Los cielos serán conmovidos. Analizando a Ana Méndez Ferrel 4


Los cielos serán conmovidos. Analizando a Ana Méndez Ferrel 4

Autor:Paulo Arieu

FORMAS DE LA REVELACION DIVINA.
El conocido teólogo Lewis Sperry Chafer, nos explica las formas de la revelación divina.[14]

La Biblia tiene como objetivo y propósito el ser la revelación del ser, las obras y el programa de Dios. Que un Dios infinito buscase el revelarse a sí mismo a sus criaturas, es razonable y esencial para el cumplimiento de los propósitos de Dios en la creación. Es, por otra parte, natural que los seres racionales intenten saber algo respecto al Creador que les ha dado vida. Si el hombre es el más alto orden de las criaturas, que tiene la capacidad de reconocer y tener una íntima comunión con el Creador, es, por tanto, también razonable esperar que el Creador se comunicase con sus criaturas, revelándoles su propósito y su voluntad. Hay tres vías de máxima importancia y que han sido utilizadas por Dios para revelarse a sí mismo.

1. La revelación de Dios en la creación. El poder eterno y el carácter de Dios se revelan por las cosas que han sido creadas.

Ro. 1:20 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

El mundo de las cosas naturales, siendo una obra de Dios, muestra que Dios es un Dios infinito en poder y sabiduría y que ha diseñado y creado el mundo físico para un propósito inteligente. La revelación de Dios mediante la Naturaleza, sin embargo, tiene sus limitaciones, al no aparecer claramente manifestado el amor y la santidad de Dios. Mientras que la revelación en la Naturaleza es suficiente para que Dios pueda juzgar al mundo pagano por no adorarle como su Creador, no revela un camino de salvación mediante el cual los pecadores puedan ser reconciliados con un Dios santo, sagrado.

2. Revelación en Cristo. Una suprema revelación de Dios fue suministrada en la persona y la obra de Cristo, que nació en su debido tiempo.

Ga. 4:4 4 Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,

El Hijo de Dios vino al mundo para revelar a Dios a los hombres en términos que pudiesen comprender. Por su llegada como hombre mediante el acto de la encarnación, los hechos relacionados con Dios, que de otra forma hubiesen sido muy difíciles para la comprensión humana, se trasladan al limitado alcance de la comprensión y el entendimiento humanos. Así pues, en Cristo, no sólo se revela el poder y la sabiduría de Dios, sino también su amor, la bondad divina, su santidad y su gracia. Cristo declaró: «El que me ha visto a mí, ha visto al Padre» (Jn. 14:9).

En consecuencia, el que conoce a Jesucristo, también conoce al Dios Padre.

3. La revelación en la Palabra escrita. La Palabra escrita de Dios es capaz, sin embargo, de revelar a Dios en términos incluso más explícitos de los que puedan ser observados en la persona y obra de Cristo. Como previamente se ha demostrado, es la Biblia la que nos presenta a Jesucristo tanto como el objeto de las profecías, como su cumplimiento. Con todo, la Biblia va aún más allá; dando detalles respecto a Cristo, muestra el programa de Dios para Israel, para las naciones, así como para la iglesia, y trata de muchos otros temas de la historia del género humano y del universo. La Biblia no sólo presenta a Dios como su tema fundamental, sino que también nos muestra sus propósitos. La revelación escrita lo incluye todo en sí misma. Expone de la forma más clara y convincente todos los hechos que conciernen a Dios y que están revelados en la Naturaleza, y proporciona el único registro que atañe a la manifestación de Dios en Cristo. También se extiende la divina revelación en grandes detalles que se relacionan con Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, los ángeles, los demonios, el hombre, el pecado, la salvación, la gracia y la gloria. La Biblia , pues, puede ser considerada como el complemento perfecto de la divina revelación de Dios, parcialmente revelada en la Naturaleza , y más plenamente revelada en Cristo, y revelada completamente en la Palabra escrita.

Coincidimos con L. Chafer, que Dios ahora nos habla a la humanidad por medio de la revelación escrita.

• “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos.” (Heb. 11:1-4 RV 1960)

• “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos nombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. “ (II Pe. 1:19-21 RV 1960)

Y así también lo han entendido muchos grandes pensadores de la historia:

Bien dijo Kant, uno de los más serios pensadores de todos los tiempos:
«Haces bien en fundamentar tu paz y piedad en los evangelios, pues sólo en los
evangelios se halla la fuente de verdades espirituales, después que la razón ha
llegado al límite de su investigación, en vano.»[15]

También otro filósofo muy capacitado, Hegel, no quiso otro libro en su
lecho de muerte que la Biblia. Dijo que:

«si pudiera prolongar la vida, se dedicaría al estudio de ese Libro, pues en él había
hallado lo que la razón no podía descubrir.»[16]

También, sin entrar en muchos detalles, queremos afirmar que Dios existe y que el
es real. Y por eso es que entendemos claramente, que aunque el sacrificio redentor
de Cristo sucedió hace dos mil años, Dios sí se da a conocer a los que de diversas
maneras procurar hallarle y conocer su voluntad. En este sentido es que la
revelación de Dios continúa y continuará hasta la segunda venida de Cristo. Dios es
desconocido para el mundo

Si, como creemos, hay un Dios bueno, es razonable esperar que se revelará
personalmente a sus criaturas.

El Reverendo David S. Clarke dijo lo siguiente:
«No podemos imaginarnos que un padre se oculte para siempre de su hijo, que
nunca se comunique con él. Tampoco podemos imaginar que un Dios bueno oculte
de las criaturas creadas a su imagen la revelación de su ser y de su voluntad. Dios
ha hecho al hombre capaz y deseoso de conocer la realidad de las cosas, ¿y acaso
ocultará una revelación capaz de satisfacer ese deseo? Según la antiquísima
mitología egipcia, la legendaria Esfinge tebana proponía enigmas a los que
pasaban, y los mataba si no los descubrían. Sin duda alguna un Dios amoroso y
sabio no dejará que el hombre perezca por falta de conocimientos, desconcertado
ante el enigma del universo.»[17]

Por su parte el doctor Hodges afirma:
«La inteligencia de Dios despierta en nosotros la esperanza de que El ha adaptado
los medios al fin, y que coronará la naturaleza religiosa con una religión
sobrenatural. La benevolencia de Dios despierta la esperanza en nosotros de que
sacará a sus criaturas de su doloroso azoramiento y conjurará el peligro que las
acecha. La justicia de Dios despierta en nosotros la esperanza de que hablará a la
conciencia con tono claro y de autoridad.
Es razonable pensar que Dios expresara en un libro su mensaje al hombre. El
doctor Keyser dice lo siguiente: Los libros constituyen el mejor método de
preservar la verdad íntegra, y trasmitirla de generación en generación. Ni la
memoria ni la tradición son dignas de confianza. Por lo tanto. Dios procedió con la
mayor sabiduría y también en forma normal al proporcionar al hombre la revelación
divina en forma de libro. De ninguna otra manera, hasta donde nos es posible ver,
podría El haber impartido a la humanidad un nivel infalible que hubiera estado
disponible para toda la humanidad, y que continuaría intacto a través de las
edades, y del cual el hombre podía obtener el mismo nivel o patrón de fe y
conducta.»[18]

