.

Básicamente el texto mesopotámico relata lo siguiente: Enlil decide destruir a la humanidad porque le resultan molestos y ruidosos. Ea advierte a Uta-na-pistim para que construya un barco. El barco se deberá llenar de animales y semillas. Llega el día del diluvio y toda la humanidad, excepto Uta-na-pistim y sus acompañantes, perece. Uta-na-pistim se da cuenta de que las aguas bajan y suelta un ave (no se sabe si una paloma, un cuervo o una golondrina). Uta-na-pistim hace una ofrenda a los dioses y éstos quedan satisfechos por el sacrificio. Un relato muy similar es narrado en tabletas sumerias muy antiguas de la ciudad de Ur, en las cuáles el protagonista a quién Enki/Ea, previene del diluvio es Ziusudra. Lo mismo podemos ver en un relato de origen acadio, titulado Atrahasis, poema épico que relata desde la creación hasta el diluvio.

Estudio científico sobre el diluvio del génesis bíblico-mesopotámico

Aunque la mayor parte de las opiniones referentes al diluvio del génesis bíblico-mesopotámico, se inclinen a pensar que tiene un origen mítico; el estudio científico no está totalmente de acuerdo de que absolutamente todos los aspectos del mito no sean reales.

En este sentido, los registros bíblicos son el único registro que especifica lugares y periodos bien definidos que se pueden utilizar para un análisis científico. Un ejemplo de ello es que según la historia descrita en la bíblia, la zona donde se ha posado el arca de Noé, habría sido el monte Ararat; el cual queda en Turquía y presenta dos picos elevados. Sin embargo, hay que tener en consideración de que la geología y otras ciencias han «descartado» que haya ocurrido un diluvio o inundación mundial que haya abarcado todo el planeta. Aun si, el mito del diluvio del génesis bíblico-mesopotámico, si permite postular cientificamente que haya sucedido un posible diluvio o inundación, pero ocurrido solo en una zona geográfica específica del planeta.

Debido a ello hay varias hipótesis que, en efecto indican que en un período temprano de la existencia del ser humano, cuando ya existía el lenguaje; sucedió posiblemente alguna clase de catástrofe natural que se puede asociar a una inundación o diluvio que aunque no abarcó todo el planeta, sí pudo haber sido el origen del mito. De este modo en este tipo de hipótesis se podría incluir:

  • La propuesta por los geólogos William Ryan y Walter Pitman, de la Universidad de Columbia, sobre la inundación del mar Negro, que durante la última era glacial puede haber sido un lago de agua dulce cuyo nivel bajó considerablemente. Al terminar la era glacial, con el aumento del nivel de los océanos, la estrecha franja de tierra que lo separaba del mar Mediterráneo se habría erosionado causando una inundación catastrófica en toda la cuenca del mar Negro, que habría aumentado su nivel e inundado grandes extensiones de superficie en tal vez unas pocas semanas. Existen pruebas convincentes de que esta inundación del mar Negro sí ocurrió, pero el que sea el recuerdo de este hecho el que dio origen a las historias del Diluvio es mucho más incierto y controvertido.
  • Las hipótesis que asocian este mito a las crecidas de los ríos en los que se desarrollaron las primeras civilizaciones y el recuerdo que las crecidas de tipo catastrófico debieron dejar en las primeras comunidades urbanas del Tigris y el Éufrates. En este sentido existe una amplia tradición local; aunque al igual que la hipótesis del mar negro; asociar estas hipotesis con el diluvio del génesis bíblico-mesopotámico, es un hecho también incierto.

Otras historias sobre diluvios universales

La historia sobre el diluvio bíblico, o su versión de Mesopotamia no son las únicas historias sobre esta temática. Así, igualmente existen otras historias de diluvios en otras culturas del mundo. Sin embargo, hay que tener en consideración que «no existen pruebas» de que realmente estén relacionadas o que correspondan al mismo fenómeno, como sucede con la versión de Noé y la de Uta-na-pistim.

Estas historias son las siguientes:

Hindú

Artículo principal: Manu

En las Escrituras védicas de la India encontramos a un rey llamado Svayambhuva Manu, que fue avisado del diluvio por una encarnación de Visnú en forma de un gigantesco pez (Matsya Avatar). Matsya arrastró el barco de Manu y lo salvó de la destrucción. La historia del diluvio hindú fue mucho más devastador, ya que el agua no provenía de las nubes de este planeta, sino que se trataba de una creciente del océano que se encuentra en el fondo del universo.

