Masoreta


Masoreta

Los masoretas eran judíos que sucedieron a los soferim o [escriba]s en la responsabilidad de hacer copias fidedignas de las escrituras sagradas.

Se puede decir que el trabajo de los masoretas empezó con lo creativo, con poner vocales y acentos, luego un periodo de copiado y conservando los textos, y luego una tercera etapa de estar criticando a los textos y aprendiendo las reglas de la gramática, etc. que extiende hasta el presente. 

A. Periodos en la evolución del texto hebreo 

Los masoretas no eran todos de la misma familia y aun entre ellos había diferentes escuelas, entre ellos los de Aarón ben Moisés ben Ashur y Ben Neftalí, que vivieron en el siglo X y compilaron dos versiones distintas del texto masoretico.

1. Primer Período (Hasta Siglo I D.C.): Cambios en el Texto.

Registra cambios en el texto, como omisiones, adiciones, trasposiciones, compendios, aunque estos cambios no afectan a la sustancia. Estos cambios se observan comparando el texto hebreo que ahora poseemos con la traducción de la Setenta, el Pentateuco samaritano, los manuscritos de Qumrán. En 1947 un grupo de beduinos descubre en unas cuevas cerca de Khirbet Qumran, en las inmediaciones del Mar Muerto, unos pergaminos enrollados y depositados dentro de jarras. Se examinan cuidadosamente todas las cuevas del entorno, llegándose a descubrir en su conjunto una preciosa biblioteca de escritos pertenecientes a una secta judía de entre los años 150 a.C. y 70 d.C. Contienen textos bíblicos, comentarios a textos bíblicos, y otros documentos relativos a la secta de Qumrán. Se han encontrado manuscritos de todos los libros del Antiguo Testamento hebreo, con excepción de Ester. Entre los hallazgos más importantes está uno de los rollos de Isaías, de unos 8 metros. El texto es casi idéntico al conservado en el texto masorético. Es posible que en el período anterior al cristianismo ya existiera una forma estabilizada de ciertas partes de la Biblia, sobre todo de la Torá.

2. Segundo Período (Siglo I – 500 d.C.): Texto Consonántico Fijado

El texto se transmite invariablemente con las mismas consonantes. Tras la destrucción de Jerusalén en el 70 d.C. el judaísmo tiene necesidad de afianzarse. La base de este afianzamiento será el Libro Sagrado y la tradición de corte farisea. Quizá la figura que más contribuyó al resurgimiento sea Rabbí Aquiba, martirizado en el 132, en los acontecimientos de la Segunda Revuelta Judía. Testigos de este período: manuscritos del Wadi Muraba’at y del Nahal Hever, en las riveras del Mar Muerto. Presentan una asombrosa coincidencia con el texto hebreo transmitido por los masoretas.

3. Tercer Período (500 – 900 D.C.): Texto Masorético, Con Fijación de Vocales

El texto bíblico se mantiene únicamente con caracteres consonánticos, sin vocales, hasta los comienzos de la Edad Media. A partir del siglo VIII se desarrollan varios sistemas de vocalización. Los dos más importantes son:

a. El Sistema Babilónico, en el que los signos vocálicos son supralineales (se colocan sobre el signo consonántico)

b. El Sistema Tiberiense, en el que los signos vocálicos son infralineales .Es el utilizado por las Biblias hebreas actuales. El período de florecimiento de la escuela de Tiberíades abarca desde 780 a 930 d.C. Abarca seis generaciones de la familia más famosa de masoretas, la familia de los Ben Asher. El representante más conocido es Aarón Ben Moisés Ben Asher, quien editó un texto completo de la Biblia hebrea con vocales, acentos y la correspondiente masora. El Códice de Alepo y el Códice de Leningrado son muy cercanos a este texto. El trabajo de vocalización del texto hebreo consonántico de la Biblia corresponde a los masoretas. La palabra “masoreta” deriva del verbo hebreo “masar”, que significa “transmitir”. Los masoretas tenían una preocupación por garantizar la lectura y la transmisión exacta del texto. Así, anotaron cuidadosamente la pronunciación de cada palabra incorporando signos vocálicos, junto con otras anotaciones marginales, que constituyen la “masora”. Desde entonces el texto se copió con el mayor cuidado, reduciéndose casi a la nada las variantes entre un códice y otro.

B.Continuamos con los masoretas:

Eran [rabino]s y escribas estudiosos que compilaban el llamado texto masorético, que es el texto más usado para hacer traducciones visto por muchos estudiosos como el más fiable del Antiguo Testamento. Los masoretas empezaron su trabajo siglos después de Cristo y lo siguieron hasta el [siglo XI] , con unas adiciones hasta el siglo XVI.

El Codex de Aleppo , del [siglo X] , es la versión más antigua conocida del texto masorético de la Biblia hebrea. Desafortunadamente una parte de él se quemó en [1947] . El Codex leningradense que data del año [1008] es la versión masorética completa más antigua que se conserva actualmente.

Etimología 
La palabra masoreta tiene su raíz en la palabra mesorá (מסורה), que quiere decir ‘tradición’ y cómo esta va pasando a lo largo del tiempo. Llegó a usarse para referirse a las notas que los masoretas pusieron en los textos. Estas notas generalmente tenían información sobre como deletrear palabras, pronunciación, palabras con letras perdidas, ciertas palabras que eran ofensivas y se tenían que leer de otra forma (como cuando Dios maldice, usan su nombre santo, o le mezclaban su nombre con el de Baal).

Estilo 
Biblia hebrea del siglo X con puntuación Masorética
Los masoretas también agregaron vocales, acentos, y marcaciones sobre el canto al texto, y notas marginales. El idioma hebreo no tuvo la mayoría de las vocales gráficas hasta mucho después que se escribieran los textos originales de la [Biblia] , y no fue hasta mucho despuéa partir del [IX] .  

Los masoretas eran muy cuidadosos en su forma de copiar las Escrituras. Aun replicaba a las letras que se escribían más grande o pequeña, o chuecas. También incluyeron otras cosas irregulares como unos puntitos que se escribían sobre unas quince palabras y unas letras que escribían fuera de su lugar.

Obras 
Por su esfuerzo, tenemos todavía hoy copias del Antiguo Testamento que son muy similares a los antiguos libros. Ese hecho fue probado cuando se descubrieron los [rollos del Mar Muerto] , que coinciden en una alta proporción con las versiones masoréticas y aun más que las copias más nuevas que se nos habían trasmitido sobre el tiempo por otras fuentes. Cerca del 60% de los rollos encontrados en [Qumrán] , son versiones proto-masoréticas; un 20% más son variantes con estilo propio; en tanto el restante 20% se relaciona con la [Septuaginta] , la versíon [Samaritana] y otras fuentes. La coincidencia entre el Texto maxorético y la mayoría de los rollos de Qumrán no debe entenderse letra por letra, sino en líneas generales. Lo que se concluye es que textos correspondientes a una versión antepasada del Texto Masorético ya se divulgaba en el [siglo II a. C.] y que además circulaban otras versiones.

A partir del trabajo de los masoretas se aseguró que cada copia del TaNaKh era igual, y hasta también se podía leer de la misma forma.

Bibliografía