Dietrich Bonhoeffer comentó que:
«La vida del discípulo se acredita en el hecho de que nada se interponga entre
Cristo y él, ni la ley, ni la piedad personal, ni el mundo. El seguidor no mira más
que a Cristo. No ve a Cristo y al mundo. No entra en este género de reflexiones,
sino que sigue sólo a Cristo en todo. Su ojo es sencillo. Descansa completamente
en la luz que le viene de Cristo; en él no hay ni tinieblas ni equívocos.» [19]

¿Que es la Palabra de Dios ?
Leamos que no dice el Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia:
Frase que aparece en el Antiguo Testamento 394 veces (NBD) y se refiere a la
comunicación de Dios con el hombre. Por ser la palabra el vehículo con que se
expresan los pensamientos, es el medio más común con el que Dios revela y realiza
sus propósitos. De ahí que frases como «la Palabra de Jehová vino a mí» (Jer
1.11), «vino la Palabra de Jehová a … Ezequiel» (1.3), «Palabra de Jehová que vino a Oseas» (1.1), etc., sean características de los libros proféticos.

La Palabra de Dios es una extensión de su personalidad. Luego, está investida de
autoridad divina y deben respetarla y obedecerla tanto los ángeles como los
hombres (Dt 12.32; Sal 103.20). La Palabra de Dios es permanente (Is 40.8) y
tiene que cumplirse (Is 55.11).

En el Sal 119 la frase se usa como sinónimo de «la ley», por tanto se refiere a la
palabra escrita, aunque en casi todos los otros casos la «palabra de Dios» se refiere
a una comunicación hablada. Este doble uso se explica en Éx 24.4 donde se dice
que Moisés puso por escrito las palabras que había oído de Jehová. Además, en
algunas ocasiones la Palabra de Jehová venía mediante Visiones. Por ejemplo: «la
Palabra de Jehová … lo que vio sobre Samaria y Jerusalén» (Miq 1.1; cf. Abd 1.1;
Nah 1.1).

En el Nuevo Testamento la frase «palabra de Dios» solo en pocas ocasiones denota
algo escrito. Por ejemplo, en Mc 7.13 se refiere a la Ley que los judíos anulaban por
su tradición y en Jn 10.35 al Sal 82.6. Pero la frase nunca se usa para referirse al
conjunto de los libros del Antiguo Testamento, ni mucho menos a toda nuestra
Biblia. Los libros del Antiguo Testamento se identifican más bien con el término «las
Escrituras».

En el Nuevo Testamento la frase «palabra de Dios» (logos tou theóu) generalmente
denota un mensaje predicado, sobre todo el del evangelio o el cristiano en general,
predicado por Cristo y sus apóstoles (Lc 5.1; 8.11, 21; Hch 6.2; Ef 6.17; Heb 6.5;
13.7; 1 P 1.23). En este sentido a veces se emplean las frases «la palabra del
Señor» (1 Ts 1.8; 2.13; 2 Ts 3.1) y «la palabra de Cristo» (Col 3.16; Heb 6.1; cf.
«las palabras del Señor Jesús» en Hch 20.35; 1 Ti 6.3). Ocasionalmente la Palabra
de Dios parece comprender toda la voluntad o el propósito de Dios (Lc 11.28; Ro
9.6; Col 1.25; Heb 4.12).

En los escritos de Juan se halla un uso distinto de «palabra» o más bien del vocablo
griego logos. Se emplea como título del Hijo de Dios, y se traduce «Verbo» en la
mayoría de las versiones (RV, NC, Str., HA, BC). Si Dios se reveló mediante la
palabra hablada, ¿cuánto más no habría de revelarse mediante la Palabra
encarnada? Este es el argumento de Heb 1.1, 2 y corrobora lo dicho en Jn 1.18. «A
Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo … Él le ha dado a conocer» o, siguiendo
literalmente el griego: «Él ha hecho una exégesis de Él».[20]

Términos relacionados con «Revelar»
1. Revelación: (lat. revelatio) Acción y efecto de revelar. Manifestación de una
verdad secreta u oculta. [21]
2. Revelar: (lat. revelare) Descubrir lo secreto. proporcionar indicios o
certidumbre de algo. Manifestar Dios a los hombres lo futuro u oculto.[22]
3. Revelación: significa encubrir, ocultar, disfrazar.[23]

ETIMOLOGÍA:
«Viene del griego «apocalipsis», que significa descubrir, revelar, desnudar.»[24]
BAILLIE: «Revelación literalmente significa descubrimiento, quitar un oscuro velo a
fin de poner en evidencia algo que anteriormente estaba escondido?»[25]
RAMM: «En el sentido más amplio, Una revelación es la totalidad de los modos en
que Dios se da a conocer?[26]
STANCIL: «La revelación es la automanifestación de Dios mismo y verdades acerca
de Dios sin las cuales no lo podríamos conocer, con el propósito de establecer
relaciones redentoras»[27]
TRUEBLOOD:»La más importante afirmación de la revelación no es que el
recipiente humano toma conciencia, a través de un método especial, de una serie de verdades acerca de Dios, sino que la afirmación más emocionante es que toma
conciencia de Dios mismo}'[28]
MORRIS: ‘Se trata de un conocimiento que alguien nos revela. En el cristianismo
es un término importante porque significa que Dios ha tomado la iniciativa de darse
a conocer al hombre. En tal sentido el conocimiento de Dios resulta ser, no el
producto del diligente estudio humano, sino una manifestación de la gracia de Dios
y de su voluntad de ser conocido» [29]
LEWIS: «Revelación significa que se nos imparte un conocimiento especial que no
podemos lograr por nosotros mismos. Viene de afuera de nosotros mismos. Es por la acción y la iniciativa de Dios» [30]

¿Que significa que la Biblia es revelada?

«La Biblia es la revelada (sin velo, descubierta) Palabra de Dios respecto a la
salvación del hombre. El mensaje central de la Biblia es suma y esencia de esa
revelación…. La palabra “inspiración” significa soplo hacia fuera. Ya que Dios inspiró
la Biblia esta es un producto divino. Los hombres fueron los vehículos de que Dios
se valió para dar a su mensaje forma escrita. Como se realizó esto, es un misterio;
que se realizó es un hecho. La inspiración y la revelación van de la mano. Nuestra
inspirada Biblia es en verdad la revelación escrita, así como las palabras de Jesús
fueron la revelación hablada.» [31]

El Dr. H.Orton Wiley dijo que:
«Las Escrituras fueron dadas por inspiración plenaria, la cual inspiración reúne en todo su contenido los elementos de superintendencia, elevación y sugestión, de tal manera y en grado suficiente que la Biblia llega a ser la Palabra infalible de Dios y la regla autoritativa de fe y práctica en la iglesia.» [32]

