La incredulidad del relojero ciego. Parte 4


La incredulidad del relojero ciego. Parte 4

DIOS

Autor:Paulo Arieu

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«La trascendencia de la existencia de Dios es inmensa. Si la tesis teísta (la creencia en Dios) es verdadera, sus implicaciones para nuestra vida presente y futura son incalculables» [0]

Blas Pascal escribió ya hace algunos siglos atrás: “Dios nos ha dado evidencia suficientemente clara para convencer a aquellos con un corazón abierto, pero suficientemente vaga de modo que no obligue a aquellos cuyos corazones están cerrados.” [1]

Ya hace un tiempo atrás, las noticias acerca de un sacerdote católico, que había logrado demostrar matematicamente la existencia de DIos, atrajeron mi atención.

«El sacerdote y científico polaco Michael Heller ha ganado por su teoría el premio Templeton, dotado con más de un millón de euros, un premio mayor que el Nobel, sosteniendo que las matemáticas pueden ofrecer evidencias circunstanciales de la existencia de Dios.

Por vez primera en la Historia quedaría demostrada científicamente la existencia de un Ser Supremo, piedra filosofal de cualquier religión. La Fundación americana que concede el cuantioso premio lo tiene claro: «Michael Heller demuestra que la naturaleza matemática del mundo y su inteligibilidad por parte del ser humano constituyen la evidencia de la existencia de Dios».»[2]

«Dios es la gran presuposición de la teología, es el punto de partida de la reflexión teológica. El que busca conocer a Dios debe creer que El existe.(Heb. 11:6)» [3]

«La Biblia no intenta probar la existencia de Dios ni especular sobre su naturaleza. Da por sentado que «Jehová es el Dios verdadero; Él es Dios vivo y Rey eterno» (Jer 10.10). El insensato que niega a Dios no es un ateo; su negación es de orden ético: vive como si Dios no existiese y juzgase a las personas.

Sal 14.1 «Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien.»

Sal 53.2 «Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido Que buscara a Dios.»

Los milagros y actos poderosos de Dios no se aducen para demostrar su existencia, sino para afirmar la confianza o estimular la alabanza.

Sal 8 «!Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra!  Has puesto tu gloria sobre los cielos;De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la fortaleza, A causa de tus enemigos, Para hacer callar al enemigo y al vengativo. Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste,Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, Y el hijo del hombre, para que lo visites? Le has hecho poco menor que los ángeles, Y lo coronaste de gloria y de honra. Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; Todo lo pusiste debajo de sus pies: Ovejas y bueyes, todo ello,  Y asimismo las bestias del campo, Las aves de los cielos y los peces del mar; Todo cuanto pasa por los senderos del mar. !!Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán grande es tu nombre en toda la tierra! «

Sal.19.1–7 «Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz.Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras.En ellos puso tabernáculo para el sol; Y éste, como esposo que sale de su tálamo, Se alegra cual gigante para correr el camino. De un extremo de los cielos es su salida, Y su curso hasta el término de ellos; Y nada hay que se esconda de su calor. La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.»