En la mitología griega

Artículo principal: Deucalión

La mitología griega relata la historia de un gran diluvio producido por Poseidón, quien por orden de Zeus había decidido poner fin a la existencia humana, por haber aceptado el fuego, que Prometeo había robado del Monte Olimpo. Deucalión y su esposa Pirra, fueron los únicos supervivientes. Prometeo le dijo a su hijo Deucalión, que construyese un arca en la que introdujera una pareja de cada animal, de forma análoga a la historia bíblica, y así sobrevivieron.

Al terminar el diluvio, y una vez que se secó la tierra y las aguas retrocedieron al mar; el arca de Deucalión se posó sobre el monte Parnaso, en donde estaba el oráculo de Temis (Apolo aun no nacía). Deucalión y Pirra entraron en el templo, para que el oráculo les dijera qué debían hacer para volver a poblar la Tierra, y la diosa solo les dijo: «Vuélvanse hacia atrás y arrojen los huesos de su madre.» Deucalión y su mujer, adivinaron que el oráculo se refería a las rocas. De esa forma, las piedras arrojadas por Deucalión se convirtieron en hombres, y las arrojadas por Pirra en ninfas o diosas menores, por que aún no se había creado a la mujer.

Mapuche

Artículo principal: Trentren Vilu y Caicai Vilu

En las tradiciones del pueblo amerindio mapuche, igualmente existe una leyenda sobre la inundación del hogar de este pueblo o del planeta al luchar entre sí dos serpientes, llamadas Tenten Vilu y Caicai Vilu.

Pascuense

Artículo principal: Hiva

La tradición del pueblo de Isla de Pascua dice que sus ancestros llegaron a la isla escapando de la inundación de un mítico continente o isla llamada Hiva.

Maya

Artículo principal: Huracán

En la mitología del pueblo mayas se relata la existencia de un diluvio enviado por el dios Huracán.

Azteca

Artículo principal: Chalchitlicue

En el manuscrito azteca denominado como Códice Borgia (Códice Vaticano), se recoge la historia del mundo dividido en edades, de las cuales la última terminó con un gran diluvio a manos de la diosa Chalchitlicue.

Inca

En mitología del inca, Viracocha destruyó los gigantes con una gran inundación, y dos personas repoblaron la tierra(Manco Capac y Mama Ocllo). Únicamente, sobrevivieron en cuevas selladas.

Uros

En el lago Titicaca, donde habita un grupo de indigenas conocidos por el nombre de uros o urus. Existe una leyenda local que dice que después del diluvio universal, fue en el lago Titicaca donde se vieron los primeros rayos del Sol.

Moussaye

En la nación africana de Chad, la tribu moussaye en su mitología cuenta la historia de que una vez una familia vivía en un lugar remoto, y que cierto día, la madre quiso preparar una comida opípara para su familia; así que tomó el mortero con su majador para moler el grano y hacerlo harina. (En aquel tiempo el cielo estaba mucho más cerca que ahora. En efecto, si se alargaba la mano, podía tocarse.) Majó el grano con todas sus fuerzas; sí, machacó el mijo y lo hizo pronto harina. Pero al moler, la mujer se descuidó y alzó el majador tan alto que hizo un agujero en el cielo. En el acto empezó a caer a la tierra mucha agua. No era una lluvia normal. Llovió por siete días y siete noches hasta que toda la tierra quedó anegada. Conforme caía la lluvia, el cielo se iba levantando, hasta que llegó a la altura inalcanzable que ahora tiene. Desde entonces perdimos el privilegio de tocar el cielo con la mano.

Véase también

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2 comentarios (+¿añadir los tuyos?)

  1. Manuel
    Jul 06, 2008 @ 05:56:35

    Interesante artículo Paulo. Además de las versiones del Génesis, y las recogidas por otras culturas te falta la versión de arqueólogos y geólogos. Se ha especulado con catástrofes locales en la zona del Mediterráneo, cercano al Mar Negro debido a crecidas del mar a tsunamis y a rotura de lenguas de glaciares. Los resultados han sido los mismos: una gran inundación que debió de matar a muchas personas. A ver si te encuentro algún artículo sobre el tema.
    Saludos

  2. pauloarieu
    Jul 06, 2008 @ 06:00:28

    Listo, asi lo agrego. Lo espero.
    Un abrazo.
    Paulo