La declaración del Dr. Adam Clarke, uno de los mejores expositores bíblicos del
movimiento wesleyano, dice así:
Insisto en tal clase de inspiración de los autores sagrados del Nuevo Testamento que nos asegura la verdad de lo que escribieron, sea por la inspiración de sugestión o sea solamente de dirección pero no insisto en una inspiración que implica que sus palabras fueron dictadas o sus frases indicadas verbalmente por el Espíritu Santo.[33]

Immanuel Kant:
«La existencia de la Biblia, como libro para el pueblo, es el mayor beneficio que la raza humana jamás haya experimentado. Todo intento de desprestigiarla es un crimen contra la humanidad». [34]

Sir Isaac Newton:
«Hay más señales de autenticidad en la Biblia que en la historia profana alguna. Reconocemos en las escrituras de Dios la más sublime filosofía».[35]

«Todo evangelio es una literatura teológica que nos permite descubrir la Palabra de
Dios y qué es lo que nos quiere decir con ella en nuestra vida personal, así como en
el mundo en que hoy vivimos. La belleza de los evangelios radica en que aún
siendo escritos hace tanto (s. I) , por personas pertenecientes a comunidades tan
disímiles, con problemas, realidades, propias de sus épocas, con una literatura,
escritura, tan diversa de la actual, sigue presente como “agua viva”, son mensajes
que atraviesan toda época, contexto, realidad y persona. Palabras de vida eterna,
palabra de Jesús resucitado.» [36]

Soren Kirkegaard:
«“Como un enamorado lee una carta de su amada, así tienes que leer la Escritura… La Biblia ha sido escrita para mí”» [37]
Se cuenta de que la increíble devoción a la exposición de la Palabra de Dios año tras año en la vida de Juan Calvino, era debido a su profunda convicción de que la Biblia es la verdadera Palabra de Dios.
El dijo que:
«Las leyes y las profecías no son enseñanzas entregadas por la voluntad del hombre, sino dictadas por el Espíritu Santo… Debemos a las Sagradas Escrituras la misma reverencia que le debemos a Dios, porque provienen de El únicamente, y no tienen nada del hombre en ellas» [38]
Lo que Calvino vio en la Biblia, por sobre todas las cosas, fue la majestad de Dios. El dijo que a través de las Escrituras
“de una manera que sobrepasa al juicio humano, somos hechos absolutamente a semejanza, como si contuviéramos la majestad de Dios Mismo” (Institutes, I. vii, 5). [39]
Sin duda, vemos que la Biblia, para Calvino, era por sobre todo un perfecto testigo de Dios y de su gloriosa majestad divina.
¿Están todavía los cristianos recibiendo, por inspiración del Espíritu Santo,
revelación directa de Dios? ¿Puede la gente hoy, al escribir canciones o libros, al
predicar o enseñar, o al tomar decisiones, alegar legítimamente que están bajo
inspiración divina?

Como comenta Mac Arthur,

«Muchos carismáticos contestan un sonoro «¡Sí!»»[40], lamentablemente.

Y para fundamentar esta declaración, Mac Arthur cita a J. Rodman Williams, quien escribió:

«La Biblia verdaderamente se ha convertido en un testigo asociado de la actividad
actual de Dios… Si alguien hoy tal vez tiene una visión de Dios, de Cristo, es bueno
saber que ya ha sucedido antes; si alguien tiene una revelación de Dios, saber que
para los cristianos primitivos la revelación también sucedía en la comunidad; si uno
dice un: «Así dijo el Señor», y se atreve a dirigirse a la comunidad en primera
persona, aun a ir más allá de las palabras de la Escritura, que esto sucedía ya hace
mucho. ¡Que extraño y notable es! Si uno habla la Palabra de Verdad en la
comunión del Espíritu, no son sus propios pensamientos y reflexiones (por ej.,
sobre algunos temas actuales), ni simplemente alguna exposición de las Escrituras,
porque el Espíritu trasciende las observaciones personales, por interesantes y
profundas que puedan ser. El Espíritu como el Dios vivo, se mueve a través, y más
allá, de los registros del testimonio pasado, por valiosos que tales registros sean
como modelo para lo que pasa hoy en día.»[41]

¿Qué nos está diciendo Williams? Mac Arthur nos sigue explicando:

«El está afirmando que la Biblia no es nuestra fuente final de la revelación de Dios,
sino simplemente un «testigo» de la revelación adicional que Dios está dando hoy
en día. Williams está declarando que los cristianos pueden añadirle a la Biblia, y
que ellos pueden aceptar otras adiciones a la Escritura como normales y convencionales. El cree que la Biblia es un «modelo» para lo que el Espíritu
Santo está haciendo hoy para inspirar a los creyentes.»[42]

Mac Arthur en su libro cita a varios líderes carismáticos de renombre en Estados Unidos. Pero me extraña que no citara a David Cho, en Corea. Cho ha mezclado el Evangelio de herejías ocultistas pseudo espiritistas, de rasgos budistas y de la herejía de la Cuarta Dimensión. Otro error en el que no debemos caer es en creer que las masas o cantidad numérica de miembros es sinónimo de bendición divina o avivamiento”.

¿Qué es eso de la Cuarta Dimensión?: No es nada más que la herejía esa que dice que lo que dices se cumple, el movimiento de Palabra de Fe el cual es seguido por otros líderes como Benny Hinn. Si uno se fija bien, esa herejía lo que pretende es fines materiales, no espirituales.

¡También citó a Benny Hinn, quien con sus fallidas profecías públicas, sus
controversiales enseñanzas sobre la trinidad y su espiritismo, ha escandalizado a
gran parte de la cristiandad evangélica!

También se olvidó de citar a Todd Bentley y su amante, del ecumenismo de los
Hillsong o el pastor de Hillsong estafando y siendo adicto a la pornografía, del video
de Benny Hinn entregándole una pipa de opio a uno de sus músicos, y otros, o
cuando hablamos del comercio del evangelio que muchos están haciendo con sus
discos, libros y demás.

Lamentablemente el diablo ha “introducido encubiertamente herejías destructoras”, como dice en 2 Pe. 2:1, en la Iglesia. Veneno de “super fe”, pactos de prosperidad, ídolos musicales, predicadores al gusto del cliente, un mercado de la fe, libertinaje, abandono de la Palabra, codicia encubierta, humanismo, psicología, falsas profecías, milagros inventados, un “evangelio” que no tiene nada que ver con el evangelio, autoayuda, ver a la Iglesia como una empresa de mercadeo, ecumenismo, etc, etc, etc…

También está la Iglesia Emergente, movimiento religioso también conocido
como movimiento de la iglesia emergente, que según lo define la enciclopedia on
line Wikipedia, es

«un movimiento cristiano cuyos participantes buscan vivir su fe en la sociedad posmoderna emulando a Jesús de Nazaret independientemente de las tradiciones religiosas cristianas. » [43]

Y ni les comento del movimiento de la risa santa. Muchas iglesias están informando
acerca de una risa espontánea e incontrolable de parte de la congregación, que
brota aún durante los momentos de solemne ceremonia o durante el mensaje
desde el púlpito. Algunos informan de un llanto incontrolable, caídas al suelo en
trances extáticos, y sonidos de animales como ladrar como perros y rugir como
leones. Algunos tambalean y oscilan como gente borracha, incapaces de caminar en
línea recta. Para simplificar, todo esto ha sido llamado “risa santa,” por cuanto la
risa es el principal fenómeno exhibido.