Sal.104 «Bendice, alma mía, a Jehová. Jehová Dios mío, mucho te has engrandecido;  Te has vestido de gloria y de magnificencia. El que se cubre de luz como de vestidura,  Que extiende los cielos como una cortina, Que establece sus aposentos entre las aguas, El que pone las nubes por su carroza,  El que anda sobre las alas del viento; El que hace a los vientos sus mensajeros, Y a las flamas de fuego sus ministros. El fundó la tierra sobre sus cimientos; No será jamás removida. Con el abismo, como con vestido, la cubriste; Sobre los montes estaban las aguas. A tu reprensión huyeron; Al sonido de tu trueno se apresuraron; Subieron los montes, descendieron los valles, Al lugar que tú les fundaste. Les pusiste término, el cual no traspasarán, Ni volverán a cubrir la tierra.Tú eres el que envía las fuentes por los arroyos; Van entre los montes; Dan de beber a todas las bestias del campo; Mitigan su sed los asnos monteses.A sus orillas habitan las aves de los cielos; Cantan entre las ramas. El riega los montes desde sus aposentos; Del fruto de sus obras se sacia la tierra. El hace producir el heno para las bestias, Y la hierba para el servicio del hombre, Sacando el pan de la tierra, Y el vino que alegra el corazón del hombre,  El aceite que hace brillar el rostro, Y el pan que sustenta la vida del hombre. Se llenan de savia los árboles de Jehová, Los cedros del Líbano que él plantó. Allí anidan las aves; En las hayas hace su casa la cigüeña.Los montes altos para las cabras monteses; Las peñas, madrigueras para los conejos. Hizo la luna para los tiempos; El sol conoce su ocaso. Pones las tinieblas, y es la noche; En ella corretean todas las bestias de la selva. Los leoncillos rugen tras la presa, Y para buscar de Dios su comida. Sale el sol, se recogen, Y se echan en sus cuevas. Sale el hombre a su labor, Y a su labranza hasta la tarde. !!Cuán innumerables son tus obras, oh Jehová! Hiciste todas ellas con sabiduría; La tierra está llena de tus beneficios. He allí el grande y anchuroso mar, En donde se mueven seres innumerables, Seres pequeños y grandes. Allí andan las naves; Allí este leviatán que hiciste para que jugase en él.Todos ellos esperan en ti, Para que les des su comida a su tiempo. Les das, recogen; Abres tu mano, se sacian de bien. Escondes tu rostro, se turban;  Les quitas el hálito, dejan de ser, Y vuelven al polvo. Envías tu Espíritu, son creados, Y renuevas la faz de la tierra. Sea la gloria de Jehová para siempre; Alégrese Jehová en sus obras. El mira a la tierra, y ella tiembla; Toca los montes, y humean. A Jehová cantaré en mi vida; A mi Dios cantaré salmos mientras viva. Dulce será mi meditación en él; Yo me regocijaré en Jehová. Sean consumidos de la tierra los pecadores, Y los impíos dejen de ser. Bendice, alma mía, a Jehová. Aleluya.»

Is. 40.25–31

Dios se da a conocer en la creación y en la historia: es por ello el Dios vivo

Jos. 3.10

Sal. 19.1ss;

Os. 1.10;

Ro. 1.19ss;

1 Ti. 3.15

Heb 9.14; 10.31.

En consecuencia, el hombre se allega a Dios prestando oído a su Palabra y obedeciendo su voluntad, y no mediante la especulación

Jer 22.15s

Jn 7.17

Los Nombres de Dios

En el Antiguo Testamento

Diferentes nombres subrayan el carácter personal de Dios. Ello no significa, sin embargo, que se considere al Dios verdadero simplemente como una persona poderosa, como los dioses del medio (1 S 15.29; Is 40.28). Se subraya la diferencia entre Dios y el hombre (Nm 23.19; Ez 28.2; Os 11.9), aunque la Biblia no se niega a hablar de Dios con términos antropomórficos. Dios creó al hombre a su imagen y es lógico que los términos tomados de la experiencia humana sean los más aptos para hablar de Él.

El nombre El, Elohim (traducido en nuestras versiones a veces por «Dios» y otras por «Señor») viene de una raíz que significa «poder» y se refiere a todo lo divino. A veces se combina con otras palabras (Gn 28.19; 33.20). Se usa el plural (Elohim) para referirse al Dios de Israel, no por resabios politeístas, como pretenden algunos, ni en directa referencia a la Trinidad, como dicen otros, sino para intensificar o reforzar la idea expresada: la plenitud de Dios.

Jehová (Yahveh) representa el nombre propio de Dios tal como se ha revelado a Israel en los actos poderosos de liberación (Jehová).

Adonai (traducido por lo general en nuestras versiones por «Señor») es también un plural, que da la idea de soberanía, poder pleno, y se combina a veces en expresiones como «Señor se señores» o «Señor de toda la tierra».

Otros términos («Jehová de los ejércitos», usado 279 veces en el Antiguo Testamento; «Jehová Dios eterno», Gn 21.33; «el Altísimo» y «el Omnipotente», Nm 24.16; o combinaciones con Jehová: Gn 22.8, 14; Jue 6.24; Jer 23.6) representan combinaciones de las designaciones mencionadas, que conmemoran manifestaciones o señales particulares del Dios de Israel.

El templo dedicado a la adoración del emperador romano Adriano en Éteso. Esta forma de idolatría la condenó Jehová Dios, quien declaró: «No tendrás dioses ajenos delantede mi» (Ex 20.3). Foto de Gustav Jeeninga

En el Nuevo Testamento

Al eliminarse en el judaísmo el uso ordinario de Jehová, aparecen muchas designaciones abstractas o indirectas: «el Nombre», «el Eterno», «el Inmortal», «el Todopoderoso», «el Altísimo». El Nuevo Testamento toma las traducciones griegas de estos nombres, que frecuentemente son referidos también al Señor Jesucristo. Dios y Señor (Kyrios) son, sin embargo, los más utilizados y hemos de ver en ellos la traducción de «Jehová Dios» y de «el Señor Dios» del Antiguo Testamento. La paternidad de Dios se enseña en el Antiguo Testamento con respecto al pueblo de Israel y a algunos de sus líderes. En el Nuevo Testamento se caracteriza a Dios como Padre de nuestro Señor Jesucristo y a los creyentes, que han recibido el Espíritu de adopción, como hijos de Dios.

