Reina el asombro: Marineros entre los antecesores humanos «primitivos»

21:29 18/02/2010,

Santiago Escuain

18 febrero 2010 — ¿Acaso sería más chocante el titular si dijese: «Aparece un iPod en la Tumba de Tutankamón»? Heather Pringle comenzaba un reportaje en National Geographic News con estas palabras: «No se suponía que fuese a ser así». Se han descubierto en la isla de Creta herramientas de piedra a las que se atribuye una edad de hasta 130.000 años.

La navegación es una característica cultural del hombre. El hallazgo de restos culturales en islas comporta consecuencias de peso contra las especulaciones de la antropología evolutiva. Grabado que representa una nave hawaiana, obra de John Webber, artista a bordo del barco de James Cook, ca. 1781.

Como se cree que Creta ha estado rodeada por las aguas del Mediterráneo durante cinco millones de años, esto significa que antecesores humanos que se creían demasiado primitivos para exhibir una conducta moderna fueron navegantes intencionales. Además, los cientos de herramientas de piedra que se han descubierto en nueve yacimientos sugieren que hubo grupos de ellos que llegaron para establecer poblaciones sostenibles. No llegaron allá por un acaso. Esto implica intención, propósito, «curiosidad y el deseo de explorar». ¿De qué manera afectará esto a las actuales teorías acerca del origen de los humanos?

Se creía que los antiguos humanos de este período no eran capaces de inventar barcos, o siquiera unas simples balsas —siendo que la tecnología se considera como una expresión de conducta moderna. El Homo sapiens con su práctica de conductas modernas, como la ornamentación con joyas y la expresión artística no comenzó a aparecer hasta hace alrededor de cien mil años.

Pero los nuevos descubrimientos indican que estos antecesores humanos eran capaces de una planificación, cooperación y construcción de mucha mayor sofisticación —en este caso, la construcción de barcos— que lo que se sugeriría con sus simples herramientas de piedra.

«Me quedé atónito«, decía [Curtis] Runnels [de la Universidad de Boston]. «La idea de descubrir herramientas de este período tan remoto en Creta era casi tan increíble como encontrar un iPod en la tumba del Faraón Tut».

Según la línea cronológica evolucionista, los navegantes deben haber sido Homo neanderthalensis o incluso Homo erectus. La suposición es que los antecesores humanos llegaron caminando desde África. Ahora esto deja patente que pudieron también haber llegado en barco. Sin duda, este descubrimiento respaldará las polémicas afirmaciones de que el Homo erectus era capaz de construir embarcaciones (véase, por ejemplo, 20/10/2003, en inglés), y que los «Hobbits» llegaron a la isla de Flores por vía marítima.

Los antropólogos que nunca pensaron en buscar indicios en las islas tendrán que comenzar a investigar. «Si humanos antiguos estaban atravesando el Mediterráneo, dice Runnels, entonces podrían desde luego haber atravesado otros obstáculos marítimos, como el Mar Rojo o el Golfo de Adén», escribe Pringle. Y Runnel añade: «Y esto significa que las suposiciones que aceptábamos —que la colonización de Eurasia fue realizada por homíninos primitivos desplazándose por vía terrestre a través del Próximo Oriente en dirección a la India y más allá— tendrán que ser revisadas».

Unas cuantas sorpresas como esta son equivalentes a un conejo en el precámbrico (véase Más sorpresas para Darwin). Si los evolucionistas se niegan a prestar atención al elefante en medio del salón, no es de esperar que se den cuenta de los conejos saltando alrededor de sus pies, y menos de los faraones con iPods.

Una sencilla aplicación del Teorema de Bayes puede valorar el peso de la hipótesis evolutiva a la luz de estos nuevos datos. La hipótesis es que el hombre moderno emergió procedente de antecesores primitivos a lo largo de millones de años. La mayoría de antropólogos evolutivos consideraba que la anterior probabilidad de esta hipótesis era elevada. Los datos nos hablan de herramientas de piedra en una isla, lo que exige unas sofisticadas capacidades de navegación marina. La probabilidad de los datos es 1, por cuanto son materia de observación. La probabilidad de estos datos en base a la hipótesis es sumamente baja. La probabilidad de la hipótesis ha quedado considerablemente reducida. Por tanto, la probabilidad posterior de la hipótesis, dados los datos, que es el producto de la probabilidad de que apareciesen estos datos si se concedía la hipótesis, por la probabilidad de la hipótesis, dividido ello por la probabilidad de los datos, ha quedado considerablemente reducida. La hipótesis darwinista queda rechazada.

Si usamos la misma actualización de las probabilidades, podemos valorar la probabilidad de la hipótesis de la creación. Afirma que el hombre ha sido siempre inteligente y capaz de una conducta deliberada y simbólica. Un accesorio de la hipótesis de la creación es que la tecnología humana sufrió un considerable retraso desde el Diluvio, de modo que hubiera mostrado un avance lento donde se encuentre, al haber tenido que volver a empezar desde cero. Debido a que la probabilidad de los datos concediendo la hipótesis es elevada, aumenta la probabilidad de la hipótesis, dados los datos. La probabilidad posterior de la hipótesis de la creación aumenta así dados los nuevos datos. La hipótesis de la creación queda confirmada.


Lecturas adicionales

Arthur C. Custance:

y también

Frank W. Cousins