Una de las principales erupciones de la “risa santa” tuvo lugar en Toronto en 1994.
“Los fieles son dominados por risa, llanto, gruñidos, temblores, caídas y para el
disgusto de algunos, por hacer ruidos que han sido descritos como un ‘cruce entre
la jungla y el corral de una granja’”. [44]

Keneth Copeland. El evangelista ha venido enfrentando problemas legales por presuntas irregularidades financieras como la iniciada por el senador norteamericano Charles Grassley.

Uno de los líderes del movimiento de la “risa santa” es Rodney Morgan Howard-
Browne, un alto y corpulento predicador carismático de África del Sur. En 1979, a
los 18 años de edad, mientras oraba por horas buscando una experiencia espiritual
más profunda, él desafió a Dios:

“O Tú bajas hasta acá y me tocas o yo subiré arriba y te tocaré a Ti”.

Repentinamente sintió como si todo su cuerpo tuviera fuego. Empezó a reír de manera incontrolable. Entonces lloró y empezó a hablar en lenguas.

“Yo estaba conectado al suministro de electricidad celestial,” escribió más tarde. “Y desde entonces ha sido mi deseo de ir y conectar a otra gente.”

Toda persona realmente salva debería saber que el infierno, ciertamente, no es materia de risa. Rara vez hay una verdadera enseñanza de la Palabra de Dios en estas reuniones. Y si hay alguna, es interrumpida por risas. Un escritor carismático dijo,
“Nadie duda que teniendo un gran número de oyentes convulsionados por la risa, hace irrelevante cualquier cosa que pueda decirse desde el púlpito”.

Piense en su asamblea local. ¿Cuánta enseñanza podría haber si cada 5 minutos, durante la predicación de la Palabra de Dios, la gente prorrumpiera en incontrolable y fuerte risa? ¿Puede haber algún aprendizaje en semejante atmósfera, parecida a un circo?

La Palabra de Dios dice que en la asamblea debe hacerse todo decentemente y con orden (1 Corintios 14:40). Mujeres y hombres desplomándose en el suelo, actuando como borrachos, ululando o emitiendo sonidos de animales, ciertamente no es una conducta decente en la asamblea de Dios (compare 1 Timoteo 3:15). La “Risa Santa” no es santa en absoluto y solo confunde y contradice las órdenes de Dios.

Fe en un Dios vivo
Pero, y esto que decimos, que se terminó la revelación divina, y que ya el canon
está cerrado, no suena a lo que algunos llaman deísmo? No será que Dios ya no
habla, o no se comunica con este mundo? Solo nos quedó la tradición de la Palabra
de Dios, y Dios se retiró de la escenario mundial?

Permítame aclararle: Yo, personalmente ¡creo en un Dios vivo!
A modo personal, mi convicción plena es en un Dios que existe, que está vivo, que
no está ausente de los males de la humanidad, y que no ha dejado al mundo sin
conocimiento de él. Yo creo y afirmo que Dios existe, y que nuestro Dios es un Dios
vivo, y no un Dios ausente, como lo enseña por ejemplo el deísmo, aunque yo no
pueda comprender la totalidad de sus designios.

El deísmo,
«es la creencia en Dios creador del Universo y de sus procesos naturales
a través de los cuales funciona (leyes) . Se basa en la observación y el análisis
racional de la naturaleza. Así pues, el deísmo es una creencia racional en Dios,
pero sin aceptar los credos, dogmas o libros sagrados de una religión particular.
»[45]

«Uno de los principales postulados de esta filosofía religiosa, es estar basada
en la creencia de que Dios existe y creó el universo físico, pero no interfiere con él
(postulado que incluye a la evolución teísta).Los deístas, en general, rechazan la
religión organizada y los dioses personales «revelados» argumentando que Dios es
el creador del mundo, pero que no interviene de forma alguna en los quehaceres
del mundo, aunque esta posición no es estrictamente parte de la filosofía deísta.
Para ellos, Dios se revela a sí mismo indirectamente a través de las leyes de la
naturaleza descritas por las ciencias naturales.El deísta no necesariamente negará
que alguien pueda recibir una revelación directa de Dios, pero esa revelación será
válida sólo para esa persona. Si alguien asevera que Dios se le ha revelado, será
una revelación de segunda mano y no habrá obligación de seguirle. Esto implica la
posibilidad de que se esté «abierto» a las diferentes religiones como
manifestaciones diversas de una misma realidad divina hacia la que tiende nuestra
naturaleza biológica, aunque no crea en ninguna en concreto como «verdadera» o
«totalmente verdadera»…Las corrientes filosóficas deístas describen a un Dios ajeno
a la creación directa de todos los aspectos del mundo, a diferencia de la imagen
literal que presentan religiones como el islamismo, cristianismo o judaísmo. Sin
embargo, la corriente filosófica deísta al promover el librepensamiento, no pretende
establecer ningún precepto ni dogma a seguir. Por lo tanto, un deísta puede
considerarse deísta cristiano, deísta judío, deísta musulmán, etc.» [46]

Obviamente, no es este mi concepto de Dios. no tengo un concepto deísta de
Dios, sino teísta y cristiano evangélico. Yo creo y afirmo que la revelación de Dios de nuevos aspectos de su deidad, prácticas, doctrinas, etc., han cesado hasta el tiempo de su segunda venida. Pero no por eso Dios está ausente del mundo, ni ha dejado de llamar a la salvación y al conocimiento de Él a los seres humanos. Afirmo
plenamente convencido que La Revelación especial de Dios al mundo ha cesado,
que ya no hay mas nada por añadir a las escrituras y que El canon esta cerrado. Y
afirmo la veracidad de los textos bíblicos y su carácter inspirado e inerrante.
A través de la ciencia, Dios nos ha permitido conocer aspectos de la creación
también llamada “revelación natural”, que nos eran desconocidos. Pero nada de esto añade ni una jota ni una tilde a la Biblia.