Las características de Dios

Dios es poderoso y ejerce su dominio como Señor (Adonai) y dueño o amo (Baal) de su pueblo y del universo entero (Éx 15.3; Sal 24.8; Jer 32.18), a diferencia de los dioses falsos (Jer 10.11s). Su poder se ha manifestado eminentemente en la resurrección de Jesucristo (1 Co 6.14; Ef 1.20). Dios es santo (Is 6.3; 40.25; Hab 3.3; 1 P 1.16; Ap 4.8), lo que significa que está separado y por encima de todo lo que es ordinario, creado y débil, tanto física como moralmente (Gn 18.27; Job 42.6; Sal 8.5); su santidad se muestra en su justicia (Is 5.6; Ez 28.22), pero también en la fidelidad de su amor (Os 11.9) y en la liberación de su pueblo (Is 41.14; 43.3).

El Amor de Dios está presente en el Antiguo Testamento referido principalmente a Israel (Is 43.4; 54.5–8; Jer 31.3; Os 3.1; 11.1), pero en el Nuevo Testamento es elevado a una afirmación universal (Jn 3.16) y centrado en la obra de Jesucristo (Ro 5.8; 8.32; 1 Jn 4.9). A tal punto se revela el amor de Dios por todos los hombres (Tit 3.4), que es posible describir a Dios mismo en función del amor (1 Jn 4.8); un amor, sin embargo, que debe entenderse a la luz de la revelación divina y no como la divinidad de cualquier forma de amor.

No han faltado quienes hayan creído ver en la Biblia una variedad de concepciones de Dios: desde un politeísmo primitivo hasta una concepción espiritual y ética. Aunque la comprensión de Dios gana en claridad de una sección a otra, hay una notable unidad a través de toda la Escritura en la afirmación de un Dios único, espiritual, todopoderoso, santo, personal y ético en sus relaciones con el hombre; un Dios juez y redentor. La doctrina de la Trinidad no se afirma explícitamente en la Biblia, pero desde el comienzo esta afirma la plenitud y riqueza del ser de Dios, y el Nuevo Testamento amplía las declaraciones sobre la eternidad del Verbo, la preexistencia del Hijo y la divinidad y eternidad del Espíritu.»[4]

Pruebas racionales de la existencia de Dios:[5]

El argumento ontológico: Fue presentado por Anselmo (1033-1109)

Afirmar que un ser perfecto no existe, es negar que sea un ser perfecto ya que carece de la perfección de la existencia.

El argumento cosmológico: Todo cuanto existe en el mundo tiene una causa para sus existencia que a su vez tiene ella misma una causa para existir, y así consecutivamente, a menos que se postule una causa que no sea causada, que tenga en si misma la razón de ser. Esta causa no causada es Dios.

El argumento teleológico: En muchos cosas en el mundo se ve un designio, una finalidad, un propósito que necesariamente está exigiendo que haya un ser inteligente y capaz de producir un mundo de esta naturaleza.

El argumento moral: Es inconcebible para nosotros que haya algún propósito para el universo que no resulte en algún fin moral, lo cual exige un ser interesado en el logro de tal fin.

El argumento histórico o etnológico: Sostiene esta forma de argumento que todos los pueblos de la tierra tienen idea de lo divino, no importa cuan atrasados sean.

Esto señala que pertenece a la experiencia común de los hombres la adoración a Dios y por lo mismo la existencia real del ser divino.

Big Bang.[6] ¿No ha demostrado el “Big Bang” el origen del Universo desde un punto de vista materialista (esto es, sin la necesidad de un Creador)? Para aquellos no muy familiarizados con este concepto les recuerdo lo siguiente. Ésta es una teoría que dice que el universo tal y como lo conocemos hoy comenzó hace 15.000 millones de años, en una gigantesca (“Big”) explosión (“Bang”). De este evento, y respondiendo a leyes de la física, surgieron a lo largo de milenios elementos químicos, galaxias y planetas y, eventualmente, la vida.