Pero como bien afirma Mac Arthur, creer que Dios sigue inspirando nueva Escritura, «es un criterio relativista atemorizante» y que lamentablemente, «está creciendo en popularidad conforme el movimiento carismático se extiende.»[47]

Por eso, es tan importante entender la doctrina de la inspiración verbal, la cual
«está íntimamente relacionada con la doctrina de la inspiración plenaria. Esta
enfatiza que las palabras de la Escritura son inspiradas por Dios. La Escritura no es
sólo la Palabra de Dios, también es las palabras de Dios. Nuevamente enseñamos y
enfatizamos esto en contra de aquellos que piadosamente afirman que la Escritura
es inspirada en sus enseñanzas y doctrinas pero no en palabras y detalles. Tal
enseñanza es, por supuesto, simplemente un sin sentido, ya que es imposible que
la Escritura sea la inspirada Palabra de Dios en sus enseñanzas y pensamientos si
las palabras en las cuales aquellas enseñanzas son dadas nos son ellas mismas
inspiradas e infalibles.»[48]

Podemos citar a un tal Mr. Coleridge, quien
» solía insistir muy a menudo en la diferencia entre creencia y fe.» [49]

Se comenta en un articulo, una anécdota acerca de él, que dijo de manera muy seria y convencida, que
«si en aquel momento le convencieran de que el Nuevo Testamento era una falsificación desde el principio hasta el fin -y ésta era una convicción cuya posibilidad no podía hacerse cargo- por grande que fuera la desolación que sentiría, no disminuiría ni jota su fe en el poder y la misericordia de Dios por alguna manifestación de su ser hacia el hombre, ya sea en el pasado, en el futuro, o en los abismos ocultos en los que no hay tiempo ni espacio.»»[50]

Bueno, esta es una piadosa frase, sincera, ferviente, noble, pero creo que es un
comentario a mi modo innecesario ya que es indiscutible la autoridad de los
escritores novotestamentarios. Pero ¡que difícil se nos hace dar testimonio de
nuestra fe cuando se nos pide razón de ella!

Como comenta Don José Martinez,
«cualquier pensador imparcial encontrará serias dificultades para reconocer auténtica autoridad al mensaje del Nuevo testamento si se prescinde de la objetividad de su fundamento histórico.»[51]

Claro que creo que Dios respetó la capacidad de razón de los hagiógrafos, no les
anuló sus facultades intelectuales. Es esto lo que me confirma una vez mas de
manera notable la existencia de Dios y la excelencia y magnificencia de nuestro
Dios. Es que si Dios no existe, la libertad es imposible, lo que convertiría la vida en
un terrible absurdo.
«…si Dios es improbable, aceptando el concepto kantiano de Dios, ello equivale a
decir, que lo posible es improbable, lo cual es confundir el ámbito de la posibilidad
donde no rige el tiempo, del de la probabilidad que permite predecir el futuro. Es
imposible que Dios sea improbable.»[52]

Si Dios no hubiese existido o Jesús no hubiese resucitado y todo hubiese sido nada
mas que una hermosa historia, nada mas que linda para contar a los niños, nuestra
fe no tendría ningun sentido, como dijo Pablo, en la primera epístola a los Corintios.
• » Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.» (I Cor. 5:14 RV 1960)

«Es decir que si Jesús ha resucitado, todo ha comenzado a crecer hacia la plenitud
y pese a los horrores del mundo y de la vida, cualquier logro positivo, por pequeño
que sea, es un anuncio de Resurrección»[53]

Podemos referenciarnos y documentarnos con lo que explica Don José Martinez,
quien cita a James Dunn, que escribe respecto a esto con claridad:

«En directa antítesis, los escritores del Nuevo Testamento proclaman: Esto si
aconteció (la vida, la muerte y resurrección de Jesús) y solo de este modo puede el
deseo vehemente del mundo judío helénico convertirse en realización histórica a
favor del hombre ahora y en el futuro.»[54]

Ahora bien, la misma Biblia nos da testimonio de su historicidad cuando afirma:

• «Pues no hemos dado a conocer el poder de Dios y la venida de
nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como
habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad». (II Ped. 1:16
RV 1960).

Es necesario entender que los escritores bíblicos específicamente negaron el
enseñar mitología y fábulas artificiosas. Por ejemplo el Apóstol Pedro dijo,
• “Porque cuando les dimos a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo, no seguimos fábulas ingeniosamente inventadas, sino que fuimos testigos oculares de Su majestad..” (2 Pedro 1:16 NBH).

En sí, el Apóstol Pablo urge a Timoteo a que enseñe a su congregación a rechazar
la mitología
• «ni prestaran atención a mitos y genealogías interminables, lo que da lugar a discusiones inútiles en vez de hacer avanzar el plan (la dispensación) de Dios que es por fe, así te encargo ahora.»(I Tim.1:4 NBH)

El advirtió que el tiempo llegaría cuando
• “dejarán de escuchar la verdad y se volverán a los mitos” (2 Tim. 4:4 NBH).

Puedo citar a Don José M. Martínez quien cita a G. Stählin:

«Una cosa es firme y clara. Para los apóstoles, al igual que para los evangelistas, todo estaba basado en la historia. Predicaron la poderosa realidad de Cristo, no como seguidores de mitos compuestos artificiosamente sino como epoptai (testigos oculares)»[55]

Tampoco necesito métodos racionales para intentar convencer al mundo de la revelación de la Palabra de Dios. Ni siquiera son un argumento sólido para determinar que libros son inspirados o no. Y tampoco deseo caer en la racionalización de la fe, a punto de que caigamos en una ortodoxia fría, hueca, y vacía de contenido.

Porque
«la ortodoxia, clara y dura como el cristal, celosa y combatiente, no podrá
ser sino letra bien formada, bien nombrada y bien aprendida, la letra que mata.
Nada es tan muerto como la ortodoxia muerta, demasiado muerta para especular,
demasiado muerta para pensar, para estudiar o para orar»[56]

Es por esto que no niego la existencia de Dios, como un ser vivo que continúa
procurando comunicarse con su creación.

Aunque existen métodos racionales que intentan explicar la existencia de Dios,
como dice el doctor A. B. Davidson, a nosotros los cristianos,

no nos es necesario ninguna demostración racional de la existencia de Dios, ya que la Biblia es clara, los escritores bíblicos nos dicen que conocen a Dios, y esa declaración lleva implícita la existencia de Dios.

«No se trata de demostrar la existencia de Dios, porque en todas partes en la Biblia
Dios se enuncia como conocido. Parece que no hay pasaje alguno en el Antiguo
Testamento que indique que el hombre alcance el conocimiento de la existencia de
Dios por medio de la naturaleza o de los acontecimientos de la providencia, aunque
hay algunos pasajes que insinúan o implican que las falsas ideas de lo que es Dios
pueden corregirse por la observación de la naturaleza y la vida… En las páginas
del Antiguo Testamento no se considera el discutir o demostrar que pueda
conocerse a Dios ni el probar que Dios existe. ¿Cómo podían los hombres
considerar el discutir que pueda conocerse a Dios cuando estaban convencidos de
que lo conocían, cuando su fuego interno y su mente estaban impregnados de
pensamientos del Señor y cuando sabían que el Espíritu de Dios los inspiraba, los
iluminaba y les guiaba en toda la historia? La idea de que el hombre llega a conocer
a Dios, o alcanza comunión con El mediante sus propios esfuerzos es completa
hombre; acuerda un pacto o inicia relaciones especiales con el hombre; le da
mandamientos. El hombre lo recibe cuando se acerca a Dios, acepta su voluntad y
obedece a sus preceptos. Jamás se presenta a Moisés o a los profetas en actitud
pensante, reflexionando sobre el Invisible y llegando a conclusiones con respecto a
El, o ascendiendo a concepciones elevadas de la divinidad. El Invisible se manifiesta
a sí mismo ante ellos, y ellos lo saben. Cuando un hombre dice: «Conozco al
presidente», no quiere decir que «sabe que el presidente existe», ya que eso se da
por sentado en la declaración. De Igual manera los escritores bíblicos nos dicen que
conocen a Dios, y esa declaración lleva implícita la existencia de Dios.»[57]

También, sin entrar en muchos detalles, quiero afirmar que Dios existe y que el es
real. Y por eso es que entendemos claramente, que aunque el sacrificio redentor de
Cristo sucedió hace dos mil años, Dios sí se da a conocer a los que de diversas
maneras procurar hallarle y conocer su voluntad. En este sentido es que la
revelación de Dios continúa y continuará hasta la segunda venida de Cristo. Dios es
deconocido para el mundo

Si, como creemos, hay un Dios bueno, es razonable esperar que se revelará
personalmente a sus criaturas. Y este es el leave motive de las escrituras. Dios
dándose a conocer, Dios con nosotros, Emanuel,
• «Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. Is 7:14 RV 1960)

Podemos citar al Reverendo David S. Clarke, quien dijo lo siguiente:
«No podemos imaginarnos que un padre se oculte para siempre de su hijo, que
nunca se comunique con él. Tampoco podemos imaginar que un Dios bueno oculte
de las criaturas creadas a su imagen la revelación de su ser y de su voluntad. Dios
ha hecho al hombre capaz y deseoso de conocer la realidad de las cosas, ¿y acaso
ocultará una revelación capaz de satisfacer ese deseo? Según la antiquísima
mitología egipcia, la legendaria Esfinge tebana proponía enigmas a los que
pasaban, y los mataba si no los descubrían. Sin duda alguna un Dios amoroso y
sabio no dejará que el hombre perezca por falta de conocimientos, desconcertado
ante el enigma del universo.»[58]

También quisiera cita al doctor Hodges, quien afirma que:

«La inteligencia de Dios despierta en nosotros la esperanza de que El ha adaptado
los medios al fin, y que coronará la naturaleza religiosa con una religión
sobrenatural. La benevolencia de Dios despierta la esperanza en nosotros de que
sacará a sus criaturas de su doloroso azoramiento y conjurará el peligro que las
acecha. La justicia de Dios despierta en nosotros la esperanza de que hablará a la
conciencia con tono claro y de autoridad.
Es razonable pensar que Dios expresara en un libro su mensaje al hombre.

El doctor Keyser dice lo siguiente:
Los libros constituyen el mejor método de preservar la verdad íntegra, y trasmitirla de generación en generación. Ni la memoria ni la tradición son dignas de confianza. Por lo tanto. Dios procedió con la mayor sabiduría y también en forma normal al proporcionar al hombre la revelación divina en forma de libro. De ninguna otra manera, hasta donde nos es posible ver, podría El haber impartido a la humanidad un nivel infalible que hubiera estado disponible para toda la humanidad, y que continuaría intacto a través de las edades, y del cual el hombre podía obtener el mismo nivel o patrón de fe y conducta.»[59]

Y al mártir alemán Dietrich Bonhoeffer, cuyos escritos desde su muerte en 1945, y
especialmente en los últimos diez años, han estado despertando un interés notable
entre los cristianos de todas las edades. Comentó acerca de la vida del discípulo,
que:

«se acredita en el hecho de que nada se interponga entre Cristo y él, ni la ley, ni la
piedad personal, ni el mundo. El seguidor no mira más que a Cristo. No ve a Cristo
y al mundo. No entra en este género de reflexiones, sino que sigue sólo a Cristo en
todo. Su ojo es sencillo. Descansa completamente en la luz que le viene de Cristo;
en él no hay ni tinieblas ni equívocos.» [60]

Y entonces, ¿ya Dios no habla?
No, ya explique que creo en un Dios vivo. Solo que debemos ser muy caustos
cuando prestamos atención a «otras voces», ya que «Engañoso es el corazón»
(Jer 17:9; Prov. 28:6;Mat. 15:18-20a)

Creo que MacArthur lo explica bien cuando dice que «los cristianos no deben actuar
apresurada e informalmente con los asuntos de inspiración y revelación. Para
distinguir entre la voz de Dios y la voz humana es esencial una comprensión
correcta de esas doctrinas.»[61]

La mejor explicación que puedo dar sobre la voz del Señor, es el pasaje bíblico donde Jesús dice que Él es el buen Pastor y que sus ovejas oirían su voz y no la de extraños.

• «1 De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador. 2 Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. 3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz: y á sus ovejas llama por nombre, y las saca. 4 Y como ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. 5 Mas al extraño no seguirán, antes huirán de él: porque no conocen la voz de los extraños. 6 Esta parábola les dijo Jesús; mas ellos no entendieron qué era lo que les decía 7 Volvióles, pues, Jesús á decir: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. 8 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y robadores; mas no los oyeron las ovejas. 9 Yo soy la puerta: el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. 10 El ladrón no viene sino para hurtar, y matar, y destruir: yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.» (Jn. 1:1-10)

Los cristianos no deben jugar rápido y libremente con los temas de la inspiración y la revelación. Una comprensión exacta de las doctrinas es esencial para distinguir entre la voz de Dios y la voz humana. Los hombres que profesaban hablar por Dios, pero que hablaban sus propias opiniones debían ser ejecutados bajo la ley del Antiguo Testamento (Deuteronomio 13:1-5).

Los creyentes del Nuevo Testamento son también instados a poner a prueba los espíritus y juzgar todas las supuestas profecías, evitando los falsos profetas y los herejes (1 Juan 4:1, 1 Cor. 14:29).

El Espíritu Santo está obrando poderosamente en la iglesia de hoy, pero no de la manera en que la mayoría de los carismáticos piensan. El papel del Espíritu Santo es capacitarnos para predicar, enseñar, escribir, hablar, testificar, pensar, servir y vivir. Él nos conduce a la verdad de Dios y nos dirige a la voluntad de Dios para nuestras vidas. Pero lo hace a través de la Palabra de Dios, nunca separado de ella.

Referirse a la dirección del Espíritu Santo y la autonomía del ministerio como fuente de inspiración o revelación es un error. Utilizar frases tales como “Dios me habló”, o “Esto no fue idea mía, el Señor me la dio”, o “Estas no son mis palabras, sino un mensaje que he recibido del Señor” confunden la cuestión de la dirección del Espíritu en la vida de los creyentes hoy.