Pero, claro está, este concepto no nos explica lo que sucedió antes. ¿Qué fue “eso” que explotó? ¿No presupone esta idea la existencia de “algo” antes que el Big Bang? ¿No es esa idea, entonces, una simple posposición de la pregunta última de los orígenes?

La contestación de los físicos es la siguiente. Antes del Big Bang ocurre se dio una “singularidad”, esto es, unas condiciones únicas, donde ni la materia, ni el espacio ni el tiempo existían. Y esta idea, ¿de donde viene? Es una teoría. Y la definición de singularidad no es tan diferente de cómo a veces se describe a Dios.

De modo que el “Big Bang” no excluye la existencia de un Creador. Antes al contrario, pues demuestra el origen del universo en un momento en el tiempo. Como un caricaturista presentó en un periódico español, “a fin de cuentas pudiera se que esta gran explosión fuera tan sólo el chasquido de los dedos de Dios…”

Argumento Kalam[6]
La palabra “Kalam” viene del vocablo árabe para filosofía o religión. Representa un argumento de la teología islámica en la Edad media y que recientemente ha sido “resucitado”. Podemos resumir su línea argumental de la siguiente manera.

  • Todo lo que comienza a existir debe su existencia a una causa. Hablar de un comienzo “de la nada” y sin causa va contra la ley de No Contradicción de la lógica. ésta establece que un objeto NO puede ser “A” y “No A” a la misma vez y en la misma relación. Para un objeto surgir “de la nada” tiene que, en efecto, crearse a sí mismo, o “ser” y “no ser” a la vez, lo cual es imposible.
  • El universo tuvo un principio. La posibilidad de un Universo que ha existido siempre es una imposibilidad filosófica. Retroceder a partir de un presente hacia un pasado infinito real no es posible, como tampoco lo es llegar al presente añadiendo sucesivamente hasta formar un infinito real o actual
  • Por lo tanto el universo tuvo una causa.

Atributos de Dios:

¿Qué son los atributos de Dios?

Los atributos de Dios «Son las infinitas perfecciones de su Ser divino que nos revelan quien y que es Dios.»[7]

Son aquellas características que distinguen la naturaleza divina y al mismo tiempo son inseparables de la idea de Dios y constituyen el fundamento para sus variadas manifestaciones a sus creaturas. Estos atributos nos sirven para pensar a Dios, nos dan cuenta la totalidad de su persona.

I Pedro 2:9 RV 60 «Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable»

a. Atributos naturales:

1. Infinitud:

¿Qué es la infinitud de Dios? «Que Dios es un Dios de eternal perfección, y que Él está presente en todo tiempo y espacio.»[8]

Salmos 90:2 «Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo,  Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.»

Jeremías 23:23-24 «¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? ¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra? «

1 Timoteo 1:17 «Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.»

2.Personalidad y libertad
3.Inmutabilidad y eternidad

¿Qué quiere decir que Dios sea inmutable?

«Que Dios nunca cambia en su propio ser o en alguna de sus obras o caminos.» [9]

Malaquías 3:6 » Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.»

4.Trascendencia e inmanencia

Dios NO es todo-presente en el sentido de existir dentro o en todas las cosas creadas, visibles y no visibles, Dios no está en las mentes, emociones, plantas, vida, materia inanimada y/o diferentes elementos. Su omnipresencia significa que no está enmarcado por restricciones de ninguna clase y puede realizar un número infinito de cosas sin limitaciones de ningún tipo. Por motivo de su naturaleza eterna y existencia infinita, Dios es inmensurable en conocimiento, sabiduría, santidad y bondad.

Esto se comprende mejor cuando estudiamos otro atributo de Dios, Su trascendencia. Esto significa que Dios es enteramente distinto, diferente, y en cierto sentido separado de su Creación, así como el carpintero es diferente de la mesa que construyó.

Transcendencia significa que Dios es:

1. Separado del mundo: Is. 40:22; Hch. 17:24

2. Superior al mundo por contraste: Sal. 102:25-27; 1 Jn. 2:17-17

3. Creador del mundo: Gn. 1:1; Sal. 33:6; 102:25; Is. 42:5; 44:24; Jn. 1:3; Ro. 11:36; He. 1:2; 11:3

Al mismo tiempo que Dios es trascendente, también es inmanente, o sea, involucrado con su Creación e interrelacionándose continuamente con ella, pero nunca Dios es la Creación y viceversa.“[10]

“Inmanente: De “in-manens”, lo que permanece dentro. Hablamos de Trinidad inmanente para referirnos a Dios, tal como es en sí mismo, poniendo entre paréntesis su revelación al mundo a través de la que conocemos su ser interno, su inmanencia.” [11]

Ver Trascendencia

5.Omnipresencia
6.Omnisciencia
7.Omnipotencia

b. Atributos morales:

  1. Bondad
  2. Santidad
  3. Justicia

¿Por qué Dios revela nos sus atributos incomunicables?