Invitar a este tipo de confusión, hace caer en el juego erróneo que niega la singularidad y la autoridad absoluta de la Escritura. Los términos y conceptos de Efesios 5:18-19 y 2 Pedro 1:21 no deben ser mezclados. Ser lleno del Espíritu y hablar entre vosotros con salmos e himnos no es lo mismo que ser movido por el Espíritu Santo para inspirar escribir la Escritura. [62]

¿Cual es el significado de la frase «Palabra de Dios» ?
El Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia nos dice que esta frase: [63]
• «aparece en el Antiguo Testamento 394 veces (NBD) y se refiere a la comunicación de Dios con el hombre. Por ser la palabra el vehículo con que se expresan los pensamientos, es el medio más común con el que Dios revela y realiza sus propósitos. »
• También nos dice que «La Palabra de Dios es una extensión de su personalidad. Luego, está investida de autoridad divina y deben respetarla y obedecerla tanto los ángeles como los hombres (Dt 12.32; Sal 103.20). La Palabra de Dios es permanente (Is 40.8) y tiene que cumplirse (Is 55.11).»
• En el Sal 119, «la frase se usa como sinónimo de «la ley», por tanto se refiere a la palabra escrita, aunque en casi todos los otros casos la «palabra de Dios» se refiere a una comunicación hablada.»
• Además, en algunas ocasiones «la Palabra de Jehová venía mediante visiones. Por ejemplo: «la Palabra de Jehová … lo que vio sobre Samaria y Jerusalén» (Miq 1.1; cf. Abd 1.1; Nah 1.1).»
• En el Nuevo Testamento«(gr. logos tou theóu), solo en pocas ocasiones denota algo escrito. Por ejemplo, en Mc 7.13 se refiere a la Ley que los judíos anulaban por su tradición y en Jn 10.35 al Sal 82.6. Pero la frase nunca se usa para referirse al conjunto de los libros del Antiguo Testamento, ni mucho menos a toda nuestra Biblia. Los libros del Antiguo Testamento se identifican más bien con el término «las Escrituras».»
• Generalmente «denota un mensaje predicado, sobre todo el del evangelio o el cristiano en general, predicado por Cristo y sus apóstoles (Lc 5.1; 8.11, 21; Hch 6.2; Ef 6.17; Heb 6.5; 13.7; 1 P 1.23). En este sentido a veces se emplean las frases «la palabra del Señor» (1 Ts 1.8; 2.13; 2 Ts 3.1) y «la palabra de Cristo» (Col 3.16; Heb 6.1; cf. «las palabras del Señor Jesús» en Hch 20.35; 1 Ti 6.3).»
• Ocasionalmente, «parece comprender toda la voluntad o el propósito de Dios (Lc 11.28; Ro 9.6; Col 1.25; Heb 4.12).»
• En los escritos de Juan se halla un uso distinto de «palabra» (griego logos):«Se emplea como título del Hijo de Dios, y se traduce «Verbo» en la mayoría de las versiones (RV, NC, Str., HA, BC). Si Dios se reveló mediante la palabra hablada, ¿cuánto más no habría de revelarse mediante la Palabra encarnada? Este es el argumento de Heb 1.1, 2 y corrobora lo dicho en Jn 1.18. «A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo … Él le ha dado a conocer» o, siguiendo literalmente el griego: «Él ha hecho una exégesis de Él».
La Profecía y El Canon Cerrado
Los mormones no aceptan que el canon se cerró.

Las doctrinas que no hay más revelación y que el canon de escrituras está cerrado no se encuentran en la Biblia. ¡Insistir en eso es crear una doctrina no-bíblica e insistir que Dios sea obligado por ella! Tales doctrinas se requerirían la revelación misma que niegan ser autorizada. Aun la interpretación correcta de las enseñanzas bíblicas requiere revelación autorizada, la cual sería extra-bíblica. Sin la revelación la interpretación de las escrituras depende del intelecto humano, lo cual es extra-bíblico. Entonces, tenemos que eligir: ¿Confiaré más en Dios o en mi propio entendimiento?
Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dice Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos(Isaías 55:8-9).
Los críticos están libres de aferrarse a estas doctrinas si desean, pero no deben criticar a los Santos de los Últimos Días por creer en doctrinas extra-bíblicas relevadas de Dios cuando los críticos mismos insisten en un canon cerrado lo cual es una doctrina extra-bíblica sin autoridad divina. [64]

A esto respondemos que
Cuando el canon fue cerrado en el Antiguo Testamento después del tiempo de Esdras y Nehemías, siguieron cuatrocientos “años de silencio” cuando no hubo ningún profeta hablar revelación de Dios en ninguna forma.
Ese silencio fue roto por Juan el Bautista al hablar Dios una vez más antes de la era del Nuevo Testamento. Dios, luego movió a varios hombres a registrar los libros del Nuevo Testamento, y el último de ellos fue Apocalipsis. En el siglo II dC, el canon completo tal y como lo tenemos hoy fue reconocido. Los Concilios de la Iglesia en el siglo IV verificaron e hicieron oficial lo que la iglesia ha afirmado universalmente, que los sesenta y seis libros en nuestras Biblias son la única verdadera Escritura inspirada por Dios. El canon está completo.[65]
¿Cómo Fue Elegido y Cerrado El Canon Bíblico?
Judas 3 es un pasaje crucial sobre la unidad de nuestras Biblias. Esta declaración, escrita por Judas antes de que el Nuevo Testamento fuese completo, sin embargo, esperaba a la finalización de todo el canon:
Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos (Judas 3)
En el texto griego el artículo definido antes de “fe” indica a la sola y única fe: “la fe”. No hay otra. Tales pasajes como Gálatas 1:23 (“Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe”) y 1 Timoteo 4:1 ( “En los postreros tiempos algunos apostatarán de la”) indica que el uso objetivo de la expresión “la fe” era común en los tiempos apostólicos. Henry Alford el filósofo griego escribió que la fe es “objetiva en este caso: la suma de lo que creen los cristianos” [Alford’s Greek Testament, 4:530].
Tenga en cuenta también la frase crucial “una vez dada” en Judas 3. La palabra griega aquí eshapax, que se refiere a algo hecho por todo el tiempo, con resultados duraderos, no necesita repetición. Nada hay que añadir a la fe que ha sido entregado “una vez”.
George Lawlor, quien ha escrito una excelente obra sobre Judas, hizo el siguiente comentario:
La fe cristiana es inmutable, lo cual no quiere decir que los hombres y mujeres de cada generación no necesiten encontrarla, experimentarla, y vivirla, pero sí significa que cada nueva doctrina que surge, a pesar de que su legitimidad pueda ser afirmada verosímilmente, es una doctrina falsa. Todos las afirmaciones para comunicar alguna revelación adicional a la que ha sido dada por Dios en este cuerpo de verdad son afirmaciones falsas y deben ser rechazadas.(Judas 45).
También importante en Judas 3 es la palabra “dada”. En el griego es un participio pasivo aoristo, que en este contexto, indica un acto cumplido en el pasado con ningún elemento de continuidad. En este caso la voz pasiva: la fe no fue descubierto por los hombres, sino dada a los hombres por Dios.¿Cómo pudo El hacer eso? A través de Su Palabra – la Biblia.
Y así, a través de la Escrituras es que Dios nos ha dado un cuerpo de enseñanza que es definitiva y completa. Nuestra fe cristiana se apoya en la revelación histórica y objetiva. Eso excluye todas las profecías inspiradas, videntes y otras formas de nueva revelación hasta que Dios hable de nuevo en el regreso de Cristo (cf. Hch 2:16-21; Ap. 11:1-13).
Mientras tanto, la Escritura nos advierte que tengamos cuidado con los falsos profetas. Jesús dijo que en nuestra época “falsos Cristos y falsos profetas, harán grandes señales y prodigios, para engañar, si es posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:24). Señales y prodigios solamente no son prueba de que una persona habla en nombre de Dios. Juan escribió: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo” (1 Jn. 4:1).

En última instancia, la Escritura es la prueba de todo, es la norma del cristiano. De hecho, la palabra canon significa “regla, norma o vara de medir”. El canon de las Escrituras es la vara de medir de la fe cristiana, y está completa.
Desde el tiempo de los apóstoles hasta el presente, la verdadera Iglesia siempre ha creído que la Biblia está completa. Dios ha dado a Su revelación, y ahora la Escritura está completa. Dios ha hablado. Lo que El dio es completo, eficaz, suficiente, infalible, inerrante y autoritativo. Los intentos de agregar a la Biblia, y las afirmaciones de más revelación de Dios siempre han sido característicos de los herejes y sectarios, y no del verdadero pueblo de Dios.
Aunque los carismáticos niegan que ellos están tratando de añadir a la Escritura, sus opiniones sobre la profecía, el don de profecía y la revelación realmente hacen esto. A medida que se añade – aunque involuntariamente – a la revelación final de Dios, se socava la singularidad y la autoridad de la Biblia. Nueva revelación, los sueños y las visiones son considerados como ataduras sobre la conciencia de los creyentes como el libro de Romanos o el evangelio de Juan dice.
Algunos carismáticos dirían que las personas no entienden lo que ellos quieren decir por profecía y revelación. Ellos dirían que no se esta haciendo ninguna cosa para cambiar las Escrituras o incluso igualarla. Lo que está pasando, asumen, es aclarando la Escritura tal y como se aplica o se dirige a un entorno contemporáneo, como la profecía de Agabo en Hechos 11:28.
La línea entre aclarar la Escritura y agregarle algo a ella es de hecho muy delgada. Pero la Escritura no se aclara por escuchar a alguien que piensa que tiene el don de profecía.. La Escritura se aclara al ser estudiada cuidadosamente y con diligencia. No hay atajos para interpretar la palabra de Dios con precisión (cf. Hch. 17:11, 2 Tim. 2:15). [66]
Notas

[14] http://www.adorador.com/temasdoctrinales/04_la_biblia_como_revelacion_divina.htm
[15] Myer Pearlman ,Teología biblica y sistemática, p.7,op. cit
[16] Ibid
[17] Ibid
[18] Ibid
[19] http://www.conozca.org/articulo.cfm?art_id=1326&rev_id=A2006N1
[20] Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN:
Editorial Caribe) 2000, c1998.
[21] [22] Diccionario Enciclopédico Espasa Calpe S.A.
[23].Carlos Mraida, Manual de Teología Sistemática, p.34, Escuela de Misión, Iglesia Bautista del Centro, Bs.As.Argentina
[24] John Bailíie. The Idea of Revelation in Recent Thought. (New York: Columbia
University Press, 1956), p. 19., citado en ibid
[25] Bernard Ramm. La Revelación Especial y la Palabra de Dios. (Buenos Aires:
Editorial La Aurora, 1967), pp. 11-15., citado en ibid
[26] Guillermo T.Stancil. Apuntes de la materia «Teología Cristiana» (Buenos Aires:
Seminario Internacional Teológico Bautista, 1984), p.5., citado en ibid
[27] David Elton Trueblood. Philosophy of Religión. (New York: Harper Brothers,
1957), p.29. citado en ibid
[28] Leon Morris, Creo en la revelación (Miami:Editoiral Caribe,1979),p.12, citado
en ibid,p.35
[29] citado en ibid
[30] citado en ibid
[31].Neil R. Lightfoot, Introducción a la Biblia, pág. 26-27,Editorial Mundo Hispano
[32]. Ralph Earle, Como nos llegó la Biblia, pág.13,Casa Nazarena de Publicaciones
[33]. Citado en John McClintock and James Strong, Cyclopaedia of Biblical,
Theological and Ecclesiastical Literature, Baker Book House, 1968, reprint (Grand
Rapids, Mich.), II,p. 35, citado en http://www.scribd.com/doc/7239498/cOmo-Nos-
LlegO-La-Biblia
[34] http://www.laffont.com.ar/options/services/art/biblia.htm
[35] http://www.laffont.com.ar/options/services/art/biblia.htm
[36] http://andreabalbontin.wordpress.com/2008/10/24/reflexion-a-la-luz-delevangelio-segun-san-lucas-12-49-53/
[37] http://andreabalbontin.wordpress.com/2008/10/24/reflexion-a-la-luz-delevangelio-segun-san-lucas-12-49-53/
[38] Citado por J. I. Packer, Calvino el Teólogo “Calvin the Theologian”, en Juan Calvino: Una Colección de Ensayos, (A Collection of Essays), Gran Rapids: Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1966, p. 162). cit por el Pastor John Pipper en
http://todopensamientocautivo.blogspot.com/2010/07/el-origen-del-calvinismo.html
[39] Institutes, I. vii, 5. cit por el Pastor John Pipper en
http://todopensamientocautivo.blogspot.com/2010/07/el-origen-del-calvinismo.html
[40] John Mac Arthur, Los Carismáticos – Una Perspectiva Doctrinal, Casa Bautista
de Publicaciones,p 48-49
[41] John Mac Arthur, Los Carismáticos – Una Perspectiva Doctrinal,pag. 51
[42] Ibid
[43] http://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_emergente
[44] Nota: la información siguiente, en letras itálicas, es una cita directa de un artículo de Albert James Dager, “Risa Santa” publicada en Media Spotlight. Cit en
https://lasteologias.wordpress.com/2009/05/06/el-movimiento-de-la-“risa-santa”/
[45] John Mac Arthur, Los Carismáticos – Una Perspectiva Doctrinal, pag. 51
[46] ibid
[47] http://deismo.iespana.es/deismo1.htm
[48] ibid
[49] José Martinez, Hermenéutica, ed. clie, p.101
[50] http://www.conoze.com/doc.php?doc=8963
[51] http://www.fmd.com.es/Contenido/22-NT/Si%20no%20resucitó.pdf
[52] Jose M.Martinez, Hermenéutica, op. cit. ,p. 106
[53] Ibid
[54] Edward M.Bounds, “El Poder a través de la oración”, ed. Peniel, p.32-35
[55] Myer Pearlman, Teología Bíblica y Sistemática, ed. Vida,1992, p.23
[56] ibid.,p. 13
[57] ibid,p. 13
[58] http://www.conozca.org/articulo.cfm?art_id=1326&rev_id=A2006N1
[59] John Mac Arthur , Los Carismáticos – Una Perspectiva Doctrinal, op. cit. ,p. 65
[60] http://sanosenlafe.blogspot.com/2010/02/la-profecia-y-el-canon-cerrado.html
[61] Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN:
Editorial Caribe) 2000, c1998.
[62] http://es.fairmormon.org/Canon_abierto_vs._canon_cerrado
[63] http://sanosenlafe.blogspot.com/2010/02/la-profecia-y-el-canon-cerrado.html
[64] http://sanosenlafe.blogspot.com/2010/02/la-profecia-y-el-canon-cerrado.html

Los comentarios están cerrados.