«Para que sepamos que Él es altamente exaltado sobre todo y que solo Él merece ser alabado.»[12]

Jeremías 10:6-7 «No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío. ¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones? Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti. «

La obra de Dios:

  1. Dios es el creador del mundo
  2. Creación ex – nihilo
  3. Creación por la palabra
  4. Dios es el sustentador del mundo: No solo Dios creó el mundo, sino que además lo cuida.
  5. Dios es el redentor: Dios creó el mundo, cuida de él y también lo redime.

Notas;

[0] https://lasteologias.wordpress.com/2008/08/30/¿existe-dios/

[1] Ibid

[2] Dios existe. Y lo dice y lo premia la ciencia

[3] Resumen de Teología Bíblica y Sistemática

[4] Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.

[5] Resumen de Teología Bíblica y Sistemática

[6] ¿Existe Dios?

[7] Ibid

[8] http://reformadoreformandome.wordpress.com/2008/08/28/atributos-incomunicales-de-di

[5] Ibid

[6] Ibid

[7] Ibid

[8] EDUCANDO A MARTIN GIANOLA

[9] Inmanente,http://www.elescoliasta.org/dios/dios09.htm

[10] Ibid

[11] Ibid

[12] Ibid

7 comentarios (+¿añadir los tuyos?)

  1. kikoprieto
    Ago 29, 2008 @ 21:45:41

    Interesante resumen de los clásicos argumentos filosóficos sobre la existencia de Dios. Sólo algunas breves ideas: la necesaria distinción entre Dios y sus criaturas. La afirmación de la no imposibilidad de un universo eterno en el tiempo. La analogía en nuestro conocimiento de la esencia divina. Si aprecias en completarlo mejor. Y recordar siempre que Dios es la causa primera del ser y no lo es del obrar (el tema de la libertad) buenas

  2. pauloarieu
    Ago 29, 2008 @ 22:03:07

    Hola mi amigo, no sabes cuanto he pensado en vos este tiempo.
    Me has hecho mucha falta, ya que tus conocimientos en filosofia son muy útiles y siempre tus aportes son buenos.
    Phosphoros se fue del blog, se retiró solo, se cansó de debatir con algunos cristianos que lo ponían en jaque siempre y se fue.

    Me decís:
    Sólo algunas breves ideas:
    1.La necesaria distinción entre Dios y sus criaturas
    Si,100% de acuerdo,vos me decis que falta agregarlo?

    2. La afirmación de la no imposibilidad de un universo eterno en el tiempo
    Me parece que no, eterno es Dios, el universo tuvo un principio y tendrá un final. Juan habla de eso, y otros libros de la biblia tambien, aparte del Genesis.
    3.La analogía en nuestro conocimiento de la esencia divina. Si aprecias en completarlo mejor.
    Decime, explicame bien esto, se que nosotros los humanos entendemos a Dios mediante ejemplos extraídos de lo conocido y no de lo desconocido
    orientame en esto.
    4.Y recordar siempre que Dios es la causa primera del ser y no lo es del obrar (el tema de la libertad)
    Explicame esto,si?

    No te olvides que yo solo conozco teologica biblica y no filosofía.
    Ok, gracias por tu aporte,

    Creo que vos y yo tenemos una conversacion aun pendiente, que yo no me olviode sobre un malentendido que aun resta por aclararlo. Quizas vos lo olvidaste, o simplemente lo dejaste en suspenso, pero yo se que te dolio, y quiero aclararlo, como podemos hacer?
    Saludos

  3. kikoprieto
    Ago 30, 2008 @ 15:54:34

    No te inquietes. Ya sabes nada te turbe nada te espante quién a Dios tiene nada le falta… Sobre la eternidad del universo digo que no es un argumento válido para hablar de la imposibilidad de Dios. Y sobre la libertad, simplificando un poco es que en la providencia de Dios caben nuestras faltas y pecados, El las conoce pese a no quererlas para nosotros. Tengo pensado un artículo sobre este tema ya que aquí en España con el accidente de Barajas y los muertos se ha llegado a decir que este hecho pone en evidencia la no existencia de Dios…

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